martes, 5 de octubre de 2010

Voz 6

La Paz (Bolivia), 10 de febrero de 2010                      Año I                            No. 6
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Salud para todos los bolivianos con apoyo de médicos cubanos

Se han cumplido cuatro años de las actividades profesionales en Bolivia de la Brigada Médica Cubana. Ésta llegó para atender a los damnificados por las lluvias en Santa Cruz, Beni, Pando, especialmente. Luego, por mandato del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el compañero Fidel, y para satisfacer un pedido del presidente Evo Morales y ante la satisfacción del pueblo boliviano (de los beneficiarios en especial) aquellos brigadistas, preparados para asistir sobre todo a damnificados por desastres naturales, siguen aquí y el balance que hacen y hacemos de su labor es altamente positivo. Existe un convenio firmado entre Fidel y Evo que respalda, legalmente, esas actividades solidarias e internacionalistas de los cubanos médicos en nuestro país.

La atención de la salud a los pacientes bolivianos y latinoamericanos, enteramente gratuita, nos aproxima a las metas planteadas por la ONU para que el 2015 acaben los pacientes sin médicos en el mundo y, por tanto, en países como el nuestro. Eso será, en la realidad, salud para todos.

Las cifras hablan por sí solas de la actividad de la Brigada Medica Cubana en Bolivia, de las que reproducimos las principales y que se leen en el discurso (que reproducimos en esta edición) del Embajador cubano en La Paz, Alejandro Dausá:

“Comenzó entonces a extenderse la cooperación médica cubana, que llegaría con el tiempo a todos los departamentos del país, a 96 provincias y a 256 municipios. Cuba donaría equipamiento técnico para 43 hospitales de segundo nivel en todo el país y establecería bajo la “Operación Milagro”, 18 centros oftalmológicos listos para realizar cirugías y una amplia atención para mejorar o devolver la visión a cualquier persona que lo requiriera, sin distinción de origen social, cultural, de raza, color de su piel, u otra.

El resultado de estos 4 años es claro y contundente en favor de la salud de todas las bolivianas y los bolivianos. Hablan de ello: más de 34 millones 175 mil consultas médicas gratuitas en todo el país; más de 30 mil 300 vidas salvadas; más de 487 mil 800 operaciones de la vista totalmente gratuitas que han devuelto la luz de la visión a gente que por sus escasos recursos, por vivir en lugares y condiciones muy remotas, no podían antes ni soñar con una solución para estos acuciantes problemas”.

Esos datos patentizan el avance en desarrollo humano que hemos alcanzado en Bolivia con aquella colaboración, la que expresa los alcances de la solidaridad cubana con nuestro pueblo, con el proceso de cambios y con el gobierno que los hace posible. Esa es la dimensión del internacionalismo de los cubanos con nuestros pueblos, con éstos porque entre los cerca de 500.000 operados de la vista se cuentan hermanos de países vecinos.

El apoyo cubano en la formación de médicos bolivianos es una extensión de aquella ayuda que sólo es posible de gobiernos y pueblos que construyen una nueva sociedad y, en consecuencia, el hombre nuevo sobre el que escribió el Che. Esos médicos, formados para servir más allá del salario o sueldo, es decir, los que trabajan en equipo, con lo que enfrentan el individualismo en el ejercicio de la medicina, participarán en número de 50, junto con la brigada cubana y latinoamericana, en la atención en salud de las víctimas del terremoto en Haití. Es decir, aquellos 50 compatriotas viajarán en días más a Puerto Príncipe para materializar allí la solidaridad boliviana.

Lejos quedaron las amenazas con juicios ordinarios contra los médicos cubanos por presunto ejercicio ilegal de la profesión, se desmintieron las afirmaciones de los colegios médicos que aseguraban que perderían sus puestos de trabajo o que al menos éstos estaban en riesgo, la hostilidad manifestada por la derecha ante la actividad solidaria de los cubanos es un triste recuerdo por el que todavía sentimos vergüenza, así como nos satisface rememorar que en lugares como Trinidad manifestantes del pueblo, en las calles de aquella ciudad, defendieron la
cooperación de aquellos profesionales en Bolivia. Ahora la aprobación, por el pueblo, del trabajo de la Brigada Médica Cubana es creciente. Nos alegra que así sea.

La gratitud del pueblo boliviano por el trabajo de la Brigada Médica Cubana es ilimitada. Sabemos que los cubanos creen que lo que han hecho por nosotros es poco todavía y manifiestan con frecuencia que continuarán en Bolivia mientras el pueblo y el Presidente del Estado Plurinacional lo quieran y mientras se los necesite.

Además de curar enfermos, una noble causa, los cubanos nos dejan el ejemplo de personas formadas en el socialismo. También por lo que nos aportan en el campo de la cultura política y las ideas transformadoras les decimos muchísimas gracias a los cubanos.

Lo esencial de aquella obra es que en Bolivia, y como un aporte a la transición que vivimos y/o protagonizamos, en este suelo regado con sangre de cubanos y latinoamericanos, avanzamos hacia la meta: salud para todos.

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