La Paz (Bolivia), 13 de abril de 2010 Año I No. 15
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Y la respaldamos
Cuba tiene derecho a defenderse de todas las agresiones
De sábado a sábado (94)
El 4 de abril: ¿Avance del MAS o revés político?
Remberto Cárdenas Morales
El IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba
Fidel Castro Ruz
Defenderemos la verdad con nuestra moral y nuestros principios
Editorial de Granma
Carta abierta a Ana Belén
Alejandro Álvarez,
Partido Comunista de la Argentina
Por el cese de las campañas de mentiras y calumnias contra la Revolución Cubana
Unión de Periodistas de Nicaragua
Comunicado
Cuba y los derechos humanos: otra mirada
Oscar Ugarteche
Piñera declaró el 1% de su fortuna
Ernesto Carmona, especial para Argenpress (12.04.10)
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Y la respaldamos
Cuba tiene derecho a defenderse de todas las agresiones
El Presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz, en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, afirmó que su país tiene derecho a defenderse de todas las agresiones, especialmente de la campaña que actualmente se impulsa, especialmente, desde Estados Unidos y la Unión Europea.
Cuba se defiende, como obligación ineludible, desde hace más de 50 años del bloqueo (económico, financiero y comercial), el que es una forma de la guerra de agresión yanqui, sobre todo porque la Revolución sigue un cauce liberador que rechaza todo intento de intervención foránea en asuntos internos de los cubanos.
Las agresiones armadas contra Cuba y su revolución fueron diversas y de distinto alcance: una de ellas fue la invasión mercenaria con aliento y participación yanqui a Playa Girón, Playa Larga y Bahía de Cochinos (1961), acontecimiento en el que la lucha de los cubanos, a pesar de la caída de varios de ellos, les deparó una victoria, la que recordaremos en el curso de esta semana.
Pero la respuesta condigna de los dirigentes y del pueblo cubano a esa acción
contrarrevolucionaria fue el inicio de la construcción del socialismo en Cuba. En el entierro de las víctimas de aquella invasión Fidel dice: “Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, por los humildes, para los humildes”.
Tenemos memoria, también, de la crisis de octubre, otra agresión (1962), en la que los yanquis ejecutaron un bloqueo naval contra la Isla liberada, en tiempos de la Guerra Fría y cuando los imperialistas yanquis decían que se acrecentaba la influencia del comunismo en el mar Caribe y en nuestra América. Allí se constató otro episodio de heroísmo colosal de los cubanos porque entonces se corrió el riesgo que los yanquis usen armas nucleares, pero los dirigentes de la Revolución Cubana, encabezados por Fidel, condujeron al triunfo a su pueblo.
Esa fue una victoria político-militar a la que siguió un nuevo avance en la construcción de la nueva sociedad sin explotadores ni explotados.
Nuestros pueblos, y el cubano en particular, tampoco olvidan, por ejemplo, los cientos de atentados que se organizaron para acabar con la vida del Comandante supremo de la gesta revolucionaria de la Sierra Maestra y la de otros líderes de la Revolución.
Asimismo, como una prolongación del bloqueo, los yanquis promovieron acciones en contra de la población ganadera y de la agricultura cubanas. Esa política criminal estuvo enfilada a provocar el hambre e incluso al exterminio de hermanos cubanos. Nunca lo consiguieron.
Sobre todo las mentiras (sin excluir la censura, la autocensura, las medias verdades, la manipulación) de los grandes medios o “mastodontes” de la información despliegan una constante labor canalla en contra de la Revolución Cubana. Las últimas semanas, a partir de la muerte lamentable de un reo común cubano, Cuba y su revolución enfrentan una fase furiosa de una propaganda que busca al menos sembrar dudas, desalentar a la solidaridad con aquel país
hermano, desunir a los cubanos, acabar con la Revolución…
Se trata de una descomunal ofensiva política, económica, ideológica y cultural contra la Revolución Cubana, la que tiene como centro conductor el imperio yanqui y los contrarrevolucionarios cubanos de Miami.
Sin embargo, también está a la vista la creciente solidaridad de nuestros pueblos con Cuba a la sentimos nuestra y precisamente porque es nuestra la defendemos, así como tenemos muy claro que Cuba y su revolución tienen derecho legal y legítimo de asumir su defensa contra todas las agresiones, a la que fue obligada durante toda su existencia triunfante.
Desde la trinchera de la solidaridad con Cuba revolucionaria y socialista consideramos que tenemos que hacer todo lo que seamos capaces para rechazar el bloqueo económico, financiero y comercial que mantienen los imperialistas en contra de la patria de Martí y de Fidel.
En la misma vía tenemos que acrecentar, con múltiples acciones, la exigencia de libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, que permanecen injustamente presos en los Estados Unidos, los que no tienen otra responsabilidad distinta a la lucha antiterrorista que emprendieron en defensa de Cuba y de su revolución.
Y en defensa de la Revolución Cubana y del socialismo, que se desarrolla a pesar de todo, tenemos que materializar acciones diversas que agiganten la campaña de nuestros pueblos destinada a informar con veracidad, a facilitar la comunicación de los más sencillos, a opinar con responsabilidad y a interpretar con ética de y sobre la realidad cubana y en contra de la actual ofensiva propagandística anticubana.
Nuestros pueblos, el cubano en la vanguardia, son invencibles y lo demostrarán otra vez en la lucha de ideas que es la que debemos sostener sin tregua, espacio en el cual la verdad se impondrá porque es indestructible.
Así apoyaremos, desde nuestras barricadas, la honrosa defensa de Cuba y su revolución porque, como dijimos en otras ocasiones, defendemos a Cuba porque es nuestra, de nuestros pueblos y del pueblo cubano antes que de nadie, reiteramos.
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