lunes, 4 de abril de 2011

Voz 61

Voz
La Paz (Bolivia), 4 de abril de 2011          Año II          No. 61

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio

Índice
Carter: Contra el bloqueo a Cuba y por la libertad de los Cinco presos políticos del imperio
Reflexiones del compañero Fidel
Lo mejor y más inteligente
Fidel Castro Ruz
Reflexiones del compañero Fidel
“El desastre de Japón y la visita de un amigo”
Fidel Castro Ruz
Reflexiones del compañero Fidel
La Guerra Fascista de la OTAN
Fidel Castro Ruz
Carter: Espero que el Presidente de EE.UU. conceda el indulto para los Cinco
Cincuenta veces Girón
Alejandro Dausá


Carter: Contra el bloqueo a Cuba y por la libertad de los Cinco presos políticos del imperio
Los dirigentes del Partido Comunista de Cuba (PCC), del gobierno y el pueblo cubano, una vez más, han confirmado que James Carter, ex presidente de Estados Unidos, está entre sus amigos más consecuentes.
El ex Presidente demócrata en su última visita a La Habana, la semana anterior, pidió que cese el bloqueo a Cuba y que Cinco de los mejores hijos de aquel país hermano, presos políticos del imperio, sean liberados porque, aunque fueron tramposamente enjuiciados, no cometieron delito alguno y nunca pusieron en riesgo la seguridad interna de EE.UU., uno de los delitos “inventados” en contra de aquellos héroes.
El ex Presidente, durante su mandato en Estados Unidos, tomó medidas favorables a la Isla y a sus hijos, entre esas, la normalización de los viajes de cubanos hacia Estados Unidos y ciudadanos desde éste a la Isla; viajes considerados como el inicio de relaciones normales entre países y sobre todo entre pueblos, con distintos sistemas de vida y de trabajo, lo que no debe impedir las relaciones normales que, entre otras cosas, quieren decir respeto mutuo a la soberanía, ninguna injerencia, paz y cooperación. Todo lo contrario de lo que ocurre entre Cuba y Estados Unidos, por culpa del imperio, de ese norte “revuelto y brutal” que conoció Martí.
La exigencia de nuestros pueblos para que acabe la guerra económica, financiera y comercial, cada año en la ONU se mide como tendencia y se establece que no son más de cinco los países que votan en contra de Cuba y para que se mantenga el bloqueo, entre ellos Estados Unidos e Israel.
Las ideas con las que se condena a esa guerra, por lo que se advierte, a pesar de su fortaleza creciente, todavía no consiguen que el imperio levante el bloqueo a Cuba y libere a los Cinco cubanos.
Carter, expresamente, en aquella segunda visita a la Mayor de las Antillas, se pronunció en contra del bloqueo a Cuba que costó y cuesta mucho dinero al pueblo cubano y muchas preciadas vidas de cubanos y cubanas.
La exigencia legal y legítima para que acabe el bloqueo cobra alcance universal, así como crece en el mundo la demanda de libertad inmediata de los presos políticos del imperio, aquellos hermanos nuestros que al luchar contra el terrorismo anticubano, lucharon por Nuestra América porque aquella irracionalidad política, que entraña el terrorismo, no tiene nada que ver con el accionar de nuestros pueblos por la liberación y por una nueva vida en estas tierras.
Desde esta columna editorial añadimos que nosotros esperamos que el aporte individual de un ex presidente, como Carter, sea una inmensa fuerza moral que complemente lo que hacen y hagan nuestros pueblos, incluido el de Estados Unidos, por la causa cubana, la que compartimos.
Recogemos, asimismo, el papel esclarecedor del ex Presidente demócrata porque esperamos que su palabra sea escuchada por muchos. Palabra que, deseamos, ayude en la lucha de ideas para demostrar, entre las audiencias incrédulas, que el bloqueo a Cuba tiene que acabar para que nuestros pueblos desarrollen otras relaciones en paz e integración.
El ex Presidente demócrata de Estados Unidos, específicamente, de acuerdo a una entrevista concedida a la televisión cubana y reproducida por el diario Granma de la Isla  (y que publicamos en este número de Voz), hizo y realizará gestiones ante otros presidentes de su país y ante el presidente Obama para que éste, si así lo decide, indulte a los Cinco héroes cubanos. Es lo que puede hacer, añadió, porque el indulto o perdón es una facultad constitucional del Presidente de la potencia del norte, la que sólo puede ser ejercida por él.
Cada vez se esclarece más: Los Cinco no cometieron los delitos por los que fueron enjuiciados por tribunales políticamente desafectos a ellos y que torcieron las normas para condenar, por ejemplo a Ramón, a dos cadenas perpetuas y 15 años de prisión. Otros, que llevan 12 años de cárcel en aquel país, tienen poco tiempo más de presidio, de modo que esas injustas sanciones acabarían pronto y los héroes de nuestros pueblos recuperarían su libertad. Pero no se trata de que así ocurran los hechos, es decir, que se ejecuten sentencias injustas, en procesos indebidos, contrapuestos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de otras convenciones, como la de Costa Ricas de 1969, también, sobre derechos humanos; convención firmada por los países de la región y, entre ellos, por Estados Unidos.
La causa de los Cinco, nuestra causa, que cuenta con el apoyo de varias decenas de premios Nobel —y que tiene la adhesión de Carter, como dijo él al despedirse de La Habana—  ahora es una esperanza reforzada: el indulto que sólo puede firmar el Presidente de Estados Unidos, podría estar cerca, pero se advierte, asimismo, que resta un trecho por recorrer, el que ojalá sea corto.
Esa esperanza reforzada nos debe inducir, a los activistas de la solidaridad con Cuba y con los Cinco héroes, a la organización de más acciones que sean más unidas, más crecidas, con mayor conciencia.
Confiamos en que nuestros pueblos (incluido el de EE.UU.), apoyados en su experiencia, emprendan tantas otras acciones destinadas a extender y profundizar la exigencia fundamentada de libertad inmediata de los Cinco, así acortaremos la prisión injusta de esos héroes, hermanos y compañeros nuestros. 

Reflexiones del compañero Fidel
Lo mejor y más inteligente
(Tomado de CubaDebate)
Ayer, por razones de espacio y tiempo, no dije una palabra del discurso pronunciado por Barack Obama el lunes 28 sobre la Guerra de Libia. Disponía de una copia de la versión oficial, suministrada a la prensa por el Gobierno de Estados Unidos. Tenía subrayadas algunas de las cosas que afirmó. Volví a revisarlo y llegué a la conclusión de que no valía la pena gastar demasiado papel en el asunto.
