sábado, 12 de marzo de 2011

Voz 58

Voz
La Paz (Bolivia), 12 de marzo de 2011          Año II          No. 58

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio

Índice
En Cuba las desigualdades se eliminan: eso es democracia
Reflexiones de Fidel Castro:
Los Dos Terremotos
Fidel Castro Ruz
Reflexiones de Fidel Castro:
La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios
Fidel Castro Ruz
Entrevista con el exministro cubano de Economía, José Luis Rodríguez García
En la actualización del modelo económico cubano,
prima la planificación y no el mercado
Fernando Arellano Ortiz (Cronicon.net)
Llamamiento de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad.
Por la paz y contra la intervención extranjera en Libia
¡Felicidades!
¡Venceremos!
Tony 8 de marzo de 2011 FCI Florence.
Querida mujer, amiga y compañera:
René González
Intervención de Heriberto Feraudy Espino, presidente de la comisión contra el racismo y la discriminación racial en la presentación del informe de Cuba al CERD
Intervención de Aurelio Alonso en lapresentación del Informe de Cuba en el CERD
El factor religioso en la discriminación racial
Intervención en la presentación de Hortensia Bonachea Rodríguez en relación con el  informe de cuba en virtud de la convención internacional sobre la eliminación de todas lasformas de discriminación racial ante el comité sobre la eliminación de la discriminación racial.
Intervención de María del Carmen Herrera Caseiro,
subdirectora de asuntos multilaterales del MINREX
en la presentación del informe de Cuba al CERD (16-2-2011)
Intervención del viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno Fernández, en la presentación del informe de Cuba en virtud de la convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial ante el comité sobre la eliminación de la discriminación racial
Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsables de esta edición de Voz 58: 
Yuri Aguilar Dávalos
y Remberto Cárdenas Morales

En Cuba las desigualdades se eliminan: eso es democracia
A pesar de algunas variaciones formales que difunden los medios de difusión de las clases dominantes, en unos lugares más que en otros, coinciden en señalar que en Cuba la democracia no es como la occidental. Esa afirmación es una verdad que debemos analizar constantemente.
La democracia occidental o burguesa es limitada y llevan el sello de las clases y sectores sociales dominantes en cada país. En ella, que es una forma de dominación, los de arriba ejercen sin límites sus derechos políticos y de ella ganan los de siempre: las clases parasitarias que viven ahítas aún en tiempos de escasez de alimentos.
Cuando se reclama, desde la posición de los dominadores, respeto a la democracia, con certeza que se habla de la democracia que proclama incluso igualdad de los derechos políticos, económicos y sociales, los llamados derechos de la tercera generación, para todos los que poblamos el universo, pero se trata de una proclama que, en la mayoría de los casos, está muy lejos de consumarse.
Debemos tener siempre presente que, por ejemplo, la igualdad (libertad y fraternidad son las otras ideas fuerza de la Revolución Francesa de 1789), a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo una consigna inalcanzada, precisamente, en los países en los que se abraza la democracia occidental.
Esa democracia occidental no es, pues, de la mayoría del pueblo, es una de la minoría, de la clase social pudiente y explotadora. Democracia que es una forma de gobierno y, por tanto, de dominación. René Zavaleta recordaba con frecuencia que los ingleses son libres y se sienten iguales sólo el momento de votar. Añadimos que en varios otros países en los que impera una democracia, a la inglesa, la libertad de los ciudadanos es inasistir a las elecciones. Allí la abstención evidencia que los elegidos reciben respaldo de la minoría de sus conciudadanos. En países latinoamericanos ocurre otro tanto, Colombia está para confirmar lo que decimos.
Los derechos políticos, aunque con patentes restricciones, son ejercidos incluso por la gente sencilla, pero los recortes a esos derechos son una realidad lacerante. Incluso una parte de los empobrecidos no votan o con sus votos se instalan gobiernos contrarios a sus intereses legítimos o los elegidos con esa votación negocian alianzas para gobernar, básicamente, con vistas a reproducir el capitalismo y el dominio imperialista en esas tierras.
La democracia en Cuba tiene la cualidad de la que escribe el economista Osvaldo Martínez de aquel país: sólo puede ser democracia del, para y con pueblo, la que asegura la comida a éste, sobre todo, junto con los otros derechos. El estudioso cubano afirma que no se trata de administrar la desigualdad y que lo que importa es eliminarla de veras.  (Un ensayo de Martínez, sobre la democracia, publicamos en Aquí 15 y Voz 55, texto que les invitamos a leer).
La democracia con estómagos semivacíos o vacíos de los empobrecidos no es tal.
El entonces presidente brasileño Lula da Silva, a los organismos internacionales duchos en modelos económicos para que los soporten nuestros pueblos, les dijo que en su país la gente necesitaba tres comidas por día para vivir. Entre nosotros se podrá decir: para vivir bien.
Vale y mucho para nuestros pueblos la consigna de las tres comidas por día, pero entre nosotros hay sólo una aproximación promisoria, nada más.
En Cuba sin que sea un paraíso (no hay en la tierra ninguna quimera como aquél), a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo yanqui en su contra, se tiene la comida imprescindible. En el llamado período especial, el de las carencias múltiples que enfrentaron y vencieron los cubanos, los niños no dejaron de tomar leche, una de las conquistas más apreciadas en aquel país. Así se explica que, como reconoce el UNICEF, en Cuba no hay niños desnutridos.
Salud y educación para todos los cubanos es una materialización de la democracia económica en aquel país caribeño. Ese valor efectivo de la democracia es lo que falta en muchos países de Nuestra América.
Cuba con aquellos servicios gratuitos está en vanguardia, lo que se comprueba cuando se hace un recuento de la democracia, lo que permite en su caso asegurar que la democracia cubana es de la mayoría y por tanto mucho más avanzada, en tanto que la democracia occidental es de la minoría parasitaria.
Por ello, admitamos que esta última democracia, de las minorías sociales que dominan en la mayoría de los países del mundo, no es la vigente en Cuba ni es la que proponemos, en esta parte del mundo, para nuestros pueblos.
La democracia cubana es de la forma y del contenido definidos por Fidel en un discurso del 1 de mayo de 1960:
“(…) Democracia es aquella en que la mayoría gobierna; democracia es aquella en la que la mayoría cuenta; democracia es aquella en la que los intereses de la mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a saber pensar; el derecho a saber escribir lo que se piensa, el derecho a saber leer lo que se piensa, el derecho a saber leer lo que se piensa o piensan otros; el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a la cultura y el derecho a contar dentro de la sociedad (…).
Ésa es la democracia que se sigue construyendo en Cuba. Por ello, las líneas económicas y sociales que se estudian todavía allí y las que serán aprobadas en el VI Congreso de los comunistas de aquel país hermano. Ésa es la democracia por la que continúan su lucha nuestros pueblos. Ésa es la democracia que disfrutan los cubanos, más allá de las dificultades que enfrentan y remontan, y mucho más allá de lo que difunden, en su contra, los enemigos de la Revolución Cubana.

Reflexiones de Fidel Castro:
Los Dos Terremotos
Un fuerte terremoto de magnitud 8,9 estremeció hoy a Japón. Lo más preocupante es que las primeras noticias hablaban de miles de muertos y desaparecidos, cifras realmente inusitadas en un país desarrollado donde todo se construye a prueba de terremotos. Incluso, se hablaba de un reactor nuclear fuera de control. Horas después se informó que las cuatro plantas nucleares próximas a la zona más afectada estaban controladas. Se informaba igualmente de un tsunami de 10 metros de altura, que provocó alerta de maremoto en todo el Pacífico.
El sismo se originó a 24,4 kilómetros de profundidad y a 100 kilómetros de la costa. De haberse producido a menos profundidad y distancia, las consecuencias habrían sido más graves.
Hubo desplazamiento del eje del planeta. Era el tercer fenómeno de gran intensidad que se producía en menos de dos años: Haití, Chile y Japón. No se puede culpar al hombre de tales tragedias. Cada país, con seguridad, hará lo que esté a su alcance para ayudar a ese laborioso pueblo que fue el primero en sufrir un innecesario e inhumano ataque nuclear.
De acuerdo con el Colegio Oficial de Geólogos de España, la energía liberada por el sismo equivale a 200 millones de toneladas de dinamita.
Una información de última hora, transmitida por la AFP, expresa que la compañía eléctrica japonesa Tokyo Electric Power comunicó que: “De acuerdo con las instrucciones gubernamentales, hemos liberado parte del vapor que contiene sustancias radioactivas…”
“Seguimos la situación. Hasta el momento no hay problema…”
“También se señalaban desarreglos relacionados con el enfriamiento en tres reactores de una segunda central cercana, Fukushima 2.
“El Gobierno ordenó la evacuación de las zonas circundantes en un radio de 10 km en el caso de la primera central y de 3 km en el caso de la segunda.”
Otro terremoto, de carácter político, potencialmente más grave, es el que tiene lugar en torno a Libia, y afecta de un modo u otro a todos los países.
El drama que vive ese país está en pleno auge, y su desenlace es todavía incierto.
Un gran corre corre se armó ayer en el Senado de Estados Unidos cuando James Clapper, Director Nacional de Inteligencia, afirmó en el Comité de Servicios Armados: “No creo que Gaddafi tenga intención alguna de irse. Por las evidencias de que disponemos, parece que se está instalando en un proceso de larga duración.”
Agregó que Gaddafi cuenta con dos brigadas que “son muy leales”.
Señaló que “los ataques aéreos del Ejército fiel a Gaddafi han dañado ‘principalmente’ edificios e infraestructura, más que causar bajas entre la población”.
El teniente general Ronald Burgess, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, en la misma audiencia ante el Senado dijo: “Gaddafi parece que ‘va a seguir en el poder, a menos que otra dinámica cambie el momento actual’.”
“La oportunidad que los rebeldes habían tenido al comienzo del levantamiento popular ha ‘comenzado a cambiar’.” Aseguró.
No albergo duda alguna de que Gaddafi y la dirección libia cometieron un error al confiar en Bush y en la OTAN, como se puede deducir de lo que escribí en la Reflexión del día 9.
Tampoco dudo de las intenciones de Estados Unidos y la OTAN de intervenir militarmente en Libia y abortar la ola revolucionaria que sacude el mundo árabe.
Los pueblos que se oponen a la intervención de la OTAN y defienden la idea de una solución política sin intervención extranjera, albergan la convicción de que los patriotas libios defenderán su Patria hasta el último aliento.
Fidel Castro Ruz
Marzo 11 de 2011

