lunes, 18 de abril de 2011

Voz 63


Voz
La Paz (Bolivia), 18 de abril de 2011          Año II          No. 63

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio

Índice
En Cuba socialista se ejercen los derechos humanos
Raúl Castro:
El Congreso ya se celebró en medio de ese magnífico debate con la población*
Informe Central al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba
Los Debates del Congreso
Fidel Castro Ruz
Abril 17 de 2011
Resumen de las Comisiones del VI Congreso del PCC
Ricardo Alarcón:
“Este Congreso fortalece el consenso patriótico de la nación cubana”
Y que el socialismo cubano sea razón de vida
Tamara Roselló Reina | Caminos
Reflexiones de Fidel Castro:
La Batalla de Girón (Primera parte)
¡Saludos camaradas del VI CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA!
Por el Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba:
(Fdo.) Dr. Mario R. Salinas Jaldín
PRESIDENTE

En Cuba socialista se ejercen los derechos humanos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) acaba de entregar un informe en el que afirma que se violan derechos humanos en Cuba, Venezuela y Honduras, entre otros.
La mentira respecto de Cuba, reproducida por los medios de difusión en Bolivia y en el mundo, dice: “…las restricciones a los derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones al derecho de residencia y de tránsito, configuran una situación permanente de transgresión de los derechos fundamentales de sus ciudadanas y ciudadanos que no se desempeñan en libertad de acción”.
Acerca de Venezuela aquella comisión afirma algo parecido a lo dicho sobre la Isla, pero cuando menos en beneficio de la patria del Libertador Bolívar añade que allí hay logros “en materia de derechos económicos, sociales y culturales”. Además, el diario caraqueño de la derecha venezolana, El Universal, publicó declaraciones de un funcionario del gobierno de Hugo Chávez el que afirmó que en su país se respetan los derechos humanos.
Esa Comisión compara la supuesta “violación” de los derechos humanos en Cuba socialista con la censurable violación del principal de aquellos derechos, el de la vida, por el régimen imperante en Honduras, luego del golpe de estado que depuso al gobierno legítimo de José Manuel Zelaya; país centroamericano en el que sólo durante el período del que se informa (2010) han cegado la vida de decenas de profesores y periodistas, entre otros, sólo porque resisten al régimen surgido de aquel golpe de estado del 28 de junio de 2009.
Aquí estamos convencidos de que comisiones como aquélla, que informó sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, continúa una campaña contraria a la patria de Martí y Fidel de manera nada imaginativa, aunque todavía tiene audiencias que creen en ella, como parte de prejuicios cultivados durante décadas.
Informes como aquél que contienen mentiras, sin embargo, tratan de llegar a los públicos a manera de una denuncias que de tanto repetirlas se corre el riesgo de que se la asuma, entre gente del pueblo, como verdad lo que es una mentira. Sólo con el propósito de poner en evidencia esas mentiras nos ocupamos del tema para descubrirlas y buscar su derrota.
Los derechos humanos se los ejerce cuando existen condiciones materiales para ello, que es el caso de Cuba y no es lo que ocurre en varios de los países del llamado Tercer Mundo y de los de Nuestra América. En Cuba, el derecho a la alimentación, especialmente para los niños, está garantizado y se lo ejerce plenamente, por ello UNICEF reconoció que en la Isla no hay niños sin alimentación, es decir, desnutridos. Esto no ocurre en Estados Unidos.
En la Mayor de las Antillas hay salud y educación para todos. Otra vez Naciones Unidas destaca la existencia de aquellos servicios que constituye la realización de los derechos humanos en Cuba.
Sobre el informe de la CIDH caben precisiones:
Los derechos políticos son respetados en la Isla. Más aún ahora que varios llamados “disidentes” son liberados para residenciarse en España. Empero, varios de aquéllos que así lo quisieron se quedaron en Cuba. Esos militantes políticos, a pesar de que previo proceso debido purgaban penas, se los liberó como resultado de acuerdos entre el gobierno cubano y la Iglesia Católica de la Isla y el apoyo del gobierno español con residencia para aquéllos. Cabe recordar que los presos políticos en tiempos de las dictaduras militares y fascistas en Latinoamérica no sólo permanecieron presos sin proceso alguno, se los hizo desaparecer o se mató a miles de ellos. En Argentina, incluso los hijos de los revolucionarios asesinados en la “guerra sucia” fueron adoptados, por dictadores y/o por familias de capitalistas, sin consentimiento alguno de sus padres biológicos.
En Cuba ha sido formado un pueblo con una cultura política que no tienen otros de nuestros pueblos, la que le permite cultivar y desarrollar un pensamiento propio para lo que cuenta con las condiciones materiales. En esas condiciones, el derecho a la palabra es retomado por los cubanos de manera constante (incluidos los denominados “disidentes” cuyas declaraciones son amplificadas por los mastodontes de la noticia). Los cubanos salen de la Isla hacia Estados Unidos con las restricciones y la acogida establecidas por el país del norte. Allí los jueces, apoyados en un contexto favorable, administran justicia para lo que son independientes respecto del Estado y el gobierno. 
Para la CIDH en Cuba no hay elecciones. Ésa es una monstruosa mentira. Es cierto que allí las elecciones no son, por ejemplo, como las de Colombia. En este país asiste un poco más de la mitad de los colombianos a las consultas electorales, los candidatos son  impuestos por los capitalistas e imperialistas, elecciones que tienen como misión la continuidad del régimen capitalista, el fraude electoral para burlar la voluntad de los ciudadanos, la prebenda generalizada, la intimidación, entre otros, convierten a las elecciones en Colombia en fraudulentas y están destinadas a mantener la explotación y opresión.
La actividad de la CIDH, en realidad, es contraria a nuestros pueblos y al cubano en particular. Como en otras ocasiones, los redactores de aquel informe han visto con anteojeras y han escuchado con estereotipos la realidad cubana.
Ese informe de la CIDH es incapaz de anular la realidad: Los derechos humanos de los ciudadanos cubanos son atendidos mucho mejor que en otros países de la región, lo que es una de las realizaciones del socialismo, pero los cubanos son los que se encargan de añadir que todavía tienen mucho por hacer para satisfacer plenamente esos derechos.
En la inauguración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el segundo secretario de aquella organización política, Raúl Castro Ruz, dijo que en su país seguirá  incontenible el socialismo con los que se asegurará la atención a los derechos humanos en la Isla liberada. 