Recordaba lo que me contó Carter cuando nos visitó en el 2002 sobre el cultivo de los bosques en Estados Unidos; pues él posee una plantación familiar en el Estado de Atlanta. En esta visita le pregunté otra vez sobre aquel cultivo y me volvió a expresar que siembra las plantas de pino a la distancia de 3 por 2 metros, que equivalen a 1.700 árboles por hectárea, y se cosechan al cabo de 25 años.
Hace muchos años leí que The New York Times, en una edición dominical, consumía el papel extraído de la tala de 40 hectáreas de bosque. Se explica, por tanto, mi preocupación por el ahorro de papel.
Desde luego, Obama es excelente articulador de palabras y frases. Podría ganarse la vida escribiendo historietas para niños. Conozco su estilo porque lo primero que leí y subrayé, mucho antes de que asumiera la presidencia, fue un libro titulado "Los sueños de mi padre". Lo hice con respeto y, al menos, pude apreciar que su autor sabía escoger la palabra precisa y la frase adecuada para ganar la simpatía de los lectores.
Confieso que no me gustó su táctica de suspense, ocultando sus propias ideas políticas hasta el final. Hice un especial esfuerzo por no escudriñar en el último capítulo lo que opinaba sobre diversos problemas, a mi juicio cruciales en este momento de la historia humana. Tenía la seguridad de que la profunda crisis económica, el colosal gasto militar, y la sangre joven derramada por su predecesor republicano, lo ayudarían a derrotar a su adversario electoral, pese a los enormes prejuicios raciales de la sociedad norteamericana. Estaba consciente de los riesgos que corría de que lo eliminaran físicamente.
Por obvias razones de politiquería tradicional buscó, antes de las elecciones, el respaldo de los votos de los anticubanos de Miami, en su mayoría dirigidos por gente de origen batistiano y reaccionaria, que convirtieron a Estados Unidos en una república bananera, donde el fraude electoral determinó nada menos que el triunfo de W. Bush en el 2000, lanzando al basurero a un futuro Premio Nobel: Al Gore, Vicepresidente de Clinton y aspirante a la presidencia.
Un elemental sentido de justicia habría llevado al Presidente Obama a rectificar las consecuencias del infame juicio que condujo al inhumano, cruel, y especialmente injusto encarcelamiento de los Cinco patriotas cubanos.
Su Mensaje a la Unión, sus discursos en Brasil, Chile y El Salvador, y la guerra de la OTAN en Libia, me obligaron a subrayar, más que su propia autobiografía, el mencionado discurso.
¿Qué es lo peor de ese pronunciamiento y cómo explicar las aproximadamente 2.500 palabras que contiene la versión oficial?
Desde el punto de vista interno, su falta total de realismo coloca a su feliz autor en manos de sus peores adversarios, quienes desean humillarlo y vengarse de su victoria electoral en noviembre de 2008. No les basta todavía con el castigo a que lo sometieron a finales de 2010.
Desde el punto de vista externo, el mundo tomó más conciencia de lo que significan para muchos pueblos el Consejo de Seguridad, la OTAN y el imperialismo yanki.
Para ser tan breve como prometí, les explico que Obama comenzó su discurso afirmando que desempeñaba su papel "deteniendo la fuerza del Talibán en Afganistán y persiguiendo a Al-Qaeda por todo el planeta".
De inmediato añade que: "Durante generaciones, los Estados Unidos de América han desempeñado un papel singular como pilar de la seguridad mundial y como defensor de la libertad humana".
Esto es algo de lo cual, como los lectores conocen, los cubanos, los latinoamericanos, los vietnamitas y otros muchos, podemos dar constancia de su veracidad.
Después de esta solemne declaración de fe, Obama invierte una buena parte del tiempo en hablar de Gaddafi, sus horrores y las razones por las cuales Estados Unidos y sus aliados más cercanos: "—Reino Unido, Francia, Canadá, Dinamarca, Noruega, Italia, España, Grecia y Turquía— países que han luchado junto a nosotros durante decenios. [ ] han elegido cumplir con su responsabilidad de defender al pueblo libio."
Más adelante añade: " la OTAN, ha tomado el mando para imponer el embargo de armas y la zona de exclusión aérea."
Confirma los objetivos de la decisión "Como resultado de la transferencia a una coalición más amplia, centrada en la OTAN, el riesgo y costo de esta operación —para nuestro ejército y para el contribuyente estadounidense— se reducirá significativamente.
"Por ende, para aquellos que dudaron de nuestra capacidad para llevar a cabo esta operación, quiero dejar algo claro: Estados Unidos hizo lo que dije que haríamos."
Vuelve a sus obsesiones sobre Gaddafi y las contradicciones que agitan su mente: "Gaddafi no ha abandonado el poder y, mientras no lo haga, Libia continuará siendo un peligro."
"Es cierto que Estados Unidos no puede emplear a nuestro ejército donde quiera que haya represión y, dado los riesgos y el costo de una intervención, siempre debemos hacer un balance entre nuestros intereses y la necesidad de actuar."
"La tarea que di a nuestras tropas (de) —proteger al pueblo libio [] cuenta con el apoyo internacional y está respaldada por un mandato de las Naciones Unidas."
Las obsesiones se reiteran una y otra vez: "Si tratáramos de derrocar a Gaddafi por la fuerza, nuestra coalición se rompería. Tendríamos [] que enviar tropas estadounidenses al terreno para cumplir esa misión o arriesgarnos a la posibilidad de matar muchos civiles con los ataques aéreos."
" tenemos esperanzas en el futuro de Irak, pero el cambio de régimen allí tomó ocho años y costó miles de vidas estadounidenses e iraquíes y casi 3 millones de millones de dólares."
Días después de iniciados los bombardeos de la OTAN comenzó a divulgarse la noticia de que un cazabombardero norteamericano había sido derribado. Después se conoció, por alguna fuente, que era cierto. Algunos campesinos al ver bajar un paracaídas, hicieron lo que por tradición hacen en América Latina: fueron a ver; y si alguien lo necesita, lo auxilian. Nadie podía saber cómo pensaban. Con seguridad eran musulmanes, estaban haciendo producir la tierra y no podían ser partidarios de los bombardeos. Un helicóptero que apareció repentinamente para rescatar al piloto disparó contra los campesinos, hirió gravemente a uno de ellos, y de milagro no los mató a todos. Como el mundo conoce, los árabes, por tradición, son hospitalarios con sus enemigos, los alojan en sus propias casas, y se ponen de espalda para no ver el camino que siguen. Incluso un cobarde o un traidor no significaría nunca el espíritu de una clase social.