Reflexiones de Fidel Castro:
La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios
(El líder de la Revolución Cubana afirma que EE.UU. pretende hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe)
Como algunos conocen, en septiembre de 1969, Muammar al-Gaddafi, un militar árabe beduino de peculiar carácter e inspirado en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser, promovió en el seno de las Fuerzas Armadas un movimiento que derrocó al Rey Idris I de Libia, un país desértico casi en su totalidad y de escasa población, situado al  norte de África, entre Túnez y Egipto.
Los importantes y valiosos recursos energéticos de Libia fueron descubriéndose progresivamente.
Nacido en el seno de una familia de la tribu beduina de pastores nómadas del desierto, en la región de Trípoli, Gaddafi era profundamente anticolonialista. Se asegura que un abuelo paterno murió luchando contra los invasores italianos cuando Libia fue invadida por éstos en 1911. El régimen colonial y el fascismo cambiaron la vida de todos. Se dice, igualmente, que el padre sufrió prisión antes de ganarse el pan como obrero industrial.
Incluso, los adversarios de Gaddafi aseguran que se destacó por su inteligencia como estudiante; fue expulsado del liceo por sus actividades antimonárquicas. Logró matricularse en otro liceo y después graduarse en leyes en la Universidad de Bengasi a los 21 años. Ingresa después en el Colegio Militar de Bengasi donde creó lo que se denominó el Movimiento Secreto Unionista de Oficiales Libres, concluyendo posteriormente sus estudios en una academia militar británica.
Estos antecedentes explican la notable influencia que ejerció después en Libia y en otros líderes políticos, estén hoy a favor o en contra de Gaddafi.
Había iniciado su vida política con hechos incuestionablemente revolucionarios.
En marzo de 1970, tras manifestaciones masivas nacionalistas, logró la evacuación de  los soldados británicos del país y, en junio, Estados Unidos desalojó la gran base aérea cerca de Trípoli, entregada a instructores militares egipcios, país aliado a Libia.
En 1970, varias compañías petroleras occidentales y sociedades bancarias con participación de capitales extranjeros fueron afectadas por la Revolución. A fines de 1971, la famosa British Petroleum corrió la misma suerte. En el área agropecuaria todos los bienes italianos fueron confiscados, los colonos y sus descendientes expulsados de Libia.
La intervención estatal se orientó al control de las grandes empresas. La producción de ese país pasó a disfrutar de uno de los niveles más altos del mundo árabe. Se prohibió el juego y el consumo de alcohol. El estatus jurídico de la mujer, tradicionalmente limitado, fue elevado.
El líder libio se enfrascó en teorías extremistas que se oponían tanto al comunismo como al capitalismo. Fue una etapa en la que Gaddafi se dedicó a la teorización, que no tiene sentido incluir en este análisis, aunque sí señalar que en el artículo primero de la Proclama  Constitucional de 1969 se establecía el carácter “Socialista” de la Jamahiriya Árabe Libia Popular.
Lo que deseo enfatizar es que a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN nunca le interesaron los derechos humanos.
La olla de grillos que tuvo lugar en el Consejo de Seguridad, en la  reunión del Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, y en la  Asamblea General de la ONU en Nueva York, fue puro teatro.
Comprendo perfectamente las reacciones de los líderes políticos envueltos en tantas contradicciones y estériles debates, dada la urdimbre de intereses y problemas que deben atender.
Todos sabemos muy bien que el carácter de miembro permanente, el poder de veto, la posesión de armas nucleares, y no pocas instituciones son fuentes de privilegios e intereses impuestos por la fuerza a la humanidad. Se puede estar o no de acuerdo con muchas de ellas, pero jamás aceptarlas como medidas justas o éticas.
El imperio pretende ahora hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe. Hasta ahora no se decía una palabra, se guardaba silencio y se hacían negocios.
Promovida la latente rebeldía libia por los órganos de inteligencia yanki, o por los errores del propio Gaddafi, es importante que los pueblos no se dejen engañar, ya que muy pronto la opinión mundial tendrá suficientes elementos para saber a qué atenerse.
A mi juicio, y así lo expresé desde el primer momento, había que denunciar los planes de la belicosa OTAN.
Libia, igual que muchos países del Tercer Mundo, es miembro del  Movimiento de Países No Alineados, del Grupo de los 77 y otras organizaciones internacionales, a través de las cuales se establecen relaciones independientemente de su sistema económico y social.
A grandes rasgos: la Revolución en Cuba, inspirada en principios Marxistas-Leninistas y Martianos, había triunfado en 1959 a 90 millas  de Estados Unidos, que nos impuso la Enmienda Platt y era propietario  de la economía de nuestro país.
Casi de inmediato, el imperio promovió contra nuestro pueblo la guerra sucia, las bandas contrarrevolucionarias, el criminal bloqueo  económico, y la invasión mercenaria de Girón, custodiada por un  portaaviones y su infantería de marina lista para desembarcar si la  fuerza mercenaria obtenía determinados objetivos.
Apenas año y medio después nos amenazó con el poderío de su arsenal nuclear. Una guerra de ese carácter estuvo a punto de estallar.
Todos los países latinoamericanos, con la excepción de México, participaron del criminal bloqueo que todavía perdura, sin que nuestro país jamás se rindiera. Es importante recordarlo para los que carecen  de memoria histórica.
En enero de 1986, esgrimiendo la idea de que Libia estaba detrás del llamado terrorismo revolucionario, Reagan ordenó romper relaciones económicas y comerciales con ese país.
En marzo, una fuerza de portaaviones en el Golfo de Sirte, dentro de aguas consideradas nacionales por Libia, desató ataques que ocasionaron la destrucción de varias unidades navales provistas de lanzamisiles y de sistemas de radares de costa que ese país había adquirido en la URSS.
El 5 de abril, una discoteca en Berlín Occidental, frecuentada por soldados de Estados Unidos, fue víctima de explosivos plásticos, en el que tres personas murieron, dos de ellas militares norteamericanos y muchos fueron heridos.
Reagan acusó a Gaddafi y ordenó a la Fuerza Aérea que diera respuesta. Tres escuadrones despegaron de los portaaviones de la VI Flota y bases en el Reino Unido, atacaron con misiles y bombas siete objetivos militares en Trípoli y Bengasi. Alrededor de 40 personas murieron, 15 de ellas civiles. Advertido del avance de los bombarderos, Gaddafi reunió la familia y estaba abandonando su residencia ubicada en el complejo militar de Bab Al Aziziya, al sur de la capital. No había concluido la evacuación cuando un misil impactó directamente en la residencia, su hija Hanna murió y otros dos hijos resultaron heridos. El hecho recibió un amplio rechazo; la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de condena por violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional. Igual hizo en términos enérgicos el Movimiento de Países No Alineados, la Liga Árabe y la OUA.
El 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747 de la compañía Pan Am que volaba de Londres a Nueva York se desintegró en pleno vuelo por el estallido de una bomba, los restos cayeron sobre la localidad de Lockerbie, y la tragedia costó 270 vidas de 21 nacionalidades.
En un principio el Gobierno de Estados Unidos sospechó de Irán, como represalia por la muerte de 290 personas por el derribo de un Airbus de su línea estatal. Las investigaciones, según los yankis, implicaban dos agentes de la inteligencia Libia. Imputaciones similares contra Libia se hicieron por un avión de la aerolínea francesa en ruta Brazzaville-N’Djamena-Paris, implicando a funcionarios libios que Gaddafi rechazó extraditar por hechos que negó categóricamente.
Una leyenda tenebrosa se fabricó contra él con la participación de Reagan y Bush padre.
Desde 1975 hasta la etapa final del gobierno de Reagan, Cuba se había consagrado a sus deberes internacionalistas en Angola y otros países de África. Conocíamos de los conflictos que se desarrollaron en Libia o en torno a ella por lecturas y testimonios de personas muy vinculadas a ese país y al mundo árabe, así como por las impresiones que guardamos de numerosas personalidades de distintos países con los que tuvimos contactos en aquellos años.
Muchos conocidos líderes africanos con los que Gaddafi mantenía relaciones estrechas se esforzaron por buscar soluciones a las tensas relaciones entre Libia y el Reino Unido.
El Consejo de Seguridad le había impuesto sanciones a Libia que comenzaron a superarse cuando Gaddafi aceptó someter a juicio, con determinadas condiciones, a los dos acusados por el avión que estalló sobre Escocia.
Delegaciones libias comenzaron a ser invitadas a reuniones intereuropeas. En julio de 1999 Londres inició el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas con Libia, después de algunas concesiones adicionales.
En septiembre de ese año, los ministros de la Unión Europea aceptaron revocar las medidas restrictivas al comercio tomadas en 1992.
El 2 de diciembre, Massimo D’Alema, primer ministro italiano, realizó la primera visita de un jefe de gobierno europeo a Libia.
Desaparecida la URSS y el campo socialista de Europa, Gaddafi decidió aceptar las demandas de Estados Unidos y la OTAN.
Cuando visité Libia en mayo de 2001, me exhibió las ruinas del traidor ataque con que Reagan asesinó a su hija, y estuvo a punto de exterminar a toda la familia.
A inicios del 2002, el Departamento de Estado informó que estaban en curso conversaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Libia.
En mayo se había vuelto a incluir a Libia en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, aunque, en enero, el presidente George W. Bush no había mencionado al país africano en su célebre discurso sobre los integrantes del “eje del mal”.
Al iniciarse el año 2003, en virtud del acuerdo económico sobre indemnizaciones alcanzado entre Libia y los países demandantes, Reino Unido y Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones de 1992 contra Libia.
Antes de finalizar el 2003, Bush y Tony Blair informaron de un acuerdo con Libia, país que había entregado a expertos de inteligencia del Reino Unido y Washington documentación de los programas no convencionales de armas, así como misiles balísticos con un alcance superior a 300 kilómetros. Funcionarios de ambos países ya habían visitado diversas instalaciones. Era el fruto de muchos meses de conversaciones entre Trípoli y Washington, como reveló el propio Bush.
Gaddafi cumplió sus promesas de desarme. En pocos meses Libia entregó las cinco unidades de misiles Scud-C con un alcance de 800 kilómetros y los cientos de Scud-B, cuyo alcance sobrepasaba los 300 kilómetros en misiles defensivos de corto alcance.
A partir de octubre de 2002 se inició el maratón de visitas a Trípoli: Berlusconi, en octubre de 2002; José María Aznar, en septiembre de 2003; Berlusconi de nuevo en febrero, agosto y octubre de 2004; Blair, en marzo de 2004; el alemán Schröeder, en octubre de ese año; Jacques Chirac, en noviembre de 2004. Todo el mundo feliz. Poderoso caballero es don dinero.
Gaddafi recorrió triunfalmente Europa. Fue recibido en Bruselas en abril de 2004 por Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea; en agosto de ese año el líder libio invitó a Bush a visitar su país; Exxon Mobil, Chevron Texaco y Conoco Philips ultimaban la reanudación de la extracción de crudo a través de joint ventures.
En mayo de 2006, Estados Unidos anunció la retirada de Libia de la lista de países terroristas y el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas.
En 2006 y 2007, Francia y Estados Unidos suscribieron acuerdos de cooperación nuclear con fines pacíficos; en mayo de 2007, Blair volvió a visitar a Gaddafi en Sirte. British Petroleum firmó un contrato “enormemente importante” según se declaró para la exploración de yacimientos de gas.
En diciembre de 2007, Gaddafi realizó dos visitas a Francia y firmó contratos de equipamientos militares y civiles por valor de 10.000 millones de euros; y a España, donde se entrevistó con el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Contratos millonarios se suscribieron con importantes países de la OTAN.
¿Qué es lo que ahora ha originado la retirada precipitada de las embajadas de Estados Unidos y los demás miembros de la OTAN?
Todo resulta sumamente extraño.
George W. Bush, el padre de la estúpida guerra antiterrorista, declaró el 20 de septiembre de 2001 a los cadetes de West Point “Nuestra seguridad requerirá [...] la fuerza militar que ustedes dirigirán, una fuerza que debe estar lista para atacar inmediatamente en cualquier oscuro rincón del mundo. Y nuestra seguridad requerirá que estemos listos para el ataque preventivo cuando sea necesario defender nuestra libertad y [...] nuestra vidas.”
“Debemos descubrir células terroristas en 60 países o más [...] Junto a nuestros amigos y aliados, debemos oponernos a la proliferación y afrontar a los regímenes que patrocinan el terrorismo, según requiera cada caso.”
¿Qué pensará Obama de ese discurso?
¿Qué sanciones impondrá el Consejo de Seguridad a los que mataron más de un millón de civiles en Irak y a los que todos los días asesinan hombres, mujeres y niños en Afganistán, donde en días recientes la población enardecida se lanzó a las calles a protestar contra la matanza de niños inocentes?
Un despacho de la AFP procedente de Kabul, fechado hoy 9 de marzo, rebela que: “El año pasado fue el más letal para los civiles en nueve años de guerra entre los talibanes y las fuerzas internacionales en Afganistán, con casi 2.800 muertos, un 15% mas que en 2009, indicó el miércoles un informe de la ONU, que subraya el costo humano del conflicto para la población.”
“…la insurrección de los talibanes se intensificó y ganó terreno en estos últimos años, con acciones de guerrilla más allá de sus bastiones tradicionales del sur y del este.”
“Con 2.777 exactamente, el número de civiles muertos en 2010 aumentó en 15% con respecto a 2009, indica el informe anual conjunto de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán…”
“El presidente Barack Obama expresó el 3 de marzo su “profundo pesar” al pueblo afgano por los nueve niños muertos, y también lo hicieron el general estadounidense David Petraeus, comandante en jefe de la ISAF, y el secretario de Defensa, Robert Gates.”
“…el reporte de la UNAMA destaca que el número de civiles muertos en 2010 es cuatro veces superior a los soldados de las fuerzas internacionales caídos en combate en ese mismo año.
“El año 2010 ha sido, de lejos, el año más mortífero para los soldados extranjeros en nueve años de guerra, con 711 muertos, confirmando que la guerrilla de los talibanes se intensificó pese al envío de 30.000 soldados estadounidenses de refuerzo el año pasado.”
Durante 10 días, en Ginebra y en Naciones Unidas, se pronunciaron más de 150 discursos sobre violaciones de los derechos humanos que fueron repetidos millones de veces por televisión, radio, Internet y la prensa escrita.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en su intervención del pasado 1 de marzo de 2011 ante los Ministros de Relaciones Exteriores reunidos en Ginebra, expresó:
“La conciencia humana rechaza la muerte de personas inocentes en cualquier circunstancia y lugar. Cuba comparte plenamente la preocupación mundial por las pérdidas de vidas de civiles en Libia y desea que su pueblo alcance una solución pacífica y soberana a la guerra civil que allí ocurre, sin ninguna injerencia extranjera, y que garantice la integridad de esa nación.”
Algunos de los párrafos finales de su intervención fueron lapidarios:
“Si el derecho humano esencial es el derecho a la vida, ¿estará listo el Consejo para suspender la membresía de los Estados que desaten una guerra?”
“¿Suspenderá a los Estados que financien y suministren ayuda militar empleada por el Estado receptor en violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y en ataques contra la población civil, como las que ocurren en Palestina?
“¿Aplicará esa medida contra países poderosos que realicen ejecuciones extrajudiciales en territorio de otros Estados con empleo de alta tecnología, como municiones inteligentes y aviones no tripulados?
“¿Qué ocurrirá con Estados que acepten en sus territorios cárceles ilegales secretas, faciliten el tránsito de vuelos secretos con personas secuestradas o participen de actos de tortura?”
Compartimos plenamente la valiente posición del líder bolivariano Hugo Chávez y el ALBA.
Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la paz inmediata y el respeto pleno a la vida y los derechos de todos los ciudadanos, sin intervención extranjera, que sólo serviría a la prolongación del conflicto y los intereses de la OTAN.
Fidel Castro Ruz
Marzo 9 de 2011