Raúl Castro:
El Congreso ya se celebró en medio de ese magnífico debate con la población*
* Informe Central al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba
Compañeras y compañeros:
Iniciamos esta tarde las sesiones del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en una fecha trascendental de nuestra historia, el 50 aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución por parte de su Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el 16 de abril de 1961 al despedir a los caídos en los bombardeos a las bases aéreas el día anterior, como preludio de la invasión mercenaria por Playa Girón, organizada y financiada por el gobierno de Estados Unidos, que formaba parte de sus planes para destruir la Revolución y restablecer, con el concierto de la Organización de Estados Americanos (OEA), el dominio sobre Cuba.
Fidel decía entonces al pueblo armado y enardecido: “Eso es lo que no pueden perdonarnos [...] que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos [...] Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”. Fin de la cita.
La respuesta a ese llamado no se hizo esperar y en el enfrentamiento a la agresión varias horas después, los combatientes del Ejército Rebelde, policías y milicianos derramaron, por vez primera, su sangre en defensa del socialismo y alcanzaron la victoria antes de 72 horas, bajo la conducción del propio compañero Fidel.
La Revista Militar que presenciamos en la mañana de hoy, dedicada a las jóvenes generaciones y particularmente la vibrante marcha del pueblo a continuación, son una prueba elocuente de las fuerzas de que dispone la Revolución para seguir el ejemplo de los heroicos combatientes de Playa Girón.
De la misma forma haremos en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, el próximo primero de mayo, a lo largo y ancho del país, para patentizar la unidad de los cubanos en defensa de su independencia y soberanía nacional, conceptos que la historia ha probado que sólo es posible conquistar con el socialismo.
Este Congreso, como órgano supremo de la organización partidista, según se establece en el artículo 20 de sus Estatutos, que reúne hoy a mil delegados en representación de cerca de 800 mil militantes agrupados en más de 61 mil núcleos, en la práctica comenzó el 9 de noviembre del pasado año, cuando fue presentado el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, cuestión que, como ya se ha indicado, constituye el tema principal del evento, en el cual están cifradas grandes expectativas del pueblo.
A partir de entonces se celebraron numerosos seminarios que sirvieron al propósito de esclarecer y profundizar en el contenido de los Lineamientos y de ese modo preparar adecuadamente a los cuadros y funcionarios, que a su vez encabezarían el proceso de discusión con la militancia, las organizaciones de masas y la población en general.
Durante tres meses, del primero de diciembre del 2010 al 28 de febrero del presente año, se desarrolló el debate, en el cual participaron 8 millones 913 mil 838 personas en más de 163 mil reuniones efectuadas en el seno de las diferentes organizaciones, registrándose una cifra superior a tres millones de intervenciones. Cabe aclarar que en el conjunto de participantes se incluyen, sin haberse definido con exactitud, decenas de miles de militantes del Partido y la UJC, que asistieron tanto a las reuniones de sus núcleos o comités de base como a las celebradas en los centros de trabajo o estudio y además en las comunidades donde residen. Es también el caso de quienes no militan y participaron en sus colectivos de trabajo y posteriormente en los respectivos barrios.
La propia Asamblea Nacional del Poder Popular dedicó casi dos jornadas completas en su última sesión ordinaria, el pasado diciembre, a analizar entre los diputados el proyecto de Lineamientos.
Este proceso puso de manifiesto la capacidad del Partido para conducir un diálogo serio y transparente con la población sobre cualquier asunto, por sensible que éste fuera, máxime cuando se trata de ir forjando un consenso nacional acerca de los rasgos que deberán caracterizar al Modelo Económico y Social del país.
Al propio tiempo, los resultados del debate, por los datos recopilados, constituyen un formidable instrumento de trabajo, para la dirección del Gobierno y el Partido a todos los niveles, así como una suerte de referéndum popular respecto a la profundidad, alcance y ritmo de los cambios que debemos introducir.
En un verdadero y amplio ejercicio democrático, el pueblo manifestó libremente sus opiniones, esclareció dudas, propuso modificaciones, expresó sus insatisfacciones y discrepancias y también sugirió abordar la solución de otros problemas no contenidos en el documento.
Una vez más se pusieron a prueba la confianza y unidad mayoritaria de los cubanos en torno al Partido y la Revolución, unidad que no niega diferencias de opiniones, sino que se fortalece y consolida con ellas. Todos los planteamientos, sin exclusión alguna, fueron incorporados al análisis, lo que permitió enriquecer el proyecto que se somete a la consideración de los delegados al Congreso.
No sería infundado expresar que, en su esencia, el Congreso ya se celebró en medio de ese magnífico debate con la población. A los delegados nos quedaría en estas sesiones realizar la discusión final del proyecto y la elección de los órganos superiores de dirección partidista.
La Comisión de Política Económica del VI Congreso del Partido, encargada primero de la elaboración del proyecto de Lineamientos, fue responsabilizada después con la organización del proceso de su debate y trabajó en las cinco direcciones principales siguientes:
1. La reformulación de los Lineamientos teniendo en cuenta las opiniones recogidas.
2. Organización, orientación y control de su instrumentación.
3. La preparación minuciosa de los cuadros y otros participantes para la implementación de algunas de las medidas ya en ejecución en estos momentos.
4. Supervisión sistemática a los organismos y entidades encargados de poner en práctica las decisiones derivadas de los Lineamientos y evaluación de sus resultados.
5. Conducción de la divulgación a la población.
En cumplimiento de lo anterior, se reformuló el proyecto de Lineamientos, el cual fue sometido a análisis, los días 19 y 20 de marzo, en sendas sesiones del Buró Político y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, con la participación del Secretariado del Comité Central del Partido, los cuadros centro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y demás organizaciones de masas y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), resultando aprobado en esa instancia, también en calidad de proyecto, que se distribuyó a ustedes para su examen durante tres días en el seno de cada una de las delegaciones provinciales al Congreso, con la intervención activa de los invitados y que será debatido en las cinco comisiones de este evento partidista para su aprobación.
A continuación brindaré algunos datos para ilustrar al pueblo sobre los resultados de la discusión de los Lineamientos, aunque posteriormente se publicará una información detallada.
El documento original contenía 291 lineamientos, de los cuales 16 fueron integrados en otros, 94 mantuvieron su redacción, en 181 se modificó su contenido y se incorporaron 36 nuevos, resultando un total de 311 en el actual proyecto.
Estos números, en simple aritmética, constatan la calidad de la consulta, donde en mayor o menor medida, algo más de dos tercios de los lineamientos, exactamente el 68%, fueron reformulados.
Este proceso se rigió por el principio de no hacer depender la validez de una propuesta de la cantidad de opiniones vertidas. Muestra de ello es que varios de los lineamientos fueron modificados o suprimidos, partiendo del planteamiento de una sola persona o un número reducido de ellas.
Asimismo, es necesario explicar que algunos pronunciamientos no se ven reflejados en esta etapa, ya sea porque se requiere profundizar en la temática, al no disponerse de las condiciones requeridas o en otros casos, por entrar en abierta contradicción con la esencia del socialismo, como por ejemplo, 45 proposiciones que abogaron por permitir la concentración de la propiedad.
Quiero con esto exponer que, aunque como tendencia existió en general comprensión y apoyo al contenido de los lineamientos, no hubo unanimidad ni mucho menos y eso era precisamente lo que necesitábamos, si de verdad pretendíamos una consulta democrática y seria con el pueblo.
Por lo anterior, podemos calificar con total seguridad a los lineamientos como la expresión de la voluntad del pueblo contenida en la política del Partido, el Gobierno y el Estado, de actualizar el Modelo Económico y Social con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, así como el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida, conjugados con la necesaria formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos.
Como era de esperar, en la discusión de los Lineamientos, la mayor cantidad de proposiciones se concentró en el capítulo SEXTO “Política Social” y el capítulo SEGUNDO “Políticas macroeconómicas”, sumando ambos el 50.9% del total. Les siguieron, en orden descendente, los capítulos ONCENO “Políticas para las Construcciones, Viviendas y Recursos Hidráulicos”, el DÉCIMO “Política para el Transporte” y el capítulo PRIMERO “Modelo de Gestión Económica”. En estos cinco capítulos, del total de 12, se agrupa el 75% de las opiniones.
Por otra parte, en 33 lineamientos, el 11% del total, se aglutinó el 67% de las propuestas, siendo los lineamientos: 162, que trata la eliminación de la libreta de abastecimientos, el 61 y 62 sobre la política de precios, el 262 acerca de la transportación de pasajeros, el 133 referente a la educación, el 54 relativo a la unificación monetaria y el 143 asociado a la calidad de los servicios de salud, los que motivaron una mayor cantidad de proposiciones.
La libreta de abastecimientos y su eliminación fue, sin dudas, el asunto que provocó más intervenciones de los participantes en el debate y es lógico que así fuese; dos generaciones de cubanos han pasado su vida bajo este sistema de racionamiento que, a pesar de su nocivo carácter igualitarista, brindó durante décadas a todos los ciudadanos el acceso a alimentos básicos a precios irrisorios, altamente subsidiados.
Este instrumento de distribución, si bien fue introducido en los años 60 con una vocación igualitaria en momentos de escasez, para proteger a nuestro pueblo de la especulación y el acaparamiento con fines de lucro por parte de unos pocos, se ha venido convirtiendo, con el decursar de los años, en una carga insoportable para la economía y en un desestímulo al trabajo, además de generar ilegalidades diversas en la sociedad.
Como la libreta está diseñada para cubrir a los más de 11 millones de cubanos por igual, no faltan ejemplos absurdos como que el café normado se abastece hasta a los recién nacidos. Lo mismo pasaba con los cigarros hasta septiembre del 2010 que se surtía sin distinguir a fumadores y no fumadores, propiciando el crecimiento de este dañino hábito en la población.
En este sensible tema el abanico de opiniones es muy amplio, desde quienes sugieren suprimirla de inmediato hasta aquellos que se oponen enfáticamente a su eliminación y proponen normarlo todo, incluyendo los artículos industriales. Otros opinan que para combatir el acaparamiento y garantizar el acceso de todos a los alimentos básicos, debería, en una primera etapa, mantenerse la cuota normada, aunque los precios dejen de subsidiarse. No pocos recomiendan privar de la libreta a los que no estudien o trabajen, o aconsejan que los ciudadanos con mayor ingreso voluntariamente prescindan de este sistema.
Ciertamente la canasta familiar normada, justificada en circunstancias históricas concretas, al haberse mantenido durante tanto tiempo, contradice en su esencia el principio de la distribución que debe caracterizar al socialismo, o sea, “De cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo” y esta situación debe ser superada.
Al respecto, considero propicio recordar lo planteado por el compañero Fidel en el Informe Central al Primer Congreso del Partido el 17 de diciembre de 1975, cito: “En la conducción de nuestra economía hemos adolecido indudablemente de errores de idealismo y en ocasiones hemos desconocido la realidad de que existen leyes económicas objetivas a las cuales debemos atenernos”. Fin de la cita.
El problema que enfrentamos no es de concepto, radica en cómo, cuándo y con qué gradualidad lo haremos. La supresión de la libreta no constituye un fin en sí mismo, ni puede verse como una decisión aislada, sino como una de las principales medidas que será imprescindible aplicar para erradicar las profundas distorsiones existentes en el funcionamiento de la economía y la sociedad en su conjunto.
A nadie en su sano juicio en la dirección de este país se le puede ocurrir decretar de golpe la eliminación de ese sistema, sin previamente crear las condiciones para ello, lo que se traduce en realizar otras transformaciones del Modelo Económico en aras de incrementar la eficiencia y la productividad del trabajo, de modo que se puedan garantizar con estabilidad niveles de producción y oferta de los productos y servicios básicos a precios no subsidiados y a la vez accesibles a todos los ciudadanos.
Este asunto, lógicamente, guarda estrecha relación con los precios y la unificación monetaria, los salarios y el fenómeno de la “pirámide invertida”, que como se aclaró en el Parlamento el pasado 18 de diciembre, se expresa en la no correspondencia de la retribución salarial con la jerarquía e importancia de la labor desempeñada, problemáticas que se reflejaron en alta proporción en los planteamientos realizados.
En Cuba, bajo el socialismo, jamás habrá espacio para las “terapias de choque” en contra de los más necesitados y que son, tradicionalmente, los que apoyan a la Revolución con mayor firmeza, a diferencia de los paquetes de medidas que se emplean con frecuencia por mandato del Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones económicas internacionales en detrimento de los pueblos del Tercer Mundo e incluso, en los últimos tiempos, en las naciones más desarrolladas, donde se reprimen con violencia las manifestaciones populares y estudiantiles.
La Revolución no dejará a ningún cubano desamparado y el sistema de atención social se está reorganizando para asegurar el sostenimiento diferenciado y racional de aquellos que realmente lo requieran. En lugar de subsidiar masivamente productos, como hacemos ahora, se pasará progresivamente al apoyo de personas sin otro sostén.
Este principio conserva total vigencia en el reordenamiento de la fuerza laboral, ya en marcha, para reducir las plantillas infladas en el sector estatal, bajo estricta observancia de la idoneidad demostrada, proceso que continuará adelante, sin prisas, pero sin pausa y su ritmo estará determinado por nuestra capacidad de ir creando las condiciones requeridas para su total despliegue.
A ello deberá contribuir, entre otros factores, la ampliación y flexibilización del trabajo en el sector no estatal. Esta forma de empleo, a la que se han acogido algo más de 200 mil cubanos de octubre del pasado año a la fecha, duplicándose la cantidad de trabajadores por cuenta propia, constituye una alternativa laboral amparada en la legislación vigente y por tanto, debe contar con el apoyo, respaldo y protección de las autoridades, a todos los niveles, al tiempo que se exija, con el rigor que demanda la ley, el estricto cumplimiento de sus obligaciones, incluyendo las tributarias.
El incremento del sector no estatal de la economía, lejos de significar una supuesta privatización de la propiedad social, como afirman algunos teóricos, está llamado a convertirse en un factor facilitador para la construcción del socialismo en Cuba, ya que permitirá al Estado concentrarse en la elevación de la eficiencia de los medios fundamentales de producción, propiedad de todo el pueblo y desprenderse de la administración de actividades no estratégicas para el país.
Ello, por otra parte, favorecerá que el Estado continúe asegurando a toda la población por igual y de manera gratuita, los servicios de Salud y Educación, protegerlos de forma adecuada mediante los sistemas de Seguridad y Asistencia Social, promover la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones y defender la identidad y la conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística, científica e histórica de la nación.
El Estado Socialista tendrá entonces mayores posibilidades de hacer realidad el pensamiento martiano que preside a nuestra Constitución: “Yo quiero que la Ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Corresponde al Estado defender la soberanía e independencia nacional, valores que enorgullecen a los cubanos y continuar garantizando el orden público y la seguridad ciudadana que distinguen a Cuba por ser uno de los países más seguros y tranquilos del mundo, sin narcotráfico ni crimen organizado, sin niños o adultos mendigos, sin trabajo infantil, sin cargas de caballería contra los trabajadores, estudiantes u otros sectores de la población, sin ejecuciones extrajudiciales, cárceles clandestinas ni torturas, a pesar de las campañas que sin prueba alguna constantemente se orquestan contra nosotros, ignorando con marcada intención que todas esas realidades son, en primer lugar, derechos humanos fundamentales, a los que ni siquiera se puede aspirar por la mayoría de los habitantes del planeta.
Ahora bien, para poder garantizar todas esas conquistas del socialismo sin retroceder en su calidad y alcance, los programas sociales deben caracterizarse por una mayor racionalidad, de manera que con gastos menores se obtengan resultados superiores y sostenibles en el futuro y que además guarden una adecuada correlación con la situación económica general de la nación.
Como se aprecia en los Lineamientos, estas ideas tampoco están reñidas con la importancia que otorgamos a la separación precisa del papel que corresponde jugar en la economía a los organismos estatales, por una parte, y a las empresas por la otra, asunto que por décadas se ha visto plagado de confusiones e improvisaciones y que estamos obligados a solucionar a mediano plazo en el marco del perfeccionamiento y fortalecimiento de la institucionalidad.
La comprensión plena de estos conceptos nos permitirá avanzar con solidez y sin retrocesos en la paulatina descentralización de facultades, desde el Gobierno Central hacia las administraciones locales y desde los ministerios y otras entidades nacionales en favor de la autonomía creciente de la empresa estatal socialista.
El modelo excesivamente centralizado que caracteriza actualmente nuestra economía deberá transitar, con orden y disciplina y con la participación de los trabajadores, hacia un sistema descentralizado, en el que primará la planificación, como rasgo socialista de dirección, pero no ignorará las tendencias presentes en el mercado, lo que contribuirá a la flexibilidad y permanente actualización del plan.
La experiencia práctica nos ha enseñado que el exceso de centralización conspira contra el desarrollo de la iniciativa en la sociedad y en toda la cadena productiva, donde los cuadros se acostumbraron a que todo se decidiera “arriba” y en consecuencia, dejaban de sentirse responsabilizados con los resultados de la organización que dirigían.
Nuestros empresarios, salvo excepciones, se acomodaron a la tranquilidad y seguridad de la “espera” y desarrollaron alergia por el riesgo que entraña la acción de adoptar decisiones, o lo que es lo mismo: acertar o equivocarse.
Esta mentalidad de la inercia debe ser desterrada definitivamente para desatar los nudos que atenazan al desarrollo de las fuerzas productivas. Es una tarea de importancia estratégica y no es casual que esté recogida, de una u otra manera, en los 24 lineamientos del capítulo PRIMERO, “Modelo de Gestión Económica”.
En esta materia no podemos admitir improvisaciones o apresuramientos. Para descentralizar y cambiar la mentalidad, es requisito obligado elaborar el marco regulatorio que defina con claridad las facultades y funciones de cada eslabón, desde la nación a la base, acompañadas invariablemente por los procedimientos de control contable, financiero y administrativo.
Ya se viene avanzando en esta dirección. Desde hace casi dos años se iniciaron los estudios para perfeccionar el funcionamiento, así como la estructura y composición de los órganos de Gobierno en los diferentes niveles de dirección, obteniéndose como resultado la puesta en vigor del Reglamento del Consejo de Ministros, la reorganización del sistema de trabajo con los cuadros del Estado y el Gobierno, la introducción de procedimientos de planificación de las actividades principales, el establecimiento de las bases organizativas para disponer de un sistema de información del Gobierno, efectivo y oportuno, con su infraestructura de infocomunicaciones y la creación, con carácter experimental, bajo una nueva concepción funcional y estructural, de las provincias Mayabeque y Artemisa.
Para comenzar a descentralizar facultades, deberá rescatarse por parte de los cuadros estatales y empresariales, el notorio papel que corresponde jugar al contrato en la economía, tal y como se expresa en el lineamiento número 10. Ello también contribuirá a restablecer la disciplina y el orden en los cobros y pagos, asignatura con calificaciones insatisfactorias en buena parte de nuestra economía.
Como subproducto no menos importante, el uso adecuado del contrato como herramienta reguladora de las interrelaciones entre los diferentes actores económicos, devendrá un efectivo antídoto contra el extendido hábito del “reunionismo”, o lo que es lo mismo, el exceso de reuniones, chequeos y otras actividades colectivas, frecuentemente presididas por un nivel superior y con la asistencia improductiva de numerosos participantes, para hacer cumplir lo que las dos partes de un contrato han firmado como deberes y derechos y que por falta de exigencia nunca han reclamado su cumplimiento ante las instancias que el propio documento contractual estableció.
Al respecto cabe destacar las 19 opiniones, en 9 provincias, que reclamaron la necesidad de disminuir a lo imprescindible el número de reuniones y su duración. Este tema lo retomaré más adelante, cuando aborde el funcionamiento del Partido.
Estamos convencidos de que la tarea que tenemos por delante en éste y en los demás asuntos vinculados a la actualización del Modelo Económico, está llena de complejidades e interrelaciones que tocan, en mayor o menor medida, todas las facetas de la sociedad en su conjunto y por ello sabemos que no es una cuestión a resolver en un día, ni siquiera en un año y que demandará por lo menos un quinquenio desplegar su implementación con la armonía e integralidad requeridas y cuando esto se logre, es necesario no detenernos jamás y trabajar en su perfeccionamiento de manera permanente para estar en condiciones de superar los nuevos retos que el desarrollo nos vaya dictando.
Se podría afirmar, haciendo un símil, que cada cierto tiempo, en la medida que se modifique el escenario, el país debe confeccionarse un traje a su medida.
No nos hacemos ilusiones de que los Lineamientos y las medidas para la implementación del Modelo Económico, por sí solas constituirán el remedio universal para todos nuestros males. Se requerirá a la par elevar a planos superiores la sensibilidad política, el sentido común, la intransigencia ante las violaciones y la disciplina de todos, en primer lugar de los cuadros de dirección.
Lo anterior ha quedado evidenciado fehacientemente en las deficiencias presentadas en la instrumentación, en meses recientes, de algunas medidas puntuales, no complejas ni de gran envergadura, a causa de los obstáculos burocráticos y la falta de previsión de los órganos locales de gobierno, manifestados en la ampliación del trabajo por cuenta propia.
No es ocioso reiterar que nuestros cuadros tienen que habituarse a trabajar con los documentos rectores que emiten los órganos facultados y abandonar el irresponsable vicio de engavetarlos. La vida nos ha aleccionado que no basta con promulgar una buena norma jurídica, con independencia de que se trate de una ley o una sencilla resolución. Es preciso además, preparar a los encargados de ejecutarlas, supervisarlos y comprobar el dominio práctico de lo establecido. Recuérdese que no hay peor ley que aquella que no se cumple o no se hace cumplir.
El sistema de escuelas del Partido a nivel de provincia y nación, en paralelo a la obligada reorientación de sus propios programas, jugará un papel protagónico en la preparación y recalificación continua en estas materias de los cuadros partidistas, administrativos y empresariales con el concurso de las instituciones especializadas del sector de la educación y la valiosa contribución de los afiliados a la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, tal y como ha quedado demostrado durante el debate de los Lineamientos.
Al propio tiempo, con el propósito de jerarquizar apropiadamente la introducción de los cambios requeridos, el Buró Político acordó proponer al Congreso la constitución de una Comisión Permanente del Gobierno para la Implementación y Desarrollo, subordinada al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la cual, sin menoscabo de las funciones que corresponden a los respectivos Organismos de la Administración Central del Estado, tendrá la responsabilidad de controlar, verificar y coordinar las acciones de todos los involucrados en esta actividad, así como proponer la incorporación de nuevos lineamientos, lo que será imprescindible en el futuro.
En este sentido hemos considerado conveniente recordar la orientación que el compañero Fidel incluyó en su Informe Central al Primer Congreso del Partido, hace ya casi 36 años, acerca del Sistema de Dirección de la Economía, que entonces nos proponíamos implantar y que por nuestra falta de sistematicidad, control y exigencia se malogró, cito: “Que los dirigentes del Partido y sobre todo los del Estado hagan cosa propia y asunto de honor su implantación, tomen conciencia de su importancia vital y de la necesidad de luchar con todo su esfuerzo por aplicarlo consecuentemente, siempre bajo la dirección de la Comisión Nacional creada al efecto [...], y concluía: “[...] divulgar ampliamente el sistema, sus principios y sus mecanismos a través de una literatura al alcance de las masas, para que sea un asunto que dominen los trabajadores. El éxito del sistema dependerá en medida decisiva del dominio del mismo que tengan los trabajadores”. Fin de la cita.
No me cansaré de repetir que en esta Revolución todo está dicho y la mejor muestra de ello son las ideas de Fidel que ha venido publicando el periódico Granma, Órgano Oficial del Partido, a lo largo de estos últimos años.
Lo que aprobemos en este Congreso no puede sufrir la misma suerte que los acuerdos de los anteriores, casi todos olvidados sin haberse cumplido. Lo que acordemos en esta y en futuras ocasiones debe constituir una guía para la conducta y la acción de los militantes y dirigentes del Partido y, para garantizar su materialización, refrendarse en los instrumentos jurídicos que corresponda dictar a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Consejo de Estado o el Gobierno, según sean sus facultades legislativas, de acuerdo con la Constitución.
Es saludable aclarar, para evitar interpretaciones erróneas, que los acuerdos de los congresos y de otros órganos de dirección partidista no se convierten por sí mismos en leyes, sino que son orientaciones de carácter político y moral, que compete al Gobierno, que es quien administra, regular su aplicación.
Por esta razón, la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo incluirá un Subgrupo Jurídico compuesto por especialistas de alta calificación, el cual coordinará con los organismos correspondientes, en estricto apego a la institucionalidad, las modificaciones requeridas en el plano legal para acompañar la actualización del Modelo Económico y Social, simplificando y armonizando el contenido de cientos de resoluciones ministeriales, acuerdos del Gobierno, decretos-leyes y leyes y consecuentemente proponer, en su debido momento, la introducción de los ajustes pertinentes en la propia Constitución de la República.
Sin esperar a tenerlo todo elaborado, se encuentran en fase avanzada las normativas jurídicas asociadas a la compraventa de viviendas y de automóviles, la modificación del Decreto-Ley 259 para ampliar los límites de tierra ociosa a entregar en usufructo a aquellos productores agropecuarios con resultados destacados, así como el otorgamiento de créditos a los trabajadores por cuenta propia y a la población en general.
Igualmente, consideramos conveniente proponer al Congreso que el futuro Comité Central incluya, como primer punto, en todos sus plenos, que deberán celebrarse no menos de dos veces al año, un informe del estado de la implementación de los acuerdos adoptados en este evento acerca de la actualización del Modelo Económico y como segundo, el análisis sobre el cumplimiento del plan de la economía, ya sea del primer semestre o del año en cuestión.
Asimismo recomendaremos a la Asamblea Nacional del Poder Popular, emplear un proceder semejante en sus sesiones ordinarias, con el propósito de potenciar el protagonismo inherente a su condición de órgano supremo del poder del Estado.
Partiendo de la profunda convicción de que nada de lo que hacemos es perfecto y que lo que pareciera serlo hoy, no lo será mañana frente a nuevas circunstancias, los órganos superiores del Partido y del Poder Estatal y Gubernamental deben mantener una sistemática y estrecha vigilancia sobre este proceso y ser capaces de introducir oportunamente los ajustes apropiados para corregir efectos negativos.
Se trata, compañeras y compañeros, de estar alertas, poner los pies y los oídos sobre la tierra y cuando surja un problema práctico, en cualquier esfera o lugar, los cuadros en los distintos niveles actúen con prontitud e intencionalidad y no volvamos a dejarle al tiempo su solución, pues por experiencia propia conocemos, que lo único que sucede es que se complica todavía más.
Del mismo modo, debemos cultivar y preservar la interrelación incesante con las masas, despojada de todo formalismo, para retroalimentarnos eficazmente de sus preocupaciones e insatisfacciones y que sean precisamente ellas quienes indiquen el ritmo de los cambios que deban introducirse.
La atención a incomprensiones recientes, asociadas a la reorganización de algunos servicios básicos, demuestra que cuando el Partido y el Gobierno, cada uno cumpliendo su rol, con métodos y estilos distintos, actúan con rapidez y armonía atendiendo las preocupaciones de la población y le razonan a ésta con claridad y sencillez, se logra el respaldo a la medida y se fomenta la confianza del pueblo en sus dirigentes.
En la consecución de este empeño la prensa cubana, en sus diferentes formatos, está llamada a jugar un papel decisivo con el esclarecimiento y difusión objetiva, constante y crítica de la marcha de la actualización del Modelo Económico, de modo que con artículos y trabajos sagaces y concretos, en un lenguaje accesible para todos, se vaya fomentando en el país una cultura sobre estos temas.
En este frente se requiere también dejar atrás, definitivamente, el hábito del triunfalismo, la estridencia y el formalismo al abordar la actualidad nacional y generar materiales escritos y programas de televisión y radio, que por su contenido y estilo capturen la atención y estimulen el debate en la opinión pública, lo que supone elevar la profesionalidad y los conocimientos de nuestros periodistas; si bien es cierto que, a pesar de los acuerdos adoptados por el Partido sobre la política informativa, en la mayoría de las veces ellos no cuentan con el acceso oportuno a la información ni el contacto frecuente con los cuadros y especialistas responsabilizados de las temáticas en cuestión. La suma de estos factores explica la difusión, en no pocas ocasiones, de materiales aburridos, improvisados y superficiales.
No menos importante será el aporte que nuestros medios de difusión masiva deben propiciar a favor de la cultura nacional y de la recuperación de valores cívicos en la sociedad.
Pasando a otro asunto vital, que guarda una relación muy estrecha con la actualización del Modelo Económico y Social del país y que debe ayudar a su materialización; nos proponemos celebrar una Conferencia Nacional del Partido, para llegar a conclusiones respecto a las modificaciones de sus métodos y estilo de trabajo, con el objetivo de concretar en su actuar, para hoy y siempre, el contenido del artículo 5 de la Constitución de la República donde se establece que la organización partidista es la vanguardia organizada de la nación cubana y fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.
Inicialmente habíamos concebido convocar esta Conferencia para diciembre de 2011, sin embargo, teniendo en cuenta las complicaciones propias del último mes del año y la conveniencia de contar con una prudente reserva de tiempo para puntualizar detalles, proyectamos realizar ese evento a finales de enero de 2012.
Ya el pasado 18 de diciembre expliqué ante el Parlamento, que debido a las deficiencias presentadas por los órganos administrativos del Gobierno en el cumplimiento de sus funciones, el Partido durante años e vio involucrado en tareas que no le corresponden, limitando y comprometiendo su papel.
Estamos convencidos de que lo único que puede hacer fracasar a la Revolución y el socialismo en Cuba, poniendo en riesgo el futuro de la nación, es nuestra incapacidad para superar los errores que hemos cometido durante más de 50 años y los nuevos en que pudiéramos incurrir.
Lo primero que debemos hacer para enmendar un error es reconocerlo conscientemente en toda su dimensión y el hecho real es que, a pesar de que desde los primeros años de la Revolución, Fidel diferenció con claridad los papeles del Partido y el Estado, no fuimos consecuentes en el cumplimiento de sus instrucciones y nos dejamos llevar por las urgencias y la improvisación.
Qué mejor ejemplo que lo expresado por el líder de la Revolución en fecha tan temprana como el 26 de marzo de 1962, en comparecencia ante la radio y la televisión para explicar al pueblo los métodos y el funcionamiento de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), que antecedieron al Partido, cuando dijo:
“[...] el Partido dirige, dirige a través de todo el Partido y dirige a través de la administración pública. Un funcionario tiene que tener autoridad. Un ministro tiene que tener autoridad, un administrador tiene que tener autoridad, discutir todo lo que sea necesario con el Consejo Técnico Asesor (hoy Consejo de Dirección), discutir con las masas obreras, discutir con el núcleo, pero decide el administrador, porque la responsabilidad es suya [...]“. Fin de la cita. Esa orientación se impartió hace 49 años.
Existen conceptos muy bien definidos y que en esencia conservan plena validez para alcanzar el éxito en esta dirección, con independencia del tiempo transcurrido desde que Lenin los formulara, hace ya casi 100 años, los cuales deben ser nuevamente retomados, de acuerdo con las características y experiencia de nuestro país.
En 1973, en el marco del proceso preparatorio del Primer Congreso, quedó definido que el Partido dirige y controla a través de vías y métodos que le son propios y que se diferencian de las vías, métodos y recursos de que dispone el Estado para ejercer su autoridad. Las directivas, resoluciones y disposiciones del Partido no poseen directamente carácter jurídico obligatorio para todos los ciudadanos, debiendo ser cumplidas tan solo por sus militantes a conciencia, pues para ello no dispone de ningún aparato de fuerza y coerción. Esta es una diferencia importante del papel y los métodos del Partido y del Estado.
El poder del Partido descansa básicamente en su autoridad moral, en la influencia que ejerce sobre las masas y en la confianza que el pueblo deposita en él. La acción del Partido se fundamenta, ante todo, en el convencimiento que emana de sus actos y de la justeza de su línea política.
El poder del Estado parte de su autoridad material, que consiste en la fuerza de las instituciones encargadas de exigir a todos cumplir las normas jurídicas que emite.
El daño que provoca la confusión en estos conceptos, se expresa, en primer lugar, en el debilitamiento del trabajo político que debe realizar el Partido, y en segundo lugar, en el deterioro de la autoridad del Estado y el Gobierno, pues los funcionarios dejan de sentirse responsables de sus decisiones.
Se trata, compañeras y compañeros, de despojar para siempre al Partido de todas las actividades no propias de su carácter de organización política, en pocas palabras, liberarse de funciones administrativas y dedicarnos cada quien a lo que nos toca.
Muy vinculadas con estas concepciones erróneas están las deficiencias en la política de Cuadros del Partido, la cual también deberá ser objeto de análisis por la citada Conferencia Nacional. No pocas lecciones amargas nos han legado los desaciertos sufridos en este ámbito a causa de la falta de rigor y visión que abrieron brechas a la promoción acelerada de cuadros inexpertos e inmaduros a golpe de simulación y oportunismo, actitudes alimentadas también por el erróneo concepto de que para ocupar un cargo de dirección se exigía, como requisito tácito, militar en el Partido o la Juventud Comunista.
Esta práctica hay que abandonarla resueltamente y, salvo para las responsabilidades propias de las organizaciones políticas, la militancia no debe significar una condición vinculante al desempeño de puesto de dirección alguno en el Gobierno o el Estado, sino la preparación para ejercerlos y la disposición de reconocer como suyos la política y el Programa del Partido.
Los dirigentes no surgen de escuelas ni del amiguismo favorecedor, se hacen en la base, desempeñando la profesión que estudiaron, en contacto con los trabajadores y deben ascender gradualmente a fuerza del liderazgo que sólo otorga ser ejemplo en el sacrificio y los resultados.
En este sentido, considero que la dirección del Partido, a todos los niveles, debe hacerse una severa autocrítica y adoptar las medidas necesarias para evitar la reaparición de tales tendencias. Ello, a su vez, es aplicable a la insuficiente sistematicidad y voluntad política para asegurar la promoción a cargos decisorios de mujeres, negros, mestizos y jóvenes, sobre la base del mérito y las condiciones personales.
No haber resuelto este último problema en más de medio siglo es una verdadera vergüenza, que cargaremos en nuestras conciencias durante muchos años, porque sencillamente no hemos sido consecuentes con las incontables orientaciones que desde los primeros días del triunfo revolucionario y a lo largo de los años nos impartió el compañero Fidel, porque además la solución de esta desproporción formó parte de los acuerdos adoptados por el trascendental Primer Congreso del Partido y los cuatro que le sucedieron y no aseguramos su cumplimiento.
Asuntos como estos, que definen el futuro, jamás deberán volverse a guiar por la espontaneidad, sino por la previsión y la más firme intencionalidad política de preservar y perfeccionar el socialismo en Cuba.
A pesar de que no dejamos de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos principales, la vida demostró que no siempre las selecciones fueron acertadas. Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno, cuestión que debemos solucionar paulatinamente, a lo largo del quinquenio, sin precipitaciones ni improvisaciones, pero empezar tan pronto como concluya el Congreso.
A esto contribuirá, además, el fortalecimiento del espíritu democrático y el carácter colectivo del funcionamiento de los órganos de dirección del Partido y del poder estatal y gubernamental, al tiempo que se garantice el rejuvenecimiento sistemático en toda la cadena de cargos administrativos y partidistas, desde la base hasta los compañeros que ocupan las principales responsabilidades, sin excluir al actual Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ni al Primer Secretario del Comité Central que resulte electo en este Congreso.
Al respecto, hemos arribado a la conclusión de que resulta recomendable limitar, a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales. Ello es posible y necesario en las actuales circunstancias, bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución, aún no consolidada y por demás sometida a constantes amenazas y agresiones.
El reforzamiento sistemático de nuestra institucionalidad, será a la vez condición y garantía imprescindible para que esta política de renovación de los cuadros jamás ponga en riesgo la continuidad del socialismo en Cuba.
En esta esfera estamos empezando con un primer paso, al reducir sustancialmente la nomenclatura de los cargos de dirección, que correspondía aprobar a las instancias municipales, provinciales y nacionales del Partido y delegar a los dirigentes ministeriales y empresariales facultades para el nombramiento, sustitución y aplicación de medidas disciplinarias a gran parte de los jefes subordinados, asistidos por las respectivas comisiones de cuadros, en las cuales el Partido está representado y opina, pero las preside el dirigente administrativo, que es quien decide. La opinión de la organización partidista es valiosa, pero el factor que determina es el jefe, ya que debemos preservar y potenciar su autoridad, en armonía con el Partido.
En cuanto a la vida interna, tema que del mismo modo remitimos al análisis de la Conferencia, pensamos que debemos meditar en los efectos contraproducentes de viejos hábitos que nada tienen que ver con el papel de vanguardia de la organización en la sociedad, entre ellos la superficialidad y formalismo con que se desarrolla el trabajo político-ideológico, la utilización de métodos y términos anticuados que no toman en cuenta el nivel de instrucción de los militantes, la realización de reuniones excesivamente extensas y con frecuencia dentro de la jornada laboral, que debe ser sagrada, en primer lugar para los comunistas; con agendas muchas veces inflexibles indicadas por el organismo superior, sin diferenciar el escenario en que se desarrolla la vida de los militantes, las frecuentes convocatorias a actividades conmemorativas formales, con discursos más formales todavía, y la organización de trabajos voluntarios en los días de descanso sin contenido real ni la debida coordinación, generando gastos y difundiendo el disgusto y la apatía entre nuestros compañeros.
Estos criterios son aplicables también a la emulación, movimiento que con los años fue perdiendo su esencia movilizadora de los colectivos obreros, al transformarse en un mecanismo alternativo de distribución de estímulos morales y materiales, no siempre justificados con resultados concretos y que en no pocas ocasiones generó fraudes en la información.
La Conferencia deberá además, considerar las relaciones del Partido con la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas para despojarlas de esquematismos y rutinas y que todas rescaten su razón de ser, adecuada a las condiciones actuales.
En síntesis, compañeras y compañeros, la Conferencia Nacional se centrará en potenciar el papel del Partido, como máximo exponente de la defensa de los intereses del pueblo cubano.
Para alcanzar esta meta se hace imprescindible cambiar la mentalidad, dejar de lado el formalismo y la fanfarria en las ideas y las acciones, o lo que es lo mismo, desterrar el inmovilismo fundamentado en dogmas y consignas vacías para llegar a las esencias más profundas de las cosas, como brillantemente demuestran en la obra de teatro “Abracadabra” los niños de la compañía “La Colmenita”.
Sólo así el Partido Comunista de Cuba podrá estar en condiciones de ser, para todos los tiempos, el digno heredero de la autoridad y la confianza ilimitada del pueblo en la Revolución y en su único Comandante en Jefe, el compañero Fidel Castro Ruz, cuyo aporte moral y liderazgo indiscutible no dependen de cargo alguno y que desde su condición de soldado de las ideas no ha cesado de luchar y contribuir, con sus esclarecedoras reflexiones y otras acciones, a la causa revolucionaria y a la defensa de la Humanidad frente a los peligros que la amenazan.
A propósito de la situación internacional, dedicaremos algunos minutos a valorar la coyuntura existente en el planeta.
La salida de la crisis económica global que afecta a todas las naciones no se vislumbra por su carácter sistémico. Los remedios aplicados por los poderosos se han dirigido a proteger a las instituciones y prácticas que le dieron origen y a descargar el terrible peso de las consecuencias sobre los trabajadores en sus propios territorios y en particular en los países subdesarrollados. La espiral de precios de los alimentos y del petróleo empuja a cientos de millones de personas a la pobreza extrema.
Los efectos del cambio climático son ya devastadores y la falta de voluntad política de las naciones  industrializadas impide adoptar las acciones urgentes e imprescindibles para prevenir la catástrofe.
Vivimos en un mundo convulso en el que se suceden desastres naturales como los terremotos de Haití, Chile y Japón, al tiempo que Estados Unidos libra guerras de conquista en Iraq y Afganistán, que han costado más de un millón de civiles muertos.
Movimientos populares en países árabes se rebelan contra gobiernos corruptos y opresores, aliados de los Estados Unidos y la Unión Europea. El lamentable conflicto en Libia, nación sometida a una brutal intervención militar de la OTAN, ha servido otra vez de pretexto a esa organización para exceder sus límites defensivos originales y expandir a escala global las amenazas y acciones bélicas en resguardo de intereses geoestratégicos y el acceso al petróleo. El imperialismo y las fuerzas reaccionarias internas conspiran para desestabilizar otros países, mientras Israel oprime y masacra al pueblo palestino con total impunidad.
Los Estados Unidos y la OTAN incluyen en sus doctrinas el intervencionismo agresivo contra los países del Tercer Mundo para saquear sus recursos, imponen a las Naciones Unidas el doble rasero y utilizan de forma cada vez más concertada los poderosos consorcios mediáticos para ocultar o tergiversar los hechos, según convenga a los centros de poder mundial, en una farsa hipócrita destinada a engañar a la opinión pública.
En medio de su compleja situación económica, nuestro país mantiene la cooperación con 101 naciones del Tercer Mundo. En Haití, el personal médico cubano, tras cumplir 12 años de intenso trabajo salvando vidas, enfrenta desde enero del 2010, junto a colaboradores de  otros países, las secuelas del sismo y la posterior epidemia de cólera con entrega admirable.
A la Revolución Bolivariana y al compañero Hugo Chávez Frías le expresamos la más resuelta solidaridad y compromiso, conscientes de la importancia del proceso que vive el hermano pueblo venezolano para Nuestra América, en el Bicentenario de su independencia.
Igualmente compartimos los anhelos de los movimientos transformadores en varios países latinoamericanos, encabezados por prestigiosos líderes que representan los intereses de las mayorías oprimidas.
Proseguiremos contribuyendo a los procesos integracionistas de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), la Unión del Sur (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que prepara la celebración en Caracas de su cumbre inicial en julio del presente año, el hecho institucional de mayor trascendencia en nuestro hemisferio durante el último siglo, pues por vez primera nos agrupamos por nosotros mismos todos los países al sur del Río Bravo.
Nos alientan esta América Latina y el Caribe, cada vez más unidos e independientes, cuya solidaridad agradecemos.
Continuaremos abogando por el Derecho Internacional y respaldamos el principio de igualdad soberana de los Estados y el derecho a la libre determinación de los pueblos. Rechazamos el uso de la fuerza, la agresión, las guerras de conquista, el despojo de los recursos naturales y la explotación del hombre.
Condenamos el terrorismo en todas sus formas, en particular el terrorismo de Estado. Defenderemos la paz y el desarrollo para todos los pueblos y lucharemos por el futuro de la Humanidad.
El gobierno norteamericano no ha cambiado su política tradicional dirigida a desacreditar y derrocar a la Revolución, por el contrario, ha continuado el financiamiento de proyectos para promover directamente la subversión, provocar la desestabilización e interferir en nuestros asuntos internos. La actual administración ha decidido algunas medidas positivas, pero sumamente limitadas.
El bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba persiste e incluso se intensifica bajo la actual presidencia, en particular en las transacciones bancarias, ignorando la condena casi unánime de la comunidad internacional que se ha venido pronunciando crecientemente por su eliminación durante 19 años consecutivos.
Aunque al parecer, como quedó evidenciado en la reciente visita al Palacio de La Moneda en Santiago de Chile, a los gobernantes de Estados Unidos no les agrada remitirse a la historia al tratar el presente y el futuro; es preciso significar que el bloqueo contra Cuba no es una cuestión del pasado, por lo que nos vemos en la obligación de recordar el contenido de un memorando secreto, desclasificado en 1991, del Subsecretario Adjunto de Estado para los asuntos interamericanos, Lester D. Mallory, el 6 de abril de 1960, cito: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro [...] No existe una oposición política efectiva [...] El único medio posible para hacerle perder el apoyo interno [al gobierno] es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica [...] negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”. Fin de la cita.
Observen la fecha del memorando, 6 de abril de 1960, casi un año exacto antes de la invasión por Playa Girón.
El memorando en cuestión no surgió por iniciativa de ese funcionario, sino que se enmarcaba en la política de derrocar a la Revolución, al igual que el “Programa de Acción Encubierta contra el régimen de Castro”, aprobado por el presidente Eisenhower el 17 de marzo de 1960, 20 días antes que el memorando citado, utilizando todos los medios disponibles, desde la creación de una oposición unificada, la guerra sicológica, acciones clandestinas de inteligencia y la preparación en terceros países de fuerzas paramilitares capaces de invadir a la isla.
Los Estados Unidos estimularon el terrorismo en las ciudades y ese mismo año, antes de Playa Girón, fomentaron la creación de bandas contrarrevolucionarias armadas, abastecidas por aire y mar, que cometieron saqueos y asesinatos de campesinos, obreros y jóvenes alfabetizadores hasta su aniquilación definitiva en 1965.
Los cubanos nunca olvidaremos los 3 mil 478 muertos y 2 mil 99 incapacitados que han sido víctimas de la política de terrorismo de Estado.
Ha pasado medio siglo de privaciones y sufrimientos para nuestro pueblo, que ha sabido resistir y defender su Revolución y que no está dispuesto a rendirse ni a mancillar la memoria de los caídos, en los últimos 150 años, desde el comienzo de nuestras luchas por la independencia.
El gobierno norteamericano no ha cesado de amparar o proteger a connotados terroristas, mientras prolonga el sufrimiento y la injusta prisión de los Cinco heroicos luchadores antiterroristas cubanos.
Su política hacia Cuba no tiene credibilidad ni sustento moral alguno. Para tratar de justificarla, se esgrimen pretextos increíbles que, al volverse obsoletos, van cambiando según la conveniencia de Washington.
Al gobierno de Estados Unidos no debería quedarle ninguna duda de que la Revolución Cubana saldrá fortalecida de este Congreso. Si desean seguir aferrados a su política de hostilidad, bloqueo y subversión, estamos preparados para continuar enfrentándola.
Reiteramos la disposición al diálogo y asumiremos el desafío de sostener una relación normal con Estados Unidos, en la que podamos convivir de manera civilizada con nuestras diferencias, sobre la base del respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos.
Al mismo tiempo, mantendremos de manera permanente la prioridad a la defensa, siguiendo las instrucciones del compañero Fidel, en su Informe Central al Primer Congreso cuando manifestó, cito: “Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo, les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error”.
En el escenario actual y previsible, conserva total vigencia la concepción estratégica de la “Guerra de Todo el Pueblo”, la cual se enriquece y perfecciona de modo constante. Su sistema de mando y dirección se ha visto fortalecido, incrementando las capacidades para reaccionar ante las diferentes situaciones excepcionales previstas.
La envergadura defensiva del país adquirió una dimensión superior, tanto en el plano cualitativo como cuantitativo. Partiendo de los recursos propios disponibles, se elevó el estado técnico y de mantenimiento, así como de conservación del armamento y se prosiguió el esfuerzo en la producción y especialmente la modernización de la técnica militar, teniendo en cuenta sus prohibitivos precios en el mercado mundial. En esta esfera es justo reconocer el aporte de decenas de instituciones, civiles y militares, que demostraron las enormes potencialidades científicas, tecnológicas y productivas que ha creado la Revolución.
El grado de preparación del territorio nacional, como teatro de operaciones militares, se ha acrecentado significativamente, el armamento fundamental se encuentra protegido al igual que una parte importante de las tropas, de los órganos de dirección, así como la población.
Se ha establecido la infraestructura de comunicaciones que asegura el funcionamiento estable del mando a los diferentes niveles. Se elevaron las reservas materiales de todo tipo, con mayor escalonamiento y protección.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias, o lo que es lo mismo, el pueblo uniformado, deberán continuar su permanente perfeccionamiento y preservar ante la sociedad la autoridad y prestigio conquistados por su disciplina y orden en la defensa del pueblo y el socialismo.
Abordaremos ahora otro asunto de la actualidad, no menos significativo.
El Partido debe estar convencido de que más allá de los requerimientos materiales y aun de los culturales, existe en nuestro pueblo diversidad de conceptos e ideas sobre sus propias necesidades espirituales.
Múltiples son los pensamientos en esta temática del Héroe Nacional José Martí, hombre que sintetizaba esa conjunción de espiritualidad y sentimiento revolucionario.
Sobre este tema Fidel se expresaba tempranamente, en 1954 desde el presidio, evocando al mártir del Moncada Renato Guitart, cito: “La vida física es efímera, pasa inexorablemente, como han pasado las de tantas y tantas generaciones de hombres, como pasará en breve la de cada uno de nosotros. Esa verdad debiera enseñar a todos los seres humanos que por encima de ellos están los valores inmortales del espíritu.¿Qué sentido tiene aquélla sin éstos? ¿Qué es entonces vivir? ¡Cómo podrán morir los que por comprenderlo así, la sacrifican generosamente al bien y a la justicia!”.
Estos valores han estado siempre presentes en su pensamiento, y así lo reiteró en 1971 al reunirse con un grupo de sacerdotes católicos en Santiago de Chile: cito: “Yo les digo que hay diez mil veces más coincidencias del cristianismo con el comunismo que las que puede haber con el capitalismo”.
A esta idea regresará al dirigirse a los miembros de las iglesias cristianas en Jamaica en 1977; cuando dijo: “Hay que trabajar juntos para que cuando la idea política triunfe, la idea religiosa no esté apartada, no aparezca como enemiga de los cambios. No existen contradicciones entre los propósitos de la religión y los propósitos del socialismo”. Fin de la cita.
La unidad entre la doctrina y el pensamiento revolucionario con relación a la fe y a los creyentes tiene su raíz en los fundamentos mismos de la nación, que afirmando su carácter laico propugnaba como principio irrenunciable la unión de la espiritualidad con la Patria que nos legara el Padre Félix Varela y los enunciados pedagógicos de José de la Luz y Caballero, quien fue categórico al señalar: “Antes quisiera, no digo yo que se desplomaran las instituciones de los hombres —reyes y emperadores—, los astros mismos del firmamento, que ver caer del pecho humano el sentimiento de justicia, ese sol del mundo moral”.
En 1991, el IV Congreso del Partido acordó modificar la interpretación de los estatutos que limitaba el ingreso a la organización de los revolucionarios creyentes.
La justeza de esta decisión fue confirmada por el papel que desempeñaron los líderes y representantes de las diversas instituciones religiosas en las distintas facetas del quehacer nacional, incluyendo la lucha por el regreso del niño Elián a la Patria, en la que se destacó en especial el Consejo de Iglesias de Cuba.
No obstante, se hace necesario continuar eliminando cualquier prejuicio que impida hermanar en la virtud y en la defensa de nuestra Revolución a todas y a todos los cubanos, creyentes o no, a los que forman parte de las iglesias cristianas, entre las que se incluyen la católica, las ortodoxas rusa y griega, las evangélicas y protestantes; al igual que de las religiones cubanas de origen africano, las comunidades espiritistas, judías, islámica, budista y las asociaciones fraternales, entre otras. Para cada una de ellas la Revolución ha tenido gestos de aprecio y concordia.
El inolvidable Cintio Vitier, ese extraordinario poeta y escritor, quien fuera diputado de nuestra Asamblea Nacional, con las fuerzas de la pluma y su ética martiana, cristiana y  profundamente revolucionaria, nos legó advertencias para el presente y la posteridad que debemos recordar.
Escribió Cintio: “Lo que está en peligro, lo sabemos, es la nación misma. La nación ya es inseparable de la Revolución que desde el 10 de octubre de 1868 la constituye, y no tiene otra alternativa: o es independiente o deja de ser en absoluto.
“Si la Revolución fuera derrotada, caeríamos en el vacío histórico que el enemigo nos desea y nos prepara, que hasta lo más elemental del pueblo olfatea como abismo”.
Continúa Cintio:
“A la derrota puede llegarse, lo sabemos, por la intervención del bloqueo, el desgaste interno, y las tentaciones impuestas por la nueva situación hegemónica del mundo”.
Después de afirmar que: “estamos en el momento más difícil de nuestra historia” sentenció: “obligada a batirse con la insensatez del mundo al que fatalmente pertenece, amenazada siempre por las secuelas de oscuras lacras seculares, implacablemente hostilizada por la nación más poderosa del planeta, víctima también de torpezas importadas o autóctonas que nunca en la historia se cometen impunemente, nuestra pequeña isla se aprieta y se dilata, sístole y diástole, como un destello de esperanza para sí y para todos”. Fin de la cita.
Debemos referirnos al proceso recientemente concluido de excarcelación de presos contrarrevolucionarios, de aquellos que en tiempos difíciles y angustiosos para la Patria han conspirado contra ella al servicio de una potencia extranjera.
Por decisión soberana de nuestro Gobierno fueron liberados, sin haber cumplido totalmente sus sanciones. Pudimos hacerlo de manera directa y atribuirnos el mérito cierto de que lo decidíamos considerando la fortaleza de la Revolución, sin embargo lo efectuamos en el marco de un diálogo de respeto mutuo, lealtad y transparencia con la alta jerarquía de la iglesia católica, que contribuyó con su labor humanitaria a que esta acción concluyera en armonía y cuyos laureles, en todo caso, corresponden a esa institución religiosa.
Los representantes de esta Iglesia manifestaron sus puntos de vista, no siempre coincidentes con los nuestros, pero sí constructivos. Esa es al menos nuestra apreciación, luego de largas conversaciones con el Cardenal Jaime Ortega y el Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Dionisio García.
Con esta acción hemos favorecido la consolidación del más precioso legado de nuestra historia y del proceso revolucionario: la unidad de la nación.
Asimismo, debemos recordar la contribución del anterior Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Miguel Ángel Moratinos, quien brindó facilidades a la labor humanitaria de la iglesia, de manera que aquellos que manifestaron ese deseo o aceptaron la idea, viajaran al exterior en unión de sus familiares. Otros decidieron permanecer en Cuba.
Hemos soportado pacientemente las implacables campañas de desprestigio en materia de derechos humanos, concertadas desde Estados Unidos y varios países de la Unión Europea, que nos exigen nada menos que la rendición incondicional y el desmontaje inmediato de nuestro régimen socialista y alientan, orientan y ayudan a los mercenarios internos a desacatar la ley.
Al respecto, es necesario aclarar que lo que nunca haremos es negarle al pueblo el derecho a defender a su Revolución, puesto que la defensa de la independencia, de las conquistas del socialismo y de nuestras plazas y calles, seguirá siendo el primer deber de todos los patriotas cubanos.
Nos esperan días y años de intenso trabajo y de enorme responsabilidad para preservar y desarrollar, sobre bases firmes y sustentables, el futuro socialista e independiente de la Patria.
Hasta aquí el Informe Central al VI Congreso.
Muchas Gracias.
Raúl Castro
16 de abril de 2011.
*Este título fue tomado del informe del Presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz.