Solo a Obama se le podía ocurrir la peregrina teoría que incluyó en su discurso, como puede apreciarse en el siguiente fragmento.
"Sin embargo, habrá ocasiones en las que nuestra seguridad no estará amenazada directamente, pero sí nuestros intereses y valores. [] sabemos que a los Estados Unidos, como la nación más poderosa del mundo, se le pedirá ayuda con frecuencia.
"En esos casos, no debemos tener miedo de actuar, pero el peso de las acciones no debe recaer solamente sobre los Estados Unidos. Como lo hemos hecho en Libia, nuestra tarea es entonces movilizar a la comunidad internacional para emprender una acción colectiva."
"Este es el tipo de liderazgo que hemos mostrado en Libia. Por supuesto, incluso cuando actuemos como parte de una coalición, los riesgos de cualquier acción militar serán elevados. Esos riesgos se apreciaron cuando uno de nuestros aviones sufrió una avería mientras sobrevolaba Libia. Incluso cuando uno de nuestros aviadores se lanzó en paracaídas, en un país cuyo líder ha satanizado con tanta frecuencia a los Estados Unidos, en una región que tiene una historia tan difícil con nuestro país, este estadounidense no encontró enemigos. En lugar de ello, fue recibido por personas que lo estrecharon entre sus brazos. Un joven libio que vino en su ayuda expresó: ‘Somos tus amigos. Estamos tan agradecidos de esos hombres que están protegiendo los cielos’."
"Esta voz es sólo una entre muchas en una región donde la nueva generación se opone a que se le continúen negando sus derechos y oportunidades."
"Aún así, este cambio provocará que el mundo sea más complicado durante un tiempo. El progreso será desigual y el cambio llegará de un modo muy distinto a diferentes países. Existen lugares, como Egipto, donde este cambio nos inspirará e infundirá nuestras esperanzas."
Todo el mundo conoce que Mubarak fue aliado de Estados Unidos, y cuando Obama visitó la Universidad de El Cairo, en junio de 2009, no podía ignorar las decenas de miles de millones de dólares sustraídos por aquel en Egipto. Continuó con el emotivo relato:
" acogemos con beneplácito el hecho de que la historia esté en marcha en el Oriente Medio y el Norte de África, y que los jóvenes estén a la vanguardia. Por que en cualquier lugar donde las personas anhelen ser libres, encontrarán un amigo en los Estados Unidos. A la larga, es esa fe, son esos ideales, los que constituyen el verdadero indicador del liderazgo estadounidense."
" nuestra fortaleza en el exterior se sustenta en nuestra fortaleza nacional. Esta siempre debe ser nuestra estrella polar, la capacidad de nuestro pueblo de alcanzar su potencial, adoptar decisiones inteligentes con nuestros recursos, incrementar la prosperidad que actúa como fuente de nuestro poder, y enarbolar los valores que apreciamos tanto."
"Miremos hacia el futuro con confianza y esperanza, no sólo en nuestro propio país, sino también en todos aquellos que tienen ansias de libertad en todo el mundo."
La espectacular historieta me hizo recordar al Tea Party, al senador Bob Menéndez y a la ilustre Ileana Ros, la loba feroz que desafiaba las leyes para mantener secuestrado al niño cubano Elián González. Ella es hoy nada menos que Jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Gaddafi no se cansa de repetir que Al-Qaeda le hace la guerra y envía combatientes contra el gobierno de Libia, porque él apoyó la guerra antiterrorista de Bush.
Aquella organización tuvo en el pasado excelentes relaciones con los servicios de inteligencia norteamericanos en la lucha contra los soviéticos en Afganistán, y posee sobrada experiencia sobre los métodos de trabajo de la CIA.
¿Qué ocurrirá si las denuncias de Gaddafi fuesen ciertas? ¿Cómo explicaría Obama al pueblo norteamericano que una parte de esas armas de combate terrestre cayeran en manos de los hombres de Bin Laden?
¿No habría sido mejor y más inteligente haber luchado para promover la paz y no la guerra en Libia?
Fidel Castro Ruz
Marzo 31 de 2011  7 y 58 p.m.

Reflexiones del compañero Fidel
“El desastre de Japón y la visita de un amigo”
(Tomado de CubaDebate)
Hoy tuve el gusto de saludar a Jimmy Carter, quien fue Presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981 y el único, a mi juicio, con suficiente serenidad y valor para abordar el tema de las relaciones de su país con Cuba.
Carter hizo lo que pudo para reducir las tensiones internacionales y promover la creación de las oficinas de intereses de Cuba y Estados Unidos. Su administración fue la única que dio algunos pasos para atenuar el criminal bloqueo impuesto a nuestro pueblo.
Las circunstancias no eran ciertamente propicias en nuestro complejo mundo. La existencia de un país verdaderamente libre y soberano en nuestro hemisferio no se conciliaba con las ideas de la extrema derecha fascista de Estados Unidos, que se las arregló para hacer fracasar los propósitos del Presidente Carter, que lo hicieron acreedor del Premio Nobel de la Paz. Nadie se lo obsequió gratuitamente.
La Revolución apreció siempre su gesto valiente. En el año 2002 lo recibió calurosamente. Ahora le reiteró su respeto y aprecio.
¿Podrá realmente la oligarquía que gobierna esa superpotencia renunciar a su afán insaciable de imponer su voluntad al resto del mundo? ¿Podrá hacer honor a ese propósito un sistema que genera con creciente frecuencia presidentes como Nixon, Reagan y W. Bush, cada vez con mayor poder destructivo y menos respeto por la soberanía de los pueblos?
La complejidad del mundo actual, no deja mucho margen a recuerdos que son relativamente recientes. La despedida de Carter, hoy miércoles, coincidió con noticias preocupantes del accidente nuclear desatado por el sismo y el tsunami de Japón, que continúan llegando y no pueden ni deben ser ignoradas, no solo por su importancia, sino también por la repercusión práctica y casi inmediata que se deriva de ellas para la economía mundial.