Entrevista con el exministro cubano de Economía, José Luis Rodríguez García
En la actualización del modelo económico cubano,
prima la planificación y no el mercado
Fernando Arellano Ortiz (Cronicon.net)
La globalización neoliberal pretende convertir cada vez más a la fuerza de trabajo en un costo variable para el capital, lanzando a la calle miles de trabajadores en las fases de contracción económica; en estas condiciones el empleo formal se reduce y se ofrece como alternativa el empleo informal. Esta situación no ocurre en Cuba, como lo ha querido presentar la prensa internacional al señalar que se han lanzado 500 mil personas a la calle, afirma el exministro de Economía y Planificación de Cuba y actualmente miembro del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, José Luis Rodríguez García, quien participó en Bogotá en el VII Seminario Internacional Marx Vive, América Latina en disputa.
“Cuando Cuba tuvo que enfrentarse a la contracción del empleo en los años 90, las primeras medidas fueron para garantizar la adecuada protección de los trabajadores y no la llamada flexibilización del empleo”, señala.
“La reestructuración que necesariamente hubo que abordar se realizó gradual y ordenadamente, asegurando una reubicación de los trabajadores en la medida en que reactivó la economía y creció la demanda de trabajo. Con relación a la política laboral, se aplicaron conceptos que parten de que es posible encontrar un empleo útil para cada ciudadano y que es razonable y socialmente conveniente poner a estudiar a los jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, como una forma alternativa de empleo”.
En este tipo de cursos de superación integral estudian en Cuba más de 80 mil jóvenes, al tiempo que se generan nuevos empleos en la agricultura ecológica urbana y en los servicios sociales básicos.
El problema fundamental de Cuba está en el desbalance financiero externo, señala Rodríguez García: “El país ha debido enfrentar enormes dificultades y gastos, debido al bloqueo; el último cálculo arrojaba más de 70 mil millones de dólares desde principios de la década de los 60 hasta finales de los 90, y ese es un factor que constantemente está añadiendo desembolsos e impidiendo ingresos en nuestras relaciones económicas con el exterior”.
"Una segunda problemática es que la propia crisis financiera internacional provoca fluctuaciones, muchas veces contrarias a los intereses cubanos. Durante 2010 los precios de los combustibles aumentaron notablemente y los del azúcar han bajado de manera considerable. Eso es negativo para la economía, pues lo vendido es muy barato y lo comprado, más caro”.
Prima más la planificación que el mercado
Rodríguez García afirma que en la nueva etapa económica de Cuba “se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico, primará la planificación y no el mercado”.
“En la política económica que se propone —agrega— está presente que el socialismo es igualdad de derechos e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo. El trabajo es a la vez un derecho y un deber, motivo de realización personal para cada ciudadano, y deberá ser remunerado conforme a su cantidad y calidad”.
A partir de las actuales condiciones y del escenario internacional previsible, la política económica cubana está dirigida a eliminar el déficit de la balanza de pagos, que potencien la generación de ingresos externos y la sustitución de importaciones y, a su vez, den respuesta a los problemas de mayor impacto inmediato en la eficiencia económica, la motivación por el trabajo y la distribución del ingreso, y creen las necesarias condiciones infraestructurales y productivas que permitan el tránsito a una etapa superior del desarrollo.
En el más largo plazo se trabajará por una autosuficiencia alimentaria y energética altas, un uso eficiente del potencial humano, una elevada competitividad en las producciones tradicionales, así como, el desarrollo de nuevas producciones de bienes y servicios de alto valor agregado.
Proceso de ajuste en la política de empleo
El exministro de Economía y Planificación de la isla socialista dialogó con el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net
—¿Las reformas económicas en Cuba que han generado la salida de 500 mil empleados estatales, apuntan a una reforma del aparato productivo de su país?
—En primer lugar, es un proceso de ajuste de la política de empleo del país para que a través de los recursos de organización fundamentalmente, dado que no tenemos un fondo de inversiones significativo para incrementar la productividad, lograr un mejor aprovechamiento de la fuerza de trabajo. Eso implica movilizar recursos fuera del sector estatal hacia el sector cooperativo, en el cual hay espacios para ubicar una parte importante de esa fuerza de trabajo. Está la variante del trabajo privado: la pequeña empresa, el pequeño productor que debe absorber otra parte del subempleo que tenemos y también está la posibilidad de que tengan ubicación en otras áreas del propio sector estatal mediante un reacomodo. También existe la posibilidad de exportar especialistas en distintas áreas al exterior, como se hace hoy con la fuerza médica calificada. Ese proceso forma parte de un cambio que se quiere hacer de la capacidad productiva del país, manteniendo la protección social. Es decir, esas personas no quedan desamparadas, tienen un seguro de desempleo por un lapso de cinco o seis meses, además no se eliminan los servicios sociales gratuitos como la salud pública, la educación, la recreación. No es como se ha dicho en la prensa internacional que se han lanzado 500 mil personas a la calle o abrirse al capitalismo, no hay tal en ese sentido.
—¿Si hoy Cuba tiene relaciones comerciales con buena parte de Europa, Asia y América Latina, por qué sigue afectando para el proceso productivo de la isla el bloqueo económico norteamericano?
—Porque si bien esas relaciones se pueden mantener con muchos países, no podemos tenerlas con nadie que tenga intereses norteamericanos en sus empresas. Basta con que sea una empresa radicada en cualquier país que tenga intereses norteamericanos para que no se nos permita tener relación con ella. Además, no podemos usar el dólar como moneda, eso se desconoce. Cuba no puede operar con un dólar en ningún mercado del mundo, para exportar e importar tenemos que cambiar a una tercera moneda: un euro, un yen, un franco, y eso encarece notablemente.
—¿Y en ese sentido, cómo es la política monetaria de Cuba?
—Bueno, es una política defensiva en ese sentido porque por ejemplo, el níquel se cotiza en dólares, pero no podemos cobrar un embarque de este producto en dólares sino en francos, entonces a donde vayamos a comprar no podemos comercializar en francos sino que tenemos que conseguir euros. Imagínese que usted tenga que trabajar eludiendo en todos los pasos los procesos de importación y exportación el dólar norteamericano y verá el problema que es, siendo una divisa mundial todavía.
—¿Lo que se viene para Cuba es una refinación del modelo socialista?
—Sí, es un perfeccionamiento del modelo socialista como lo hemos denominado. No se trata de una reforma totalmente concluida porque se requieren todavía dar muchos pasos del orden jurídico y organizacional. Pero indudablemente estos primeros pasos de reacomodo de la política de empleo es un avance muy grande.
—¿Podríamos decir que la economía cubana está en crisis?
—No. Nosotros estamos siendo afectados por la crisis económica internacional y sufrimos una crisis por el derrumbe del campo socialista hace veinte años, pero no es que el modelo en sí tenga una crisis. Que nos quiten el bloqueo norteamericano y se va a ver enseguida, o que no existiera la crisis y no tuviéramos la escasez de crédito que sufrimos hoy, por ejemplo. Es decir, esencialmente, el modelo se puede sostener, la prueba es que la economía ha seguido creciendo, desde el año 1994 Cuba no decrece. Es verdad que la tasa de crecimiento en 2009 fue de 1.4% y en 2010 llegó a 2.0%, pero el hecho es que no hay un retroceso a pesar de todos estos problemas.

Llamamiento de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad.
Por la paz y contra la intervención extranjera en Libia
En los últimos dos meses una oleada de protestas populares ha sacudido vastas regiones del mundo árabe, en el Oriente Medio y el norte de África.
La justa indignación de los oprimidos ha desembocado en cambios revolucionarios que intentan ser manipulados, con perfidia y oportunismo, por los poderes hegemónicos mundiales. La intromisión imperial ha sido particularmente desfachatada en torno a las complejas circunstancias que vive Libia, en tanto que las grandes corporaciones mediáticas compiten entre sí para legitimar la ya anunciada ocupación.
Los intelectuales, artistas y luchadores sociales de la Red En Defensa de la Humanidad declaramos que la delicada situación interna que hoy vive el pueblo de Libia debe ser resuelta de forma pacífica, en el estricto respeto a su autodeterminación, sin injerencia extranjera y garantizando la integridad de su territorio.
Apoyamos la iniciativa de paz y unión del Consejo Político del ALBA-TCP de crear una “Comisión Internacional Humanitaria para la Paz e Integridad de Libia”, propuesta por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez. 
Repudiamos la movilización de efectivos de la OTAN y los pronunciamientos intervencionistas del gobierno y las fuerzas armadas de los Estados Unidos.
Nos solidarizamos con el pueblo libio, seguros de que es portador de las soluciones que contribuirán a construir la estabilidad y la paz en ese país norafricano.