Los Debates del Congreso
(El líder de la Revolución Cubana afirma en sus reflexiones que es deber de la nueva generación de hombres y mujeres revolucionarios ser modelo de dirigentes modestos, estudiosos e incansables luchadores por el socialismo.)
Escuché hoy domingo, a las 10 de la mañana, los debates de los delegados al Sexto Congreso del Partido.
Eran tantas las Comisiones que, como es lógico, no pude escuchar a todos los que hablaron.
Se habían reunido en cinco Comisiones para discutir numerosos temas. Desde luego que yo también aprovechaba los recesos para respirar con calma y consumir algún portador energético de procedencia agrícola. Ellos seguramente con más apetito por su trabajo y su edad.
Me asombraba la preparación de esta nueva generación, con tan elevado nivel cultural, tan diferente a la que se alfabetizaba precisamente en 1961, cuando los aviones yankis de bombardeo, en manos mercenarias, atacaban la Patria. La mayor parte de los delegados al Congreso del Partido eran niños, o no habían nacido.
No me importaba tanto lo que decían, como la forma en que lo decían. Estaban tan preparados y era tan rico su vocabulario, que yo casi no los entendía. Discutían cada palabra, y hasta la presencia o la ausencia de una coma en el párrafo discutido.
Su tarea es todavía más difícil que la asumida por nuestra generación cuando se proclamó el socialismo en Cuba, a 90 millas de Estados Unidos.
Por ello, persistir en los principios revolucionarios es, a mi juicio, el principal legado que podemos dejarle. No hay margen para el error en este instante de la historia humana. Nadie debe desconocer esa realidad.
La dirección del Partido debe ser la suma de los mejores talentos políticos de nuestro pueblo, capaz de enfrentarse a la política del imperio que pone en peligro a la especie humana y genera gansters como los de la OTAN, capaces de lanzar en solo 29 días, desde el inglorioso “Amanecer de la Odisea”, más de 4 mil misiones de bombardeo sobre una nación de África.
Es deber de la nueva generación de hombres y mujeres revolucionarios ser modelo de dirigentes modestos, estudiosos e incansables luchadores por el socialismo. Sin duda constituye un difícil desafío en la época bárbara de las sociedades de consumo, superar el sistema de producción capitalista, que fomenta y promueve los instintos egoístas del ser humano.
La nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado, y seguir demostrando que el socialismo es también el arte de realizar lo imposible: construir y llevar a cabo la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, y defenderla durante medio siglo de la más poderosa potencia que jamás existió.
Fidel Castro Ruz
Abril 17 de 2011
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Resumen de las Comisiones del VI Congreso del PCC
Comisión 1
Luego de la discusión del Informe Central, los miembros de la Comisión I, presidida por el delegado Marino Murillo Jorge, analizaron los lineamientos referidos al Modelo de Gestión Económica, a partir de las propuestas surgidas del debate previo de las delegaciones en sus provincias, y con el fin de hacer más coherente aún el Proyecto.
Entre otros temas, se discutió sobre la urgencia de un proceso de capacitación de todas las estructuras para facilitar los cambios en el sistema empresarial, las unidades presupuestadas y la administración estatal en general. Además, fueron esclarecidos los términos referidos a la separación de las funciones estatales y empresariales, sobre lo cual la delegada Lina Pedraza consideró que es necesario fortalecer la base normativa que regirá el deslinde de funciones, proceso que ahora se inicia.
También la contratación ocupó un buen espacio dentro de las intervenciones de la Comisión pues, como se consideró, es una asignatura pendiente la realización de contratos con calidad. Los delegados consideraron que se ha generalizado la indisciplina en este tema debido, entre otras causas, a la incultura económica, la falta de rigor, la inercia y a la permisibilidad de los errores. En cuanto a la norma jurídica que rige actualmente la realización de los contratos, la cual deberá ser perfeccionada y actualizada, María Esther Reus comentó que ese documento por sí solo no resolverá los problemas que lastran las relaciones contractuales. Es necesario, dijo, reclamar que se cumpla lo que está estipulado. “Hoy se viola constantemente la norma por falta de exigencia”.
Sobre este tema Marino Murillo alertó que el contrato no funciona y hay que recuperarlo, máxime cuando se irá complejizando con los nuevos actores que surgen en el escenario, por lo cual para la actualización del modelo económico cubano es indispensable un proceso de contratación adecuado.
Varios delegados coincidieron con el criterio recogido en el Informe Central de que en este tema muchas entidades no van a las reclamaciones necesarias ante incumplimientos por la contraparte, y otras que ejercen cierto poder o no dan alternativa posible de negociación al brindar un servicio, bajo el concepto de “lo tomas o lo dejas”.
Otro asunto que acaparó la atención de la Comisión I fue el del objeto social de las empresas, dada la distorsión que en no pocos lugares ha habido al desviarse de su razón de ser en la producción o los servicios que brindan. Al respecto, Murillo aclaró que la flexibilidad que se pide hoy día está asociada a cómo usar la capacidad productiva que le queda disponible una vez que ha cumplido sus planes o compromisos con el Estado.
Precisó que incluso una empresa si no tiene establecido en su objeto social la venta de inventarios ociosos, ni el Ministro del ramo puede autorizarla a hacerlo.
Al calor de los debates de cada lineamiento del capítulo correspondiente al Modelo de Gestión Económica, en particular el referido al control externo hacia una entidad, la delegada Gladys Bejerano opinó que en el control de los mecanismos económicos, financieros y administrativos también hay que tener presente la conducta ejemplar, ética y moral de los cuadros y funcionarios, los métodos y estilos de trabajo.
Hubo consenso en que son excesivos los controles que periódicamente recibe una entidad, al ser inspeccionada.
Otro lineamiento, el referido al pago del tributo por las empresas y cooperativas a los Consejos de la Administración Municipales, suscitó varias intervenciones y al respecto se insistió en que los recursos para el desarrollo local saldrán de una parte de esos impuestos.
Al redondear la idea, Murillo destacó la aspiración de vincular el desarrollo del municipio con el aporte que el mismo sea capaz de hacer con sus producciones y servicios.
Ante la duda de un delegado guantanamero respecto a la nueva figura del vendedor de producción agropecuaria, quien compra directamente los productos a la cooperativa y después los vende, el delegado Marino Murillo explicó el interés del Estado de estimular la base productiva, en el sentido de que una vez cumpla su contrato pueda comercializar el excedente sin intermediarios, lo cual favorece su participación en el mercado minorista con precios justos.
Para varios delegados el tema de la preparación de los cuadros y su estimulación resultó de interés, y al decir de Raquel Salabarría, urge capacitar a muchos de ellos en administración de empresas. Ejemplificó que en un hospital el director suele ser un médico, y no tiene todos los conocimientos necesarios de economía, contabilidad o auditoría para poder administrar bien.
Existe el propósito de que se reabra la Escuela Nacional de Cuadros, en la que se impartan diplomados en administración pública y administración y gestión empresarial, y a su vez esto se extienda a las escuelas ramales y del Partido en todas las provincias, informó el delegado Jorge Luis Guerrero Almaguer.
Finalmente, la Comisión propuso incluir dentro de los documentos del VI Congreso, y como una declaración de principios, el hecho de elevar la cultura económica desde edades tempranas para desterrar la ignorancia que ha permeado el buen desenvolvimiento de muchos procesos. Se trata de concebir un programa de capacitación que, por diferentes vías, llegue a todos. Tributar soluciones.
Comisión 2
No podemos pretender que los lineamientos incluyan en detalle todo lo que necesitamos hacer para actualizar nuestro modelo económico, pues muchas de las sugerencias solo podrán tenerse en cuenta en la implementación de las decisiones o políticas diseñadas, coincidieron en señalar varios delegados de la Comisión 2 sobre aspectos globales de la economía.
Cada una de las cuestiones que discutimos hoy intentan resolver deficiencias que en muchos casos se han ocasionado por incumplir con lo establecido, refirió la delegada Teresa Amarelle Bué, de la provincia Las Tunas. De la manera en que asumamos su implementación, dependerá el éxito que alcancemos, concluyó.
Uno de los debates más enriquecedores se originó en el análisis de la política tributaria. Los especialistas en el tema explicaron los principios de generalidad y equidad que deben regir la aplicación de los tributos en el país, pero predominó la opinión de que es necesario también tener en cuenta las características de los territorios para su aplicación, en particular al momento de fijar las cuotas mínimas mensuales que deben pagar los trabajadores por cuenta propia correspondientes al impuesto sobre ingresos personales.
Varios delegados coincidieron en señalar la necesidad de que los consejos de la administración municipales cuenten con un mecanismo más expedito para solicitar al Ministerio de Finanzas y Precios la disminución de las cuantías mínimas, para adecuarlas a los poblados de menor desarrollo económico y zonas de menos actividad comercial dentro de las propias localidades.
Tales propuestas partieron de las inquietudes planteadas por delegados de varios territorios en relación con la experiencia más reciente en la ampliación de diferentes modalidades del trabajo no estatal, en provincias donde muy pocas personas han optado por un grupo de actividades por cuenta propia cuyas cuotas mensuales mínimas son altas.
Ningún territorio se parece a otro, incluso en una misma provincia es muy difícil comparar los ingresos de un cuentapropista en un área urbana y en una rural, valoró una delegada de la provincia de Holguín.
Al respecto se abordó la experiencia acumulada en los últimos cinco meses en la implementación de la política tributaria, la cual incluye la decisión de revisar anualmente las cuotas mínimas mensuales para hacer las modificaciones y correcciones pertinentes, según lo que planteen los territorios. Ello comprende, además, tener en cuenta los beneficios y las facilidades implementadas para el pago de los impuestos, así como las bonificaciones y los derechos y deberes de los contribuyentes.
Asimismo se discutió sobre la necesidad de lograr altos niveles de disciplina fiscal, entendida esta última como un indicador cuantificable que se irá alcanzando con una labor progresiva de exigencia y control.
Igualmente los delegados dedicaron especial atención a la política bancaria crediticia, dirigida en lo fundamental a brindar apoyo a aquellas actividades que estimulen la producción nacional. Ello comprende otorgar créditos bancarios al sector que opera bajo fórmulas no estatales de gestión, tales como los trabajadores por cuenta propia y los usufructuarios de tierra, y para la construcción y reparación de viviendas, entre otras actividades.
En cuanto a los diferentes elementos que deben confluir para lograr la unificación monetaria, varios delegados propusieron explicitar la importancia del sistema nacional de contabilidad dada su relevancia para el desarrollo económico. No obstante, hubo consenso en mantener la redacción propuesta, pues el avance en esta dirección contribuirá a que las acciones económicas tengan un reflejo más exacto en la actividad contable. Esto constituye uno de los problemas más complejos a resolver, apuntó el delegado Osvaldo Martínez, y dependerá también de otras variables económicas.
Al referirse a las políticas macroeconómicas, un delegado de la provincia de Granma señaló la necesidad de incluir la preparación de los cuadros y grupos negociadores, pues si ellos no están capacitados para asumir la tarea, es imposible que se realice con calidad.
La exportación de servicios, en particular los profesionales, incluyendo el análisis flexible de la contratación de trabajo individual como uno de los planteamientos resultantes de la discusión popular, fue un aspecto abordado dentro de la política económica externa.
En este punto se acordó incorporar la calidad como un elemento a tener en cuenta, junto con la racionalidad, para lograr una mayor eficiencia en la gestión importadora, en un amplio debate que contempló las preocupaciones de la población sobre este aspecto.
Hubo delegados que insistieron en la urgencia de un mejor control de los inventarios para evitar importaciones desordenadas, a lo cual Rodrigo Malmierca razonó que este aspecto va más allá del reordenamiento de las empresas de comercio exterior y depende de que el sistema empresarial plantee correctamente las demandas de compra fuera de las fronteras. Es en el contrato donde se tiene que prever qué se va a importar y con qué calidad, apuntó la delegada Juana María Pantoja.
Ambos aspectos están muy relacionados con la intención de diseñar una política de abastecimiento integral, cuestión incluida en otro capítulo del documento, precisó Yleana Rey.
La capacitación del personal que asume el proceso inversionista fue otro punto del análisis, a partir de una propuesta de hacerla explícita en uno de los lineamientos. Sin embargo, hubo consenso en que esta es una premisa para superar todos los problemas presentes en la economía, por lo cual debe ser una constante en la manera de actuar.
También se debatió sobre las funciones estatales de los consejos de la administración en la supervisión y control de las inversiones a su nivel, así como la importancia de la contratación como herramienta en la planificación y el control del proceso inversionista, con calidad y dentro de los plazos previstos en el cronograma de ejecución.
Tener en cuenta el riesgo sísmico, tanto para la construcción de viviendas como de cualquier tipo de obras, fundamentalmente en las zonas del oriente de la Isla, se incorporó a otro lineamiento aprobado por los delegados, luego de la explicación ofrecida al respecto por José Miyar Barrueco.
El reordenamiento funcional y estructural, así como las medidas que deben adoptarse para darle continuidad a la política de ciencia, tecnología, innovación y medio ambiente, suscitaron también la polémica entre los delegados, quienes abundaron sobre la importancia de concebir la ciencia como un ciclo cerrado, con estándares máximos de calidad, precisión que se consideró necesario añadir.
Valoraron además las nuevas complejidades que enfrenta la ciencia cubana, a partir del cambio climático, la urgencia de incrementar la producción de alimentos y la compatibilidad de este propósito con la protección del medio ambiente.
Un delegado de La Habana manifestó su satisfacción por la referencia explícita a la protección de los bosques, más allá de su relevancia como objetivo económico, y se hizo extensivo ese cuidado a las playas y en general a toda la biodiversidad.
Se enfatizó también en propiciar un marco regulatorio para incorporar la ciencia, la tecnología y la innovación a los procesos productivos y de servicios. Igualmente fue analizada la política de que los centros de investigación científica trabajen en función de las necesidades reales del país. Gasto social con sentido común
Comisión 3
Luego de analizar el Informe Central presentado el día anterior, la Comisión III, presidida por Margarita González, Miguel Díaz-Canel y Roberto Morales Ojeda, inició la discusión de las 26 propuestas en torno al Capítulo VI, de la Política Social, sobre Educación, Salud, Deporte, Cultura, Seguridad Social, Empleo y Salarios.
Los representantes de cada delegación provincial tuvieron la oportunidad de fundamentar sus sugerencias. En todos los casos primó el razonamiento colectivo antes de consensuar o no una modificación, en lineamientos que buscan calidad de los servicios y un gasto más racional, sentido común y sostenibilidad económica de las políticas sociales del país. Sin contradicciones raigales, pero sí desde perspectivas diferentes, cada quien manifestó su criterio o apoyó el que consideró correcto.
Entre los Lineamientos generales, Carlos Espinosa, de la provincia de Artemisa, propuso que en el relacionado con las estrategias para enfrentar los elevados niveles de envejecimiento poblacional, se especificara la baja natalidad como fenómeno al que también debía prestársele especial atención.
Guillermo Sarmiento, de Pinar del Río, y Huber Ramos, de Cienfuegos, explicaron que la propia variable demográfica del envejecimiento incluía el aspecto de la natalidad, por lo que resultaba redundante su mención.
El delegado Roberto Morales Ojeda aclaró que de cualquier forma el tema de la natalidad era de preocupación general y se tendría en cuenta en la implementación de esta política. Destacó la voluntad de ampliar los centros para la asistencia a parejas imposibilitadas de tener hijos, y subrayó el propósito de alcanzar en nuestro país una esperanza de vida de 80 años, con calidad.
En el tema de la enseñanza se acordó incluir la sugerencia que realizó la delegada capitalina Marta Hernández, para jerarquizar “el enaltecimiento” de la labor del personal docente, tan necesaria como otras atenciones.
Los villaclareños propusieron agregar la “ética profesional” como elemento que debía aparecer junto a la calidad y rigor en la formación de los docentes. Gladys Martínez Verdecia, delegada por Pinar del Río, dijo que el concepto de calidad comprendía muchos otros como la ética, pero coincidió en que era necesario hacer hincapié en el rigor, a partir de la preocupación generalizada en este sentido, puntualizada antes por Miguel Díaz-Canel.
Sobre hacer corresponder la capacidad de la red escolar y el personal docente en la educación primaria con la situación demográfica de cada lugar, las delegaciones de Artemisa, Holguín y Guantánamo pidieron incluir como aristas adicionales las características económicas y geográficas que pudieran influir en el desarrollo de la escuela, fundamentalmente en la montaña.
Ena Elsa Velázquez ahondó en el necesario reajuste de los más de 1.400 centros educativos con cinco o menos alumnos como matrícula, donde la educación costaba aproximadamente 8 veces más que la de un niño en una escuela regular, y la plantilla de trabajadores casi doblaba a la de educandos.
Dos provincias presentaron formulaciones similares en relación con las posibilidades de estudio de los trabajadores, que si bien debían ir a cuenta del tiempo libre y del esfuerzo personal, tendrían que ser exceptuados aquellos casos en los que la superación partiera de un especial interés estatal.
Sobre la necesidad de reorganizar, compactar y regionalizar los servicios de salud, la granmense Sonia Pérez Mojena propuso explicitar, junto a la atención de urgencias y el transporte sanitario, el trabajo del médico de la familia.
Roberto Morales explicó que las premisas elaboradas estaban encaminadas al trabajo en todos los niveles de salud, y de ninguna forma se desconocía la importancia del médico y la enfermera de la familia, así como la necesidad de recuperar su concepción fundacional.
Aseguró además que para formular esta guía política se tuvieron en cuenta las características de cada territorio, lo cual permitirá diseñar un traje a la medida de cada lugar.
Por iniciativa de la provincia de Artemisa, también se enfatizó la necesidad de consolidar el método clínico, tanto en la enseñanza como en la práctica.
De Santiago de Cuba llegó la sugerencia de vincular el trabajo de la comunidad y la intersectorialidad con el del sistema de salud en la promoción de mejores estilos de vida, ya que estos deben entenderse como un asunto de responsabilidad social.
La defensa de la identidad nacional, mencionada en uno de los lineamientos modificados después del debate con la población, motivó un apasionado análisis en la Comisión III. Miguel Barnet propuso ajustes en la redacción de ese punto, bajo el criterio de que la cultura es un proceso de desarrollo continuo, e insistió en el carácter material e inmaterial del patrimonio cultural al que alude dicho lineamiento.
El escritor contó con el apoyo apasionado de otro delegado, Eusebio Leal, quien consideró que era de los temas de más valor en el documento discutido. “La cultura es en gran medida la memoria”, dijo, al insistir en el carácter inmaterial, espiritual, intangible del patrimonio cultural.
Leal recordó una trascendental reunión de la UNEAC en la que “Fidel dijo que lo primero que había que salvar era la cultura”. Y agregó: “La cultura es el escudo de la nación.”
En un profundo análisis, el historiador volvió la mirada sobre una medida adoptada por necesidades económicas y que tuvo significación para la cultura: la desactivación de centrales azucareros hace unos años.
Leal observó que el Jefe de la Revolución alertó entonces sobre la necesidad de convertir a esos ingenios en escuelas, de defender ese tesoro cultural “por lo que había significado el ingenio en la historia de Cuba”. Y no se protegió ese patrimonio.
Maribel Amador, de la delegación de Mayabeque, pidió considerar el protagonismo del pueblo en todas las acciones de defensa de la identidad cultural. “Junto con la actualización del modelo económico cubano, tenemos que llegar al pueblo con una cultura de esencia transformadora, para seguir defendiendo la Revolución”.
Al respecto, el delegado Tubal Páez dijo que “en la cultura el pueblo no es objeto, sino sujeto”.
Abel Prieto insistió en que la defensa de la identidad es una de las grandes batallas de la nación cubana e hizo aclaraciones sobre el lineamiento referido a la enseñanza artística y el reordenamiento de la red de instituciones culturales.
La presidenta de la comisión, Margarita González, explicó que los lineamientos definen las políticas, y pidió mantener la implementación, el cómo, para otros documentos.
En ese caso también cayó la idea planteada por dos delegados, de Villa Clara y Holguín, en relación con la práctica masiva del deporte en Cuba. Jorge Alberto y Francisco Batista coincidieron en la propuesta de incluir una mención a la comercialización y el desarrollo de la industria deportiva nacional y local. Es la garantía para apoyar con implementos la práctica masiva del deporte, opinó Batista.
El invitado Cristian Jiménez apoyó este parecer e informó que el organismo deportivo estudia, junto con la Industria Ligera, vías para ampliar las opciones.
La Comisión también pasó revista a los lineamientos referidos al empleo y los salarios, así como a uno de los puntos más debatidos por la población: la eliminación de la libreta de abastecimiento. Los delegados consideraron como magistral la explicación ofrecida al respecto la víspera por el compañero Raúl y no se extendieron en el análisis de ese aspecto.
Consideraron igualmente otras propuestas referidas a la organización y la normación del trabajo y el empleo de los recursos humanos en la empresa socialista cubana.
Sobre el reordenamiento laboral, el delegado por Artemisa, Ángel Arzuaga, subrayó la importancia de realizar ese proceso, “sin prisa pero sin pausa”, para eliminar las plantillas infladas y el paternalismo, tal y como se ha dicho.
Otro delegado, Lázaro González, consideró que velar por el proceso de idoneidad demostrada corresponde al proceso de dirección empresarial, también objeto de atención en otras comisiones.
Comisión 4
Con el espíritu de ir a la esencia de las cosas, como convoca el Informe Central al Congreso, se desarrolló la primera jornada de la Comisión 4, encargada del examen de las políticas sectoriales (agroindustria, transporte y comercio). Como preámbulo, el delegado Adel Yzquierdo, conductor del debate, expuso las estadísticas generales sobre las opiniones originadas en el país durante el proceso de análisis del Proyecto de Lineamientos, en lo referido a los capítulos VII, X y XII.
Acerca de la política agroindustrial (VII), los presentes expresaron consenso sobre la solicitud de las delegaciones de Villa Clara y Guantánamo, consistente en adicionar que el acceso directo a insumos y equipamiento incluya, además de las formas productivas (UBPC, cooperativas y granjas estatales) a los productores individuales, de manera que ellos puedan acceder a los recursos oportunamente.
Los delegados guantanameros sugirieron darle mayor fuerza a asegurar una adecuada correspondencia entre la calidad y los precios de los insumos que hoy se ofertan.
En relación con el lineamiento vinculado al sistema de acopio y comercialización de producciones agropecuarias, Noel Rodríguez Cárdenas, de Villa Clara, transmitió el interés de incorporar el compromiso de perfeccionar la actividad de beneficio de los productos en aras de mejorar la relación calidad-precio.
Alfredo González, delegado por Ciego de Ávila, y María del Carmen Concepción, de Pinar del Río, apuntaron que para lograr eficiencia es preciso evitar las trabas que hoy impiden la llegada de los recursos necesarios a los productores.
En cuanto al papel regulador del Estado en la formación de precios de acopio de aquellos productos agropecuarios que sustituyen importaciones o generan exportaciones, la delegación de Guantánamo propuso tomar en cuenta el comportamiento de los precios en el mercado internacional. Adel Yzquierdo añadió que la sustitución de importaciones no puede ser a todo costo; ella lleva el tino de calcular cuánto cuesta y si es prudente acometerla o buscar una alternativa apropiada.
La necesidad de continuar el desarrollo del programa ganadero en las ramas vacuna, porcina, avícola y de ganado menor, para aumentar la producción de proteínas, tal como se plantea en uno de los lineamientos, se fortaleció con la propuesta de delegados de Villa Clara y Artemisa, quienes sugirieron incorporar al documento el tema relacionado con el desarrollo genético de los rebaños y a los búfalos como unas de sus ramas.
Al delegado Emilio Triana, de Pinar del Río, correspondió trasladar una opinión de sus coterráneos, que trata del aseguramiento a los programas de producción de arroz, frijol y maíz, al que se añadió por consenso la soya y otros granos. Julio Alfonso Rubí, de Sancti Spíritus, abundó en la necesidad de incluir la soya, producto que hoy representa el 12 % de lo que el país importa en alimentos.
A propuesta del delegado Emilio Triana, de Pinar del Río, la comisión sugirió que el lineamiento relacionado con el programa integral de plantaciones forestales, incluyera el mantenimiento y conservación de las mismas. Más adelante, se logró consenso sobre el imperativo de priorizar las medidas que incentiven la presencia de jóvenes en el sector agropecuario, y en particular propiciar la entrega de tierras en usufructo como vía de empleo, tema que generó la inclusión de un nuevo lineamiento.
Un profundo debate se originó alrededor del lineamiento que trata sobre la concentración de las inversiones en los productores más eficientes, teniendo en cuenta las características territoriales y el vínculo con la industria, dirigiéndolas prioritariamente al riego, a la recuperación de maquinaria agrícola y al equipamiento industrial, concepto al que Eduardo Almanza, de Camagüey, sugirió agregar el transporte especializado, que tiene que ver con el traslado de las viandas, el ganado y el acopio de leche, entre otros.
Sobre la reorganización de la actividad de riego y los servicios de maquinaria agrícola para lograr el uso racional del agua, los guantanameros sugirieron añadir el tema del drenaje de los suelos. A partir de una observación del joven delegado Geobedys Nicot, de Sancti Spíritus, se decidió sugerir que en la implementación del lineamiento dedicado a la preservación y rehabilitación de los recursos naturales, se oriente con más energía la penalización por los impactos generados contra el medio ambiente.
Necesario resultó el debate del lineamiento dedicado a la ejecución de la transformación gradual de la agroindustria alimentaria, incluyendo el desarrollo local. Noel Rodríguez, de Villa Clara, sugirió que ese tema debe analizarse en función del crecimiento agropecuario de cada territorio. En Camagüey, por ejemplo, la producción lechera no siempre cuenta con respaldo en la capacidad de procesamiento industrial.
Gustavo Rodríguez, invitado al Congreso, explicó que la transformación de la agroindustria hay que desagregarla en tres partes fundamentales: la pequeña industria, la mediana industria y la industria nacional. Al respecto, la delegada María del Carmen Concepción añadió que en la proyección estratégica económica (2011-2015), los ministerios implicados en el ciclo productivo han trabajado de manera integral, y eso ha permitido presentar un plan de inversiones acorde a las necesidades reales de cada territorio.
El tema de la producción azucarera llegó a la Comisión 4 con la discusión del lineamiento que propone incrementar de forma sostenida la producción de caña, priorizando el reordenamiento de las áreas para lograr acercamiento al central. La delegación de Camagüey defendió el criterio de reordenar las áreas cañeras, con énfasis en las que están bajo riego. El invitado Orlando García especificó que las áreas con riego solo representan hoy el 3%. Cifra que deja clara la importancia de potenciar la siembra en suelos secanos, fundamentalmente en los alrededores de los centrales.
Por consenso se aprobó la propuesta villaclareña al lineamiento que demanda el aumento de la producción de azúcar y derivados de la caña, para lograr ingresos en divisa que permitan financiar los gastos totales de operaciones y de las inversiones, a lo que se añadió las reparaciones. Adel Yzquierdo redondeó el tema reconociendo que ese es un problema a resolver en nuestros centrales, porque no basta con tener caña, la industria tiene que funcionar.
A Roberto González, delegado por Mayabeque, correspondió la propuesta de un nuevo lineamiento, dirigido a garantizar la producción, beneficio y conservación de las semillas. Este lineamiento, sentenció Gustavo Rodríguez, es expresión de algo que nos advirtió el compañero Raúl Castro en el Informe Central. Ya existe un decreto sobre este tema, pero nunca se hizo un reglamento y nunca se implementó. El papel se engavetó y se convirtió en letra muerta.
Con especial interés se intercambió sobre el programa de recuperación y desarrollo del ferrocarril, empeño que pasa por asegurar disciplina, eficiencia y la erradicación de los lamentables accidentes que cobran vidas humanas y hacen mella significativa a la economía nacional.
César Arocha, invitado al Congreso, se refirió al enfrentamiento a los hechos vandálicos, ofensiva en la que intervienen múltiples factores y no es exclusiva del sector del Transporte, sino que involucra a otros organismos e instituciones que igualmente batallan contra las indisciplinas sociales, tal y como se recoge en el Informe Central.
Además de la reanimación del ferrocarril, hoy día se labora también en acciones de desarrollo como la nueva ruta Habana-Mariel, señaló Antonio Enrique Lussón.
Surtido, calidad y precio fueron los elementos que acapararon la atención de los delegados en el examen de la política para el comercio expresada en los lineamientos.
De manera general, los delegados coincidieron en destacar el compromiso permanente de tener en cuenta las necesidades básicas de la población, y en consecuencia establecer prioridades para satisfacerlas. Sucede que una sociedad organizada en beneficio de su población tiene que adoptar una economía donde prime la planificación y no el mercado.
Al abundar sobre el tema, Santiago Pérez, delegado por Mayabeque, especificó que establecer esa economía planificada no quiere decir que se le dé la espalda al mercado, porque para ser eficientes y óptimos en cada gestión estamos en el deber de estudiar los elementos macro y micro-económicos que lo componen.
César Arocha reafirmó que el fundamento medular de los lineamientos es que el Estado socialista mantiene la propiedad de los principales medios de producción, pues ello es la expresión de la voluntad del pueblo y la garantía de su independencia económica.
Comisión 5
Elevar la eficacia de los servicios de reparación y mantenimiento de los equipos eléctricos de cocción con vistas a lograr su adecuado funcionamiento fue uno de los Lineamientos analizados y aprobados en la Comisión 5 que abordó los temas relativos a Industria, Energía, Política para el Turismo, Construcción, Vivienda y Recursos Hidráulicos.
Se trata de uno de los 36 Lineamientos nuevos, adicionados al proyecto original luego del amplio debate de que fue objeto el documento entre los cubanos, y un punto que suscitó más de 7.000 opiniones en todo el país.
Es uno de los temas que más preocupan a la población y en cuya solución ya se trabaja. Setenta y siete mil equipos de cocción se reportaban fuera de servicio en diciembre del año pasado, y al cierre de marzo esa cifra había disminuido a 21 000.
Según informó Joaquín Carvajal, el plan de este año con vistas a la reparación de dichos enseres supera los 27 millones de dólares, y está en marcha un programa para la producción en el país de algunos de los mismos, con el objetivo de lograr la sostenibilidad del plan.
Del total de 27 millones de dólares previstos en ese propósito, diez millones se dedicarán a la importación de resistencias que aseguren el buen funcionamiento de cocinas eléctricas, ollas arroceras y multipropósito.
En similar dirección también se acordó proponer el estudio de la venta liberada de combustible doméstico y de otras tecnologías avanzadas de cocción como opción adicional y a precios no subsidiados: también un Lineamiento emanado de los debates populares que precedieron al análisis de los delegados al VI Congreso del Partido.
El propósito de ofertar de forma liberada y a precios no subsidiados otros combustibles para uso doméstico, brindará formas más flexibles que satisfarán de mejor manera las necesidades de los consumidores, se analizó.
En el caso de las “otras tecnologías avanzadas de cocción”, se trata de que se brinden opciones adicionales a la población de equipos con mejores prestaciones y más eficientes, tales como cocinas eléctricas de varias hornillas, de cerámica o por inducción, sin subsidios, y logrando que estos equipos tengan asegurados no solo el año de garantía sino, también, la denominada posventa, como lo establecen las regulaciones para la protección al consumidor.
No obstante, se ratificó que lo mejor para la salud económica del país sigue siendo cocinar con electricidad, con la salvaguarda de que existan las piezas de repuesto para los equipos.
Tomás Benítez, invitado al Congreso, explicó que, al mes, para un núcleo familiar promedio de cuatro personas, al Estado le costaría más de tres dólares adicionalmente por cada uno si estos, en lugar de cocinar con electricidad, lo hicieran con gas licuado.
Casi el 70% del total de las familias cubanas cocina hoy con electricidad. Si ellas lo hicieran con gas licuado, ello significaría una erogación de divisas muy elevada para el país.
En el aspecto de la Energía también se debatió acerca de la propuesta de proseguir el programa de rehabilitación y modernización de redes y subestaciones eléctricas y la eliminación de zonas de bajo voltaje, así como avanzar en la electrificación de zonas aisladas del sistema electroenergético, según el programa aprobado.
Presidida por el delegado Ramiro Valdés Menéndez, la Comisión 5 también profundizó en las potencialidades para recuperar e incrementar la producción de materiales destinados a la construcción, que aseguren los programas inversionistas (turismo, viviendas, industriales, entre otros), la expansión de las exportaciones y la venta a la población.
Igualmente se acordó proponer el desarrollo de producciones con mayor valor agregado y calidad, y lograr incrementos significativos en los niveles y diversidad de las producciones locales de los materiales de construcción, con la divulgación de sus normas de empleo.
En esta dirección, se analizó que la oferta de materiales de construcción aún no satisface la demanda. En función de revertir esa situación, existe un programa para incrementar la producción local de esos insumos, lo que debe evitar, entre otros handicaps, el traslado de los mismos desde distancias lejanas con mayor gasto de combustible.
Otro aspecto abordado fue el desarrollo y fomento de nuevas producciones dirigidas a los programas de viviendas, tomando en cuenta que la situación en ese ámbito es tensa, y que si los inmuebles ya existentes no se reparan, em-peorarán. En tal sentido, Ramiro Valdés puntualizó que de lo que se trata es de ir rescatando de abajo hacia arriba.
Según se expresó en la Comisión, en el empeño de mantener y reparar viviendas, cobra fuerza la solución con medios propios.
Asimismo quedó propuesto en los Lineamientos que la construcción de casas deberá organizarse sobre la base de la adopción de nuevas modalidades que incluyan también una significativa proporción de esfuerzo propio, así como otras vías no estatales.
Objeto de análisis, asimismo, fue lo relacionado con la adquisición de viviendas. La Comisión acordó elevar al plenario que se establezca la compraventa de las mismas, y flexibilizar otras formas de transmisión de la propiedad de inmuebles (permutas, donación…) entre personas naturales, así como se agilicen los trámites para la remodelación, rehabilitación, construcción y arrendamiento, con el objetivo de facilitar la solución de las demandas habitacionales de la población.
Elevar la eficiencia en las construcciones a partir de sistemas de pagos por resultados y calidad, y la aplicación del doble turno en las obras donde sea factible, así como aumentar el rendimiento del equipamiento tecnológico y no tecnológico e introducir nuevas tecnologías, fueron otros aspectos ampliamente analizados por los delegados.
Durante el debate afloraron los criterios acerca de la falta de motivación para el desempeño de oficios básicos como la albañilería, algo que, se dijo, produce inestabilidad laboral en una fuerza como esa, tan necesaria al país.
En esa dirección, se remarcó en la necesidad de crear escenarios propicios para que los hombres ganen por lo que hagan, para que en las obras donde estén los recursos haya organización y, en definitiva, se trabaje con mayor eficiencia y eficacia.
En cuanto a la esfera turística, más de 60 millones en moneda convertible de pérdidas acarreó al país la práctica de vacaciones subsidiadas a los usuarios nacionales. Tal oferta de lo que fue identificado también como “turismo subsidiado” o “por la libreta” afectó la iniciativa del sector para buscar nuevos ingresos, y provocó altos costos a empresas cuyas operaciones estaban destinadas a ese fin.
La decisión, en diciembre del 2008, de eliminar ese tipo de subsidios, buscó una reducción gradual de esas pérdidas, algo que se ha venido materializando, informó Manuel Marrero Cruz, quien enfatizó que de seguir con el subsidio, no hubiéramos podido encaminarnos a la eficiencia.
También señaló la necesidad de fomentar el turismo nacional con iniciativas que aprovechen las posibilidades existentes y buscar nuevas ofertas, pero no volver atrás.
Un aspecto acotado en varios de los Lineamientos acerca del tema fue el rescate para el turismo de los valores histórico-culturales de cada comunidad del país.
Asimismo, se recogió el propósito de crear, diversificar y consolidar de forma acelerada servicios y ofertas complementarias al alojamiento, con la prioridad para el turismo de salud, marinas y náutica, golf e inmobiliarias, turismo de aventura y naturaleza, parques temáticos, crucerismo, historia, cultura y patrimonio, convenciones, congresos y ferias, entre otras. También se incluye el estudio de las potencialidades en la costa sur.
La actividad no estatal en alojamiento, gastronomía y otros servicios se continuará desarrollando como oferta turística complementaria a la estatal.
Prestar atención prioritaria al impacto ambiental asociado al desarrollo industrial existente y proyectado; ejecutar los programas para la exploración y explotación de pequeños yacimientos de minerales; incrementar la producción de fertilizantes; avanzar en la sustitución de importaciones de herbicidas y en la modernización de las capacidades de producción de cloro y sal, según lo previsto, fueron otras de las sugerencias.
Igualmente se debatió acerca del incremento de la capacidad de refinación de crudo, para alcanzar volúmenes que permitan seguir reduciendo importaciones.
Amplios fueron los análisis también en cuanto a la necesidad de potenciar la producción de artículos de goma, el recape de los neumáticos y reciclarlos cuando hayan perdido su vida útil.
Los delegados recordaron que la cultura del reciclaje implica un concepto ambiental y, por tanto, indispensable.
Rica en debates, en la Comisión 5 se analizaron 70 Lineamientos y se les hicieron modificaciones a 20, para lo cual se escucharon 159 intervenciones. Los delegados formularon un Lineamiento adicional, referido al desarrollo de la industria de suplementos dietéticos y medicamentos naturales.
Todas las propuestas pasan al plenario este lunes en la tarde, para su análisis y aprobación definitivos.