Hoy la agencia noticiosa AP informa desde Japón que:
"La crisis en la planta nuclear japonesa dañada por el tsunami se agravó el miércoles, luego que el agua de mar cercana mostró los niveles de radiación más elevados hasta el momento."
"En Fukushima, la radiación filtrada ha penetrado en la tierra y el mar y se ha introducido en verduras, leche no pasteurizada e incluso el agua corriente hasta en Tokio, 220 kilómetros al sur."
"En tanto, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko visitaron durante una hora a un grupo de evacuados en Tokio."
Reuters, por su parte, comunica desde Tokio que:
"Japón actualizó el miércoles sus estándares para planta de energía nuclear, el primer reconocimiento oficial de que sus normas eran insuficientes cuando un terremoto dañó una de sus instalaciones, desencadenando la peor crisis atómica desde Chernóbil en 1986."
"El anuncio fue dado a conocer luego de que el Gobierno reconoció que no hay un final a la vista para la crisis y de que un salto en los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar se sumaron a la evidencia de filtraciones en los reactores en torno al complejo y más allá."
"Hallazgos de plutonio en el suelo de la planta elevaron la alarma pública sobre el accidente, que ha eclipsado el desastre humanitario ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que dejaron 27.500 muertos o desaparecidos."
"Antes del desastre, los 55 reactores nucleares de Japón proveían cerca del 30 por ciento de la energía eléctrica del país. Se esperaba que el porcentaje subiera a un 50 por ciento para el 2030, entre los mayores del mundo."
"Nuevas lecturas mostraron un salto en el yodo radiactivo a 3.355 veces el límite legal, indicó la agencia estatal de seguridad nuclear, aunque el organismo minimizó su impacto, diciendo que las personas habían abandonado el área y que se había detenido la actividad de pesca."
"Cientos de ingenieros han luchado durante casi tres semanas por enfriar los reactores de la planta y evitar una catastrófica fusión de barras de energía, aunque la situación parece haber dejado atrás ese escenario de pesadilla."
"Jesper Koll, director de investigación de valores de JPMorgan Securities en Tokio, dijo que una dilatada batalla para controlar la planta y frenar las fugas de radiactividad perpetuaría la incertidumbre y actuaría como un lastre para la economía."
"‘El peor escenario posible es que esto se alargue no por uno, dos o seis meses, sino por dos años, o indefinidamente’, declaró."
"Un subproducto de reacciones atómicas que puede ser usado en bombas nucleares, el plutonio es altamente carcinógeno y una de las sustancias más peligrosas del planeta, indicaron expertos."
Una tercera agencia, la DPA, desde Tokio señala que:
"Los técnicos japoneses siguen sin poder frenar la crisis nuclear casi tres semanas después de los accidentes en la planta atómica de Fukushima. El gobierno de Tokio empieza por ello a estudiar medidas extraordinarias para detener la emisión de radiactividad de las instalaciones."
"La idea es cubrir los reactores con una especie de tejido. Las recientes altas mediciones de yodo 131 en el mar son un indicio de una creciente radiación. La organización ecologista Greenpeace advierte además de serios peligros para la salud de los habitantes tras mediciones propias."
"Expertos consideran que el proceso para descartar definitivamente una posible fusión de núcleo puede tardar meses. Tepco ha prometido mejorar las condiciones laborales de los técnicos, cada vez más nerviosos y agotados."
Mientras estos sucesos tienen lugar en Japón, el Presidente Bolivariano de Venezuela visita Argentina, Uruguay y se dirige a Bolivia, promoviendo acuerdos económicos y estrechando lazos con países de nuestro hemisferio decididos a ser independientes.
En la Universidad de La Plata, donde la tiranía promovida por Estados Unidos hizo desaparecer, entre muchos miles de argentinos, a más de 700 estudiantes —de ellos 40 de la Escuela de Periodismo—, Chávez recibió el premio Rodolfo Walsh, en honor a uno de los heroicos periodistas revolucionarios asesinados.
Ya no solo es Cuba; son muchos los pueblos dispuestos a luchar hasta la muerte por su Patria.
Fidel Castro Ruz
Marzo 30 de 2011
6 y 51 p.m.

Reflexiones del compañero Fidel
La Guerra Fascista de la OTAN
(Tomado de CubaDebate)
No había que ser adivino para saber lo que preví con rigurosa precisión en tres Reflexiones que publiqué en el sitio Web CubaDebate, entre el 21 de febrero y el 3 de marzo: "El plan de la OTAN es ocupar Libia", "Danza macabra de cinismo", y "La Guerra inevitable de la OTAN".
Ni siquiera los líderes fascistas de Alemania e Italia fueron tan sumamente descarados a raíz de la Guerra Civil Española desatada en 1936, un episodio que muchos tal vez hayan recordado en estos días.
Han transcurrido desde entonces casi exactamente 75 años; pero nada que pueda parecerse a los cambios que han tenido lugar en 75 siglos, o si lo desean, en 75 milenios de la vida humana en nuestro planeta.
A veces parece que, quienes serenamente opinamos sobre estos temas, somos exagerados. Me atrevería a decir que más bien somos ingenuos cuando suponemos que todos debiéramos estar conscientes del engaño o la colosal ignorancia a que ha sido arrastrada la humanidad.
Existía en 1936 un intenso enfrentamiento entre dos sistemas y dos ideologías aproximadamente equiparadas en su poder militar.
Las armas entonces parecían de juguete comparadas con las actuales. La humanidad tenía garantizada la supervivencia, a pesar del poder destructivo y localmente mortífero de las mismas. Ciudades enteras, e incluso naciones, podían ser virtualmente arrasadas. Pero jamás los seres humanos, en su totalidad, podían ser varias veces exterminados por el estúpido y suicida poder desarrollado por las ciencias y las tecnologías actuales.
Partiendo de estas realidades, son bochornosas las noticias que se transmiten continuamente sobre el empleo de potentes cohetes dirigidos por láser, de total precisión; cazabombarderos que duplican la velocidad del sonido; potentes explosivos que hacen estallar metales endurecidos con uranio, cuyo efecto sobre los pobladores y sus descendientes perdura por tiempo indefinido.
Cuba expuso en la reunión de Ginebra su posición respecto al problema interno de Libia. Defendió sin vacilar la idea de una solución política al conflicto en ese país, y se opuso categóricamente a cualquier intervención militar extranjera.