Red de Redes en Defensa de la Humanidad
Para adherirse a este llamamiento usted puede enviar un correo a esta

¡Felicidades, una vez más, a todas las mujeres y felicidades a mi querido hijo!
Queridos amigos:
Florence ha amanecido todo de blanco. Ayer nevó. Se pronostica que mañana volverá el sol y las temperaturas más altas derretirán la nieve en breve tiempo. Habrá que ver.
Este frente invernal me ha hecho recordar mis años de estudio en Kiev. Especialmente, como se celebraba en la capital de Ucrania este Día Internacional de la Mujer. Recuerdo bien que era un día de fiestas y de "conquista", para algunos de nosotros, jóvenes estudiantes, porque los restaurantes con música y baile, cosa que era habitual, se llenaban de hermosas mujeres de todas las edades. Las diferentes fábricas e instituciones de esa ciudad, en la noche del 7 ó el propio día 8, invitaban a sus trabajadoras a celebrar la fecha. Por alguna razón (o por lógica razón) los hombres quedaban en casa (o en alguna cervecera), exceptuando algunos que acompañaban a estos grupos de féminas. Nosotros, los estudiantes cubanos, recibíamos nuestro modesto estipendio los días 7 de cada mes. Ni pensar que íbamos a ir a comer al restaurant, pero allí nos colábamos y de una u otra forma nos introducíamos en las fiestas. Un cubano bailando en medio de todo aquello era algo serio.
Me pregunto: ¿Cómo celebraran hoy esta fecha las kievitas?
He enviado una de las pinturas de acuarelas que he hecho por estos días a Leonard, mi abogado y amigo. Es una flor, una lila verde, el color de la esperanza, que tanto representa a este hombre que ha dedicado toda su vida a luchar por las mayores esperanzas de justicia, paz y solidaridad. Espero le llegue bien y pronto. Con los amigos todo es posible.
Hoy es un día no solo especial por la celebración del día de la mujer; por esas coincidencias, mi hijo Tony nació un 8 de marzo y cumple hoy 26 años. Esperamos dentro de 10 días poder celebrarlo en la primera visita. Y no habrá cake, ni nada parecido a lo que normalmente hay en una fiesta para ingerir o para bailar, pero habrá mucho amor, que es lo más importante y mucha alegría de otro encuentro.
Aquí una nota romántica, con un poema que escribí en el 2008.
CONFESION III
Ni la aurora ni el ocaso
ni la nieve ni la lluvia
ni el afán ni la apatía
ni el recuerdo ni el olvido
ni el desvelo ni el descanso
ni el amor ni el desamor
volvieron a ser los mismos para mi
después de aquellos meses glaciales
después de aquel romance como un soplo.
Cinco abrazos.
¡Venceremos!
Tony 8 de marzo de 2011 FCI Florence.

Querida mujer, amiga y compañera:
En este día en que celebramos a esa maravilla de la naturaleza que es la mujer, te envío este breve mensaje de cariño, admiración y respeto, que de seguro se unirá a muchos otros portadores del mismo sentimiento de homenaje.
La mujer, que no contenta con traernos a la vida nos la llena de inspiración a través de toda ella, se las arregla para estar en cada una de nuestras mejores acciones, de nuestras más caras esperanzas, de nuestros más anhelados proyectos, de nuestros más inolvidables momentos. Nuestros sueños, para ser dulces, necesitan de la presencia de una mujer en ellos, y despertarnos y ver a nuestro lado a una mujer es seguir soñando, esta vez despiertos.
Si a todo eso se suma el contar con el apoyo de incontables, valiosasísimas mujeres, que han puesto su sensibilidad femenina, social y humana en nuestra causa, podemos darnos por privilegiados, y afirmar que por dura que haya sido esta experiencia, lo hubiera sido infinitamente más si no hubiéramos podido decirnos dichosos de contar con el afecto de alguien como tú.
Por eso, es hoy un instante feliz este en que, en estas pocas líneas, nos tomamos un breve instante para decirte:
iMuchas felicidades en el día internacional de la mujer!
Con cariño.
René González
FCI Marianna-Fl

Intervención de Heriberto Feraudy Espino, presidente de la comisión contra el racismo y la discriminación racial en la presentación del informe de Cuba al CERD
Ginebra (16-2-2011)
Sr. Presidente,
Distinguidos miembros del Comité
En correspondencia con la solicitud de información sobre los planes de acción y otras medidas que se hayan adoptado para aplicar la Declaración y el Plan de Acción de Durban y en lo que concierne a la información sobre el programa de actividades e iniciativas prevista durante 2011 en conmemoración del Año Internacional de los Afrodescendientes, permítanme presentar ante ustedes una breve exposición acerca de las realizaciones que en tal sentido han tenido lugar en nuestro país.
El mismo hecho del triunfo de la revolución cubana en 1959 constituye  un acto contra el racismo y todo tipo de discriminación en nuestro país.
La política social cubana pone en práctica y promueve valores y principios como la justicia, la igualdad y la no discriminación, la democracia, la solidaridad, el respeto entre naciones, y desarrolla mediante programas de información pública y educación, el conocimiento y la comprensión de la diversidad cultural. Tiene incorporado la perspectiva de género en la formulación y preparación de medidas de prevención, educación y protección, a fin de lograr fortalecer la equidad de género.
Garantiza el cumplimiento de las medidas legislativas, judiciales, normativas, administrativas y de otro tipo para la prevención y protección contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en todas sus formas y manifestaciones.
El Gobierno cubano, en estrecha coordinación con la sociedad civil, ha implementado un conjunto de medidas para el tratamiento del tema racial en el país.
En el año 2009 como una continuación del denominado Proyecto Color Cubano, se constituyó la Comisión Contra el Racismo y la Discriminación Racial. La misma se originó con vistas a identificar acciones que contribuyan, desde la cultura, a contrarrestar los prejuicios raciales que aún perduran en la sociedad cubana, así como en la promoción de los valores de nuestra identidad mestiza y de la impronta africana enraizados en la vida material y espiritual de nuestro pueblo.
La Comisión quedó integrada por: historiadores, investigadores, escritores, sociólogos, psicólogos, antropólogos, poetas, periodistas, cineastas y artistas.
Entre las múltiples y numerosas actividades que se han desarrollado impulsadas por esta Comisión pueden citarse la celebración de una Mesa Redonda trasmitida a través de los canales de la Televisión donde se trató de la historia del racismo en Cuba, de la indisoluble unión de las luchas liberadoras de la nación con el reconocimiento pleno del ser humano y de la contienda de la Revolución contra la discriminación racial y los prejuicios raciales.
La elaboración y proyección en la televisión cubana y en otros espacios públicos de documentales sobre próceres negros y mestizos destacados en las luchas por la independencia nacional de Cuba y sobre las luchas contra la desigualdad racial.
Múltiples artículos de prensa fueron publicados en revistas y medios digitales referidos a la temática racial en Cuba, así como la participación en paneles, presentación de libros y medios audiovisuales sobre el tema. Se efectuaron y promovieron coloquios y talleres de debates acerca de las desigualdades raciales y la trascendencia de la impronta africana en nuestra cultura.
En el campo de la literatura y las ciencias sociales se han desarrollado acciones con vistas a preservar la memoria histórica y resaltar los valores aportados por los afrodescendientes en las luchas por la independencia nacional y la conformación de la sociedad cubana. Se promovieron coloquios, talleres, maestrías y postgrados acerca de las desigualdades raciales y la trascendencia de la impronta africana en nuestra cultura.
Se han desarrollado jornadas dirigidas a resaltar el ideario, la vida y obra de próceres como el General Antonio Maceo, uno de los más ilustres y brillantes afrodescendientes cubanos y uno de los héroes más destacados de nuestros pueblos de América en sus luchas por la independencia.
En lo que se refiere a las artes escénicas se han realizado funciones representativas del pensamiento y accionar de hombres y mujeres no blancos que con su obra han contribuido a la conformación de una ética y cultura de rebeldía e integración racial.
La política racial cubana forma parte de la investigación y trabajos científicos y de hecho constituye un tema de atención en el debate y quehacer de una parte de la intelectualidad cubana.
En nuestro país se ha creado un grupo coordinador para el examinar y proponer acciones vinculadas a la cuestión racial, anexo al Comité Central del Partido Comunista de Cuba. El mismo está integrado por un grupo amplio de personalidades de la ciencia, la cultura y directivos de aquellas instituciones que más influencia pueden ejercer en este campo, tales como los medios de información masiva, la cultura y la educación.
De este grupo han salido propuestas tales como:
1. La revisión de los libros de texto de la enseñanza general de modo que estos reflejen la diversidad de la población cubana.
2. Analizar los programas de historia de Cuba procurando que en los mismos no quede oculto el papel de la población negra y mestiza en la formación de nuestra cultura y nuestra nación.
3. Estimular las investigaciones de la historia social y en particular de la historia social del negro en Cuba.
4. Cada una de las tres ediciones de la maestría en antropología sociocultural de la Universidad de La Habana, ha contado con un módulo obligatorio para todos los maestrantes con el tema “Etnicidad, raza, racismo y discriminación racial”.
Otra institución que ha efectuado diversas acciones es el  Instituto Cubano de Antropología; entidad adscripta al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, en el que:
1. Mantiene la colaboración con otras instituciones que se ocupan del tema, tales como el Instituto de Filosofía donde existen proyectos relacionados a la cuestión.
2. Participa de una red regional para el estudio del racismo en la que están involucrados investigadores de México, Colombia, Francia, Guatemala, Chile, España y Estados Unidos y diversas universidades.
3. En las diferentes ediciones de la conferencia internacional que cada dos años convoca la institución, se han privilegiado sesiones de trabajo y diferentes paneles sobre la cuestión racial durante toda la década de los noventa.
4. Tiene como otra de sus líneas las religiones de origen africano.
En Cuba se han creado seis Grupos de Trabajo del Comité Cubano del Proyecto Internacional La Ruta del Esclavo para el período 2008-2009 y 2010-2011, en relación con el Programa de la UNESCO que lleva este nombre y que en Cuba preside y coordina la Fundación Fernando Ortiz.
Estos grupos de trabajo han realizado, entre otras, las siguientes acciones:
Se presentó el proyecto “Visibilizando a los negros esclavos y libres” (Base de datos sobre los grupos étnicos que existieron en Cuba).
Se ha entregado una primera evaluación de la presencia del legado africano en la enseñanza general en Cuba.
La versión digital de la Exposición sobre África en América (Afroamérica: La Tercera Raíz) ha sido entregada a las escuelas asociadas al Proyecto La Ruta del Esclavo y a los Museos.
Actualmente existen 79 escuelas de la enseñanza general asociadas al Proyecto La Ruta del Esclavo.
Se ha mantenido la red de eventos sobre el legado africano en Cuba.
El Consejo Nacional de Casas de Cultura concluyó el inventario de agrupaciones de niño/as y jóvenes que cultivan el repertorio relacionado con la africanía, con vistas a la cooperación con la UNICEF-UNESCO en este tema.
Se ha creado la Biblioteca Virtual sobre Afroamérica con resultados positivos hacia niños y jóvenes.
Se inauguró el Museo de la Ruta del Esclavo en el Castillo de San Severino (Matanzas). La inauguración oficial del museo se efectuó el 15 de junio de 2009 por el entonces Presidente del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, Dr. Olabiyi BabAlola Yaï.
Sr. Presidente.
Distinguidos miembros del Comité.
Cuba se propone desarrollar a todo lo largo y ancho del país una amplia Jornada de conmemoración del Año Internacional de los Afrodescendientes, la que incluye entre otras acciones:
Coloquio sobre las grandes contribuciones de los afrodescendientes a la cultura cubana.
Conferencia Internacional de Cultura Africana y Afroamericana. Evento que se propone reunir a especialistas, estudiosos e interesados en los temas africanistas y afroamericanos para abrir un espacio de reflexión sobre los problemas más acuciantes de la temática, desde una óptica pluridisciplinaria.
Bienal de Oralidad y Simposio teórico dedicado a la oralidad. Será una fiesta de la palabra, donde cuenteros, trovadores, poetas e investigadores se reunirán para festejarla.
Coloquio Internacional sobre Investigaciones de las Religiones Afroamericanas. “Presencia y significado de las sociedades Egbe y Abakuá en Cuba y América.
La Dirección de Cultura de la Villa de Trinidad (Patrimonio Cultural de la Humanidad) tiene elaborado un proyecto para dar visibilidad a la herencia africana en este sitio de memoria y presentarlo a los Programas de Participación que gestiona la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO.
Se realizarán conciertos de las más prestigiosas agrupaciones musicales de Cuba en conmemoración del Año Internacional de los Afrodescendientes y Contra la Discriminación Racial y los Prejuicios Raciales.
Se presentarán exposiciones de destacados pintores y escultores cubanos.
Se elaborará un tabloide especial con artículos relacionados con el tema de la afrodescendencia en Cuba.
Realización de documentales sobre la vida y obra de destacados afrodescendientes cubanos.
Proyección de documentales y edición de libros acerca del legado de los afrodescendientes en Cuba.
Programa permanente en la televisión cubana acerca de la Africanía en Cuba.
Un plan de divulgación para todos los medios de prensa.
Emisión de sello postal conmemorativo.
Entrega de reconocimiento a personalidades destacadas en la lucha contra la discriminación racial y que hayan contribuido al conocimiento del legado africano a la historia y la cultura cubana.
Preservación de los archivos y tradiciones orales relacionadas con la trata de esclavos y la esclavitud. Preparación de una multimedia sobre el tema dedicado a la tradición oral de estirpe africana.
En la Feria Internacional del Libro de La Habana 2011 serán presentados libros editados en Cuba acerca de la impronta africana en Cuba y el aporte de los afrodescendientes.
En la actualidad se trabaja el proyecto monumentario en homenaje al primer Afrodescediente que organizó la primera conspiración en  Cuba por la independencia nacional.
Sr. Presidente,
Distinguidos miembros del Comité:
Al igual que un día, negros, blancos y mestizos cubanos  nos juntamos para ir al continente africano en aras de contribuir a la erradicación de la peor forma de racismo, el apartheid,  de esa mismo forma hoy nos juntamos todos en la lucha por la erradicación definitiva  de toda manifestación racista en suelo cubano. En ese combate contra todo tipo de desigualdad, el compromiso de Cuba, por razones históricas y de principios, será siempre firme y definitivo.
Muchas gracias.