Ricardo Alarcón:
“Este Congreso fortalece el consenso patriótico de la nación cubana”
La tarde aún está plena y fresca, cuando Ricardo Alarcón, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente del Parlamento Nacional, sale por la puerta de la Comisión número 2 del Congreso, dedicada a la discusión de aspectos globales de la economía. Han terminado las deliberaciones finales del proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, y le prepongo conversar sobre los ecos que ya está teniendo la más importante cita de los comunistas cubanos, 24 horas después de abrirse a los debates.
En la hora actual de Cuba
—Usted ha participado en todos los Congresos del Partido Comunista de Cuba. ¿Cuál le parece más trascendental en estos 35 años?
—Recuerdo particularmente el Primer Congreso, y ahora éste. El primero tuvo una característica distintiva: fue el primero. Y era la primera vez que el Partido Comunista de Cuba se reunía. Ahora este también es excepcional. Se realiza en circunstancias muy especiales, que el compañero Raúl destacó en el Informe Central que presentó ayer. Recurre a un texto de Cintio Vitier, muy importante que entra muy a fondo en los problemas de Cuba, un texto que Cintio escribió en 1994, en pleno Período Especial —”Martí en la hora actual de Cuba”—, escrito cuando ya era un hecho la desaparición del campo socialista, con la Isla totalmente aislada.
Nación y Revolución
—Ese ensayo de Cintio, por cierto, es quizás uno de los textos del “Apóstol del Apóstol”, como usted llamó una vez al autor de Ese sol del mundo moral, que transparenta más angustia por el destino de la nación cubana.
—El dilema Nación y Revolución es el mismo desde 1868 y son inseparables. Si no hay Revolución, no hay Nación independiente y, por tanto, no hay Nación. Eso lo traduce excepcionalmente Cintio en ese texto.
Junto con este reconocimiento, pienso que este Congreso se ha caracterizado por la enorme y real participación de los delegados. No recuerdo discusiones tan intensas, y tan interesantes además, alrededor de un documento básico que hemos discutido ya no sé cuántas veces. No sólo lo han hecho los militantes, sino cuanta cubana y cubano quiso participar en su barrio, en su centro de trabajo o estudio. Y fueron muchos.
El Informe Central da cuenta rigurosa, con datos precisos, de la cantidad de reuniones, de propuestas, de modificaciones que se hicieron. Más de dos tercios de los párrafos que incluía la propuesta original fueron modificados a lo largo de ese proceso, de tal manera que la tercera versión que recibieron los delegados al Congreso había sufrido cruciales modificaciones, a partir de la propia gente, dentro o fuera del Partido. Y en el Congreso —por lo menos en la Comisión en la que yo participé—, se han conciliado varios cambios importantes a esa versión modificada de los Lineamientos. Y todavía el Congreso no ha terminado.
—Me llama la atención, por ejemplo, la cantidad de mujeres economistas que están participando como delegadas o invitadas. Los análisis económicos han sido de gran rigor científico. Algunos han sentado cátedra.
—Tienes razón. Haciendo abstracción ahora, me doy cuenta de que la mayoría de las intervenciones que se produjeron hoy en mi Comisión era de mujeres. Por supuesto, cuando uno piensa en el Primer Congreso, y lo compara con éste, también se da cuenta de la transformación profunda que ha tenido la sociedad cubana. Estoy seguro de que la mayoría de los delegados que están acá, no estuvieron en el Primer Congreso. Quizás eran niños, y la calidad de sus intervenciones en este proceso, sus conocimientos, muestran que contamos con decenas de miles de personas excepcionalmente preparadas.
Heredero del Partido de Martí
—¿Tiene precedentes un proceso así de consulta popular en congresos de otros Partidos Comunistas?
—No lo conozco, aunque hay que tener en cuenta que este Partido es realmente la organización política de la nación cubana, el heredero legítimo del Partido de Martí, que buscaba precisamente eso: unir a todas las cubanas y cubanos alrededor de ideales que pueden alcanzar el consenso más amplio para la independencia absoluta, la solidaridad y la justicia social. El Informe Central también recoge esto de manera muy especial, y posiblemente hay escasas referencias previas en la Historia.
-—En términos de legado histórico, ¿qué elementos perdurarán de este Informe en particular?
—Por una parte, traslada a toda la sociedad cubana, e incluso al mundo, un resumen de lo que ha sido este debate desde al año pasado, en torno a la actualización del modelo económico y social de Cuba. Aborda los principales aspectos de esos Lineamientos, pero con un lenguaje que comunica más fácilmente con la gente. Quizás cuando tú lees los Lineamientos, necesitas consultar términos con un economista y desde este punto de vista no es excesivamente atractivo, pero el Informe Central es perfectamente compresible para cualquiera. Y además dicho desde el ángulo de lo que siente la gente,  de lo que son sus preocupaciones más inmediatas.
El otro aspecto medular de este documento, es el análisis de la situación del mundo de hoy. Sin ser extenso, aborda las cuestiones fundamentales de la humanidad, y en particular, por supuesto, las de Cuba.
Doctrina de EEUU: el sufrimiento de cuba
—¿Podría decirse que el hilo común en estos 35 años transcurridos desde el Primer Congreso es la hostilidad de los Estados Unidos?
—El Informe tiene, desde ese punto de vista, un mensaje medular: la permanencia de una política que busca destruir la Revolución cubana, aniquilando a la población cubana, haciéndola sufrir —como dice esa cita del funcionario del Departamento de Estado que recordó Raúl, y que también se expresa en el Plan de Acciones Encubiertas—. Esa política está presente desde el principio de la Revolución, desde 1959 y 1960, antes del ataque por Playa Girón.
Si se contrasta con la actualidad, es la misma política, tal y como se está aplicando ahora, que se expresa en la presión económica, la creación deliberada de malestar y dificultades para la gente, para hacerla sufrir —como decía el documento del Departamento de Estado—, y obligarla a cambiar su gobierno, a hacer lo que hoy llaman de modo más sibilino “el cambio de régimen”. Pero eso acompañado con otras formas de presión, con violencia, que algunos momentos se expresó en violencia armada, como en Girón, y a todo lo largo de estos 50 años ha tenido expresión de violencia con las agresiones terroristas, los sabotajes, los atentados…
—Y los juicios espurios, como ese del Tribunal de El Paso, donde supuestamente se juzgó a Luis Posada Carriles.
—Precisamente en vísperas del Congreso, se produjo la farsa de El Paso, todo ese teatro montado alrededor del señor Luis Posada Carriles, acusándolo como mentiroso, acusándolo de haber adulterado la verdad cuando lo entrevistaron para sus trámites migratorios.
Es curioso que una de las mentiras que esgrimió fue haber dicho que él no tenia vínculo con los actos terroristas que tuvieron lugar en La Habana en el año 1997. El gobierno norteamericano acusa a Posada de mentir al afirmar que él no estaba vinculado con eso. O dicho de otra manera: el gobierno norteamericano sabe perfectamente que Posada Carriles estaba vinculado con el terrorismo, y por eso lo acusa de mentiroso. Por lo tanto, tienen bajo su protección a un individuo que ellos saben que es terrorista.
Todo eso ocurrió poco antes de abrir el Congreso, lo que nos está recordando que Cuba sigue siendo objeto de la misma política. Una política que era verdad en 1959 y es verdad en el año 2011.
La unidad, clave
—El Informe, sin embargo, no cierra las puertas frente a EEUU. Vuelve a marcar la voluntad de Cuba de dialogar con EEUU en términos de respeto hacia su soberanía.
—Se ha dicho antes y se reitera al final del Informe de Raúl: Cuba está dispuesta a dialogar con EEUU, a tener relaciones normales, pero siempre sobre la base de la igualdad de ambos países, y del respeto absoluto de nuestra independencia y soberanía nacional.
Hay otro elemento muy importante y novedoso en este Informe: una suerte de llamado a la unidad nacional.  Se refiere a los creyentes, de las más diversas nominaciones religiosas, y además, sitúa en su justo lugar el valor de la espiritualidad y el papel que la comunidad religiosa, cristiana y no cristiana han desempeñado y desempeñan.
La prueba es que tuvo palabras de reconocimiento para el Cardenal Arzobispo de La Habana de la Iglesia Católica, y dijo algo que me pareció muy exacto. Aseguró que ese proceso que se ha desarrollado con la Iglesia Católica cumplía un objetivo histórico de la Revolución cubana: la unidad nacional.
Pienso que, a pesar de las condiciones difíciles, duras, que estamos viviendo, y de la batalla que tenemos que seguir dando en el terreno de la economía, que el Congreso se enmarca en un ambiente de gran consenso patriótico, de muy amplia unión nacional y va a contribuir, por eso, a que tal convergencia patriótica se fortalezca y se desarrolle mucho más en lo adelante.
(Continuará)

Y que el socialismo cubano sea razón de vida
Tamara Roselló Reina | Caminos
"Luchar por el socialismo y construir el socialismo es la única manera de asegurar la Vida..."
"El socialismo que queremos hará realidad el viejo sueño de la emancipación humana. Nos acercará mucho a ella. El cambio ocurrirá entre contradicciones necesarias, que se pueden encauzar con flexibilidad y firmeza. Es una utopía realizable." Esto lo leí en un texto del destacado sociólogo y crítico mexicano Pablo González Casanova, que tituló ¿Qué socialismo queremos? .
Esa es una pregunta que la dirección histórica del país nos hizo a los cubanos y cubanas de hoy. No basta medio siglo de construcción socialista para sentarnos a contemplar el camino recorrido, porque las utopías nos siguen empujando, retando y el trayecto empedrado nos avisa que el futuro no será más sencillo, mas juntas y juntos podemos empeñarnos en hacer realidad aquella certeza de Julio Antonio Mella: “todo tiempo futuro tiene que ser mejor”.
Podría parecer un lugar común decir que estos son tiempos cruciales. La Revolución cubana ha estado llena de momentos cumbres. Pero este de ahora mismo es especialmente significativo. Lo sentimos como una oportunidad de refrendar la obra social de estos años, pero sobre todo de profundizar el socialismo cubano, ese con todos y todas, ese que demanda nuestra participación real porque no se puede hacer una revolución no se parezca a los tiempos y a la gente misma que ha crecido en su seno.
El teólogo socialista Frei Betto define al militante de izquierda como aquel que profundiza su vínculo con el pueblo, estudia, reflexiona, medita, se cualifica en una determinada forma y área de actuación o actividad. Es un servidor, dispuesto a dar la propia vida para que otros tengan vida. No se siente humillado por no estar en el poder, ni orgulloso por estarlo. Lo que no concibe es ser militante de izquierda sin mancharse los zapatos allá donde el pueblo vive, lucha, sufre, se alegra y celebra sus creencias y sus victorias.
Estos meses previos al VI Congreso el Partido Comunista de Cuba, en que la población en comunidades, centros laborales y de estudios, compartió sus preocupaciones, sus temores e incertidumbres, sus iniciativas y certezas, fueron una oportunidad para hacer cotidianas esas palabras de Betto. La convocatoria de que las discusiones no se limitaran a los militantes, le permitió al pueblo en diversos espacios, volver sobre viejos asuntos pendientes de solución, refutar medidas que en su puesta en práctica no han sido efectivas o citar ejemplos donde sí funcionan bien los servicios, la atención al pueblo y sus demandas.
Dentro y fuera de Cuba los militantes de izquierda siguieron estos debates, querían saber las valoraciones de la gente, si se aprovechó el momento, si se modificaron o respaldaron los Lineamientos.
Ya sabemos el potencial inmenso que representa que las personas se comprometan, compartan sueños y afectos, por eso estuvimos al tanto de los debates que tenían lugar de nuestros territorios. Nosotros también quisimos ponerle oído a las discusiones informales que se abren de pronto en una parada de guaguas o en la más común de las colas.
Ahí te puedes trasladar a una reunión barrial, estudiantil o sindical por el relato de uno de sus participantes y escuchar los temas más polémicos: sobre la permanencia de la libreta de abastecimiento, la calidad de la atención médica, la situación del transporte urbano, la dualidad monetaria y la insuficiencia de los salarios, por solo citar algunos.
Lamentamos las noticias que referían discusiones estériles, mudas o casi en silencio, como si quienes protagonizaran ciertas reuniones no hubieran entendido que su voz, alta y clara, es tan necesaria para este país como la fuerza de sus brazos y mentes lo son para echar adelante nuestra economía y mejorar la calidad de vida de todos los cubanos y las cubanas.
Nos alegramos cuando supimos de una iniciativa que apuesta por eliminar prohibiciones innecesarias que frenan la espontaneidad y la creatividad de nuestra gente y sirven de escudo a la burocracia desmedida, que tropieza contra el sentido común.
No dejamos que nuestras preocupaciones quedaran en el camino. Las planteamos, las argumentamos, las enriquecimos, las ilustramos con ejemplos y experiencias de nuestra cotidianidad, de lo que vemos a través del vínculo con otras personas que dentro o fuera de la isla luchan también, por la justicia y la participación consciente.
Ese es uno de los principales desafíos de la Cuba que somos: no perder la brújula que nos tira a militar a la izquierda como nos definía Betto, con los pies puestos en la realidad de la mayoría, codo a codo con quienes han confiado en que el futuro era suyo y han llegado hasta aquí para vivirlo. Nos toca recrear este tiempo presente para edificar un mañana en el que el socialismo cubano no sea una herencia, ni trofeo, sino gozo colectivo, sentido común, razón de vida.