En un mundo donde la alianza de Estados Unidos y las potencias capitalistas desarrolladas de Europa, se adueña cada vez más de los recursos y el fruto del trabajo de los pueblos, cualquier ciudadano honesto, sea cual fuere su posición ante el gobierno, se opondría a la intervención militar extranjera en su Patria.
Lo más absurdo de la situación actual es que antes de iniciarse la brutal guerra en el Norte de África, en otra región del mundo a casi 10.000 kilómetros de distancia, se había producido un accidente nuclear en uno de los puntos más densamente poblados del planeta tras un tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9 que a un país laborioso como Japón ha costado ya casi 30 mil víctimas fatales. Tal accidente no habría podido producirse 75 años antes.
En Haití, un país pobre y subdesarrollado, un terremoto de apenas 7 grados en la escala de Richter ocasionó más de 300 mil muertos, incontables heridos y cientos de miles de lesionados.
Sin embargo, lo terriblemente trágico en Japón fue el accidente en la planta electronuclear de Fukushima, cuyas consecuencias están todavía por determinarse.
Citaré solo algunos titulares de las agencias noticiosas:
"ANSA.- La central nuclear de Fukushima 1 está difundiendo "radiaciones extremadamente fuertes, potencialmente letales", dijo Gregory Jaczko, jefe de la Nuclear Regulatory Commission (NRC), el ente nuclear estadounidense."
"EFE.- La amenaza nuclear por la crítica situación de una central en Japón tras el sismo, ha disparado las revisiones de la seguridad de las plantas atómicas en el mundo y ha llevado a algunos países a paralizar sus planes."
"Reuters.- El devastador terremoto de Japón y la profundización de la crisis nuclear podría generar pérdidas de hasta 200.000 millones de dólares en su economía, pero el impacto global es difícil de evaluar por el momento."
"EFE.- El deterioro de un reactor tras otro en la central de Fukushima siguió alimentando hoy el temor a un desastre nuclear en Japón, sin que los desesperados intentos para controlar una fuga radiactiva abrieran un resquicio a la esperanza."
"AFP.- Emperador Akihito expresa preocupación por el carácter imprevisible de la crisis nuclear que golpea a Japón tras el sismo y el tsunami que mataron a miles de personas y dejaron a 500.000 sin hogar. Reportan nuevo terremoto en la región de Tokio."
Hay despachos que hablan de temas más preocupantes todavía. Algunos mencionan la presencia de yodo radiactivo tóxico en el agua de Tokio, que duplica la cantidad tolerable que pueden consumir los niños más pequeños en la capital japonesa. Uno de los despachos habla que las reservas de agua embotellada se están agotando en Tokio, ciudad ubicada en una prefectura a más de 200 kilómetros de Fukushima.
Este conjunto de circunstancias determinan una situación dramática para nuestro mundo.
Puedo expresar mis puntos de vista sobre la guerra en Libia con entera libertad.
No comparto con el líder de ese país concepciones políticas o de carácter religioso. Soy marxista-leninista y martiano, como ya he expresado.
Veo a Libia como un miembro del Movimiento de Países No Alineados y un Estado soberano de los casi 200 de la Organización de Naciones Unidas.
Jamás un país grande o pequeño, en este caso de apenas 5 millones de habitantes, fue víctima de un ataque tan brutal por la fuerza aérea de una organización belicista que cuenta con miles de cazabombarderos, más de 100 submarinos, portaaviones nucleares, y suficiente arsenal para destruir numerosas veces el planeta. Tal situación jamás la conoció nuestra especie y no existía nada parecido hace 75 años cuando los bombarderos nazis atacaron objetivos en España.
Ahora, sin embargo, la desprestigiada y criminal OTAN escribirá una "bella" historieta sobre su "humanitario" bombardeo.
Si Gaddafi hace honor a las tradiciones de su pueblo y decide combatir, como ha prometido, hasta el último aliento junto a los libios que están enfrentando los peores bombardeos que jamás sufrió un país, hundirá en el fango de la ignominia a la OTAN y sus criminales proyectos.
Los pueblos respetan y creen en los hombres que saben cumplir el deber.
Hace más de 50 años, cuando Estados Unidos asesinó a más de cien cubanos con la explosión del mercante "La Coubre", nuestro pueblo proclamó "Patria o Muerte". Ha cumplido, y ha estado siempre dispuesto a cumplir su palabra.
"Quien intente apoderarse de Cuba —exclamó el más glorioso combatiente de nuestra historia— solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre".
Ruego se me excuse la franqueza con que abordo el tema.
Fidel Castro Ruz
Marzo 28 de 2011
8 y 14 p.m.

Carter: Espero que el Presidente de EE.UU. conceda el indulto para los Cinco
Entrevista a James Carter, ex presidente de Estados Unidos, realizada por Arleen Rodríguez Derivet, periodista de la Televisión Cubana 30 de marzo de 2011, "Año 53 de la Revolución" (Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
Arleen Rodríguez.—¡Hola! Un saludo a todos los que a esta hora están en sintonía con la Televisión Cubana. Les doy la bienvenida, junto al ex presidente de Estados Unidos, James Carter, que minutos antes de partir de regreso a su país ha accedido gustosamente a darnos una entrevista, una declaración exclusiva para nuestra televisión.
Bienvenido. Gracias por aceptar nuestra invitación.
James Carter.—Es un gran placer volver a Cuba, a La Habana.
Arleen Rodríguez.—Es un gran placer tenerlo también.
Me comentaba que quería decirle algo al pueblo cubano antes de nuestra entrevista.
James Carter.—Sí.
Arleen Rodríguez.—La cámara es suya.
James Carter.—Quisiera agradecerle al pueblo de Cuba la posibilidad de estar de nuevo en este país para poder reunirme con los líderes cubanos, para reunirme con algunos ciudadanos cubanos que están en desacuerdo con el gobierno. Hemos estado muy estimulados en cuanto a las posibilidades de la reunión que va a sostenerse en el Congreso el próximo mes.
También tuvimos la posibilidad de reunirnos con los familiares de los cinco patriotas cubanos, con sus madres, con sus esposas.
Espero que en el futuro haya relaciones diplomáticas normales entre Cuba y Estados Unidos. Quisiera también que llegara el momento en que las restricciones de viajes desde Estados Unidos a Cuba y de Cuba a Estados Unidos puedan ser suspendidas, y también que pueda disfrutarse de libertad, de reasociación, de viajes. Creo que es muy importante para todo el mundo y para el pueblo de Cuba.