Intervención de Aurelio Alonso en lapresentación del Informe de Cuba en el CERD
El factor religioso en la discriminación racial
Señor Presidente, distinguidos miembros del Comité:
Discriminación racial y discriminación religiosa no expresan problemas idénticos, pero pueden estar, como en la historia cubana, estrechamente relacionados entre sí. Ni el reconocimiento de la igualdad de raza ni la libertad religiosa se tradujeron, en Cuba, en políticas efectivas de gobierno hasta el triunfo de la revolución de 1959. La Constitución de 1940, como la de 1901, prescribía la libertad religiosa y proscribía la discriminación racial pero esto no impidió que se aplicara un férreo patrón discriminatorio, sustentado en los intereses dominantes, que diferenciara las asociaciones de negros y mulatos y preservara para la población blanca espacios exclusivos: físicos, institucionales, laborales, recreativos, religiosos y culturales.
En el plano religioso, la legislación penal de la época consideraba las prácticas rituales de origen africano como agravantes en un conjunto de delitos (en especial delitos de sangre y delitos contra la propiedad). Se trataba principalmente de la religión yoruba, regla de Osha/Ifá, muy extendida en la Isla con el nombre genérico de santería, el cual debe a la sincretización apreciable del panteón yoruba con el santoral católico, y con algunos de sus elementos sacramentales, como el bautismal. Un proceso de transculturación que, en la América Latina, también identificamos en una parte de Brasil, y que presenta un alto potencial expansivo en la religiosidad popular.
La discriminación religiosa desde las instituciones estatales, tanto como de las civiles, crearon en el pasado un efecto de desigualdad social que privilegiaba el cristianismo católico, que el legado colonial había signado como la religiosidad del blanco. La santería y otras religiones de raíz africana, junto a sus elementos culturales más significativos, como los que se expresan a través de la música y la danza, sólo se vieron legitimados a plenitud después de 1959, en igualdad de condiciones con el catolicismo, el protestantismo y el judaísmo, minoritarios entonces estos últimos, pero socialmente influyentes.
Con la revolución se abrió paso la presencia de las comunidades religiosas de origen africano, se rompió con la inhibición que antes había forzado en los creyentes a disimular su fe. Se hizo tan legítima, en el plano de las costumbres, la utilización de los collares rituales de la santería como la del crucifijo cristiano, el recurso a la adivinación por el tablero de Ifá como la comunión católica. La presencia en los sectores del arte y la cultura se intensificó, con la creación del Conjunto Folklórico Nacional. La investigación rigurosa sobre las religiones de origen africano tuvo su primer espacio en el Instituto de Etnología y Folklore.
En el plano religioso se produjo en los años 60 una coyuntura conflictual entre el Estado socialista, que recién nacía, y sectores de las jerarquías eclesiásticas, la cual se tradujo en una radicalización ideológica que privilegiaba como deseable la ausencia de creencias religiosas (posiciones ateas, o agnósticas). De un ordenamiento espiritual que repudiaba el ateísmo se pasó a otro que lo valorizaba por oposición a la fe religiosa.
De  manera pública, en 1985, se reconocía la necesidad de poner fin a todo vestigio de discriminación que perdurara en la sociedad cubana, debido a las limitaciones que podían afectar a la población creyente, y con posterioridad fueron adoptados acuerdos en el IV Congreso del PCC, en 1991 y en la Reforma Constitucional, de 1992, para superar todo lo que obstaculizara una participación igualitaria y plena para la población religiosa en la vida política, económica y social. Aunque para la población afrodescendiente estos derechos se habían hecho explícitos desde la Constitución de 1976, las limitaciones generadas en el ejercicio del culto religioso, que se mantuvo por algún tiempo, afectaba también a la religiosidad de raíz africana, hasta que se produjo el giro citado de principios de los 90. Giro que reportaría un significado trascendente para las relaciones sociales en el país.
Cuando observamos la realidad actual podemos percatarnos de que en los últimos veinte años la pertenencia y la práctica religiosa se ha desarrollado con apertura creciente. Los años 90 dejan el testimonio de una marcada intensificación en la vida religiosa del país y de su composición atendiendo a las creencias dominantes. Podemos afirmar que esta reanimación religiosa ha sido válida para todo el espectro de las creencias dominante en Cuba. Actualmente incluso con una expresión más equilibrada, sin presiones sociales generadas en posicionamientos privilegiados por el Estado, sino con relaciones de respecto e igualdad de facilidades para la realización regular de las prácticas correspondientes.
El número de iniciaciones en la santería ha crecido, tanto de cubanos como de extranjeros, que viajan expresamente para iniciarse en Cuba. La proporción de babalawos, babalochas, iyalochas, oriatés ha aumentado. Tanto en la población afrodescendiente como en la población blanca. Y lo que más interesa al tema que nos ocupa, no se observan señales significativas de prejuicios raciales al interior de las religiones afro descendientes. Las letras del año del colectivo de los principales grupos de sacerdotes de Ifa, portadoras de las prescripciones de las deidades africanas, y de la propuesta de un código de conducta esencialmente moral, son buscadas, leídas y tomadas en cuenta, no sólo por iniciados y fieles sino por gran parte de la población.
No obstante, la presencia de prejuicios se puede percibir en los escollos del dialogo inter-religioso, al rechazar la mayoría de las iglesias cristianas el reconocimiento parigual de las religiones de raíz africana (yoruba, bantú, o arara) sino como «cultos», y a veces como oscurantismo y brujería. E igualmente, más allá, en el dialogo extra religioso.
Es precisamente en ese espacio mayor, el de las relaciones del creyente con el mundo que le rodea, con la diversidad  de creencias que le es propia, y con los niveles y dinámicas de incredulidad en un escenario prominentemente laical, donde se produce la mayor concentración y reproducción de los prejuicios y paradójicamente, a la vez, el escenario de superación.
Cabe afirmar así que, en las condiciones actuales, ha pasado a un plano primario el reto de la superación de los prejuicios que subsisten en el imaginario popular —y, en consecuencia, en algunos ámbitos institucionales—, tanto en lo referente a la diversidad racial como a la pluralidad de los sistemas de creencias religiosas. Y que la responsabilidad del Estado y de las instituciones políticas descansara, más allá de las acciones puntuales orientadas en esta dirección, en monitorear su eficacia a largo plazo, para asegurar que se conviertan en valores antidiscriminatorios trascendentes, capaces de inducir de manera sistemática la formación de una moral libre de prejuicios en la población cubana de hoy y del futuro.
Muchas gracias