Reflexiones de Fidel Castro:
La Batalla de Girón
(Primera parte)
(El líder de la Revolución Cubana narra detalles inéditos de los  ataques que precedieron a la agresión por Girón y de los factores que propiciaron la primera gran derrota del imperialismo en América Latina. El texto incluye, fotografías, fragmentos de discursos,  referencias de la época, mapas y testimonios de algunos de los  combatientes que participaron en la gesta)
Más de un año antes del 16 de abril de 1961, después de rigurosos análisis e intercambios, el presidente Dwight Eisenhower decidió destruir a la Revolución Cubana.
El instrumento fundamental del tenebroso plan era el bloqueo económico a Cuba, al que la literatura política del imperio califica con el término anodino y casi piadoso de embargo.
En memorando secreto del entonces subsecretario asistente de Estado Lester Mallory, se enumeraron los objetivos concretos del tenebroso plan: La mayoría de los cubanos apoyan a Castro —expresa el documento— [...] No existe una oposición política efectiva [...] El único medio posible para hacerle perder el apoyo interno [al gobierno] es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica [...] negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno.
El conjunto de medidas a tomar se denominaba Programa de Acción Encubierta contra el régimen de Castro.
Cualquier observador, esté o no de acuerdo con tan repugnantes métodos porque carecende elemental ética, admitiría que esto implica la idea de doblegar a un pueblo. En este caso, se trataba de una confrontación entre la potencia más poderosa y rica del planeta y un país pequeño de diferente origen, cultura e historia.
Eisenhower no era un criminal nato. Parecía, y tal vez lo fuera, una persona educada y de buena conducta de acuerdo a los parámetros de la sociedad en que vivía. Había nacido en el seno de una modesta familia agricultora en Denison, Texas, en el año 1890. De educación religiosa y vida disciplinada, ingresó en la Academia Militar de West Point en el año 1911, y se graduó en 1915. No participa en la Primera Guerra Mundial, y le asignan solo tareas administrativas.
Asume por primera vez el mando de tropas en 1941, cuando Estados Unidos no participaba todavía en la Segunda Guerra Mundial. Era ya general de cinco estrellas y carecía de experiencia combativa cuando George Marshall le asigna el mando de las tropas que desembarcan al Norte de África.
Roosevelt, como presidente del país con más riquezas y medios militares, asume el papel de nombrar al jefe militar de las fuerzas aliadas que desembarcarían en Europa en junio de 1944, catorce meses antes de finalizar la guerra; tarea que asignó al general Eisenhower, ya que Marshall, su jefe de mayor autoridad, desempeñaba el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército.
No era un militar brillante, cometió errores de consideración en el Norte de África y en el propio Desembarco de Normandía, donde tuvo rivales serios entre sus aliados, como Montgomery, y adversarios como Rommel; pero era un profesional serio y metódico.
Concluida esta referencia obligada del General de cinco estrellas Dwight Eisenhower, presidente de Estados Unidos desde enero de 1953 hasta enero de 1961, paso a una pregunta: ¿cómo es posible que un hombre serio, que se atrevió a exponer el nefasto papel del Complejo Militar Industrial, sea conducido a una actitud tan criminal e hipócrita como la que llevó al gobierno de Estados Unidos al ataque contra la independencia y la justicia que durante casi un siglo buscó nuestro pueblo?
Fue el sistema capitalista, la preeminencia de los privilegios de los ricos, dentro y fuera del país, en detrimento de los derechos más elementales de los pueblos. Nunca le preocupó a la poderosa potencia el hambre, la ignorancia, la ausencia de empleo, tierra, educación, salud y los derechos más elementales para los pobres de nuestra nación.
En el intento brutal de someter a nuestro pueblo, el gobierno de Estados Unidos arrastraría a los soldados de su país a una lucha en la que no habría podido obtener la victoria.
En los asuntos de carácter histórico son muchos los imponderables y no poca la incidencia del azar. Yo parto de la información que poseo, y de la experiencia que viví aquellos días en que nació la frase de que Girón fue la primera derrota del imperialismo en América. De aquella experiencia extraje muchas conclusiones. Quizás a otros también interesen.
Nosotros no disponíamos de un ejército nacional en nuestro país. Al finalizar lo que los historiadores en Cuba denominaban la Tercera Guerra de Independencia —en la que el ejército colonial español derrotado y exhausto solo podía conservar ya, a duras penas, el control de las grandes ciudades—, la metrópoli arruinada, a miles de millas de distancia, no podía mantener una fuerza casi igual a la de Estados Unidos en Vietnam, al final de la guerra genocida que llevó a cabo en esa antigua colonia francesa.
Es en aquel momento que Estados Unidos decide intervenir en nuestro país. Engaña a su propio pueblo, al de Cuba y al mundo, con una declaración conjunta en la cual se reconoce que Cuba, de hecho y de derecho, debía ser libre e independiente. Firma en París un acuerdo con el gobierno colonial y vengativo de la España derrotada, y desarma al Ejército Libertador mediante soborno y engaño. Con posterioridad, se le impone a nuestro país la Enmienda Platt, la entrega de puertos para uso de su armada, y se le otorga la supuesta independencia, condicionada por un precepto constitucional que le concedía al gobierno de Estados Unidos el derecho a intervenir en Cuba.
Nuestro valeroso pueblo luchó en solitario, tanto como el que más en este hemisferio, por su independencia frente a la nación que, como expresó Simón Bolívar, estaba llamada a plagar de miseria a los pueblos de América en nombre de la libertad.
En Cuba había un ejército entrenado, armado y asesorado por Estados Unidos. No diré que nuestra generación posea más mérito que alguna de las que nos precedieron, cuyos líderes y combatientes fueron insuperables en sus luchas heroicas. El privilegio de nuestra generación fue la oportunidad de probar, por azar más que por méritos, la idea martiana de que un principio justo desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército.
A partir de ideas justas y después de superar amargas pruebas, partiendo solo de siete fusiles, no vacilamos en proseguir la lucha en la Sierra Maestra después que nuestro destacamento de 82 hombres, por falta de experiencia y otros factores adversos, fue atacado por sorpresa antes de alcanzar las estribaciones de las montañas. En solo 25 meses nuestro pueblo heroico derrotó a aquel ejército, equipado con el armamento, la experiencia combativa, las comunicaciones, centros de instrucción y el asesoramiento con el que Estados Unidos mantuvo durante más de medio siglo el dominio total de nuestro país y de Nuestra América.