Hemos sostenido reuniones con el Ministro de Relaciones Exteriores, con el Presidente de la Asamblea Nacional, con el presidente Raúl Castro, con el anterior presidente, Fidel Castro, quien es mi amigo personal, y haremos todo lo posible para que se produzcan cambios económicos en Cuba.
Esta mañana también me reuní con el señor Gross, quien ha pasado un largo tiempo en prisión en Cuba, y pensamos que es inocente de cualquier delito. Espero que en el futuro pueda ser liberado conjuntamente con los llamados cinco cubanos que han pasado 12 años en prisión en Estados Unidos.
En el futuro espero que puedan desarrollarse el comercio y los viajes entre ambos países y que se pueda suspender totalmente el embargo económico, que es una opresión para el pueblo cubano, y que no solamente afecta al gobierno cubano, sino que es el pueblo de Cuba el que más se afecta. Considero que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba deben cambiar.
Cuando pasé a ser presidente, suspendí las restricciones de viajes entre ambos países y he trabajado muy de cerca con el presidente Castro para establecer intercambios diplomáticos. Ahora Estados Unidos y Cuba tienen a 300 personas empleadas en la Oficina de Intereses, tanto en la de Estados Unidos como en la de Cuba, y trabajan cubanos en la Oficina de Intereses en Cuba y viceversa, y creo que esto puede contribuir a las relaciones diplomáticas normales entre los dos países.
Esta ha sido una oportunidad que me ha dado la Televisión Cubana para poder dirigirme a ustedes y decirles cuán maravilloso es su país.
Arleen Rodríguez.—Gracias.
Yo quiero aprovecharme de esta oportunidad para hacerle unas preguntas.
Quiero, primero que todo, saludarlo con el respeto y la simpatía que ha generado el único Presidente de Estados Unidos que en 50 años hizo algo por normalizar las relaciones. Usted recordaba algunos de esos pasos importantes. El hecho también de venir a Cuba ya por dos veces y hacerlo con la mano extendida y con respeto. El pueblo cubano, que es muy orgulloso y digno, recibe con simpatía visitantes así.
Creo que, entrando en materia, usted me ha relevado de hacer una introducción al expresar nuevamente su voluntad y deseo de que se levante el bloqueo a Cuba. Se sabe que hay un consenso mayoritario en la sociedad norteamericana, que incluye a la comunidad cubana en Estados Unidos, y que, además, la comunidad internacional lo ha demandado en los últimos 20 años de manera masiva, de manera que sus esfuerzos son acompañados también por las grandes mayorías en Cuba y en Estados Unidos.
Como usted mismo reconoce, el bloqueo se mantiene, y los cubanos y las cubanas sabemos que se mantiene, además, con el mismo rigor de antes, y a veces aprieta un poquito más.
Yo pregunto: ¿Qué perspectivas usted les ve a las relaciones Cuba-Estados Unidos y a ese bloqueo, contra el cual está todo el mundo?
James Carter.—Como usted conoce, la mayoría de los cubanos desean que existan relaciones normales con Estados Unidos, y la gran mayoría de los norteamericanos también desean que existan relaciones normales con Cuba. Indudablemente existen algunos líderes radicales en mi país, algunos en posiciones destacadas en el Congreso, en muchos de los casos cubanoamericanos, que insisten en mantener este distanciamiento en las relaciones entre ambos países, estos representantes de la antigua comunidad cubanoamericana, cuyo objetivo fundamental era derrocar el régimen de Castro; incluso, entre los cubanoamericanos en mi país existe una pequeña minoría en estos momentos, pero muy poderosa desde el punto de vista político, en los círculos políticos.
Considero que en los últimos años ha habido algunos progresos porque, incluso, la opinión pública dentro de los círculos de Miami y de los 
cubanoamericanos, incluso, los más jóvenes dentro de esa comunidad desean que se levante este bloqueo económico y tener oportunidades normales para poder viajar en ambas direcciones: de Estados Unidos a Cuba y de Cuba a Estados Unidos, esto es un cambio. En mi opinión es un cambio que va a avanzar en el futuro y espero que mi pequeña voz, así como la opinión de muchos norteamericanos, puedan hacer que esto se materialice.
Arleen Rodríguez.—Señor Carter, le escuché con mucha emoción en la conferencia de prensa, y aquí en la presentación le escuché pedir, demandar también la libertad de los cinco cubanos héroes, que Cuba considera héroes, porque enfrentaron a grupos terroristas y lograron evitar que creciera la lista de 2.099 incapacitados y 3.478 muertes que ha ocasionado el terrorismo a nuestro país.
No sé hasta qué punto usted es consciente de cuán sensibilizado está el pueblo de Cuba con la demanda de libertad para los Cinco. Sin embargo, es decir, no lo escuché pronunciarse por el indulto.
Usted decía que según las leyes norteamericanas usted esperaba que fueran liberados. Ellos han apelado a la Corte Suprema, que les denegó la revisión del caso, a pesar de que era una demanda de más de 10 Premios Nobel y centenares de personalidades políticas e intelectuales de todo el mundo. Es decir, agotaron todos los pasos legales.
Ha habido muchas arbitrariedades en el proceso, como usted decía, reconocidas por jueces, y ellos han recibido un castigo adicional al privarse a dos de ellos de la visita regular de sus esposas, con dificultades también para la visita a los familiares.
Llegar a ese punto de la Corte Suprema y que no les permitieran una revisión de un caso tan complejo, hizo que estos propios Premios Nobel y personalidades políticas demanden al presidente Obama el indulto.
Usted fue presidente de Estados Unidos, usted ejerció el derecho del indulto, como un gesto humanitario que le digo —como cubana— que agradecería profundamente el pueblo de Cuba, ¿estaría dispuesto a sumarse a otros Premios Nobel que piden el indulto de los Cinco a Obama?
James Carter.—Como usted conoce, no solamente soy un antiguo presidente de Estados Unidos, sino también un Premio Nobel.
Arleen Rodríguez.—Por eso.
James Carter.—O sea, en mis conversaciones privadas con el presidente Bush y con el presidente Obama, he hablado acerca de la liberación de estas personas.
Reconozco las limitaciones dentro del sistema judicial de Estados Unidos, y espero que el Presidente pueda conceder este indulto; pero ésta es una decisión que solamente puede tomar el propio Presidente, o sea que no me correspondería decirle al Presidente lo que debe hacer; pero el Presidente, tanto antes como ahora, sabe que mi opinión es que el juicio de los Cinco fue muy dudoso, que se violaron normas, y que las restricciones acerca de sus visitas fueron extremas.