Intervención en la presentación de Hortensia Bonachea Rodríguez en relación con el  informe de cuba en virtud de la convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial ante el comité sobre la eliminación de la discriminación racial.
Señor Presidente:
Distinguidos miembros del Comité:
La discriminación racial, ha sido combatida por nuestro pueblo desde el propio triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959. En fecha tan temprana como el 22 de marzo del propio año, Fidel Castro abordó públicamente el tema, situando el problema de la discriminación racial entre las prioridades que debían centrar la obra de la Revolución. Desde entonces, se inició un proceso de transformaciones políticas y socioeconómicas, de profundas raíces antirracistas y liberadoras, dirigidas a establecer las bases para el pleno disfrute de la igualdad, la justicia social y el fortalecimiento de la participación popular de todos los cubanos, sin diferencia alguna.
Tal proceso ha estado amparado legalmente en virtud de la creación de un marco constitucional y jurídico (ampliamente descrito en el cuerpo del informe), que garantiza la plena igualdad de todos los ciudadanos, teniendo como divisa fundamental que no basta con la simple formulación jurídica; sino que, hay que convertir los conceptos abstractos en derechos concretos.
Los artículos 58 y 59 de la Constitución de la República, garantizan sin distinción alguna, la libertad e inviolabilidad de las personas, así como que nadie pueda ser encausado, ni condenando, sino por un tribunal competente, de acuerdo a las leyes aprobadas antes de la comisión del delito y cumpliendo los requisitos y garantías que se establecen. Todo acusado tiene derecho a la defensa y está prohibido el ejercicio de la violencia y la coacción en cualquiera de sus formas para hacer declarar a una persona. La información que se obtenga violando este precepto es nula, y los responsables de tales violaciones son penados por la ley.
Todas las personas cuentan con garantías jurídicas y recursos efectivos a su alcance que pueden ser puestos a disposición de las autoridades competentes, contra todo acto de discriminación, violación de los derechos humanos y libertades fundamentales. En virtud del artículo 63 de la Ley Fundamental de la República, todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, y a recibir  atención o respuesta pertinentes en un plazo adecuado.
El sistema de protección jurídica de los derechos humanos en Cuba, no queda restringido a su formulación constitucional; los mismos están debidamente desarrollados y garantizados en otras normas sustantivas y procesales vigentes.
La legislación vigente condena y penaliza todo acto de discriminación.
En tal sentido, el Código Penal regula el Delito  Contra el Derecho de Igualdad. Mediante éste, se sanciona a todo el que discrimine a otra persona o promueva o incite a la discriminación, sea con manifestaciones y ánimo ofensivo a su sexo, raza, color u origen nacional, o con acciones para obstaculizarle o impedirle, por tales motivos, el ejercicio o disfrute de los derechos de igualdad establecidos en la Constitución de la República. También se prevén sanciones para el que difunda ideas basadas en la superioridad u odio racial o cometa actos de violencia o incite a cometerlos contra cualquier raza o grupo de personas de otro color u origen étnico.
El propio Código Penal cubano, en el Capítulo III titulado, Delitos contra la Paz y el Derecho Internacional, sanciona los delitos de Genocidio y Crimen del Apartheid.
El Estado cubano, tiene institucionalizado un sistema de órganos independientes, encabezados por el Tribunal Supremo, que actúan de forma colegiada, con una composición de acuerdo  a su competencia y con una amplia participación popular en la impartición de justicia. El sistema judicial cubano se fundamenta en un grupo de principios, propios del debido proceso, entre los que se encuentra el de igualdad absoluta de todas las personas ante la ley.
El artículo 70 y siguientes del Código Penal establecen, que el responsable en lo penal, lo es también civilmente por los daños y perjuicios causados por el delito por lo que en la propia sentencia declaran dicha responsabilidad.
Por su parte el artículo 59 del Código Civil regula la responsabilidad civil por actos ilícitos, que comprende, la restitución del bien, la reparación del daño material, la indemnización del perjuicio y la reparación del daño moral, tal y como prevé el artículo 83 y siguientes de esa propia norma.
El 72% de las fuerzas laborales del Sistema de Tribunales (judicatura) son afro descendientes y el 63% son mujeres.
El país cuenta con un amplio y efectivo sistema de naturaleza interinstitucional, para garantizar la recepción, tramitación y respuesta de cualquier queja o petición individual o de grupos de personas, vinculadas al disfrute de cualquier derecho humano, entre las que se destacan, la Fiscalía General de la República, Organizaciones Sociales; Oficinas de atención a la población del Ministerio del Interior, de los Organismos de la Administración Central del Estado, la Secretaría del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros; Delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular y Consejos de la Administración Municipales y Provinciales, así como las propias estructuras de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado. Este sistema ha demostrado en la práctica efectividad y capacidad de respuesta.
La Fiscalía General, por mandato constitucional, es el órgano del Estado al que corresponde, como objetivos fundamentales el control y la preservación de la legalidad, sobre la base de la vigilancia del estricto cumplimiento de la Constitución, las leyes y demás disposiciones legales, por los organismos del Estado, entidades económicas y sociales, y por los ciudadanos y el ejercicio de la acción penal pública en representación del Estado.
La Fiscalía constituye una unidad orgánica subordinada únicamente a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al Consejo de Estado. Su organización y estructura se regula en la Ley No. 83/97 Ley de la Fiscalía General de la República. En correspondencia con lo establecido en el artículo 8 de la citada Ley, se definen entre sus funciones, “Atender las reclamaciones que presenten los ciudadanos sobre presuntas violaciones de sus derechos”
Para el cumplimiento de sus funciones, la Fiscalía tiene la siguiente estructura: una Fiscalía General, 15 fiscalías provinciales y 168 fiscalías municipales, más una Fiscalía Municipal Especial radicada en el territorio del Municipio Especial Isla de la Juventud. Dicha estructura garantiza que toda la población de Cuba tenga garantizada la actuación estatal ante violaciones de sus derechos. El 74% de los fiscales son mujeres y alrededor del 30% son afro descendientes.
La propia Ley  establece que el Fiscal de la esfera de Protección de los Derechos Ciudadanos, atiende, investiga y responde, en el plazo de sesenta días, las denuncias, quejas y reclamaciones que en el orden legal formulen los ciudadanos.
Anualmente más de 70.000 personas acuden a los órganos de la  Fiscalía General de la República en todo el país. En algunas ocasiones buscan asesoramiento y en otras, presentan quejas, reclamaciones o denuncias por violaciones de la legalidad o por el presunto quebrantamiento de sus derechos por parte de las diferentes instituciones. Por  este último motivo, se tramitan cada año más de 12.000 asuntos. No existiendo constancia de  denuncias por actos de discriminación racial, lo que no significa que no existan perjuicios más allá del marco institucional, en algunos ámbitos de las relaciones interpersonales.
Según estadísticas reportadas por la institución, los reclamantes tienen razón en cerca del 27% de las quejas tramitadas por violaciones de la legalidad.
Junto al importante valor inmediato que encierra en cualquier circunstancia el restablecimiento de la  legalidad quebrantada, está también la sedimentación, dentro de la población, de una cultura jurídica que se asienta, en primera instancia, en el respeto a la Ley y en el cumplimiento de deberes y derechos por cada ciudadano como refrenda la Constitución de la República.
También la Ley No. 5 de 1977, Ley de Procedimiento Penal, en su artículo 109 establece que el Fiscal, como responsable de la legalidad, garantiza que se respete la dignidad del ciudadano y que en ningún caso se le someta a restricciones ilegales de sus derechos.
El control del cumplimiento de los derechos y garantías fundamentales de los privados de libertad incluyendo las relativas a la no-discriminación racial, corresponde también a la Fiscalía General de la República. La Dirección de Control de la Legalidad en los Establecimientos Penitenciarios cuenta con facultades para realizar inspecciones con el fin de comprobar el cumplimiento de la legalidad en  cualquier  centro de reclusión, internamiento o detención. De esta forma se garantiza que, el respeto a los derechos individuales de los reclusos y detenidos y en particular la legalidad de la ejecución de las penas esté asegurada por el control ejercido por una autoridad legalmente habilitada que no pertenezca a la administración del lugar de la detención o prisión.
El Sistema Penitenciario comprende la aplicación de un régimen progresivo como método para el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad. Está  dirigido a propiciar el desarrollo del proceso educativo y a estimular la conducta positiva observada por los reclusos, mediante la disminución gradual del rigor penitenciario como base para la posterior concesión de la libertad anticipada y para asegurar su adecuado proceso de reinserción social.
La clasificación y compartimentación de los privados de libertad se lleva a cabo por una comisión creada al efecto y teniendo en cuenta los índices previstos en el Reglamento del Sistema Penitenciario cubano, sin distinción por motivo de raza, color de la piel, creencias religiosas o cualquier otra lesiva  a la dignidad humana.
Por edades predominan los de 31 a 59 años (65,5%). Las mujeres privadas de libertad representan el 3,2% y en general el 43. 2 % de la población de internos son blancos, el 29% son mestizos y el 27,8% son negros.
Si en el ejercicio de las funciones propias de ambas esferas  de trabajo, se determina que han sido violados los derechos de algún ciudadano, el Fiscal dicta una resolución que dispone el restablecimiento de la legalidad quebrantada. La resolución es de obligatorio cumplimiento, por parte del órgano, autoridad o funcionario al cual se dirige, quien cuenta con un plazo de veinte días para informar al Fiscal sobre las medidas adoptadas, tal como establece el artículo 21, numeral 1 de la mencionada Ley No.83.
Por otra parte, si se determinase que la queja, denuncia o reclamación es improcedente o carece de fundamento suficiente, el Fiscal deberá responder de manera argumentada al solicitante, ya sea de forma escrita o verbal, dejando constancia en este último caso.
Si el promovente está en desacuerdo con la tramitación realizada o con la respuesta recibida, puede dirigirse al Fiscal Jefe inmediato superior o directamente al Fiscal General, dentro del término de treinta días posteriores de haber recibido la respuesta. Debe  fundamentar los motivos de su inconformidad, a los efectos de que se reexamine el asunto y se le ofrezca la respuesta procedente.