Al aplicar los métodos correctos de lucha, los principios de respeto a la población y la política de guerra con el adversario —curando a los heridos y respetando la vida de los prisioneros sin una sola excepción en toda la guerra—, asestamos una derrota aplastante al aparato militar creado por los yankis, y le ocupamos finalmente las cien mil armas y los equipos de guerra que poseían y emplearon contra nuestro pueblo.
Pero fue necesario también derrotar en el campo ideológico el inmenso arsenal de que disponían, y el monopolio casi total de los medios de información con que inundaban al país de edulcoradas mentiras.
Los trabajadores sin empleo, los campesinos sin tierra, los obreros explotados, los ciudadanos analfabetos, los enfermos sin hospitales, los niños sin libros o sin escuelas, la interminable lista de ciudadanos heridos en su dignidad y sus derechos, eran incomparablemente más que la minoría rica, privilegiada y aliada al imperio.
Educación, ciencia, cultura y arte, deporte, las profesiones que entrañan el desarrollo humano, carecían de apoyo en nuestro país, dedicado al monocultivo de la caña y a otras actividades económicas subordinadas a bancos y empresas trasnacionales yankis, con las que el poderoso vecino del norte impone su democracia y los derechos humanos.
Debo señalar que un espectáculo como el de La Colmenita —que hace unos días se exhibió en el teatro Karl Marx—, creado por el hijo de una de las personas asesinadas por los terroristas del Gobierno de Estados Unidos en el avión que partió de Barbados el 6 de octubre de 1976, no tiene rival en el mundo. Tanto el impresionante acto cultural de los pioneros, como el Congreso que clausuraron ese día, jamás serían posibles sin la educación que la Revolución ha brindado a los niños, adolescentes y jóvenes de nuestra Patria.
El 16 de abril de 1961, cuando se proclamó el carácter socialista de la Revolución, habían transcurrido dos años y tres meses desde el triunfo del Primero de Enero de 1959. Nuestro pequeño y victorioso Ejército Rebelde en su lucha por la liberación, solo contaba con las armas ocupadas a la tiranía, que en su inmensa mayoría fueron suministradas por Estados Unidos. Era imprescindible armar al pueblo.
Para no brindar pretextos que sirvieran de base a las agresiones de Estados Unidos, como hicieron en Guatemala, intentamos comprar y pagar al contado fusiles y otras armas en países de Europa, que tradicionalmente las exportaban a muchas naciones.
Adquirimos varias decenas de miles de fusiles semiautomáticos FAL calibre 7,62 con peines de 20 balas y las municiones correspondientes, entre ellas, las granadas antipersonales y antitanques de esas armas que fueron trasladadas en buques mercantes habituales, igual que hace cualquier país.
Pero ¿qué ocurrió con aquellas ingenuas compras de armas no comunistas y que por su calidad nos parecían excelentes?
El primer barco arribó a Cuba normalmente y con él, decenas de miles de fusiles FAL.
No había ilegalidad alguna, ni existían pretextos para las campañas contra Cuba.
Poco duró, sin embargo, aquella situación. El segundo barco arribó a un importante muelle de la capital, obreros portuarios y combatientes rebeldes descargaban los bultos, no existían entonces contenedores. Yo estaba en el cuarto o quinto piso del edificio del Instituto de Reforma Agraria, donde hoy se encuentra el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución; allí tenía la oficina de trabajo cuando no me movía por cualquier parte de la ciudad o el país. El viejo Palacio de Gobierno había sido convertido en museo y el nuevo no estaba terminado. Era el 4 de marzo de 1960. Una fuerte explosión hizo trepidar el edificio; miré por instinto hacia el puerto, donde sabía que estaba descargándose el mercante francés La Coubre; una densa columna de humo ascendía desde aquel punto, no distante en línea recta. Comprendí en el acto lo ocurrido.
Imaginé las víctimas, bajé rápido, y con la pequeña escolta abordamos los carros, nos movimos hacia el puerto transitando por estrechas calles y elevado tránsito. Estaba ya muy próximo, cuando escucho una segunda explosión en el mismo punto. Se puede comprender la ansiedad que nos provocó aquella nueva explosión. Imaginé el daño ocasionado a los obreros y soldados que estarían ayudando a las víctimas de la primera. A duras penas logré que el carro se aproximara al muelle, donde pude observar el dramático pero heroico comportamiento de aquellos hombres.
Alrededor de 100 personas murieron; los heridos eran muchos y requeridos de atención urgente.
Al día siguiente, desde la Universidad, trasladamos los muertos por la ancha calle 23 hasta el mismo cementerio donde un año, un mes y 11 días después daríamos revolucionaria sepultura a las víctimas del bombardeo de los aviones yankis con insignias cubanas.
El 5 de marzo, por primera vez y de forma absolutamente espontánea, durante el sepelio de los obreros y combatientes vilmente asesinados, exclamé ¡Patria o Muerte! No se trataba de una frase: era una convicción profunda.
Muchas investigaciones estaban por hacerse, pero en ese instante no tenía ya dudas de la intencionalidad de la mencionada masacre. El mercante venía saboteado desde que zarpó de puerto europeo y el sabotaje era obra de expertos.
Dediqué la debida atención a las investigaciones requeridas. Necesitaba conocer si aquellas granadas, contenidas en las cajas donde se produjeron las explosiones, podían estallar por accidentes tales como la caída de una o algo similar. Para descartar esa posibilidad —que los especialistas previo estudio de los mecanismos de seguridad de las granadas habían desechado—, pedí que algunas cajas con granadas que venían en el barco fueran lanzadas desde mil metros de altura; observé las pruebas y ninguna granada estalló. Se indagaron todos los movimientos que aquel barco realizó y se hizo evidente que manos expertas realizaron aquel sabotaje, como parte del plan aprobado por la administración de Estados Unidos.
Habíamos recibido una lección de lo que podía esperarse del imperialismo. No vacilamos en dirigirnos a los soviéticos, con los cuales no teníamos contradicción de principios.
Se nos otorgaron los créditos pertinentes para adquirir aquellas armas. Desde que la URSS y otros países socialistas como la República Socialista de Checoslovaquia, la República Popular China y la República Popular Democrática de Corea comenzaron a suministrarnos armas, hasta hoy, más de mil barcos transportaron armas y municiones a Cuba sin que se produjera una explosión.
Nuestros propios buques han trasladado durante decenas de años gran parte del armamento empleado por las fuerzas internacionalistas cubanas sin que ninguno estallara.
El discurso que pronuncié el 16 de abril de 1961, en las honras fúnebres de las víctimas del traidor bombardeo del amanecer del día anterior, estaba dirigido a los compañeros del Ejército Rebelde, a las Milicias Nacionales Revolucionarias y al pueblo de Cuba. Reproduzco párrafos textuales e ideas, sin las cuales sería imposible conocer la importancia y el ardor de la batalla que se libró:
Es la segunda vez que nos reunimos en esta misma esquina. La primera fue cuando la explosión de La Coubre, que le costó la vida a casi un centenar de obreros y soldados.
Desde el inicio del Gobierno Revolucionario el primer esfuerzo que realizaron los enemigos de la Revolución fue impedir que nuestro pueblo se armara.
“…ante el fracaso de los primeros pasos de tipo diplomático, acudieron al sabotaje [...] para impedir que esas armas llegaran a nuestras manos…”
“Aquel brutal zarpazo costó la vida de numerosos obreros y soldados, [...] teníamos derecho a pensar que los culpables del sabotaje eran los que estaban interesados en que nosotros no recibiéramos esas armas…”
“…a todos nosotros, a nuestro pueblo, le quedó la profunda convicción de que la mano que había preparado aquel hecho bárbaro y criminal, era la mano de los agentes secretos del gobierno de Estados Unidos.”
“…para muchas personas en este país, y aun fuera, resultaba difícil creer que el gobierno de Estados Unidos fuese capaz de llegar a tanto; resultaba difícil creer que los dirigentes de un país fuesen capaces de llevar a la práctica procedimiento semejante. [...] todavía nosotros no habíamos podido adquirir la dura experiencia que hemos ido adquiriendo durante estos dos años y medio; todavía no conocíamos bien a nuestros enemigos; [...] todavía no sabíamos lo que era la Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos; todavía no habíamos tenido oportunidad de ir comprobando, día a día, sus actividades criminales contra nuestro pueblo y nuestra Revolución.”
“…ya nuestro país venía sufriendo una serie de incursiones por parte de aviones piratas que un día lanzaban proclamas, otro día quemaban nuestras cañas, y otro día trataban de lanzar una bomba sobre uno de nuestros centrales azucareros.”
“…por el estallido de la bomba que iban a lanzar explotó el avión pirata con sus tripulantes, [...] en aquella ocasión, no pudo el gobierno de Estados Unidos negar, como lo venía haciendo, que aquellos aviones salían de sus costas; [...] ante la documentación ocupada intacta [...] no pudo negar la realidad, [...] se decidieron por pedirnos una excusa y darnos una explicación.”
“Sin embargo, los vuelos no se paralizaron. [...] y en una ocasión una de aquellas incursiones costó a nuestro país un saldo elevado de víctimas. Sin embargo, ninguno de aquellos hechos tenía el carácter de un ataque militar…”
Nunca se había llevado a cabo una operación que revistiera todas las características de una operación de carácter netamente militar.
“…semanas atrás, una embarcación pirata penetró en el puerto de Santiago de Cuba, cañoneó la refinería que está allí instalada, y al mismo tiempo causó víctimas con sus disparos entre soldados y marinos que estaban destacados a la entrada de la bahía.”
“…una operación de ese tipo, con embarcaciones de aquella naturaleza, no podía llevarse a cabo si no era con barcos facilitados por los norteamericanos y abastecidos por los norteamericanos en algún lugar de la zona del Caribe.”
“…este continente sí había sabido lo que eran desembarcos de tropas extranjeras. Y lo había sabido en México, [...] en Nicaragua, [...] en Haití, [...] en Santo Domingo [...] y todos estos pueblos habían tenido oportunidad de saber lo que eran las intervenciones de la infantería de marina de Estados Unidos.”
“…lo que ningún pueblo de este continente había tenido oportunidad de conocer era esa acción sistemática por parte de los servicios secretos del gobierno de Estados Unidos [...] lo que nunca un pueblo de este continente había tenido que conocer era la lucha contra la Agencia Central de Inteligencia [...] empeñada a toda costa, cumpliendo instrucciones de su gobierno, [...] en destruir sistemáticamente el fruto del trabajo de un pueblo, en destruir sistemáticamente los recursos económicos, los establecimientos comerciales, las industrias, y lo que es peor: vidas valiosas de obreros, de campesinos y de ciudadanos laboriosos y honestos de este país.”
“Pero con todo eso, ninguno de los hechos anteriores había revestido, como en el caso de ayer, una agresión de carácter típicamente militar. No se trató del vuelo de un avión pirata, no se trató de la incursión de un barco pirata: se trató nada menos que de un ataque simultáneo en tres ciudades distintas del país, a la misma hora, en un amanecer; se trató de una operación con todas las reglas de las operaciones militares.
“Tres ataques simultáneos al amanecer, a la misma hora, en la ciudad de La Habana, en San Antonio de los Baños y en Santiago de Cuba [...] llevados a cabo con aviones de bombardeo tipo B-26, con lanzamiento de bombas de alto poder destructivo, con lanzamiento de rockets y con ametrallamiento sobre tres puntos distintos del territorio nacional. Se trató de una operación con todas las características y todas las reglas de una operación militar.
Fue, además, un ataque por sorpresa; fue un ataque similar a esos tipos de ataques con que los gobiernos vandálicos del nazismo y del fascismo acostumbraban a agredir a las naciones. [...] Los ataques armados sobre los pueblos de Europa por las hordas hitlerianas fueron siempre ataques de este tipo: ataques sin previo aviso, ataques sin declaración de guerra, ataque artero, ataque traicionero, ataque por sorpresa. Y así fueron invadidos por sorpresa Polonia, Bélgica, Noruega, Francia, Holanda, Dinamarca, Yugoslavia y otros países de Europa.
Les recordé lo que habían hecho los militaristas japoneses con la base norteamericana de Pearl Harbor en diciembre de 1941:
“…no pretendemos con esto hacer comparaciones —dije—, porque cuando los japoneses luchaban contra los norteamericanos, era una pugna entre dos países imperialistas, una pugna entre dos países capitalistas, una pugna entre dos gobiernos explotadores, era una pugna entre dos gobiernos colonialistas, una pugna entre dos gobiernos que intentaban dominar los mercados, las materias primas y la economía de una parte considerable del mundo.”
Nos diferenciamos de Estados Unidos en que Estados Unidos es un país que explota a otros pueblos, en que Estados Unidos es un país que se ha apoderado de una gran parte de los recursos naturales del mundo, y que hace trabajar en beneficio de su casta de millonarios a decenas y decenas de millones de trabajadores en todo el mundo.
¡Nosotros, con nuestra Revolución, no solo estamos erradicando la explotación de una nación por otra nación, sino también la explotación de unos hombres por otros hombres!
“Estados Unidos constituye políticamente hoy un sistema de explotación de otras naciones por una nación, y un sistema de explotación del hombre por otros hombres.
Por eso, la pugna entre Japón y Estados Unidos era una pugna entre sistemas similares; la pugna entre Estados Unidos y Cuba es una pugna de principios distintos, es decir, es una pugna entre los que carecen de todo principio humano y los que hemos enarbolado la defensa de los principios humanos.
Sin embargo, ¡cómo sirven estos hechos para comprender!, ¡cómo sirven estos hechos para enseñarnos las realidades del mundo!, ¡cómo sirven estos hechos para educar a nuestro pueblo! Son caras las lecciones, son dolorosas las lecciones, son sangrientas las lecciones, pero ¡cómo aprenden los pueblos con esos hechos!, ¡cómo aprende nuestro pueblo!, ¡cómo se educa y cómo se crece nuestro pueblo!
“…por algo somos en estos instantes uno de los pueblos que más ha aprendido, en menos tiempo, en la historia del mundo.”
“¡Qué difícil era saber lo que pasaba en el mundo cuando a nuestro país no llegaban más noticias que las noticias norteamericanas! ¡Cuánto engaño inculcarían en nosotros y de cuántas mentiras nos harían víctima! Si alguno le quedara alguna duda, si alguno en este país de buena fe —y no hablo de la miserable gusanera, hablo de hombres y mujeres capaces de pensar honradamente, aunque no pensaran como nosotros—, si alguno le quedara alguna duda, si alguno creyera que quedara un ápice de honra en la política yanki, si alguno creyera que quedara un ápice de moral en la política yanki, si alguno creyera que quedara un átomo de vergüenza o de honradez o de justicia en la política yanki…”
“Si alguno en este país, que ha tenido el privilegio de ver convertirse a todo un pueblo en un pueblo de héroes y en un pueblo de hombres dignos y valientes; si alguno en este país, cuyo cúmulo de mérito, de heroísmo y de sacrificio crece por día, tuviese o albergase todavía alguna duda; si aquellos que no pensaran como nosotros creen que enarbolan o defienden una bandera honrada, creen que enarbolan o defienden una bandera justa, y por creer eso son proyankis y son defensores del gobierno de Estados Unidos; si alguno de buena fe quedara en nuestro país de esos, sirvan estos hechos [...] para que no les quede ya ninguna duda.
En el día de ayer, como todo el mundo sabe, aviones de bombardeo divididos en tres grupos, a las 6:00 en punto de la mañana penetraron en el territorio nacional procedentes del extranjero y atacaron tres puntos del territorio nacional; en cada uno de esos puntos los hombres se defendieron heroicamente, en cada uno de esos puntos corrió la sangre valerosa de los defensores, en cada uno de esos puntos hubo miles y cuando no cientos y cientos de testigos de lo que allí ocurrió. Era, además, un hecho que se esperaba; era algo que todos los días se estaba esperando; era la culminación lógica de las quemas a los cañaverales, de los centenares de violaciones a nuestro espacio aéreo, de las incursiones aéreas piratas, de los ataques piratas a nuestras refinerías por embarcación que penetró en una madrugada; era la consecuencia de lo que todo el mundo sabe; era la consecuencia de los planes de agresión que se vienen fraguando por Estados Unidos en complicidad con gobiernos lacayos en América Central; era la consecuencia de las bases aéreas que todo el pueblo sabe y todo el mundo conoce, porque lo han publicado hasta los propios periódicos y agencias de noticias norteamericanas, y las propias agencias y los propios periódicos se han cansado de hablar de los ejércitos mercenarios que organizan, de los campos de aviación que tienen preparados, de los aviones que les había entregado el gobierno de Estados Unidos, de los instructores yankis, de las bases aéreas establecidas en territorio guatemalteco.
¿Creen ustedes que el mundo iba a enterarse del ataque a Cuba, creen ustedes que el mundo iba a enterarse de lo ocurrido, creen ustedes o concibieron ustedes que fuese posible intentar apagar en el mundo el eco de las bombas y los rockets criminales que tiraron ayer en nuestra patria?, ¿que eso se le habría ocurrido a alguien en el mundo?, ¿que alguien pudiese tratar de engañar al mundo entero, tratar de ocultarle la verdad al mundo entero, tratar de estafar al mundo entero? Pues bien, en el día de ayer no solo atacaron nuestra tierra, en ataque artero y criminal preparado, y que todo el mundo sabía, y con aviones yankis, y con bombas yankis, y con armas yankis, y con mercenarios pagados por la Agencia Central de Inteligencia yanki; no solamente hicieron eso, y no solamente destruyeron bienes nacionales, y no solamente destruyeron vidas de jóvenes, muchos de los cuales no habían cumplido todavía ni los 20 años, sino que además, además, el gobierno de Estados Unidos ha intentado en el día de ayer estafar al mundo. [...] de la manera más cínica y más desvergonzada que pudo concebirse jamás.
“…lo que le dijeron al mundo, y lo que tal vez les han hecho creer a decenas y a decenas de millones de seres humanos, lo que publicaron ayer miles y miles de periódicos, lo que pronunciaron ayer miles y miles de estaciones de radio o de televisión, de lo que pasó en Cuba, de lo cual supo el mundo, o una gran parte del mundo, una parte considerable del mundo, a través de las agencias yankis.”
“‘Miami, abril 15. UPI. Pilotos cubanos que escaparon de la fuerza aérea de Fidel Castro, aterrizaron hoy en Florida con bombarderos de la Segunda Guerra Mundial tras haber volado instalaciones militares cubanas para vengar la traición de un cobarde entre ellos. Uno de los bombarderos B-26 de la fuerza aérea de Cuba aterrizó en el aeropuerto internacional de Miami, acribillado por el fuego de artillería antiaérea y de ametralladoras, y con solo uno de sus dos motores en funcionamiento. Otro descendió en la estación aérea de la marina en Cayo Hueso; un tercer bombardero aterrizó en otro país extranjero [...] Circulan versiones no confirmadas de que otro avión, otro aeroplano, se estrelló en el mar cerca de la isla Tortuga. De todos modos, la marina de Estados Unidos investiga el caso. Los pilotos que pidieron no se divulgaran su identidad descendieron de sus aviones vistiendo sus uniformes de maniobra, e inmediatamente solicitaron asilo en Estados Unidos’.”
“…’Edward Ahrens, director del Servicio de Inmigración de Miami, declaró que las solicitudes están a consideración. El aviador con bigotes que descendió en Miami expresó a los funcionarios de inmigración que él y otros tres pilotos de la fuerza aérea cubana tenían proyectado desde hacía meses escapar de la Cuba de Castro. Añadió que a causa de la traición de Galo fue que él y los otros dos resolvieron darle una lección con el bombardeo y ametrallamiento de las instalaciones de las bases aéreas en su camino hacia la libertad. Dijo que él había actuado sobre su propia base, la de San Antonio de los Baños, y que los otros pilotos atacaron otras. Este piloto se mostró dispuesto a conversar con los periodistas, pero inclinó la cabeza y se puso anteojos para el sol cuando los fotógrafos intentaron tomarle vistas.
“‘Explicó que —óigase bien qué tamaña mentira y qué cosa tan absurda—, que él y los otros pilotos habían dejado familia en Cuba y temía represalia de Castro contra sus parientes.’ Es decir que afirman que se robaron los aviones, que desertaron y que no dicen sus nombres para que no sepan cómo se llaman los que se robaron los aviones y los que desertaron. Y eran pilotos de la fuerza aérea, dicen ellos.”
“Cables de la AP:
“‘Miami, 15. AP —lo que le han dicho al mundo—, Miami 15, AP. Tres pilotos cubanos de bombarderos, temiendo ser traicionados en sus planes para escapar del gobierno de Fidel Castro, huyeron hoy a Estados Unidos después de ametrallar y bombardear los aeropuertos en Santiago y La Habana.
“‘Uno de los dos bombarderos bimotores, de la época de la Segunda Guerra Mundial, aterrizó en el aeropuerto internacional de Miami, con un teniente en los controles del avión. Refirió la forma en que él y otros tres de los 12 pilotos de aviones B-26, que son los que quedan en la fuerza aérea cubana, proyectaron durante meses huir de Cuba.
“‘El otro avión, con dos hombres a bordo, aterrizó en la estación aeronaval de Cayo Hueso. Los nombres de los pilotos fueron mantenidos en reserva. Las autoridades de inmigración pusieron en custodia a los cubanos y confiscaron los aviones’.”
“‘…vean ustedes a qué grado de cinismo llegan, [...] hasta qué punto son desvergonzados los funcionarios y dirigentes del imperialismo; [...] llegan a inventar hasta en detalles una leyenda truculenta que no la cree ni el gato, creo que ni la ‘gatica de María Ramos’. Dice el piloto —vean la historia que entrega a la publicidad, para revestir toda la noticia con detalles, para hacer el truco completo, con todos los detalles, vean la historia que inventan—:
“‘Soy uno de los 12 pilotos de aviones B-26 que permanecí en la fuerza aérea de Castro después de la deserción de Díaz Lanz, excjefe de la fuerza aérea cubana, y de las purgas que siguieron. Tres de mis compañeros pilotos y yo habíamos proyectado, durante meses, la forma de poder escapar de la Cuba de Castro. Antier me enteré de que uno de los tres, el teniente Alvaro Galo —hasta un nombre, toman el nombre de uno de los aviadores de las FAR, ponen un nombre; ¡a qué extremo llegan de cinismo y de desfachatez!—, antier me enteré de que uno de los tres, el teniente Alvaro Galo, quien es piloto de avión B-26, número FAR-915 —resulta que el piloto, precisamente, está en Santiago, da la casualidad que está destacado en Santiago—, había estado conversando con un agente de Ramiro Valdés, el jefe del G-2. Alerté a los otros dos, y decidimos entonces que probablemente Alvaro Galo, quien siempre había actuado algo así como un cobarde, nos había traicionado. Decidimos entonces tomar una acción inmediata. Ayer por la mañana me destacaron a la patrulla de rutina desde mi base, San Antonio de los Baños, sobre una sección de Pinar del Río, y alrededor de Isla de Pinos. Les avisé a mis amigos en el Campo Libertad, y ellos estuvieron de acuerdo en que debíamos actuar. Uno de ellos debía volar hacia Santiago; el otro presentó como excusa que deseaba revisar su altímetro; ellos iban a despegar del Campo Libertad a las 6:00 —en el Campo Libertad no había ningún avión B-26, había aviones con desperfectos. Yo estuve en el aire a las 6:05; debido a la traición de Alvaro Galo, habíamos convenido en darle una lección, de modo que volé de regreso a San Antonio, donde su avión está estacionado e hice dos pases de acribillamiento sobre su avión, y sobre tres más estacionados cerca. Al retirarme fui tocado por fuego de armas cortas, y entonces adopté una acción evasiva. Mis camaradas ya habían salido con anterioridad para atacar campos aéreos que habíamos convenido que deberían atacarse. Luego, debido a estar bajo de gasolina, tuve que entrar a Miami, debido a que no podía llegar a nuestro destino, que ya habíamos convenido. Puede ser que ellos se hayan dirigido a ametrallar otros campos antes de retirarse, tales como la playa de Baracoa, donde Fidel guarda su helicóptero’.
“Es decir que esto es lo que le han dicho al mundo. No solamente la UPI y la AP dan al mundo la noticia de que ‘aviones cubanos’, ‘que se fueron con los aviones y bombardearon’, sino que además distribuyen por el mundo esta historieta, ¿y qué creen ustedes que decenas de millones de personas han leído y han oído ayer en el mundo, publicado por miles y miles de periódicos distintos, estaciones de radio y televisión?, ¿qué creen ustedes que han dicho en Europa, en muchos sitios de América Latina, en muchas partes del mundo?
No solamente han afirmado semejante cosa, sino que han hecho toda una historia completa, con detalles y nombres, de cómo fraguaron todo. En Hollywood nunca habían llegado a tanto.
“‘México D.F., 15. AP. El bombardeo de bases cubanas por aviones cubanos desertores fue acogido aquí con muestras de agrado por la mayor parte de los diarios, que se unieron con los grupos de cubanos exilados para decir que el bombardeo era el comienzo de un movimiento de liberación del comunismo. El gobierno guardó silencio, en tanto que grupos de estudiantes izquierdistas y comunistas apoyaron la declaración del embajador cubano, José Antonio Portuondo, de que los ataques aéreos fueron ataques cobardes y desesperados de los imperialistas. Entre los cubanos exilados se notaba gran actividad. Una fuente cubana comentó que el nuevo gobierno cubano en el exilio se trasladará a Cuba a poco de la primera ola de invasión contra el régimen cubano de Fidel Castro, para establecer un gobierno provisional, que se espera sea reconocido rápidamente por muchos países latinoamericanos anticastristas’.”
“Ambas agencias dan a la publicidad la siguiente noticia:
“‘Una declaración entregada por el doctor Miró Cardona —esto es de AP y de UPI—: un heroico golpe en favor de la libertad cubana fue asestado esta mañana por cierto número de oficiales de la fuerza aérea cubana. Antes de volar con sus aviones a la libertad, estos verdaderos revolucionarios trataron de destruir el mayor número posible de aviones militares de Castro. El Consejo Revolucionario se enorgullece de anunciar que sus planes fueron realizados con éxito, y que el consejo ha tenido contacto con ellos y ha estimulado a esos valientes pilotos. Su acción es otro ejemplo de la desesperación que a los patriotas de todas las capas sociales pueden ser arrastradas bajo la implacable tiranía de Castro. Mientras Castro y sus partidarios tratan de convencer al mundo —oigan bien—, mientras Castro y sus partidarios tratan de convencer al mundo de que Cuba ha sido amenazada de invasión desde el extranjero, este golpe en favor de la libertad, como otros anteriores, fue asestado por cubanos residentes en Cuba que se decidieron a luchar contra la tiranía y la opresión o morir en el intento. Por razones de seguridad no se darán a conocer más detalles’.
Miró Cardona era precisamente el jefe del gobierno provisional que Estados Unidos tenía junto a un avión con las maletas listas para aterrizar en Playa Girón tan pronto la cabeza de playa estuviese asegurada.
“…no termina ahí; ahora vamos a acabar de desenmascarar a ese farsante que tiene el imperialismo allí en la ONU, y que posó de hombre ilustre, liberal, de izquierda, etcétera, etcétera, el señor Adlai Stevenson [...]. Sigue la estafa, es decir que sigue la estafa al mundo: ya la UPI, la AP, han regado la historieta, miles de periódicos y ellos mismos lo publican, que los principales periódicos acogieron con agrado la noticia de la deserción de esos pilotos.
El cúmulo de mentiras no era todavía suficiente.
“‘El embajador norteamericano Adlai Stevenson rechazó las afirmaciones de Roa y reiteró la declaración del presidente John F. Kennedy de que bajo ninguna circunstancia —repito—, en ninguna circunstancia habrá intervención de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Cuba.
Stevenson mostró a la comisión fotografías de United Press International, que muestran dos aviones que aterrizaron hoy en Florida después de haber participado en la incursión contra tres ciudades cubanas’.”
“‘Tiene la marca de la fuerza aérea de Castro en su cola -expresó, señalando una de ellas-; tiene la estrella y las iniciales cubanas; son claramente visibles. Con gusto exhibiré esta foto. Stevenson añadió que los dos aviones en cuestión estaban piloteados por oficiales de la fuerza aérea cubana, y tripulados por hombres que desertaron del régimen de Castro. Ningún personal de Estados Unidos participó en el incidente de hoy, y no fueron de Estados Unidos los aeroplanos -recalcó-, fueron aviones del propio Castro que despegaron de sus propios campos.
“‘El ministro cubano dijo que ‘las incursiones de esta madrugada indudablemente son el prólogo de una tentativa de invasión en gran escala, organizada, abastecida y financiada por Washington. El gobierno de Cuba, dijo Roa, acusa solemnemente al gobierno de Estados Unidos ante esta comisión y ante la opinión pública del mundo de intentar emplear la fuerza para zanjar sus diferencias con los estados miembros”.
Aquí tenemos, como pocas veces ha tenido ningún pueblo, la oportunidad de conocer por dentro, y por fuera, y por los costados, y por abajo, y por arriba, qué es el imperialismo; [...] cómo funciona todo su aparato financiero, publicitario, político, mercenario, cuerpos secretos, funcionarios, que con tanta tranquilidad, que de manera tan inaudita estafan al mundo.
“Es decir que organizan el ataque, preparan el ataque, entrenan a los mercenarios, les entregan aviones, les entregan bombas, preparan los aeropuertos, lo sabe todo el mundo, ocurre el ataque, y afirman, tranquilamente, ante ese mundo —¡un mundo que saben se levantaría indignado ante una violación tan monstruosa, tan cobarde, [...] de los derechos de los pueblos, y de la paz!
Y estos miserables imperialistas, después de sembrar el luto en más de media docena de hogares, después de asesinar a un puñado de jóvenes, que no eran millonarios, ¡porque esos que hemos venido a enterrar no son millonarios parasitarios, no son mercenarios vendidos al oro de ningún extranjero, no son ladrones, son hijos entrañables de nuestro pueblo!; jóvenes obreros, hijos de familias humildes, que no le roban a nadie, que no explotan a nadie, que no viven del sudor, ni del trabajo de nadie, y que tienen derecho a la vida más que los millonarios, ¡y que tienen derecho a la vida, más que los parásitos! [...] Porque no viven del trabajo de los demás, como los millonarios yankis; no viven del oro extranjero, como los mercenarios, gusanos vendidos al imperialismo; no viven del vicio, no viven del robo; y tienen derecho a que se respete su vida, ¡y ningún miserable millonario imperialista tiene derecho a mandar aviones, ni bombas, ni cohetes, para destruir esas vidas jóvenes y queridas de la patria!
“…los que estén de acuerdo con semejante crimen, los que estén de acuerdo con semejante salvajada, los que se venden miserablemente y apoyan las actividades de esos criminales, los que conspiran contra la patria, en la calle, en las iglesias, en las escuelas, en dondequiera, ¡merecen que la Revolución los trate como se merecen!”
“El imperialismo proyecta el crimen, organiza el crimen, arma a los criminales, entrena a los criminales, paga a los criminales, vienen los criminales y asesinan a siete hijos de obreros, aterrizan tranquilamente en Estados Unidos, y, aun cuando el mundo entero sabía sus andanzas, declaran entonces que eran pilotos cubanos, preparan la historieta truculenta y novelesca, la riegan por todo el mundo, la publican en todos los periódicos, estaciones de radio y televisión…”
¿Queda algún cubano honesto que no comprenda?, ¿queda algún cubano honesto que lo dude? [...] que vayan allí y comprueben por sí mismo si hay una sola verdad en lo que han dicho; que comprueben allí cómo reaccionarios, imperialistas y clero farsante engañan y estafan al mundo, cómo engañan y estafan a los pueblos, y cómo es hora de que los pueblos se sacudan de la explotación, del engaño y de la estafa de los imperialistas y de cuanto farsante hay en el mundo, ¡cueste lo que cueste zafarse de ese yugo!
“…concibo que el señor presidente de Estados Unidos tenga aunque sea un átomo de pudor, y si el señor presidente de Estados Unidos tiene un átomo de pudor, el Gobierno Revolucionario de Cuba lo emplaza ante el mundo [...] ¡a que presente ante las Naciones Unidas los pilotos y los aviones que dice que salieron del territorio nacional!”
“…Cuba demandará ante las Naciones Unidas que sean presentados allí los aviones y los pilotos que dicen desertaron de la fuerza aérea…”
“…¿por qué no los presentan? Naturalmente que el señor Presidente de Estados Unidos tendría derecho a que no lo llamaran mentiroso. [...] ¿quiere el señor Presidente de Estados Unidos que nadie tenga derecho a llamarlo mentiroso?, ¡presente ante las Naciones Unidas los dos pilotos…!”
“…si el Presidente de Estados Unidos no presenta ante las Naciones Unidas esos pilotos, para demostrar [...] que esos pilotos estaban aquí y desertaron de aquí, entonces no solo el Gobierno Revolucionario cubano, sino todo el mundo, tendrá derecho a llamarlo ¡mentiroso!”
“…al gobierno imperialista de Estados Unidos no le quedará más remedio que confesar que los aviones eran suyos, que las bombas eran suyas, que las balas eran suyas, que los mercenarios fueron organizados, entrenados y pagados por él, que las bases estaban en Guatemala, y que de allí partieron a atacar nuestro territorio, y que los que no fueron derribados fueron allí a salvarse en las costas de Estados Unidos donde han recibido albergue.”
“… ¿cómo puede el gobierno de Estados Unidos mantener esa mentira?”
“…no estamos en la época de la diligencia, estamos en la época del radio, y las verdades de un país se pueden llevar muy lejos.”
“…lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba.”
“…lo que no pueden perdonarnos, [...] es que hayamos hecho una Revolución socialista…”
¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores!
“…esa Revolución no la defendemos con mercenarios; esa Revolución la defendemos con los hombres y las mujeres del pueblo.”
“… ¿Acaso las armas las tiene el mercenario? ¿Acaso las armas las tiene el millonario? Porque mercenario y millonario son la misma cosa. ¿Acaso las armas las tienen los hijitos de los ricos? ¿Acaso las armas las tienen los mayorales? ¿Quién tiene las armas? ¿Qué manos son esas que levantan esas armas? [...] ¿Son manos de ricos? ¿Son manos de explotadores? ¿Qué manos son esas que levantan esas armas? ¿No son manos obreras? ¿No son manos campesinas? ¿No son manos endurecidas por el trabajo? ¿No son manos creadoras? ¿No son manos humildes del pueblo? ¿Y cuál es la mayoría del pueblo?, ¿los millonarios o los obreros?, ¿los explotadores o los explotados?, ¿los privilegiados o los humildes?…”
“Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida.
“Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes de la patria ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes?
Compañeros obreros y campesinos de la patria, el ataque de ayer fue el preludio de la agresión de los mercenarios, el ataque de ayer que costó siete vidas heroicas, tuvo el propósito de destruir nuestros aviones en tierra, mas fracasaron, solo destruyeron tres aviones, y el grueso de los aviones enemigos fue averiado o abatido. Aquí, frente a la tumba de los compañeros caídos; aquí, junto a los restos de los jóvenes heroicos, hijos de obreros e hijos de familias humildes, reafirmemos nuestra decisión, de que al igual que ellos pusieron su pecho a las balas, al igual que ellos dieron su vida, vengan cuando vengan los mercenarios, todos nosotros, orgullosos de nuestra Revolución, orgullosos de defender esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, no vacilaremos, frente a quienes sean, en defenderla hasta nuestra última gota de sangre.
El final de aquel discurso fue, sin duda, una encendida arenga de respuestas y preguntas revolucionarias. Al final, di vivas a la clase obrera, a los campesinos, a los humildes, a la Revolución Socialista, a los mártires de la Patria, y finalicé con ¡Patria o Muerte! que se hizo habitual desde que dimos sepultura a los caídos hacía más de un año en la explosión de La Coubre.
Lo que nadie sabía es que, mientras yo hablaba ya casi de noche y próximo a finalizar el discurso, un compañero de la escolta se acercó a mí y me comunicó que el enemigo estaba desembarcando por las proximidades de la bahía de Cabañas, al Oeste de La Habana.
El desembarco era absolutamente lógico y esperado, después del ataque para destruir nuestra pequeña fuerza aérea al amanecer del día anterior. Hice entonces lo que nunca hice antes al finalizar un discurso. Después de la habitual frase de ¡Patria o Muerte! continué hablando brevemente. En realidad procedí a darle instrucciones a los combatientes.
Tras los aplausos finales, dije textualmente: “Al combate… Vamos a cantar el Himno Nacional, compañeros.” (Los presentes entonan el Himno Nacional).
“Compañeros, todas las unidades deben dirigirse hacia la sede de sus respectivos batallones, en vista de la movilización ordenada para mantener el país en estado de alerta ante la inminencia que se deduce de todos los hechos de las últimas semanas y del cobarde ataque de ayer, de la agresión de los mercenarios. Marchemos a las Casas de los Milicianos, formemos los batallones y dispongámonos a salirle al frente al enemigo, con el Himno Nacional, con las estrofas del himno patriótico, con el grito de ‘al combate’, con la convicción de que ‘morir por la patria es vivir’ y que ‘en cadenas vivir es vivir en afrentas y oprobios sumidos’.
Marchemos a nuestros respectivos batallones y allí esperen órdenes, compañeros.
Después del acto me trasladé al Punto Uno, nombre en clave del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, para conocer la situación.
No se había producido desembarco alguno, era un simulacro instrumentado por la Marina de Estados Unidos. Se revisó la situación y se dieron instrucciones.
Después, me retiré alrededor de las 12 de la noche. Persuadido de que el enemigo estaba a punto de actuar, decidí ganar unas horas al sueño.
Roxana Rodríguez, fallecida hace unos días, esposa del entonces director del Plan de Desarrollo de la Ciénaga de Zapata, Abraham Maciques, testimonió que ella llamó a Celia para comunicarle que el teniente Antelo Fernández, jefe de la unidad militar de Jagüey Grande, le había informado de un desembarco por Playa Larga, y se escuchaban fuertes disparos de ametralladoras y cañonazos en aquel punto.
En una nota transmitida por Celia al Punto Uno, afirma que tuvo comunicación con el Central Australia y pudo comprobar que estaban atacando Playa Girón y Playa Larga.
La nota del Puesto de Mando señala las 03:29 del 17 de abril de 1961.
Revisando mis propias palabras en el programa televisivo Universidad Popular, es decir, tres días después de la victoria, hablé de las 03:15 como la hora en que recibí la noticia. Celia realmente no perdía un minuto ante cualquier situación.
Desde ese momento ocurrieron acontecimientos difíciles de creer. Sobre ellos escribo una síntesis a partir de la cual se podría indagar la historia detallada y objetiva de los hechos que alguien con tiempo, salud y energía suficiente, podría reconstruir.
Lo importante es la esencia, que nunca debe ser alterada. Los detalles son de especial significación para los historiadores más rigurosos. En este caso, mi interés se relaciona con el deseo de que nuestra juventud tenga acceso a los acontecimientos ocurridos en aquellos años decisivos, que conozca la contienda en la que sus antecesores arriesgaron su existencia por la Revolución y por la inmensa riqueza cultural que hoy poseen nuestros jóvenes, y a los cuales corresponde seguir defendiéndola.
¡Patria es humanidad!
Como expliqué al programa Universidad Popular “…me comunican y le comunican a los demás compañeros que se estaba combatiendo en Playa Girón y Playa Larga, donde el enemigo había desembarcado…”.
Mandamos a comprobar, a ratificar. En estas cosas siempre hay que tener la seguridad, porque luego llegan las noticias de que hay barcos por tal punto, hay barcos por otro punto [...] el hecho es que ya, de una manera cierta, total, y con los primeros heridos de los combates, llega la noticia de que una fuerza invasora está cañoneando fuertemente con bazucas, con cañones sin retroceso, y con ametralladoras 50 y con cañones de barcos. Están atacando a Playa Girón y Playa Larga en la Ciénaga de Zapata. Ya no había la menor duda de que efectivamente estaba produciéndose un desembarco por aquel punto, y que aquel desembarco venía fuertemente apoyado por armas pesadas.
Las microondas de Playa Girón y Playa Larga estuvieron comunicando el resultado del ataque [...] hasta el mismo momento en que como consecuencia del ataque mismo dejaron de funcionar [...] y de tres a cuatro de la mañana ya no hay más noticias de Playa Larga y de Playa Girón.
La península de Zapata tiene estas características: este pedazo de tierra firme a la orilla de la costa [...] tierra firme rocosa y de monte [...] Pero por el norte de este pedazo de tierra firme hay una zona de ciénaga absolutamente intransitable.
Antes no existía la menor comunicación [...] un ferrocarril de vía estrecha era la única comunicación que tenían los campesinos en esa zona.
Había doscientos maestros en la zona de la Ciénaga de Zapata, alfabetizando, en el momento que se produce la invasión.
Era uno de los lugares pilotos de la Campaña de Alfabetización. Todos estos pueblos —Jagüey Grande, Covadonga, Australia—, [...] no tenían acceso al mar, eran ciénaga exclusivamente. Ahora toda esa gente tiene playa. A Playa Larga y Playa Girón van miles de personas los domingos, aún cuando no están terminadas.
Hay [...] trescientos hijos de campesinos de la ciénaga que están en La Habana estudiando cerámica, curtido de pieles, mecánica, carpintería.
Se había convertido la Ciénaga de Zapata en un lugar de los más concurridos y de los más visitados.
En julio de 1976 comenté al cineasta de la televisión sueca, Gaetano Pagano:
Ellos desembarcaron por un lugar donde podían sostenerse un tiempo, porque era un lugar muy difícil de recuperar, puesto que las carreteras de acceso tienen que atravesar varios kilómetros de ciénaga, intransitable, se convertía en una especie de Paso de las Termópilas.
En la Sierra Maestra yo no tenía escolta de seguridad, ni la necesitaba. Marchaba con la tropa y cuando me movía de un punto a otro era acompañado por personas que me ayudaban en diversas tareas. Los responsables de armas, servicios de salud, abastecimientos y transporte, se movían en sus respectivas tareas, hasta el final de la guerra. Celia se ocupaba de la logística del pequeño grupo que me acompañaba, y de los combatientes de la Columna 1.
Cuando el colapso de la tiranía, me movía hacia la capital con una fuerza de la Columna 1 y los tanques, la artillería y dos mil soldados de las tropas élites —derrotadas en la contraofensiva y la ofensiva rebelde ya narradas en los textos correspondientes—, se unieron a nosotros, que curábamos a los soldados heridos en combate y respetábamos a los prisioneros sin una sola excepción. Los llevaba conmigo porque la situación en la Capital no estaba todavía bien definida. Camilo y Che recibieron instrucciones de avanzar rápidamente por la Carretera Central y ocupar el Campamento de Columbia y la Cabaña, respectivamente. Tuve entonces, por primera vez, una escolta de combatientes seleccionados por Raúl de las fuerzas del Segundo Frente Oriental Frank País.
Fueron excelentes, y me acompañaron durante más de dos años. Luego marcharon a otras tareas importantes de la Revolución.
La seguridad pasó a ser tarea del Ministerio del Interior, bajo la dirección del compañero Ramiro Valdés y sus asesores. Ramiro fue combatiente del Mocada, del Granma, e invasor junto al Che. Nunca objeté a ninguna de las personas escogidas. Eran, como norma, jóvenes procedentes de humildes familias campesinas y obreras de conocidas ideas de izquierda.
Como se sabe, en nuestro país había un caos ideológico sembrado por los yankis, que dominaban más por la mentira y la ignorancia que por la fuerza.
Los nuevos compañeros de la escolta recibían cursos rápidos de entrenamiento para su tarea y eran, por lo general, valientes y decididos, pero no tenían experiencia combativa alguna.
Eso no me preocupaba mucho. Me importaban sobre todo las cualidades personales de cada uno de ellos. Entre otras cosas, que manejaran bien las armas y los carros. Todos teníamos muchas cosas que aprender.
Les voy a contar lo que uno de ellos textualmente dijo, y consta por escrito en un testimonio suyo, sobre lo ocurrido la madrugada del 17 de abril cuando llegó la noticia del desembarco:
“Yo estaba de guardia en el pasillo frente a la escalera y recuerdo que cerca de la madrugada comenzó un movimiento anormal en el piso. De pronto el Comandante se levantó y empezó a pedir llamadas telefónicas a distintos jefes militares. Mientras se comunicaban, daba constantes paseos de un lado al otro y decía: ‘Ya desembarcaron y por donde me lo suponía. Pero no importa: ¡Vamos a aplastarlos!’ [...] ‘¡Vámonos!’ Yo pensé: ¡Ahora sí se jodió esto, los americanos están desembarcando y este hombre se ha vuelto loco! Salimos rápido para el Punto Uno.”
Bienvenido estaba realmente asustado ese día.
En el Punto Uno estaban reunidos, en la madrugada del 17 de abril, el comandante Sergio del Valle Jiménez, jefe del Estado Mayor; el capitán Flavio Bravo Pardo; los jefes de sectores de la defensa de La Habana: comandante Filiberto Olivera Moya, capitán Emilio Aragonés Navarro, capitán Osmany Cienfuegos Gorriarán, capitán Rogelio Acevedo González, el capitán Raúl Curbelo Morales, que sería nombrado jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria, y el capitán Sidroc Ramos Palacios, entre otros. Ya me comunicaba con distintos jefes.
Debo señalar que durante la batalla de Girón taquígrafos de primera calidad se turnaron en el Punto Uno anotando con asombrosa precisión cada conversación que yo sostenía con los diversos Puntos, y también las del Puesto de Mando Central con cualquier jefe de la zona de operaciones. Aquí transcribo muchas de esas comunicaciones que marcan el desarrollo de la batalla con el mínimo de explicaciones, que elaboro solo cuando resultan imprescindibles. Si algo no está claro lo complemento; muchas veces suprimo palabras gruesas y solo las transcribo cuando sirven para ofrecer una idea del ardor que experimentábamos.
NOTAS Y ÓRDENES EMITIDAS DESDE EL PUNTO UNO:
“03:30 horas. El Comandante Sergio Del Valle (comandante del Ejército Rebelde y jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias) le comunica a la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas que se encuentren listos como para salir de operaciones inclusive hasta los camiones.
“03:35 hrs. El Comandante Fidel Castro le comunica al capitán (del Ejército Rebelde) Osmany Cienfuegos Gorriarán que tenga listos a todos los batallones de su sector en los camiones para salir de operaciones.
03:36 hrs. Confirmado desembarco en Playa Larga. El batallón 339 de Milicias —que está en el central Australia— que avance hasta Playa Larga urgentemente. El batallón de Milicias de Matanzas que avance urgentemente hacia Jovellanos.
El batallón 339 de Cienfuegos debía estar posesionado en Girón y Playa Larga, de acuerdo a instrucciones que yo personalmente transmití con tiempo suficiente antes del desembarco enemigo. En un testimonio emitido hace muchos años, el 17 de marzo de 1986, 24 años después, Abraham Maciques, director del Plan de Desarrollo de la Península de la Ciénaga de Zapata, afirmó: Una semana antes del desembarco, el Comandante estuvo en la zona de Girón. Recorrió el malecón, aeropuerto, las obras turísticas, en compañía del comandante Guillermo García y otros oficiales. Comentó que si él fuera a realizar un desembarco lo haría por esta zona, porque tenía dos accesos de salida y otras condiciones. Dio instrucciones de que pusieran ametralladoras cuatro bocas en el aeropuerto y una ametralladora calibre 50 en el tanque de agua de Girón. Mandó mil fusiles checos M-52 para las milicias. Le indicó al comandante Juan Almeida que trasladara al batallón 339 de Cienfuegos hacia esa zona. Estas orientaciones no se concretaron porque a los pocos días vino la invasión.
Almeida envió el batallón. Por alguna confusión, el batallón tenía un pelotón en Playa Larga. De haber estado desplegado en Girón y Playa Larga, y no en el central Australia, a 68 y 29 kilómetros respectivamente, las consecuencias habrían sido considerables para los invasores que ya estaban navegando hacia tales puntos.
La instrucción que di a las 03:36 de la madrugada, para que esa unidad se moviera en horas de la noche para apoyar a los hombres que resistían en Playa Larga, era lo que debía hacerse. Dar esa instrucción en pleno día, cuando los paracaidistas enemigos habían sido lanzados, no hubiera sido correcto. Fue alrededor de las 6 y 30 de la mañana, es decir 3 horas después, cuando el enemigo lanzó el batallón de paracaidistas para ocupar las vías de acceso a través de la ciénaga. Como era lógico, los B-26 enemigos, entre los cuales estaban los pilotos batistianos que tantas bombas lanzaron sobre nosotros en la Sierra Maestra, les dieron apoyo aéreo a los paracaidistas que descendieron sobre Pálpite, donde no podían llegar a esa hora las antiaéreas que debían participar en el contraataque.
Esta es una importante observación para comprender los acontecimientos ulteriores.
“03:55 hrs. Se le informe al Comandante Jefe FAR (Fuerza Aérea Revolucionaria) mantenga listos dos Sea Fury y un B-26 con toda su carga lista. Julio. (capitán Flavio Bravo Pardo).
“04:06 hrs. Ordena Fidel al Jefe FAR tener los aviones listos, organizar dos escuadrillas dos Sea Fury y un B-26.
04:45 hrs. Ordena Fidel a Silva (capitán del Ejército Rebelde y piloto de combate Luis Alfonso Silva Tablada) de Base San Antonio de los Baños cumplir misión. Dos Sea Fury y dos B-26; un chorro (avión T-33 de retropropulsión a chorro de fabricación norteamericana), debe estar listo a despegar para defender la Base. Silva a los otros aviones con cohetes y metralla, atacar cabeza de playa en Playa Larga y Punta Perdiz [...] Despegar a las 05:20 horas, atacar primero barcos y después regresar a La Habana para informar. Chorro listo para defender la base, también las antiaéreas [...] Hay también en Punta Perdiz (muy próximo a Girón), pero interesa más ahora Playa Larga.
La base aérea de San Antonio de los Baños está a 149 kilómetros y 600 metros de Playa Larga, y a 176 kilómetros y 800 metros de Playa Girón; era cuestión de minutos.
“04:48 hrs. Mover otro batallón para Matanzas, importante ocupar todos los puentes por La Habana y Matanzas y dejar cuatro (batallones) de reserva en Kukine.
“05:10 hrs. Llamada del Comandante Fidel a Silva, en Base de San Antonio de los Baños para ratificar orden anterior, es la siguiente: Se asegura que han tomado Playa Girón y no Playa Larga como se había informado, avanzan fuerzas considerables de enemigos, éste se encuentra situado a la entrada de la Bahía de Cochinos, hacia el este, allí se encuentra un pueblo construido por nosotros (Girón), hay también un campo de aviación y pista. Silva, imagina una herradura con su centro hacia el norte, dos puntas hacia el sur; mirar el extremo sur derecho, más o menos por allí está ese punto: Girón, tienes que observar si hay aviones en el aeropuerto, si hay tírales, y si no atacar a los barcos si están en aguas jurisdiccionales, primer objetivo avión, segundo barcos, observa si hay movimiento de camiones muy cerca de Girón, cualquier camión que tú veas entre Girón y Playa Larga, 2 kilómetros partiendo de Girón a Playa Larga, todo lo que esté en ese término, ataca. Así que los objetivos a seguir son los siguientes:
“Primer objetivo: atacar con todo al aeropuerto, si hay allí aviones.
“Segundo objetivo: atacar a los barcos.
“Tercer objetivo: observar si hay movimientos de camiones muy cerca de Girón, si es positivo, atacarlo también, así como al personal.
Si se ven maniobras de barcos y personal meterle a los barcos y después a la gente. Coger por sureste a Bahía de Cochinos, el avión debe partir a las 05:20 horas. (Es decir, antes del amanecer)
05:45 hrs. Comandante Del Valle efectuó llamada a Base San Antonio al comandante Raúl Guerra Bermejo, Maro (jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria), para informar que se ha mandado para allá al Ministro Curbelo para tratar el asunto del aire, que se coordinen entre tú y él, ya que él está por encima, comprendiendo civil y militar.
“A las 05:50 horas del 17. Avisados Olivera y Acevedo por orden del comandante Del Valle para movilizar a todo el personal sin utilizar radio y lo tenga todo preparado para recibir órdenes. Se le informó del desembarco y como está ocurriendo. Por teniente Crabb.
Todo listo en Managua esperando órdenes de Fidel.
“06:00 hrs. Fidel llama a San Antonio de los Baños investigando si no le habían informado de que había tres B-26 listos. Tengan listos los B-26 y el chorro con cohetes y bombas, esto para cuando regresen los demás, y que haya uno siempre vigilando la Base, que si tienen comunicación con los aviones, y a la vez que nos den informe. En veinticinco minutos están sobre el objetivo.
“06:30 hrs. Interesa Fidel a las FAR para saber sobre los aviones listos para atacar, que vaya el Jefe FAR al mando del Sea Fury y un chorro para atacar a Playa Larga, y más atrás un B-26, al llegar los que salieron anteriormente que informen enseguida y que preparen y salgan de inmediato. Cumplir esas órdenes inmediatamente.
“06:33 hrs. Se le informa a la Base de San Antonio comunique a nuestros aviones que al volar sobre Australia informen anteriormente, porque hay orden de disparar.
06:34 hrs. Curbelo de la FAR le comunica a Fidel que sobre las prisiones de Isla de Pinos vuelan aviones enemigos. Los aviones nuestros hicieron fuego contra los barcos en Playa Larga. Meterle a los barcos y a la playa, a Playa Larga, un Sea Fury y un B-26. El compañero Leyva va de jefe de la escuadrilla. Ir, descargar y regresar.
“A las 06:35 horas. Orden de Fidel: Antitanque hacia Aguada de Pasajeros dos baterías. Las que salieron a Matanzas que sigan hacia Aguada. Dos baterías antitanques más hacia Matanzas.
06:40 hrs. Ordena Fidel el chorro que esté listo, hay aviones que se dirigen hacia esa, también preparar las antiaéreas, el chorro que esté listo, otro avión para defender la Base. El Sea Fury que salga hacia el objetivo y el chorro mantenerlo en el aire o en la pista, listo para atacar, la artillería (antiaérea) lista a repeler la agresión conjuntamente con el avión.
“A las 06:46. Salió otra escuadrilla hacia allá. (Girón).
A las 06:46. Isla de Pinos: cuatro aviones enemigos atacaron Isla de Pinos y se le está haciendo fuego.
“07:20 hrs. Silva informa a Fidel: ¿Qué hiciste? Rompiste. ¿Y al barco no le han tirado? ¿Y al barco no lo atacaron? ¿Y el Sea Fury al barco? ¿Lo hundieron? ¿Sobre Girón qué hiciste? A una lancha, no la hundiste. Los viste nadando. Vuelvan otra vez y métanle mano, sí, sí. ¿Y qué le hicieron? Vuelvan otra vez a Playa Girón, ataquen el barco y húndanlo, tírenle a los de Girón que los otros fueron para Playa Larga. Vuelvan ustedes para Playa Girón y hundan todos los barcos que hay allí.
07:25 hrs. Comandante Del Valle solicita a Curbelo: Fidel pregunta si regresaron los Sea Fury. Oye, dime, sí, sí, sí, dime, está bien, que estén atentos a esos aviones también, los demás que ataquen a Girón y no podemos dejar que se escapen esos barcos, muy bien, muy bien.
“08:08 hrs. A Pepín Álvarez Bravo. (José A. Álvarez Bravo, jefe de Artillería Antiaérea) ¿Cuántas baterías te quedan? ¿Y en los almacenes? Moviliza las seis baterías y deja una de guardia, que vamos a resistir. Tú al mando de las baterías. No, tienes que irlas moviendo para apoyar la artillería y los tanques. La bronca es de artillería y de tanques. Bien, ¡Patria o Muerte!
08:13 hrs. ¿Quién habla? Llame a Almeida o a Angelito. (Ángel Martínez, ex teniente coronel del Ejército Republicano Español y asesor militar del comandante Almeida en el Ejército del Centro) ¿Angelito? Deben mandar algunas fuerzas por Juraguá, hacia Jovellanos. Que avance hacia Jovellanos, para que vaya avanzando a lo largo de la costa. ¡Muy bien! ¿Ellos?, ¿Desde dónde? Pero, ¿por dónde pueden avanzar, por dónde? ¿Han avanzado? Bueno, salgan a combatir a esos paracaidistas aislados, que esos están condenados a morir; ¡los paracaidistas de Horquita están condenados a morir! Empleen contra ellos la fuerza que tienen de milicianos.
Era la primera noticia que recibía sobre el lanzamiento de paracaidistas enemigos.
¿Almeida? Avanzar algunas fuerzas por Jovellanos, para que combatan en la costa. Filiberto (Comandante del Ejército Rebelde Filiberto Olivera Moya) va a avanzar por Girón, y el batallón que tú mandaste con Tomassevich (Comandante del Ejército Rebelde Raúl Menéndez Tomassevich, jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro). Entonces, esa gente debe avanzar hacia Girón, desde Juraguá. Que sea una compañía que vaya avanzando, y que no deje escapar al enemigo.
“08:20 hrs. A Del Valle (personalmente). Ordena a Pedrito Miret que movilice por lo menos doce cañones de los 122 mm con personal de estudiantes universitarios en dirección al central Australia, para irlos emplazando a lo largo de la costa.
Hay que preparar la defensa antiaérea. Dos Sea Fury en la pista antiaérea, para defender el aire contra los B-26. Que estén listos para mañana. Estos aviones llegan esta tarde, rápido, estos deben darle protección a las fuerzas nuestras. Hoy vamos a hundir barcos, mañana vamos a tumbar aviones.
“08:21 El Che llama a Fidel (desde Pinar del Río): ¿Qué hay? ¿De qué tipo de morteros, Che? ¿De qué morteros? Ese personal lo estamos entrenando en Baracoa, ¿quieres que te lo mandemos? Bueno, yo voy a hablar con esta gente para que te lo manden, y voy a hablar con Universo para que te mande personal de Pinar del Río para allá. OK. ¿Para dónde te lo mando? Bueno, eso hay que conseguirlo por ahí. [...] yo lo mando para Artemisa [...] los mejores, pero eso no es fácil, conseguir transporte ahora, porque están con la batería. Bueno. Se está combatiendo ya de verdad. ¡Venceremos!
“A las 08:22 horas. A Universo Sánchez que el personal de Pinar del Río de baterías antitanques, y Toranzo (capitán del Ejército Rebelde Mario Toranzo Ricardo) envíe morteros 120 al Che.
08:23 horas. A Universo Sánchez. Che tiene seis baterías de cañones sin personal. Yo recomiendo que tú, del personal mejor instruido de Pinar del Río, lo mandes para allá [...] Los cañones están allá. Ellos saben mucho ya, por lo menos, si no saben mucho saben algo.
08:26 hrs. A Curbelo - FAR. [...] vamos a tumbar aviones, pero hoy vamos a hundir barcos. ¡Hundan barcos! ¡Hunde barcos, coño, tienes que hundir muchos barcos! ¡Para el carajo, fuego con ellos!
Continúo dando instrucciones a ese ritmo desde las 03:30 horas.
“08:42 hrs. A Osmany. (Personalmente). A Kico (capitán del Ejército Rebelde Enrique González) que mande repuestos de balas para tanques y repuestos para los tanques.
“08:45 hrs. A Osmany. (Personalmente). La orden a Curbelo es destruir los barcos, ¡destruir los barcos!
“08:46 hrs. A Osmany. Vamos a contar. Uno Filiberto, dos Jovellanos, son tres, uno en Matanzas, cuatro. ¿Cuántos nos quedan en La Habana? (Osmany informa que quedan treinta y cuatro batallones). Yo mandaría cuatro más: uno a Jagüey Grande. ¿Tú sabes por qué? Porque eso lo vamos a utilizar por la mañana, para copar. Pero eso no importa, que lleguen a las doce de la noche a Jagüey, cuatro batallones ligeros; dos ligeros y dos pesados. Sí, porque vamos a tomarlo todo.
“08:47 hrs. A Aragonés. (Personalmente). Gordo: a las 6:00 de la mañana está limpio todo esto. Yo conozco bien todo eso; a las 6:00 de la mañana está limpio todo. Nosotros vamos a meterle de noche; ¡y con todo!