Ahora, sé que ya esos familiares han podido visitarlos, y espero que en el futuro pueda concederse este indulto y que pueda haber también un mayor acceso de sus familiares a estos prisioneros en Estados Unidos.
Me han informado unos funcionarios, por ejemplo, que el derribo del pequeño avión en La Habana, que hizo posible la muerte de dos de los pilotos, tuvo lugar después de que el Presidente de Estados Unidos informara a los líderes cubanos que ya no habría más vuelos. Los funcionarios cubanos me comunicaron que expresaron muy claramente al Presidente de Estados Unidos que no podía permitirse el sobrevuelo de la capital del país dejando volantes, y que tenían que proteger la soberanía de Cuba. Así que aun cuando esto es algo más serio, es un alegato más serio, en mi opinión, tengo dudas en cuanto a estas extensas condenas a las que fueron sometidas estas personas; pero cuando regrese pienso conversar con el presidente Obama, aquí está mi declaración pública, la he hecho antes con otros líderes norteamericanos, y hemos hablado a favor de la liberación de los Cinco; una de las razones, ya sean culpables o no, es que ya han pasado un largo tiempo en prisión, más de 12 años; o sea, que ya han sido castigados adecuadamente, aun cuando hayan sido culpables.
Arleen Rodríguez.—Acaba de fallecer recientemente una persona muy vinculada al caso, que usted conoció bien, Leonard Weinglass; sé que usted sabe que era un hombre amante de la justicia y que luchó por ella, y sus últimos pronunciamientos, su último trabajo, incluso, en su lecho de muerte, estuvo encaminado a probar que los Cinco no tienen nada que ver con el derribo de las avionetas.
James Carter.—Sí, lo sé.
Arleen Rodríguez.—Entrar más en el caso haría más larga esta conversación, pero lo que sabe el pueblo de Cuba, lo que se puede probar, lo que saben, incluso, las autoridades norteamericanas, por todo el informe que trasmitió Cuba, es que esos jóvenes lo único que hacían era buscar información para evitar actos terroristas.
Yo tengo la confianza de que usted también podrá trasmitir la solicitud de indulto, como un gesto humanitario. Estos hombres han sufrido mucho y han perdido familiares sin poder estar a su lado; en fin, no insisto, le agradezco su interés y sus declaraciones en nombre del pueblo de Cuba.
Señor Carter, usted decía también esta mañana en la conferencia que tuvo un encuentro de amigos con el Comandante Fidel Castro, quien en sus reflexiones ha expresado mucha angustia por los riesgos que está enfrentando la especie humana, por los enormes arsenales nucleares que siguen creciendo y que están en capacidad de destruir varias veces al mundo, y también por las consecuencias nefastas que podría tener para la especie humana el cambio climático; son temas en que creo que ustedes tienen una amplia coincidencia.
Como físico nuclear usted sabe lo que significa para la especie humana la posesión de armas nucleares, usted fue un presidente que trabajó mucho por educar a su pueblo contra el culto al consumo, promovió políticas de racionalidad, de defensa del medio ambiente, aunque lo hicieran impopular entre algunos sectores.
Bueno, rápidamente sólo quiero saber si cree que todavía hay oportunidad de hacer algo para salvar a la especie humana.
James Carter.—Cuando yo era presidente negocié con la Unión Soviética para reducir el número de armas nucleares, con los Tratados SALT I y SALT II y estuve muy a favor de que se redujeran los arsenales nucleares en ambas partes. También considero firmemente que representa una amenaza para todos los seres humanos este calentamiento global, y como usted probablemente conoce, el presidente Obama y su antecesor, el presidente Bush, estaban interesados en trabajar con otras potencias nucleares para reducir los arsenales, y se han estado supervisando de una manera muy estricta los acuerdos que han firmado estos gobiernos.
Considero que Estados Unidos no ha sido todo lo firme que debía haber sido en el abordaje de los problemas del calentamiento global. Los funcionarios cubanos, desde que he estado aquí, me han señalado lo que se ha hecho con la parte vieja de La Habana, y he estado en Bolivia para reunirme con Evo Morales, y quizás Bolivia sea el primer país que sufra los principales daños a su economía, debido a que se están derritiendo los glaciares en las montañas de Bolivia, que significan una fuente de agua potable. Por eso espero que en el futuro este tema, como es el calentamiento global, también, sea abordado por todas las naciones, y sé que Fidel Castro es también un promotor de este tema.
Estuvimos conversando acerca de los pasos que se dieron cuando era presidente en Estados Unidos, y hemos estado conversando ahora y está hablando y tratando de utilizar sus conocimientos y su sabiduría como antiguo Presidente para el bienestar de los seres humanos. Estuvimos conversando, estuvimos de acuerdo en muchas cosas, y, sobre todo, hablamos también de este calentamiento global, y creo que puede haber posibilidad entre ambos países.


Arleen Rodríguez.—Le agradezco muchísimo.
Gracias, cada vez que usted visita a Cuba las esperanzas se abren, aunque las relaciones todavía sigan siendo tan difíciles con el bloqueo.
James Carter.—Espero que podamos volver otra vez. Quiero traer a toda mi familia, somos muchos de familia, somos 36 miembros. Espero no tardar mucho y traer a mi familia.
Muchas gracias.
Arleen Rodríguez.—Gracias, señor Carter, muchas gracias.

Cincuenta veces Girón
Alejandro Dausá

Aniversario
El 16 de abril de 1961 Fidel declaró el carácter socialista de la Revolución cubana. Lo acompañaba una multitud en la despedida a las víctimas de bombardeos organizados y financiados por Estados Unidos. Los aviones, que despegaron de la Nicaragua del segundo Somoza, llevaban pintadas insignias cubanas. El objetivo era no sólo encubrir sino facilitar el ingreso al espacio aéreo, haciendo creer a la opinión pública mundial que se trataba de un levantamiento interno. Junto a la infiltración previa de bandas armadas, el ataque era parte de un plan más ambicioso: la invasión, que se produjo entre los días 17 y 19 de ese mes por Playa Girón. La administración Kennedy tenía ya preparado un gobierno títere en la Florida, con José Miró Cardona como futuro presidente, y aportó con equipos, armas de última generación, dinero, y transporte aéreo y marítimo a los casi 1.500 mercenarios de la avanzada. Muchos de ellos habían sido reclutados por el entonces joven oficial CIA George Bush (padre).