Tanto la Fiscalía General como el Tribunal Supremo Popular imparten anualmente diplomados y post-grados de capacitación para jueces y fiscales, los que tributan a una formación profesional mucho más integral. Los temas vinculados a los derechos humanos, incluyendo el combate a la discriminación racial, están contenidos en los diferentes programas docentes de la Academia de Policías en Cuba. En las principales regulaciones de la especialidad de Descubrimiento y Trabajo en la Comunidad, se establece en el Capítulo XI, la atención a las víctimas de delitos y sus familiares:
Señor presidente:
Durante todos estos años, hemos redoblado nuestros esfuerzos para eliminar toda forma de racismo y discriminación racial y no sólo eso, sino que hemos logrado transformar las buenas intenciones en normas jurídicas con la voluntad de cumplirlas, cuyo alcance y contenido han sido reflejados en el informe que hoy se presenta. Apreciamos la rica diversidad de la humanidad y hemos instrumentado mecanismos que permiten respetar la dignidad e igualdad de todos los seres humanos.
Muchas gracias.

Intervención de María del Carmen Herrera Caseiro,
subdirectora de asuntos multilaterales del MINREX
en la presentación del informe de Cuba al CERD (16-2-2011)
Sr. Presidente,
Distinguidos miembros del Comité,
En correspondencia con la recomendación general XXV del año 2000 referida a la dimensión de la discriminación racial basada en el género, y teniendo en cuenta las directrices generales adoptadas por el Comité para la elaboración de los informes de los Estados Parte, me complace presentar brevemente información sobre la situación de la mujer y las garantías para el disfrute de sus derechos en igualdad de condiciones.
La Constitución cubana dedica un Capítulo, en particular dentro de éste los artículos 41, 42 y 43, a establecer las disposiciones relacionadas con la igualdad. Se conceden iguales derechos y deberes a todas las personas, proscribiéndose toda forma de discriminación, que es sancionada por ley. Adicionalmente, en el artículo 44 se dispone que la mujer y el hombre gozan de iguales derechos en lo económico, político, social, cultural y familiar, lo que demuestra que el principio de la igualdad y las garantías fundamentales establecidas en la Ley destacan específicamente los derechos de la mujer.
En cinco décadas, el gobierno cubano ha promulgado numerosas leyes y disposiciones jurídicas que aseguran los derechos humanos de toda la ciudadanía, y en particular de la mujer. Este amplio marco legal ha venido acompañado de numerosos programas  encaminados a profundizar la justicia social y la equidad, entre los que se incluyen aquellos destinados a potenciar el avance de la mujer.
El Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing, adoptado por acuerdo del Consejo de Estado de la República de Cuba en 1997, no sólo incluye las áreas críticas contenidas en la Plataforma de Acción de Beijing, sino también otras relacionadas con la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, de la que Cuba es Estado Parte desde 1980. Este Plan es la piedra angular para promover el avance de la mujer y en su ejecución y evaluación permanente participan las instituciones del Estado y del gobierno, el Parlamento, así como diferentes organizaciones de la sociedad civil, lideradas por la Federación de Mujeres Cubana, ONG que actúa como mecanismo nacional de seguimiento. 
Si bien 50 años de esfuerzos constantes para lograr la plena igualdad de la mujer no resultan suficientes para borrar definitivamente los estereotipos, prejuicios, conductas y patrones culturales heredados de una sociedad discriminatoria y sexista, son sustanciales los avances alcanzados por Cuba en materia de igualdad de género.
Cuba se ubica entre los primeros países del mundo por la participación femenina en el Parlamento. Las mujeres constituyen el 43,32% de los Diputados en la Asamblea Nacional del Popular (266 mujeres de un total de 614 Diputados), así como el 25% de los miembros del Consejo de Estado (de sus 31 integrantes, 12 son mujeres, incluyendo una como Vicepresidenta del órgano). Se ha venido elevando continuamente el número de delegadas en las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular, siendo del 40,6% y el 33, 43%, respectivamente, la representación femenina en dichas instancias locales del poder del Estado. En todos estos años, y sostenidamente desde 1996, se han producido avances en la promoción de la mujer a cargos de dirección en la Administración Central del Estado. Si en 1996, las mujeres dirigentes eran el 30,1% del total de los directivos del país, en el 2009 se incrementó al 39,1%. Contamos con 8 mujeres Ministras y 49 Viceministras.
En el sistema judicial cubano la mujer ha alcanzado una amplia presencia. Las mujeres constituyen el 60% de los dirigentes, el 71% de los fiscales y el 66,3% de los jueces profesionales. Vale destacar que el 71,4% de los Presidentes de Tribunales Provinciales son mujeres. El Ministerio de Justicia es dirigido por una mujer, y cuenta con el 40,4% de mujeres dirigentes a nivel central y el 42,8% de los Directores Provinciales.
En materia de Educación,  en el último quinquenio las mujeres han representado el 43,6% del total de los graduados de la educación técnica y profesional de nivel medio superior y el 72,6 % de las graduadas en las universidades de ciencias pedagógicas.
La Educación Superior en Cuba se ha caracterizado por un proceso de feminización a partir del triunfo de la Revolución y del conjunto de medidas que han favorecido el acceso sostenido de las mujeres a todos los niveles de la educación, lo que se expresa en la presencia del  61, 3 % de mujeres en su matrícula. Los mayores por cientos de mujeres por ramas de la ciencia se encuentran en las ciencias médicas y las económicas, en las que las féminas representan el 69,8% y el 68%, respectivamente, del alumnado en dichas especialidades.
Esta tendencia también se observa en la presencia de las mujeres como docentes en la Educación Superior, donde constituyen el 57% en los claustros de los profesores a tiempo completo y el 59% a tiempo parcial. A este indicador se suma el desarrollo alcanzado por las mujeres en cuanto a las categorías docentes. En el curso 2008-09, las profesoras titulares eran el 33, 5% del total, mientras que  las profesoras en categoría de auxiliar constituían el 50,8%.
En el Ministerio de Educación existen 7 rectoras, 30 vicerrectoras y 38 decanas en las 17 universidades de ciencias pedagógicas, a las que se suman el 7% de las rectoras, el 30% de las vicerrectoras y el 32% de las decanas de las universidades adscritas al Ministerio de Educación Superior.
Otras cifras indican el incuestionable progreso alcanzado por la mujer en Cuba. Ellas representan 65,7 % de los profesionales y técnicos del país, el 72% de la fuerza laboral en el sector educacional y el 70% en el sector de la salud, donde constituyen el 58% de los médicos. Son también el 24% de los directores de centros de investigación, el 56,8% de los técnicos y el 48% de los investigadores. Más del 50% integran el sector de la prensa y representan el 41,3 % de los periodistas y el 58% de los reporteros. Son el 66,7% en la dirección sindical.
Los ejemplos señalados ilustran fehacientemente los logros obtenidos en la lucha por la plena igualdad de la mujer. Sin embargo, estamos conscientes de que aún queda mucho por hacer.
Si bien los estereotipos y juicios de valor arraigados en las tradiciones de la cultura patriarcal  se han ido modificando sustantivamente, tanto en el ámbito público, como en el privado, para dar paso a concepciones no discriminatorias y a nuevos roles a desempeñar por mujeres y hombres, éste no es un proceso homogéneo, y aún coexisten en la sociedad cubana actitudes sexistas y no sexistas en un proceso de tránsito hacia las nuevas concepciones.
Sr. Presidente,
Distinguidos miembros del Comité:
Permítanme referirme a un segundo tema en mi intervención.
En la Declaración y el Programa de Acción de Durban y en las sucesivas resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el tema se destaca la importancia y necesidad de la cooperación internacional en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia.
La cooperación internacional constituye un elemento crucial, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de las víctimas y de las personas expuestas a estas prácticas pertenecen a grupos históricamente marginados,  entre los que se encuentran los afro descendientes, los indígenas, las mujeres, los migrantes y las minorías étnicas, entre otros, que viven en una situación de pobreza que los hace especialmente vulnerables a la discriminación.
Cuba, a pesar de las dificultades y obstáculos que enfrenta, ha brindado su aporte solidario en esta lucha, al contribuir a la realización de los derechos humanos básicos de estos sectores excluidos en numerosos países. Desde el año 1961 hasta diciembre del 2010 la cooperación cubana en el exterior ha contado con la participación de más 513 mil colaboradores en 157 países. De ellos, más de 255 mil han sido profesionales y técnicos de la salud, en 104 naciones.
En la actualidad, alrededor de 57 mil colaboradores cubanos prestan sus servicios en 98 países y 4 territorios de ultramar: 49.077 en América Latina; 879 en Centroamérica; 1.631 en el Caribe; 4.776 en África; y 516 en Asia, Oceanía y el Medio Oriente. De ellos, el 69% lo hacen en el sector de la salud, el 5% en la educación y el 12% en el deporte. 
La “Operación Milagro”, un programa solidario de cirugía oftalmológica, ha permitido recuperar la visión a más de 2 millones de pacientes desde julio del 2004 hasta diciembre del 2010. De ellos, 1.802.093 latinos; 93.018 caribeños y 22.236 africanos.
En materia de educación, métodos desarrollados por expertos cubanos, como el programa “Yo sí puedo”, han sido de gran utilidad para la alfabetización de millones de personas, incluyendo indígenas, afro-descendientes y mujeres en áreas rurales. Hasta la fecha, se han alfabetizado con este método más de 5 millones de personas, fundamentalmente, en América Latina, Centroamérica y África. Actualmente, el programa se ejecuta en 29 países, y se encuentran recibiendo clases más de 1 millón de personas.
Desde el año 1961 hasta el curso 2008-2009, se han graduado en Cuba 55.188 estudiantes procedentes de 135 países y 4 territorios de ultramar. Entre ellos, 14.851 de América Latina, 4.072 del Caribe y 31.486 de África Subsahariana. En estos momentos se encuentran estudiando en nuestro país alrededor de 26 mil jóvenes, entre los que se incluyen 15.910 latinoamericanos, 2.926 caribeños y 2.520 africanos.  La mayoría de ellos, cerca de 22 mil estudian carreras de medicina.
Sr. Presidente, Distinguidos miembros del Comité,
Cuba ofreció su modesto aporte a la lucha por la independencia de varios pueblos africanos.  Destaca en este contexto el esfuerzo solidario brindado por Cuba a la eliminación de uno de los más oprobiosos sistemas de racismo institucionalizado, el Apartheid.
Miles de cubanos, blancos y afro-descendientes, no vacilaron en ofrendar sus vidas, junto a sus hermanos sudafricanos, angolanos y namibios, en la batalla por el fin del régimen segregacionista en Sudáfrica.
A Cuba, el destacado líder sudafricano, Nelson Mandela, dedicó unas palabras que me permito citar, pues, representan un aliento en la lucha por la plena igualdad que estamos empeñados en conquistar:
"¿Qué otro país puede mostrar una historia de mayor desinterés que la que ha exhibido Cuba en sus relaciones con África? ¿Cuántos países del mundo se han beneficiado de la obra de los trabajadores de la salud y los educadores cubanos? ¿Cuántos de ellos se encuentra en África? ¿Dónde está el país que haya solicitado la ayuda de Cuba y que le haya sido negada?
Muchas gracias