“08:48 hrs. A Raúl Castro (en Oriente). Hasta ahora creo que estás fuera de la fiesta, pero debes estar atento. ¿Cómo? Hasta ahora han desembarcado por el sur. No te puedo dar detalles, no debo dar detalles, pero estén ustedes alerta por la Sierra y por todo eso, pero creo que los han concentrado por aquí, ¿sabes? Bien, ¡buena suerte! Hasta luego.
“08:53 hrs. Solicita el Comandante Del Valle comunicación con el Comandante Curbelo, dice Del Valle que la misión nuestra es concentrar el ataque a los barcos en Playa Larga y Cayo (Playa) Girón.
08:58 hrs. A Curbelo. FAR. Dime. ¿Cómo anda todo? Sí. ¿Qué pasa? Sí. ¿Y el piloto?; ¿dónde fue? Sí. Y sobre los barcos enemigos, ¿qué? Sí. ¿No han hundido ninguno? Bien. Hay que mantener la moral. ¿Han derribado algún avión de ellos? Bueno, Sea Fury, ¿cuántos nos quedan ahora? Dime. Bueno, hay que seguir la pelea. Los chorros, ¿han ido ya? Aquí, ¿qué? ¿Y los chorros? ¿Se ha ametrallado?, ¿las han ametrallado? ¿No se han retirado las embarcaciones? ¡Tienen que seguirle tirando, con todo lo que tengan! ¡Sí, hay que vengar al compañero que tumbaron!, ¡hay que vengarlo, compañero! ¡Utilicen los chorros para tumbar los B-26 de ellos! Bueno, pues sí van a tener balas. Hasta luego, compañero.
El valiente capitán del Ejército Rebelde, Luis Alfonso Silva Tablada, piloto de combate con el que hablé a las 4 y 45 a.m. había sido derribado.
A las 09:09 horas logré establecer comunicación con el central Covadonga.
“Al central Covadonga. ‘Dígame, sí. Mire, compañero, (Gonzalo Rodríguez Mantilla, Chele) dígale a ese compañero que no se puede retirar de ahí. Dígame. Bien, dígame una cosa:¿en Aguada de Pasajeros hay tropas? No importa, son los aviones nuestros bombardeando. Los   aviones nuestros están bombardeando incesantemente al enemigo. Bueno, mire: no se retiren, que ya van las cosas para allá compañero, pero han avanzado y esto roba tiempo. Ya deben estar más allá de Aguada. Llamen a Aguada de Pasajeros, que yo voy a llamar para que manden para allá los refuerzos. ¡Resistan ahí valientemente compañeros! ¡Muy bien! ¡Patria o Muerte!’.”
09:13 hrs. A Del Valle. (Personalmente). (Alguien informa que Cedeño, del Ministerio de Transportes ha ordenado paralizar todo el transporte). Dile que no, que no cumpla esa orden mientras no sea necesario.
“09:20 hrs. Informa de la FAR al Comandante Del Valle de que dos B-26 enemigos vienen persiguiendo a un chorro nuestro. Ya despegó otro chorro para ayudar.
“09:25 hrs. A Curbelo. FAR San Antonio. Oye, Curbelo, hace falta ver si se dispone de un avión chorro, para proteger las tropas nuestras sobre la carretera del central Australia a Soplillar. Sí, ¿puedes disponer de un chorro? Bueno, cuando baje dale órdenes y comunicarle que salga a proteger las tropas nuestras, por lo menos durante media hora; entre el central Australia y Soplillar, donde hay un B-26 jodiendo mucho, para proteger un chorro el avance nuestro, a ver si dentro de veinticinco minutos puede estar allá. Yo voy a comunicarme con Fernández. Tan pronto regrese, a ver si le da el apoyo. No, entre Australia y Soplillar. Bien.
09:28 hrs. A Fernández-Australia. De treinta a cuarenta minutos tardará en estar ahí un chorro protegiendo esa carretera [...].
09:30 hrs. A Del Valle (personalmente) Da orden de acuartelamiento a todas las perseguidoras, esta noche, para ir a donde hagan falta. (Del Valle pregunta si debe haber alguna por aquí). No, no hace falta.
09:31 hrs. A Curbelo FAR. Curbelo: ¿Les podrás brindar esa protección? ¿Hacia esa dirección? ¿Va a protegernos, no? Sí. De protegerlos entre Australia y Soplillar. Bien, yo voy a avisar allá. ¿En qué tiempo estará allí, veinte minutos? Muy bien. Y los dos que venían persiguiendo al Sea Fury ¡Muy bien!
Sobre la protección aérea, vuelvo al mismo asunto a las 09:40 y a las 09:42 horas.
09:50 hrs. (Del Valle informa que el piloto Carreras ha hundido un barco y averiado otro, que está hundiéndose, y abatió un B-26, que se retiró con un ala envuelta en llamas. Regresó para recargarse y continuar el ataque contra el barco semihundido). Pregunta en Matanzas si los tanques pasaron ya por allí. La batería antiaérea, que debe estar en Matanzas debe acompañar a los tanques hasta Jovellanos.
“10:00 hrs. A Curbelo. FAR. Curbelo: Fernández no me ha informado. Tú tienes que explicarle bien al piloto que es la carretera que va del central Australia a Playa Larga, la del central Australia a Playa Larga, que es donde tienen que prestar protección los chorros, pero no tienen que llegar hasta Playa Larga, sino hasta Pálpite. Cuando uno regrese, que el otro salga, debes explicárselo bien: protección aérea a eso. Sí, más o menos, para la tropa nuestra que va a avanzar por ahí. Australia a Playa Larga, ¿hasta Cayo Ramona? ¿Qué? Sí. Bien, mantener la protección sobre la carretera, que es importante, y mantener el ataque sobre los barcos. Y, siempre alertas, porque ellos mañana van a tratar de golpear ahí. Mantener la protección sobre la carretera todo el tiempo que sea necesario. Yo te aviso. Bien, muy bien.
“13:02 hrs. De Fidel Castro al comandante Raúl Castro en Oriente:
“Oye, Miró Cardona insiste en que ha habido un desembarco por Oriente. Sí, oye, no importa. Cualquier cosa que se produzca, tienen que usar mucho antitanque, por si vienen algunos tanques. Los antitanques todos listos, para que lleguen rápidamente. No sabemos; cuando capturemos al primero te lo comunicamos. Un paracaidista muerto, pero no te apures, no te preocupes. Óyeme, Raúl: mucha antiaérea en el aeropuerto… Vamos a volver a preguntar, pero tienen que estar al llegar. Hay otra cosa: si se forma mañana algo por ahí, nosotros podemos mandarte ya, probablemente, la aviación. La aviación ha actuado perfecto (…) No puedo precisar, pero no hay que preocuparse. ¿Cómo? Sí, porque ellos insisten mucho, pero ellos tiraron sus paracaidistas y todo por acá, hicieron un esfuerzo por apoderarse de esto. Yo creo que el esfuerzo principal lo hicieron por ahí, por Zapata. No se puede precisar, pero metieron muchos paracaidistas; creo que todo lo que tenían. Muy alertas por ahí. Raúl: mucho tanque y mucha antiaérea. Apoya a la gente con la antiaérea. Después te mandarán, pero mucha antiaérea. Yo voy a averiguar lo de los 400, cuándo salieron y por dónde. ¿A dónde? Yo no sé, pero voy a averiguar. Mucha antiaérea y proteger a la gente, que ellos vienen con aviones. Bien.”
Adopto en el Punto Uno más de 50 órdenes y medidas antes de partir para la zona de operaciones.
Testimonio de José Ramón Fernández:
Eran aproximadamente las 02:40 horas de la madrugada del día 17 de abril. No tenía ninguna noticia de la invasión, es decir, del desembarco mercenario, y él fue quien me dijo que se estaba produciendo un desembarco en la región de la Ciénaga de Zapata.
Me ordenó que sin perder un minuto me trasladara para Matanzas, y al frente de la Escuela de Responsables de Milicias, de la que también era jefe, me dirigiera a combatir la invasión.
“‘Coge un carro y sal a toda velocidad’.
“Me demoré un poco en salir, porque estaba buscando mapas de la región —había estado en la Ciénaga una sola vez con el Comandante, no había pasado nunca por ahí, ni antes ni después, sino un día que regresábamos del Escambray— y el almacén de los mapas estaba cerrado. [...] Como a la media hora volvió a llamar el Comandante: ‘¿Pero todavía estás ahí? ¿Todavía no han salido?’ Bueno, no recuerdo si tumbamos una puerta, conseguí el mapa e inmediatamente salí para Matanzas. Al llamarme también me indicó que no me ocupara de avisar a Matanzas para levantar la Escuela, que él iba a encargarse de dar las órdenes para que estuviera movilizada. Efectivamente, cuando llegué allí, ya la Escuela estaba levantada.
“Apenas entré a esa instalación —que es donde hoy está la jefatura del Ejército Central— en la posta me dijeron: ‘El Comandante lo está llamando’. Fui allí, hablé con él de nuevo y me reiteró moverme hacia Jagüey Grande. Me preguntó qué ruta iba a seguir. No sabía bien los caminos y al buscar en el mapa vi por dónde se podía entrar hasta Jagüey.”
“…salí con la intención de entrar por Colón, en definitiva entré por Perico-Agramonte. Al llegar a Jovellanos, en la carretera estaba el capitán del Ejército Rebelde José A. Borot García y dos o tres compañeros más. Me hicieron señas para que parara, y casi milagrosamente paré. Entonces les dije: ‘Por favor, les ruego que no me interrumpan, voy lleno y apurado’ [...] Entonces me dicen: ‘No, no, es que el Comandante lo está llamando’. El cuartel de Jovellanos está ahí mismo, a la entrada del pueblo. Fui allí, subí, me comuniqué con el Comandante de nuevo. Me indicó ir al edificio de la administración del central Australia —donde había un teléfono que al descolgarlo comunicaba con el Punto Uno—-, que siguiera derecho para allá y en cuanto llegara me comunicara con él. Llegué a Jagüey a las siete y pico de la mañana.”
Entonces, había demorado dos horas y pico desde Matanzas por la Carretera Central que era la mejor vía en aquella época.
“…alrededor de las 08:00 horas, estaba el administrador del central. Me dirigí allí y pregunté:
“— ¿Dónde está el teléfono aquí?
“Efectivamente, descolgué, hablé con el Comandante de nuevo, quien me indicó no alejarme del teléfono y esclarecer bien cuál era la situación y que me informara de lo que sucedía.
Esta es la primera llamada que recibo del Comandante en el central Australia, después, a lo largo del día, no puedo decir cuántas llamadas más recibí, fueron muchas.
La gente se empezó a amontonar [...] se reunieron como ciento y pico o doscientos hombres allí pidiendo que les dieran armas para ir a combatir.
Al recibir la información sobre el desembarco, el jefe del batallón 339, capitán del Ejército Rebelde Ramón Cordero, que se encontraba en su unidad en los alrededores del central Australia, envió fuerzas de su primera y segunda compañías a enfrentar al enemigo entre Pálpite y Playa Larga, donde lo combatió en condiciones desventajosas: el adversario estaba mejor armado, más organizado, mucho mejor entrenado y posicionado en una situación favorable para la defensa. En ese fuerte encuentro con los agresores, cayeron varios milicianos y se dispersó prácticamente esa parte de la fuerza del batallón. Poco después, antes del amanecer, el resto de las unidades del 339 avanzaron también en esta ocasión bajo el mando directo de su jefe de batallón y combatieron en condiciones muy desfavorables.
“Me dijo que tomara a Pálpite con la gente mía. Yo estaba con el mapa y le decía: ‘Comandante, no encuentro ningún Pálpite en el mapa’. De ahí salió una larga discusión: ‘Yo no lo encuentro, aquí no está Pálpite’. ‘Bueno, busca Pálpite, tiene que estar por ahí’.
Entonces, el mapa estaba equivocado, decía ‘Párrite’ —por ahí están los mapas militares de la edición del año cincuenta y tanto—, en lugar de Pálpite, dice Párrite, y yo continuaba buscando en el mapa. Le digo: ‘Mire, veo un lugar aquí que se llama Párrite, que está entre tal punto y tal punto’, me responde: ‘Ese mismo es, no es Párrite, es Pálpite, toma a Pálpite.’
“Fidel me llamó de nuevo y me dijo que llegaba un batallón. Ese fue el 219-223 de la zona de Colón, al mando del capitán Roberto Benítez Lores.
Se trataba de personal de batallones que no estaban todavía completamente constituidos ni bien organizados, pero aquellos hombres daban muestras de una alta moral, aunque ninguno de ellos había realizado prácticas de tiro y solo portaban fusiles M-52 con veinte cartuchos cada uno. Les di la misión de que trataran de ocupar el pobladito de Pálpite.
En este caso debe haberse producido alguna confusión en los recuerdos de Fernández; él hizo esa narración el 17 de abril de 1988, es decir, 27 años después de aquel acontecimiento. En más de un centenar de anotaciones de los taquígrafos que registraron mis llamadas y órdenes, en ninguna de las que elaboré ese día, menciono ese Batallón de la zona de Colón. La primera unidad que ordené moverse ese día fue una fuerza formada con oficiales de la Columna 1 de la Sierra Maestra al mando de Harold Ferrer, con 600 hombres equipados con FAL, y acompañada de una compañía de tanques y su jefe López Cuba, que atacaron Playa Larga aquella noche. Yo personalmente le dí instrucciones a esa fuerza en Pálpite.
La Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas, con su jefe José Ramón Fernández, fue enviada a combatir contra la invasión, precisamente, por ser una de las unidades más entrenadas y por su proximidad al punto escogido por el enemigo para desembarcar.
Continúa el testimonio de José Ramón Fernández:
Allí un ataque de la aviación enemiga le causó seis muertos y lo hizo retroceder. (Se refiere al batallón que llegó de Colón) Ordené que avanzaran de nuevo y aseguraran la carretera, en especial las alcantarillas.
Después, el batallón 227 procedente de Unión de Reyes, y bajo el mando del capitán del Ejército Rebelde Orlando Pérez Díaz, se presentó en Australia. Le encomendé la misión de tomar a Pálpite, donde llegó después de la Escuela de Responsables de Milicias pues avanzó a pie y el personal de la Escuela fue en vehículos.
Esta fue otra de las unidades constituidas por valerosos combatientes como los de Colón, que se movieron hacia el central Australia sin conocimiento mío ni del Puesto de Mando Central. Una prueba irrebatible del patriotismo de nuestro pueblo. Excepto la escuela de Responsables de Milicias ubicada en Matanzas, todas las unidades de infantería, tanques, artillería antiaérea y terrestre fueron enviadas desde La Habana, ya que como Capital del país poseía las mayores y más experimentadas fuerzas para combatir una Brigada de asalto, bien entrenada y armada por Estados Unidos, apoyada con fuerzas navales y aéreas. Considero importante estos datos porque nos ayudan a comprender las circunstancias en que se libró la histórica batalla.
Continúa el relato de Fernández:
Como a las 09:00 de la mañana llegó el batallón de la Escuela de Responsables de Milicias. No los dejé apearse de los camiones. Me subí en el techo de un camión, allí mismo, se acercaron y les hablé. Les planteé tomar a Pálpite, y después enviar una compañía y tomar a Soplillar, unos 6 ó 7 kilómetros al este de Pálpite, bloquearía la pista de aviación que allí existía y aseguraría el lugar.
“Cuando llegó el mensaje de que habían tomado a Pálpite, llamé al Comandante y me preguntó:
“—¿Tomaste a Pálpite, la gente tuya está en Pálpite, estás seguro?
“—Seguro, Comandante.
—¡Ya ganamos! Cuenta Fernández que exclamé y, aunque no consta en los apuntes taquigráficos de mis comunicaciones, tal conclusión no era imposible, ya que una cabeza de playa del otro lado de la ciénaga, a 25 kilómetros del central Australia, estaba en nuestras manos. Lo había dicho una vez: ya ganamos la guerra, cuando quedábamos muy pocos de los combatientes del Granma, y vi la impresionante montaña boscosa del Pico Caracas a 1.200 metros de altura, el teatro de operaciones que estábamos buscando. Pero en Girón, la realidad es que ese día, a esa hora, todo estaba todavía por hacer.
Y Fernández concluye la narración afirmando:
“Por eso Fidel, un mes después, en el discurso de graduación en la Escuela de Milicias, al hacer alusión a los muertos que había tenido la Escuela convertida en batallón de combate, expresó: ‘… esta unidad, cuyos integrantes no se graduaron de responsables de milicias, se graduaron de héroes eternos de la patria’.”
Testimonio de Raúl Curbelo Morales:
“Pienso que el caso mío es el de otros tantos compañeros. A pesar de que yo no tenía conocimientos sobre la aviación ocupé esa responsabilidad. En momentos cruciales Fidel, por razones de su instinto y de su sentido de la guerra, quería tener en San Antonio alguien que entendiera las órdenes que él daba. Tuve la suerte de que soy de Cienfuegos. Antes del triunfo de la Revolución, yo había ido a caballo por Yaguaramas, y conocía toda esa zona hasta Girón. Esa fue una suerte tremenda, porque si el desembarco se produce por Mariel o Bahía Honda, zonas que no conocía, hubiera tenido dificultades para dirigir las acciones militares. Fidel se conocía los caminos y toda la zona donde se produjo el desembarco, porque la Revolución había hecho las carreteras, los terraplenes, se lo conocía todo aquello de memoria y cada vez que él me decía un punto yo podía contestarle, cuando me daba instrucciones de que la aviación actuara en cualquier punto de los que él me indicaba, yo cumplía.
“Fidel me hizo muchas llamadas al puesto de mando de la base de San Antonio. Yo me instalé en la torre de control y allí recibía las órdenes.
El comandante Raúl Guerra Bermejo, Maro, era el jefe de la Fuerza Aérea, él era comandante y yo capitán.
“Recuerdo que yo le dije a Maro: ‘Yo no conozco de las condiciones de tierra aquí, yo no sé dónde está el armamento, ni conozco el manejo de la preparación de los aviones para el combate, así que tú te ocupas de la tierra que yo me voy a ir para la torre de control, para dirigir allá arriba con los pilotos las instrucciones que reciba del Comandante en Jefe’.
Y Maro, con un entusiasmo, un valor y una decisión sin reserva ninguna, jugó un papel importantísimo allí con todo el personal de retaguardia. Maro tuvo relaciones muy buenas conmigo.
Hay un factor que fue decisivo y donde se demuestra el arte para la cuestión militar que tiene el Comandante en Jefe.
“Mi versión era atacar las tropas en tierra. Fidel me respondió: ‘No, hay que atacar a los barcos. ¡A los barcos!’.
“En aquel momento no lo entendí, logré entenderlo más adelante cuando realicé estudios militares. En la lucha contra un desembarco marítimo, lo primero que hay que inutilizar son los medios navales que están produciendo el desembarco. Eso lo hizo él como si hubiera estudiado en las grandes academias militares, por esa intuición propia de Fidel, porque su guerra en la Sierra Maestra no tenía que ver con barcos, ni acciones de este tipo. Quizás en sus lecturas sobre la Primera y Segunda Guerra Mundial, las grandes campañas militares de los romanos, y otros teóricos militares le dieron esos conocimientos históricos de las grandes batallas.
“Él me reiteró: ‘Hay que hundir a los barcos.’ Ahí fue donde yo le dije: ‘Mire, Comandante, casualmente tengo cerca de mí a Carreras. Si usted quiere se lo pongo.’
“Me responde: ‘¡Pónmelo!’ Y fue cuando él le pidió a Carreras: ‘¡Húndanme los barcos! ¡A los barcos, Carreras!’ Fue ese el momento. Poco después Carreras despegó en su avión y más tarde tuvimos la noticia de que le metió los rockets al Houston primero y luego al Río Escondido.”
Estas fueron las palabras sinceras de Raúl Curbelo.
Por el heroísmo y la belleza de la narración de la hazaña que llevó a cabo este piloto, debo incluir en esta Reflexión lo que contó el General Enrique Carrera Rolas a la Editorial Letras Cubanas en 1979, y a importancia que tuvo preservar los pocos aviones de combate de que disponíamos.
Testimonio del General Enrique Carrera Rolas:
“El Comandante en Jefe nos visitaba mucho en la base aérea de San Antonio. Hablaba con los técnicos y los pilotos.
“En esas conversaciones nos dijo: ‘Miren, esos aviones destartalados que ustedes vuelan, deben dislocarlos y no tenerlos aglomerados, de manera que si se produce un ataque aéreo, el enemigo destruya los aparatos dados de baja. Pónganlos distantes uno de otros con el fin de confundirlos y preservar nuestras máquinas. Estoy seguro de que nos atacarán. Muévanse antes de que vengan’. Así ocurrió.
“Estaba cubriendo mi turno de guardia en el avión cuando me comunican que el Comandante en Jefe quiere hablar conmigo.
“‘Carreras, en Playa Girón se está llevando a cabo un desembarco. Despeguen y lleguen allá al amanecer. Hundan los barcos que transportan las tropas y no los dejen ir’.
“Llegó la orden de despegar a las cinco de la mañana. Cuando me dijeron que se trataba de un desembarco pensé que se referían a algún yate u otro buque más grande que estaba dejando gente por la costa. No podía imaginar ni remotamente que iba a vérmelas con el espectáculo que me esperaba sobre la Bahía de Cochinos y Playa Girón. Sólo teníamos tres aparatos en activo al llegar el momento del despegue: dos Sea Fury y un B-26 mal artillado. Me elevé el primero como jefe de cuadrilla. Me seguían Bourzac (Gustavo Bourzac Millar) y Silva, (Luis Silva Tablada) que le habían jugado una mala pasada a Lagas (Jaques Lagas, piloto chileno). Veinte minutos más tarde volábamos sobre el objetivo. Lo que vi seis mil pies debajo de mí, en la primera ojeada que lancé, me hizo creer que soñaba o que ante mis ojos proyectaban algún documental o película de la Segunda Guerra Mundial. Pensé que lo que estaba viendo era como un remedo del desembarco en Normandía, en pequeña escala. Cerca de la costa, en Playa Girón, había por lo menos entre siete y ocho embarcaciones grandes y un número indeterminado de lanchones y lanchas de desembarco en pleno ajetreo. Observé que un barco de transporte enorme navegaba hacia el interior de la Bahía de Cochinos, seguido por una fragata de guerra, que viene a ser la unidad naval que sucede en importancia al destroyer.
“Decidí por la libre, en segundos. Y escogí la primera presa: el buque que se dirigía a Playa Larga. Di instrucciones en clave por radio a mis compañeros y me lancé el primero al ataque. Desde la altura entre cinco mil y siete mil pies descendimos en picada hacia el Houston, un transporte tipo Liberty, de ocho mil toneladas, era nuestro objetivo, repleto de tropas y suministros bélicos. A mil quinientos pies afiné la puntería y le disparé mi carga de cuatro cohetes. Algo raro me daba vueltas por dentro. Me parecía que estaba envuelto por una neblina. Solamente tenía experiencias en contadas prácticas de tiro aéreo y no sabía lo que era una guerra.
“Ya habíamos sido avistados por el enemigo, y el fuego antiaéreo que se desató contra nosotros era una cosa de locura. Docenas de baterías —ametralladoras y cañones— vomitaban metralla hacia arriba. Era un espectáculo impresionante ver el espacio iluminado por las luces de las trazadoras y las explosiones de los proyectiles.
“Les puedo asegurar que lo que ensayamos fue una acción kamikaze, como los pilotos suicidas japoneses.
“Hice funcionar el mecanismo para disparar los cohetes y seguí con la mirada la ruta que tomaban. Confieso que me llenó de sorpresa verlos hacer blanco en la popa del Houston. El buque comenzó a humear y comprobé que su piloto, en urgente maniobra, lo dirigía hacia la orilla para encallarlo. Bourzac y Silva también dispararon sus cohetes contra el Houston logrando impactos francos en el mismo. La fragata de guerra que lo escoltaba, comprendiendo que el barco estaba perdido, pues ya hacia agua, comenzó a zigzaguear y viró en redondo para ganar la boca de la bahía y unirse a la flotilla frente a Playa Girón.
“Hice dos pases más sobre el objetivo descargando todo el parque de mis ametralladoras. Después retorné a la base.
“Cuando descendí de la cabina, estaba todo excitado. Hasta cierto punto me había parecido todo tan fácil —apretar botones y ver la estructura de un barco deshacerse como si fuera de papel— que quería contarle a todo el mundo lo ocurrido. Curbelo me llamó a Operaciones y rendí informe. Después me dijeron que casi no entendían lo que yo decía al principio, pues comencé confundiendo los rumbos y haciéndome un amasijo en las explicaciones. Hasta que me serené un poco, y pude coordinar un parte decente.
“Ya el Comandante Castro estaba complacido. Le habíamos dedicado el primer barco.
“No sé qué tiempo demoraron en alistar mi aparato nuevamente. Combustible, municiones. Los mecánicos y la gente de armamento volaban. Hicieron las cosas en un tercio del tiempo normal, calculo yo, y me lancé al aire de nuevo, cargando esta vez ocho cohetes de cinco pulgadas. Medirigí a Playa Girón. Desde lo alto pude ver al Houston, cerca de Playa Larga encallado, como un gran pez herido de muerte. Frente a Playa Girón divisé un barco todavía más grande que el Houston. Era el Río Escondido, que, según me enteré posteriormente, era uno de los que traía más personal y equipo para los mercenarios. A bordo llevaban la planta emisora con que esos canallas pensaban arengar al pueblo de Cuba una vez instalada en tierra. Además, camiones, piezas de repuesto para aviones —en sus planes estaba lograr una base aérea en la pista de Playa Girón y operar desde allí con su aviación—, combustible para éstos y mucho parque. El Río Escondido se hallaba a unas tres millas al sur de la costa.

