domingo, 10 de octubre de 2010

Voz 21

La Paz (Bolivia), 26 de mayo de 2010                    Año I                          No. 21
 
Más de 50 años que Cuba es una isla de hombres y mujeres libres

De sábado a sábado (103)
El gobierno tiene que parar sus acciones represivas en contra del pueblo y de sus hijos
Remberto Cárdenas Morales

Una fiesta con el pueblo en la calle
Nora Veiras

A los compañeros argentinos
(Un discurso del Che)

Puerto Rico: Los estudiantes están pariendo un país
Anayra O. Santory Jorge

20 de mayo: una afrenta al pueblo cubano
20 mayo 2010
Pedro Etcheverry y José Luis Méndez

Monopolios mediáticos y guerras mediáticas
Luis Britto García
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Más de 50 años que Cuba
es una isla de hombres y mujeres libres

Contrariamente a lo que algunos piensan, los hinchas de Cuba creemos que la democracia vigente allí se puede perfeccionar, pese a los más de 50 años de su articulación. Democracia socialista cubana que no fue ni es un dechado de virtudes, aunque tiene más de éstas que de los naturales defectos de una sociedad que sigue una mutación incontenible, a pesar del bloqueo yanqui y de las sucesivas campañas en su contra.

La liberación de los presos políticos, como se los denomina a todos, a pesar de que varios de ellos son o fueron cautivos condenados a cumplir determinadas penas, previo proceso con derecho a la defensa y con un régimen penitenciario que busca recuperar a los sancionados, por sus delitos, para la vida socialista. De entre esos delincuentes comunes varios fueron reclutados por organizaciones que conspiran contra la Revolución Cubana, casi siempre con apoyo yanqui, los que fueron convertidos en disidentes. Entre éstos se cuenta a Guillermo Fariñas, presentado como el principal por un medio impreso boliviano, que hacía huelga de hambre en su casa y estos últimos días recibía “alimentación intravenosa” en un hospital cubano, dicen, por la libertad de los presos políticos de Cuba. Así también se ejerce la libertad en aquel país hermano.

A pesar de todo, saludamos desde esta columna la liberación de aquellos presos. Esa medida será un aporte para mejorar la democracia socialista, la cubana, que ahora es mucho más democrática que cualquiera de las “democracias capitalistas” contemporáneas, aunque descrean algunos que guían sus pasos por prejuicios (antisocialistas y anticomunistas) y no por juicios elaborados en base a lecturas de la realidad.

A los que afirman que las libertades en Cuba “parece” que empiezan con el segundo Castro, es necesario recordarles que las llamadas “damas de blanco” hace días han vuelto a marchar por las calles de La Habana sin otras limitaciones que las que ellas se imponen; acción e imágenes tan difundidas por los grandes medios que con ello la convierten en una noticia que
publican en la primera página de sus diarios y hasta abren sus informativos (de internacionales) con la difusión de esas marchas de 40 personas. El dato lo difundió, ayer, un diario paceño.

De verdad, nos alegraremos mucho más cuando no haya uno solo de esos presos en la isla de la libertad, para que no sirvan —ocurre ahora— como “argumento” en campañas de propaganda anticubanas. Aunque Cuba ya es una isla de la libertad, ésta se ampliará y perfeccionará, así Cuba será enteramente libre, sin esos presos.

Asimismo, de los enemigos abiertos y encubiertos de la Revolución Cubana no esperamos otra lectura que la que hacen, en este momento, de las consecuencias de aquella liberación de presos. Con esa liberación, dicen, podría empezar la transición democrática en Cuba y con el segundo de los Castro, añaden.

Ese mensaje debe ser muy bien entendido: en realidad aquéllos postulan la restauración de la democracia de las transnacionales, del imperialismo y del capitalismo en Cuba. A eso llaman transición democrática en la Isla invencible. Las formas pueden variar, pero el contenido de esa propuesta, en su ejecución, sería semejante a la restauración del capitalismo en la otrora denominada Europa del Este.

Los cubanos han dicho que eso no ocurrirá en su país, más allá de que corran esos riesgos, a los que saben cómo enfrentar. En Bolivia, el líder máximo de la Revolución Cubana dijo que Cuba, en aquel momento, enfrentaba el riesgo de restauración capitalista, cuando un militante de izquierda le preguntó, en una reunión realizada en la Embajada de Cuba en La Paz, si las empresas mixtas que entonces empezaban a funcionar en su país eran un riesgo de restablecimiento del viejo orden, esto es, del capitalismo. Ese riesgo, empero, los cubanos lo contrarrestan con ventajas a la vista con más socialismo y con el que tratan de avanzar más. Cabe recordar ese comportamiento cubano ahora que los medios informan y hasta festejan porque en Cuba habrá inversión privada extranjera en ingenios azucareros de propiedad social y/o estatal.

Aquella tarea es permanente, un nuevo heroísmo del pueblo, de los trabajadores cubanos. En la defensa del nuevo sistema de vida y de trabajo en Cuba, el que tiene como ejemplos destacados la educación y la salud para todos, la Revolución tuvo que defenderse y se defiende de los contrarrevolucionarios, a lo que tiene derecho legítimo.

Cuba sin aquellos presos, que recuperarán su libertad, será libre y socialista, lo que confirmará que sigue a la vanguardia por la libertad con la que allí se cuenta y se practica. En cambio los contrarrevolucionarios cubanos y los que les apoyan hace tiempo recibieron una condigna respuesta de Fidel cuando les dijo que “(…) La libertad no es el derecho a poder hablar y a morirse de hambre, porque, en definitiva —agregó el líder cubano—, el que pasa hambre no puede hablar; el que pasa hambre, no puede ni escribir; al analfabeto no se le puede hablar de libertad de prensa, porque no sabe escribir (…)”.

Esa libertad que en realidad no es, en Cuba hace más de 50 dejó de funcionar porque desde ese tiempo la Isla, de los pueblos del mundo y a la que apoyamos, es de hombres y de mujeres libres que son, asimismo, los que la construyen y la defienden todos los días.

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