Nunca previeron la decisión y el patriotismo de un pueblo en armas, que ya participaba decididamente de un sueño colectivo inspirador, y era protagonista de la campaña de alfabetización, la reforma agraria, las nacionalizaciones y la defensa. Tampoco contaron con la capacidad estratégica de Fidel, y su gesto de llegar personalmente hasta la propia línea de fuego para dirigir la contraofensiva. Como correlato grotesco, los mercenarios en derrota convirtieron a su Brigada 2506 en una formación gastronómica. Al ser tomados prisioneros, casi todos indicaban que se habían alistado como cocineros, con la esperanza de sortear las sanciones.
Fue la primera derrota del imperialismo en América Latina, y también la primera vez que Estados Unidos desembolsó una indemnización de guerra. Cuba, en un gesto hermoso que pinta de cuerpo entero a la Revolución, canjeó a los mercenarios por toneladas de compotas para niños, valuadas en varios millones de dólares.
Por su parte, la CIA mantuvo hasta el día de hoy diversas variantes de agresión, al punto de crear en Miami el centro más grande fuera de su sede en Langley, sólo superado por el que luego estructuraron en Saigón (ciudad Ho-Chi-Minh) contra el pueblo vietnamita. Precisamente por estos días se encuentra en su etapa final el juicio en Texas contra Luis Posada Carriles, uno de los principales operativos CIA, actor emblemático de ese entramado que lleva medio siglo, promotor de incontables atentados con explosivos contra instalaciones cubanas, incluyendo el derribo de un avión civil con 73 pasajeros en 1976 y otro frustrado en el 2000 en Panamá, donde se le capturaron más de cien kilos de C-4. Aunque el individuo cuenta con un frondoso prontuario como terrorista y entrenador de torturadores, reconocido por él mismo ante una periodista del New York Times y en documentos del FBI, es juzgado por “perjurio y fraude migratorio”(!). Se trata de un capítulo más en el jugoso negocio de la contrarrevolución supervisado por USAID, que garantiza dólares e impunidad, y que incluso ha sido denunciado recientemente por el senador John Kerry, lamentando el depilfarro de 150 millones dólares para la subversión contra Cuba.
Desafíos
Muy al comienzo de la Revolución, cuando Fidel entró en La Habana en 1959, advirtió: “La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será más fácil; quizá en lo adelante todo sea más difícil”. Ciertamente, la resistencia heroica de Girón tuvo que multiplicarse cincuenta veces, y cada año constituyó un nuevo reto para el pequeño país bloqueado, aislado, condenado, expulsado de organizaciones internacionales, boicoteado, víctima de incontables agresiones armadas y bacteriológicas que dejaron un saldo de cinco mil personas muertas o lisiadas.
A pesar de los múltiples aprietos Cuba se desarrolló, y forjó en la dignidad a su pueblo, construyendo un socialismo para el cual no tuvo fórmulas. Lo nutrieron sin dudas principios raigales como soberanía, justicia social, memoria histórica, aprecio por la cultura nacional, equidad, participación y eficiencia, aún cuando no siempre lograran articularse eficazmente “con todos y para el bien de todos” según la expresión de José Martí. Tal y como señala el sociólogo Aurelio Alonso “…tampoco contamos los cubanos con la referencia de un modelo socialista viable de desarrollo, porque el modelo soviético, que identificaba la socialización con la propiedad estatal (y otras cosas) contraponía plan y mercado, consagraba el ejercicio del voluntarismo en la planificación económica, configuraba una nueva burocracia, y desestimulaba el trabajo. En suma, presentaba fuertes contradicciones. Es ahora que en Cuba se plantean los cambios que pueden llevar al sistema a la configuración de un socialismo viable.”
Por si eso fuera poco, Cuba tendió su mano solidaria a países, movimientos y personas de todo el mundo en las más disímiles situaciones. No lo hizo desde la abundancia sino desde su propia austeridad, partiendo de la premisa del compartir, gesto impensable si no se cuenta con el espíritu internacionalista que encarnó y promovió el Che.
En el último lustro aparecieron otros retos para ese pueblo que de nuevo se decide a abrir caminos en medio de la crisis financiera internacional, un bloqueo que se mantiene pertinaz, y el agobio particularmente devastador de huracanes que en sólo tres años le provocaron daños por diez mil millones de dólares.
No se trata de un trance más. Raúl Castro lo señaló dramáticamente cuando a finales del año 2010 indicó: “…o rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos —como dijimos con anterioridad— el esfuerzo de generaciones enteras…”. Su discurso, que vale la pena leer con detenimiento porque es a la vez un exhaustivo y honestísimo balance de bienes y males, desmiente a los que durante décadas se afanaron por describir una Cuba silente, en la que nadie opina (1)
Alentados por el propio Raúl, en los dos últimos años cinco millones de cubanos y cubanas debatieron en diversos ámbitos laborales y barriales, aportando más de un millón de sugerencias y recomendaciones para las transformaciones. En una segunda fase, analizaron y discutieron el documento denominado “Lineamientos de la política económica y social”, base para el trabajo del VI Congreso del Partido, a desarrollarse en abril; algo extraordinario en un mundo en el que la democracia participativa sigue siendo una rareza.
Las reformas deberán buscar salidas a problemas estructurales de la economía (baja eficiencia y productividad, bajos salarios, doble moneda) y a escollos de la coyuntura macroeconómica (incremento en el precio de los alimentos —que el país importa en un 80%—, baja en el precio del níquel, las ya mencionadas afectaciones por ciclones). Queda claro que la clave en la modificación de la economía debe pasar por la agricultura.
Otro reto se mueve en torno al desarrollo de proyectos que requieren inversión externa (refinerías, cemento, turismo, puertos) y que demandan una eficiencia respaldada en la relación coherente entre salario y productividad.
En suma, la economía se moverá en un terreno ignoto, con temas para los cuales no existen experiencias recientes (crédito para cuentapropistas y cooperativas no campesinas, surgimiento de microempresas, reducción y reubicación de un millón de puestos de trabajo, entre otros).
El camino se hará seguramente a la luz de las palabras del Presidente cubano: “…no me eligieron para restaurar el capitalismo ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y y continuar perfeccionando el Socialismo…”.

Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsables de esta edición de Voz 61: 
Yuri Aguilar Dávalos
y Remberto Cárdenas Morales

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