“Los cohetes de mi Sea Fury partieron en busca del enorme barco como unos relámpagos humeantes. ¡Tocado! Lo alcanzaron en el mismísimo centro. Más tiempo tardo yo en contarlo que lo que demoró el Río Escondido en estallar como un triquitraque, envuelto en llamas.
“Cuando estaba gozando del espectáculo todavía novedoso para mí, me percaté de que un B-26 se me acercaba. Pensé que era el avión de Silva, pero inmediatamente me di cuenta de que no teníamos ningún B-26 volando en esos momentos. El engaño era casi perfecto, pues lo único distinto que en el aparato distinguí fueron unas franjas azules en las alas. Aparte de eso, tenía los colores, la bandera cubana y la insignia de la FAR exactamente igual que nuestras naves. Hice un giro, aprovechando la velocidad de mi ‘Furioso’, superior a la del bombardero enemigo, y logré situarme en su cola. Era una ‘doce en punto’ perfecta. (Los pilotos usaban ese lenguaje para definir la posición de adversarios en el aire).
“A pesar de mi ventajosa posición, el B-26 logró abrirme fuego primero con la ametralladora de cola. Contesté con una ráfaga larga de mi calibre 50, tocándolo en uno de los motores. Le vi perder altura, despidiendo humo y descender hacia los barcos de guerra que navegaban abajo como buscando protección. Al fin cayó al mar junto a uno de los buques.
“No sé si fueron los disparos del B-26 o las descargas de las baterías antiaéreas de los barcos, pero comprendí que me habían tocado en el motor. El Sea Fury fallaba. A pesar de ello hice varios pases sobre los barcos hasta agotar las municiones. Después me dirigí a la base. Al hacer plataforma, el aparato no respondió bien. Apenas le cayeron encima los mecánicos, me dieron la explicación. Dos proyectiles me habían averiado uno de los cilindros, percance bastante serio.
“Pero todos los que estábamos allí sabíamos que era más peligroso tripular cualquiera de aquellos aviones que enfrentarse al enemigo en un duelo a tiros.
“Muy a mi pesar, tuve que someterme a un receso obligado. La reparación tomaba tiempo y ya no podría volver a volar ese día.
“Pero estaba contentísimo: un saldo a mi favor de dos barcos grandes y un avión enemigo.
Pensé que Fidel Castro tenía que sentirse complacido. Carreras no le había fallado.
Los pilotos en un día pusieron fuera de combate, solo en el Houston, un batallón completo de mercenarios que no pudo combatir, y le causaron a los invasores numerosas bajas en el Río Escondido; su flota completa estaba en fuga. Calculo que disponíamos apenas la mitad de los aviones de combate del enemigo.
Raúl Curbelo lo explica:
“Carreras atacó a los barcos. Primero averió y encalló al Houston, regresó a la base y volvió a Bahía de Cochinos, atacó al Río Escondido y lo hundió. Era el principal porque traía combustible y gran cantidad de municiones de reserva, que era importantísimo para los objetivos que se proponían los mercenarios.
Considero que ese fue el momento clave, después vienen otros momentos, que definen la derrota en setenta y dos horas, porque se hundió un barco y se inutilizó el otro con un batallón completo dentro, se destruyeron barcazas que estaban en proceso de desembarco, y otros barcos más, uno que era El Atlántico, al ver el barco hundido y que el otro estaba inutilizado, se separaron de tierra, porque estaban aproximadamente a unas tres millas de la costa.
Testimonio de Harold Ferrer Martínez:
“Cuando se produjo el ataque a los aeropuertos, cerca de las 02:00 horas, el Comandante en Jefe me llamó a Cojímar y me hizo algunas preguntas sobre los hombres que tenía allí, el armamento y los medios de transporte; nos dijo que estuviéramos listos para salir, porque probablemente tuviéramos que entrar en acción. Pero sin dar detalles.
“El día 17 de abril Celia me llamó a Cojímar, me comunicó la noticia del desembarco por Girón y el Comandante me dio la orden de estar listos para partir por la mañana, me dejó instrucciones de salir y esperar en Matanzas.
“Yo había salido a buscar unos medios de transporte.
“El Comandante en Jefe en 1959, había reunido a un grupo de oficiales del Ejército Rebelde y nos había preguntado que quiénes estábamos en disposición de ir para Minas del Frío a cumplir una misión. En el grupo estaban los oficiales del Ejército Rebelde Leopoldo Cintra Fría, Polo, los hermanos Sotomayor, los Pardo, el capitán Gaspar Camejo, Hugo del Río y otros compañeros.
“La idea era contar con compañeros con preparación para dirigir miles de soldados del Ejército Rebelde, darle un adiestramiento y subir once veces el pico Turquino, con el objetivo de preparar las nuevas columnas para rechazar cualquier agresión del exterior.
“De ahí es donde sale esta columna que él mismo le pone el nombre: José Martí. Personalmente, él se encargó de darle los primeros transportes y armamentos que llegaron de la Unión Soviética, las misiones que debía llevar cada soldado. Se formaron las dos columnas: la de artillería al mando de Polo, y la de infantería bajo mi mando. Yo fui para la Base Granma donde tuvimos un curso de adiestramiento, de allí salimos unos días para el campamento de Managua y después nos trasladamos para Cojímar.
Eran cuatro compañías de Infantería, una compañía de baterías de morteros, una compañía de ametralladoras y los lanzallamas que estaban en el INRA, que se nos subordinaban, eran unos seiscientos hombres. No tenía la organización de batallón, sino de columna, no llegaba a un batallón.
Estuvimos atrincherados en Casablanca y después nos ubicaron en Cojímar que era mi ubicación permanente.
“Cuando se produjo la invasión nos dijo que estuviéramos listos para salir y esperar en Matanzas. En esta ciudad nos dio órdenes de esperar en el cuartel de Jovellanos a donde llegamos en horas de la tarde.
Allí nos dio la misión de trasladarnos hasta la Laguna del Tesoro y desde allí atacar junto con los tanques, con el apoyo de la artillería, las posiciones que tenían los mercenarios que habían ocupado la carretera desde Pálpite a Playa Larga.
“Fidel nos dio detalles de las características de la zona cenagosa, de difícil acceso por una sola carretera con pantanos y vegetación en ambos lados. Nos alertó de que era una misión difícil, pero sería histórica porque había que desalojar al enemigo de sus posiciones.
“La Columna 1 estaba formada por unos seiscientos hombres, y se le subordinaban dos compañías de bazuqueros y lanzallamas que teníamos en el INRA.
Mientras recibía las órdenes de Fidel, le ordené a un jefe que dislocara a la Columna cerca de la Carretera Central, pero hubo una confusión y parte de la artillería siguió hacia Colón. Traté de avisarle para que regresaran y no me quedó más remedio que informarle al Comandante lo que había sucedido; me dijo que él se encargaba de localizar al resto del personal y enviarlo hacia la zona de las acciones.
Ya desde la tarde me encuentro en la zona de operaciones y envío una orden manuscrita al capitán Fernández:
“Fernández:
“He decidido enviar los otros doce obuses y apoyarlos con dos baterías de ametralladoras múltiples y además una batería de cañón antiaéreo, pues considero de suma importancia abrir un barraje infernal. Procura disparar con el mayor número de obuses posible en barreras.
“Fidel. C. Australia. Abril 17,61,
7 p.m.
Testimonio de José R. Fernández Álvarez:
Estando Fidel allí, que permaneció hasta la noche, o hasta bien avanzada la tarde, porque ya en la noche fue para Pálpite, llegó la artillería antiaérea, llegaron medios de artillería y llegaron tanques. Fidel había seguido la estrategia de mover estas fuerzas, que son fácilmente identificables desde el aire, y que no tienen buena defensa antiaérea, como son la artillería y los tanques, en movimientos hasta Jovellanos, concentrarlos en Jovellanos, y durante la noche moverlos hacia las zonas de las acciones combativas. Pero después algunas de esas unidades se movieron de día, aunque había como regla general la estrategia de moverlas de noche. Lo cierto es que ya oscureciendo Fidel nos autorizó a trasladarnos a Pálpite, organizar el ataque a Playa Larga y tuvimos protección de artillería antiaérea. Movimos cinco tanques, cuatro baterías de obuses de 122 mm; dos ó tres baterías de cañones de 85 mm y una batería de morteros de 120 mm.
Testimonio del escolta Bienvenido Pérez Salazar (Chicho):
“Él estuvo un tiempo allí en Australia y entonces dejó a Augusto Martínez de jefe de operaciones. (El segundo jefe era el comandante médico Oscar Fernández Mell, jefe de Sanidad Militar). Con la misma arrancan los carros rumbo a la ciénaga, y yo viro a buscar a Santiago Castro, pero no aparecía, se quedó dormido al lado del carro tirado en la hierba. Nunca había visto una guerra, ni mucho menos, yo estaba un poco emocionado con aquello, y Santiago Castro estaba tan tranquilo, como si no hubiera guerra. Entonces cuando vengo donde está Santiago Castro, Augusto Martínez sale y me dice: ‘Tú no te puedes ir, tú tienes que quedarte aquí conmigo, porque yo me quedé de jefe’. Yo le pregunto: ‘Venga acá, ¿pero usted discutió eso con el Comandante?’ Dice: ‘Sí, sí, tienes que quedarte aquí conmigo’. Porque se encontraba solo y él lo que estaba buscando más bien era un compañero como apoyo.
“Me quedo, pero con la preocupación de que el Comandante está por la zona de los combates. Yo estaba planeando cómo me le iba a ir a Augusto de todas maneras. No porque haya sido Augusto, porque siento profundo respeto por él, pero el caso es que yo era de la escolta de Fidel, no de la escolta de Augusto. Entonces surge la necesidad de mandarle un mensaje a Fidel donde le informaban que había otro desembarco por Bahía Honda. Augusto está buscando un práctico, ya era de noche, para llevar el mensaje para allá. Entonces le dije a Augusto: El práctico soy yo, me conozco esa carretera de día y de noche, porque el Comandante está mucho por esa zona. Esa carretera la conozco perfectamente, le dije que me conocía esa carretera hasta con los ojos cerrados. Él no quería dármelo, hasta que se dio cuenta que era el más indicado.
“Salimos Santiago Castro y yo para la Boca, había vehículos por todo el camino, era de noche, y fue una tragedia llegar hasta allí porque íbamos con las luces apagadas. Llegamos donde estaba el Comandante reunido con los compañeros, explicándoles la estrategia, los planes de avanzar, y le entregué el mensaje.
Es cuando él le entrega, creo que fue a Flavio, todos aquellos documentos, todos los mapas, para virar hacia atrás, hacia La Habana, pero él decide seguir y es cuando entramos hasta Pálpite. Estuvo allí, vio la situación y regresó al central Australia y de allí para La Habana.
Testimonio del escolta Santiago Castro Mesa:
“Me quedé cuidando el carro, me tiré en la hierba al lado del carro y me quedé dormido, cuando en uno de esos momentos salieron, y Chicho no me encontraba. Llevábamos cuatro noches ya sin dormir, sin pegar los ojos.
“Esa noche del 17 entramos hasta la Boca de la Laguna del Tesoro y continuamos hasta Pálpite. La carretera hacia Girón estaba en construcción, era de rajón casi toda, se le había echado asfalto pero como estaba dentro de la ciénaga el pavimento se había hundido. La mitad derecha de la vía estaba ocupada por los tanques, la artillería y los vehículos con la infantería. Quedaba media vía y tuvimos que ir a oscuras con el apoyo de los compañeros del Ejército Rebelde y las milicias que estaban en la ruta.
Cuando íbamos llegando a la Boca, apareció un avión enemigo a cierta distancia y aquello se convirtió en una fiesta de fuegos artificiales, eran miles de balas trazadoras que salían de todos los emplazamientos. El Comandante recogió al Gallego Fernández en la Boca y siguió hasta el final de los emplazamientos en Pálpite, pero cuando nos dimos cuenta de que la artillería nuestra estaba tirando detrás de nosotros, el Comandante decidió regresar.
Antes de partir hacia La Habana, le envío un mensaje a Fernández:
“Fernández:
“Estoy resolviendo lo del parque de cañón. Los otros tanques llegarán a Australia al amanecer. Por el día decidiremos el momento oportuno de moverlos.
“Augusto quedará en Australia. Yo tendré que salir dentro de un rato hacia La Habana. Estaré en comunicación constante con ustedes. Mándenme noticias constantemente sobre el curso de las operaciones.
“¡Adelante!
“(F) Fidel Castro
“Australia, Abril 18, 61
“3 am
P.D. Todavía no he recibido noticias desde el papelito en que me informabas que el enemigo disminuía el volumen de fuego.
Sobre mi regreso a La Habana aquella madrugada, le conté una vez al historiador Quintín Pino Machado, quien lo relató en su libro: “‘Yo conocía el lugar a la perfección —por exploración, por gusto a la naturaleza, por espíritu guerrillero (…) conocía por donde podían transitar camiones, tanques— conocía un camino por la izquierda que salía dos kilómetros al oeste de Playa Larga. Entonces, estoy esperando los tanques para iniciar de noche, en la madrugada, alrededor de las dos o las tres, un ataque por esos caminos que estaban vacíos y les iba a salir a la retaguardia de Playa Larga (…) yo estoy organizando el ataque… y en ese momento —sería la una de la mañana, una y media, no puedo precisar— me informan que se está produciendo un ataque por el oeste de La Habana. ¿Qué se está produciendo un ataque por el oeste de La Habana? ¿Seguro? El informe me lo llevó un mensajero en automóvil. No tenía comunicaciones allí por radio. Entonces mando a ver si está comprobado; me dicen: está comprobado. Dijeron: ya se ha producido contacto con el enemigo. Digo yo: qué raro, qué extraño, porque todo indica que este es el ataque principal; a lo mejor tendrían una reserva de tropas en Miami y la han mandado para el oeste de La Habana, por Pinar del Río, por Bahía Honda… Dijimos: bueno, la batalla principal se va a dar en La Habana. Y salí de allí. Encargué al que estaba en el Puesto de Mando —no a Fernández— (…) la tarea de realizar este ataque que yo estaba organizando, fui para La Habana, y llegué a La Habana al amanecer…
“‘Y cuando llego (…) yo no tenía comunicación en el carro (…) El camino era largo, más de tres horas (…) Cuando llego a La Habana al amanecer, se comprueba que no se había producido el desembarco. Y entonces el compañero que yo dejé allí encargado de la misión no conocía los lugares y no se llevó a cabo el ataque de tanques por la retaguardia de Playa Larga y el enemigo se retira y se puede concentrar en Girón. Si se llega a hacer esa operación los hubiéramos dividido (…) Se habría liquidado la invasión, yo calculo, en treinta horas.
“‘Años más tarde se conoció que la confusión la generó una maniobra diversionista de la CIA, la cual utilizó para ella equipos electrónicos muy modernos y perfeccionados, capaces de simular una batalla. Por diversos medios de transportación, balsas de goma entre otros, aproximaron los equipos hasta la costa y con efectos luminosos contrapuestos y los ruidos característicos correspondientes, lograron dar la apariencia de un combate verdadero; la noche del 16 se habían observado movimientos de barcos al oeste de La Habana.
El éxito de la maniobra consistió en prolongar los combates por un hecho fortuito, ya que dio la casualidad de que el único oficial presente que conocía la zona era el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Cubanas. Pues la defensa de La Habana tenía el 90% de sus fuerzas intactas y listas para combatir y no era necesario trasladar ningún efectivo de la ciénaga para allá.
Desde Australia, a través de Augusto Martínez Sánchez, el capitán Fernández informa que la ofensiva hacia Playa Larga había sido detenida y tenía una cantidad indeterminada de muertos y heridos. Le respondo por esta misma vía:
“4:40 a m.
“De Augusto a Fernández:
“Fidel recibió tu mensaje y me informa que te dé las siguientes instrucciones:
“1. Que emplaces todas las antiaéreas para que protejan a nuestra gente.
“2. Que los tanques sigan atacando y que vuelvas a emplazar las piezas
(obuses de 122 mm).
“3. Que no debes dejar de instalar una sola AA.
“4. Que te recomienda que mandes una tropa, bien del Bon 180 ó del 144 para que avances por Soplillar para salir a la Caleta del Rosario y cortarles la carretera. Cortar así al enemigo en dos.
“5. Que si es necesario se te pueden enviar los diez tanques que están al llegar de Jovellanos.
“6. Esos diez tanques puedes dividirlos en dos grupos: por la carretera y por Buenaventura.
“7. Que si es necesario mover los tanques durante el día se te puede mandar una fuerte protección AA.
8. Por último, dice Fidel que hay que tomar a Playa Larga sin excusas.
Testimonio de José R. Fernández Álvarez:
“…la idea de Fidel era dividir al enemigo. Hacerla con el batallón 111 separando a las unidades que están al norte de San Blas de las de Girón, y con el 144 aislando a las que están en Playa Larga de Girón, y con esto dejarlos en tres grupos, separados unos de otros, para aniquilarlos con mayor rapidez.
Estoy convencido de que si hubiéramos logrado esto, hubiera caído Girón el día 18. Desafortunadamente eso no se ejecutó por el batallón 111 ni tampoco por el batallón 144, eso disgustó a Fidel. Al batallón que yo envié se le desapareció el guía.
Lo cierto es que no salió bien la operación, el enemigo situado en Playa Larga huyó, y unido con la fuerza principal contribuyó a la defensa y fuerte resistencia que hicieron en Playa Girón.
Continuará próximamente.
Fidel Castro Ruz
Abril 14 de 2011

¡Saludos camaradas del VI CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA!
En el cincuenta aniversario del glorioso triunfo de la batalla de GIRÓN, la Cuba Socialista, realiza uno de los eventos más importantes de principios del siglo XXI: el VI CONGRESO PARTIDO COMUNISTA DE CUBA.
La opinión pública mundial ha seguido de cerca todos los actos preparatorios. En especial, la pública, democrática y masiva discusión de sus contenidos; la transparente selección de los delegados; y las enormes expectativas de millones de hombres y mujeres del mundo, que aman la paz y respetan la decisión soberana de los pueblos.
Como no podía ser de otro modo, los oscuros y arteros tentáculos del imperio capitalista, diseminados entre la prensa amarilla y sus eternos corifeos, intentan, por todos los medios, defenestrar y satanizar, tanto la organización, como sus futuros resultados. Estamos tan acostumbrados, a sus fracasadas provocaciones que con seguridad encontrarán, como siempre en los comunistas cubanos, la inexpugnable muralla, junto a las atinadas respuestas y las decisiones más sabias para la construcción y fortalecimiento del socialismo.
El Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba, a nombre de todos los ciudadanos y ciudadanas de Bolivia, amantes de la patria de Fidel, Martí y el Che saluda emocionado al SEXTO CONGRESO de los comunistas cubanos y les desea todos los éxitos que con justeza merecen.
La Paz, 16 de abril de 2011.
Por el Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba:
(Fdo.) Dr. Mario R. Salinas Jaldín
PRESIDENTE

Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsables de esta edición de Voz 63: 
Yuri Aguilar Dávalos
y Remberto Cárdenas Morales


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