Intervención del viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno Fernández, en la presentación del informe de Cuba en virtud de la convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial ante el comité sobre la eliminación de la discriminación racial
(Ginebra, 16 de febrero de 2011)
Señor Presidente:
Distinguidos miembros del Comité:
Tengo el honor de presentar, en nombre de mi gobierno, el Informe de Cuba en virtud de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial.
Este documento que sometemos a la consideración del Comité es el resultado de un proceso amplio y participativo de consultas que involucró a numerosas instituciones gubernamentales y estatales, al Parlamento, a organizaciones no gubernamentales y a otras instituciones cubanas que, de conjunto, realizaron una evaluación objetiva de la aplicación y el cumplimiento de los postulados de la Convención.
Señor Presidente:
Cuba es Estado Parte de este importante instrumento desde el 15 de febrero de 1972. Sin embargo, las medidas y acciones del gobierno cubano para promover la plena igualdad y el disfrute de todos los derechos humanos por todos, sin discriminación, comenzó desde el propio triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
Las profundas transformaciones económicas, políticas y sociales emprendidas a partir de ese momento, hicieron posible la erradicación de las injusticias estructurales heredadas de la dominación colonial y neocolonial que sufrió el país, entre ellas el racismo y la discriminación institucionalizados. Se establecieron las bases y se ha venido avanzando de modo permanente en la construcción de una sociedad democrática, justa, participativa, equitativa y solidaria.
Las políticas generales y específicas aplicadas propiciaron acrecentar la integración de la sociedad cubana, proceso motivado, entre otros factores, por su carácter democrático basado en el acceso y la participación real de la población; por situar al ser humano como objeto y sujeto del desarrollo; por la igualdad de oportunidades y de acceso al empleo, los ingresos y los servicios básicos, así como por los cuantiosos recursos destinados a su ejecución.
Desde el propio año 1959 se adoptaron leyes y medidas encaminadas a destruir el viejo régimen clasista, y beneficiar progresivamente en los ámbitos económico y social a los sectores tradicionalmente explotados y excluidos, lo que de hecho repercutió positivamente en la vida de la mayoría de la población no blanca y los diversos grupos humanos desfavorecidos como chinos, haitianos, jamaicanos, entre otros.
La Ley de reforma agraria permitió el acceso a la propiedad sobre la tierra y abrió fuentes de empleo digno. La nacionalización de los sistemas de salud y educación y el establecimiento de su carácter gratuito con acceso universal, favorecieron particularmente a sectores tradicionalmente discriminados y de bajos ingresos como los negros y los mestizos. En este contexto, la campaña de alfabetización marcó un hito y fue un primer paso en el camino hacia la igualdad de oportunidades para todos. 
El proceso de socialización de los medios fundamentales de producción propició el acceso popular a la organización, gestión y control de la producción. Las formas de propiedad social que fueron prevaleciendo permitieron poner fin a la discriminación en el acceso a la vivienda, playas, centros culturales y recreativos, deporte, etc. La nacionalización de los centrales azucareros, la industria electro-energética, las comunicaciones, la banca y las minas, entre otros, puso fin a la discriminación social y racial en el acceso al trabajo, al tiempo que posibilitó el disfrute de estos servicios por toda la población.
Sr. Presidente:
El combate contra cualquier forma de discriminación se refrenda en la esencia misma del sistema político, económico y social soberanamente escogido por el pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a la libre determinación. Es un proyecto genuinamente autóctono, fundado en una rica historia de lucha por la igualdad y la solidaridad, la independencia, la soberanía, la no discriminación, la unidad y la justicia social.
La Constitución ampara en su capítulo XIV (Sistema Electoral), el derecho de todos los ciudadanos a intervenir en la dirección del Estado, bien directamente o por intermedio de sus representantes elegidos para integrar los órganos del Poder Popular, así como a participar en elecciones periódicas y referendos populares.
Tienen derecho al voto todos los cubanos y cubanas mayores de 16 años de edad. El voto es libre, igual, directo y secreto. Todos los ciudadanos cubanos, hombres y mujeres, tienen el derecho a elegir y ser elegidos. El Registro Electoral es público, con inscripción universal, automática y gratuita. La postulación de los candidatos es directa, en asambleas de electores. No existen campañas electorales discriminatorias, lucrativas y costosas. Existe una alta participación de electores en los procesos electorales. A las elecciones para Diputados realizadas en el año 2008 concurrieron el 96,89 % de los electores.
La Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado y es el único con potestad constituyente y legislativa en la República. Las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular constituyen los órganos superiores locales del poder del Estado.
El pueblo nomina y elige directamente a los representantes del poder local y decide la composición de la Asamblea Nacional y de las instancias superiores de poder en las provincias y municipios.
La composición de la Asamblea Nacional es representativa de los más disímiles sectores de la sociedad y refleja la diversidad del pueblo cubano. Entre los 614 diputados miembros del Parlamento, más del 28% son obreros, campesinos, trabajadores de los servicios, la docencia y la salud; el 43 % son mujeres; y el 36 % son negros y mestizos.
La política de Cuba contra cualquier tipo de discriminación y en favor de la igualdad tiene rango constitucional, fundamentado en los capítulos I "Fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado", VI "Igualdad" y VII "Derechos, deberes y garantías fundamentales" de la Carta Magna, aprobada en referendo popular en 1976 y modificada por la Ley de reforma constitucional en julio de 1992.
Los derechos constitucionales, así como los mecanismos y medios para hacerlos efectivos y restablecer la legalidad ante cualquier violación de éstos, han sido garantizados, además, mediante una profusa legislación complementaria, en correspondencia con los derechos reconocidos en la Declaración Universal y en los demás instrumentos internacionales de derechos humanos, destacándose entre ella el Código Penal, la Ley de Asociaciones, la Ley de Procedimiento Penal, la Ley Electoral, el Código de Familia y el Código del Trabajo.
La legislación cubana condena y sanciona todo acto de discriminación racial contra personas, grupos de personas o instituciones. Establece que todos los ciudadanos gozan de iguales derechos y están sujetos a iguales deberes, y refrenda la proscripción y sanción para la discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana. Establece, asimismo, que las instituciones del Estado educan a todos, desde la más temprana edad, en el principio de la igualdad de los seres humanos.
En ese espíritu, se consagra el derecho de todos, sin distinción, a ocupar todos los cargos y empleos del Estado, de la Administración Pública, de la producción y la prestación de servicios; a ascender a todas las jerarquías de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de la seguridad y orden interior, a percibir salario igual por trabajo igual; a disfrutar de la enseñanza en todas las instituciones docentes del país; a recibir asistencia en todas las instituciones de salud; a domiciliarse en cualquier sector, zona o barrio de las ciudades y alojarse en cualquier hotel; a ser atendidos en todos los establecimientos de servicio público; a usar, sin separaciones, los transportes marítimos, ferroviarios, aéreos y automotores; así como a disfrutar de los mismos balnearios, playas, parques, círculos sociales y demás centros de cultura, deportes, recreación y descanso. 
La Ley cubana condena prohíbe y sanciona la segregación racial, el apartheid y el genocidio. Toda propaganda y organizaciones que se inspiren en ideas o teorías basadas en la superioridad de una raza o de un grupo de personas de un determinado color u origen étnico, o que pretendan justificar o promover el odio racial o la discriminación racial, cualquiera que sea su forma, son condenadas y sancionadas por la legislación nacional. Los actos de violencia o la incitación a cometerlos contra cualquier raza o grupo de personas de otro color u origen étnico, son también penalizados.
La Ley de asociaciones que regula el ejercicio de este derecho, reconocido constitucionalmente a todos los ciudadanos, cierra el paso a la creación de organizaciones racistas y segregacionistas. 
En Cuba, todas las personas que residan en el territorio nacional son iguales ante la Ley. Las normas vigentes, desde la propia Constitución, garantizan el derecho a la igualdad de tratamiento ante los tribunales y todos los demás órganos que administran justicia. El derecho a acceder a la justicia está en correspondencia con los preceptos de la normativa internacional.
Los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, se sustentan en el principio de respeto a la dignidad humana, y  constituyen pilares en la actuación de las autoridades cubanas y del funcionamiento de toda la sociedad. El abuso de autoridad, la persecución, la violencia, la intimidación, la venganza o represalia son sancionados por la Ley.
Las garantías para el disfrute de todos los derechos humanos por todos no sólo están ampliamente sustentadas en la legislación y una institucionalidad efectiva, sino que se garantiza su promoción y protección con la aplicación de políticas y programas dirigidos a la universalización de su disfrute.
Cuba reconoce, respeta y garantiza la libertad de pensamiento, conciencia y religión sin discriminación alguna. En el país existen alrededor de cuatrocientas religiones e instituciones religiosas, todas disponen de templos y casas-culto para la realización de sus actividades. Las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración, destacándose la eliminación de la marginalización histórica que sufrían las religiones de origen africano.
Las libertades de opinión, de expresión, de información y de prensa son reconocidas a todos los ciudadanos. El elevado nivel educacional y cultural del pueblo, el carácter social y público de los medios de información, y el ejercicio del poder popular, facilitan las condiciones materiales para su disfrute.
En Cuba existe un amplio debate acerca de los más diversos temas de la vida política, económica, social y cultural, tanto de la nación como del mundo. Siempre ha sido política del Estado cubano someter a consulta y debate populares las medidas más trascendentes para el país. En estos momentos se está desarrollando en todo el país un amplio proceso de discusión sobre las medidas y acciones para actualizar y perfeccionar el modelo económico cubano en el que participan todos los sectores de la sociedad.
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones constituyen bienes al servicio de todo el pueblo. El entrenamiento y la capacitación en su uso son gratuitos y se facilita el acceso a las mismas a través de centros e instituciones de interés social y comunitario, lo que garantiza su utilización por todos los sectores, sin discriminación.
Los derechos a la libertad de reunión y de asociación pacífica se refrendan no sólo en la Constitución. Están también amparados por otras leyes, como la Ley de Asociaciones y el Código del Trabajo, que garantiza el derecho de sindicalización, así como el derecho de todos los trabajadores de reunirse, discutir y expresar libremente sus opiniones en todas las cuestiones o asuntos que les afectan. La sociedad civil en Cuba está conformada por más de dos mil organizaciones, entre las que destacan organizaciones sociales y de masas —que agrupan a mujeres, campesinos, trabajadores, jóvenes, estudiantes, pioneros y vecinos— y asociaciones científicas, profesionales, técnicas, culturales y artísticas, deportivas, religiosas y fraternales, de amistad y solidaridad y muchas otras.
En Cuba la educación tiene carácter universal y es gratuita en todos los niveles de enseñanza. Cuba ha sobrepasado con creces los 6 objetivos del Programa Educación para Todos de la UNESCO, y ha cumplido plenamente las metas 3 y 4 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La escolarización por diversas vías de la población de 0 a 5 años en el curso 2007/2008 fue del 99,5%; de 6 a 11 años alcanzó el 99,7 % de la población y en las edades de 6 a 14 años fue del 99,2%. Cuba dispone de 1 docente por cada 30 habitantes. Casi el 70% de los jóvenes cubanos estudian en la universidad. El 100% de las niñas y niños con necesidades educativas especiales recibe ese tipo de atención en centros preparados para ello.
Se ejecutan importantes proyectos dirigidos al perfeccionamiento de la enseñanza:
—aprendizaje de la computación desde el nivel primario;
—utilización de soportes técnico-didácticos como la televisión y el video en cada aula;
—creación de dos canales de televisión nacional de carácter educativo;
—establecimiento de programas especiales de enseñanza para el adulto mayor;
—El programa de trabajadores sociales que ha permitido la superación hasta el nivel universitario y el trabajo socialmente útil de miles de jóvenes.
—Programa dirigido a transformar las prisiones en escuelas. En el 100% de los establecimientos penitenciarios en el país funcionan cursos de superación para los reclusos.
El derecho a la cultura está ampliamente garantizado y al alcance de todos los sectores sociales. Se fomenta y promueve la cultura y las ciencias en todas sus manifestaciones, así como la libertad de creación artística. La cultura es un fenómeno de masas, que propicia la igualdad de oportunidades para el desarrollo de las potencialidades de cada ciudadano, sin distinción. Es, a su vez, un importante instrumento para la promoción de la igualdad.
El derecho al trabajo tiene en Cuba rango constitucional y no está subordinado a las ciegas reglas del mercado. Al cierre del 2010 la tasa de desempleo  era de 1,6%, lo que significa que el país mantuvo su condición de pleno empleo. Cuba tiene ratificados 42 convenios, incluyendo 7 de los 8 fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.
Cada cubano tiene asegurado el acceso a servicios de salud gratuitos y de reconocida calidad. El Sistema Nacional de Salud es totalmente financiado por el Estado y cuenta con una amplia red asistencial. Cuba exhibe indicadores de salud que comparan con los de países desarrollados. Por sólo citar un ejemplo, la tasa de mortalidad infantil en el 2010 fue de 4,4 por cada mil nacidos vivos, destacándose 23 municipios con cero mortalidad infantil.
En Cuba el 100% de la población goza de la protección social, que se garantiza a través del Sistema de Seguridad y Asistencia Social.
Señor Presidente:
En Cuba contamos con un amplio y efectivo sistema interinstitucional para recibir, tramitar y responder cualquier queja o petición individual o de grupos de personas relativas al disfrute de cualquier derecho humano, lo cual se consagra expresamente en la Constitución de la República.
En el sistema participan la Fiscalía General de la República, los Organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones sociales, políticas y de masas, la Secretaría del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, el Tribunal Supremo Popular y sus dependencias, las instituciones del Poder Popular y el propio Consejo de Estado.
Existen también otros mecanismos autóctonos que contribuyen a la tarea de supervisar y potenciar la realización de los derechos humanos. Tal es el caso del sistema de trabajadores sociales, que prestan sus servicios en la comunidad e identifican las necesidades de apoyo a las familias cubanas.
Sr. Presidente:
Los esfuerzos y avances en el combate a la discriminación y la promoción de la igualdad han sido notables. Sin embargo, aún subsisten ciertos prejuicios raciales derivados de factores históricos y socioculturales. Cincuenta años de Revolución antidiscriminatoria, no pueden borrar totalmente estereotipos que caracterizaron una sociedad que fue profundamente racista por más de 500 años. La estructura y funcionamiento de la familia no cambian al ritmo que lo pueden hacer las disposiciones jurídicas y las políticas de Estado.
En consecuencia, el gobierno cubano ha promovido numerosas iniciativas de conjunto con organizaciones de la sociedad civil para enfrentar este problema por las vías que mayor impacto pueden ejercer en este campo, como los medios de difusión, la cultura y la educación. 
Se creó un grupo coordinador anexo al Comité Central del Partido que desarrolla importantes acciones vinculadas con la cuestión racial; el Instituto Cubano de Antropología mantiene el tema como una de las líneas esenciales de su trabajo; en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba se constituyó la Comisión contra el Racismo y la Discriminación Racial que promueve actividades concretas dirigidas a erradicar los vestigios de discriminación racial en la sociedad cubana. Bajo la coordinación de la Fundación Fernando Ortiz, se lleva adelante el Proyecto Internacional “La ruta del esclavo”, promovido por la UNESCO.
Señor Presidente:
La obra de la Revolución Cubana ha sido posible a pesar de la existencia de colosales obstáculos. El bloqueo económico, comercial y financiero, las agresiones y actos terroristas, y la política permanente de hostilidad anticubana de sucesivas administraciones estadounidenses, constituye el más grave y el de mayor impacto negativo.
Desde su imposición hace cincuenta años hasta diciembre del 2009, el daño económico directo causado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero superaba los 100.154 millones de dólares.
Esta cifra se incrementaría a 293.533 millones de dólares, si se toma como base la inflación de precios minoristas en Estados Unidos, y a 751.363 millones de dólares si se toma en consideración la depreciación del valor del dólar en términos de la cotización del oro en el mercado financiero internacional.
A pesar de ello, la firme voluntad política, el empeño y los esfuerzos del Gobierno y el pueblo cubanos, han permitido avances significativos en el objetivo de construir una sociedad cada vez más justa y equitativa.
En esas difíciles circunstancias no sólo hemos obtenido importantes logros en la promoción y protección de todos los derechos humanos de nuestro pueblo. Cuba ha compartido lo que tiene, contribuyendo solidariamente a la realización de los derechos humanos, en particular a la salud y a la educación, de otros pueblos del mundo, cooperación que ha beneficiado a los grupos más desfavorecidos, incluyendo afro-descendientes, indígenas, mujeres y discapacitados.
Es mucho lo que se ha hecho, pero nuestra sociedad no es perfecta; es mucho lo que nos falta por hacer. Prefiero no ser yo quien lo diga, y por ello me remito a las palabras pronunciadas en el año 2003 por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando dijo, y cito:
"Entre los más crueles sufrimientos que afecta a la sociedad humana (...) está la discriminación racial. La esclavitud impuesta a sangre y fuego a hombres y mujeres arrancados de África, reinó durante siglos en muchos países de este hemisferio, entre ellos Cuba. (...)"
"Mientras la ciencia de forma incontestable demuestra la igualdad real de todos los seres humanos, la discriminación subsiste. Aun en sociedades como la de Cuba, surgida de una revolución social radical donde el pueblo alcanzó la plena y total igualdad legal y un nivel de educación revolucionaria que echó por tierra el componente subjetivo de la discriminación, ésta existe todavía de otra forma. La califico como discriminación objetiva, un fenómeno asociado a la pobreza y a un monopolio histórico de los conocimientos."
"La discriminación objetiva, por sus características, afecta a negros, mestizos y blancos, es decir, a los que fueron históricamente los sectores más pobres y marginados de la población. Abolida aunque sólo fuera formalmente la esclavitud en nuestra Patria hace 117 años, los hombres y mujeres sometidos a ese abominable sistema continuaron viviendo durante casi tres cuartos de signo como obreros aparentemente libres en barracones y chozas de campos y ciudades, donde familias numerosas disponían de una sola habitación, sin escuelas ni maestros, ocupando los trabajos peor remunerados hasta el triunfo revolucionario. Otro tanto ocurría con muchas familias blancas sumamente pobres, que emigraban del campo a las ciudades".
(...)
Dicho con palabras más crudas (...): habiendo cambiado radicalmente nuestra sociedad, si bien las mujeres, antes terriblemente discriminadas y a cuyo alcance estaban sólo los trabajos más humillantes, son hoy por sí mismas un decisivo y prestigioso segmento de la sociedad que constituye el 65 por ciento de la fuerza técnica y científica del país, la Revolución, más allá de los derechos y garantías alcanzados para todos los ciudadanos de cualquier etnia y origen, no ha logrado el mismo éxito en la lucha por erradicar las diferencias en el status social y económico de la población negra del país, aun cuando en numerosas áreas de gran trascendencia, entre ellas la educación y la salud, desempeñan un importante papel". 
Al concluir con estas palabras de Fidel Castro, Sr. Presidente, distinguidos miembros del Comité, deseamos agradecer la posibilidad de establecer este diálogo, que esperamos nos ayude a continuar perfeccionando nuestro proyecto en aras de fomentar cada día más el disfrute de todos los derechos humanos por todo nuestro pueblo. 
Muchas gracias 

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