sábado, 8 de octubre de 2011

Voz 82

Voz
La Paz (Bolivia), 8 de octubre de 2011          Año II          No. 82

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio


Índice
Sigue la lucha por la libertad plena de René González
La vergüenza supervisada de Obama
Fidel Castro Ruz
Cuba ya sufrió el capitalismo
por Manuel E. Yepe
La legitimidad del socialismo en Cuba
Por Jesús Arboleya Cervera
Cuba en vigilia por su hijo René
Carmen Luisa Hernández Loredo
Juventud Rebelde
Justicia ciega a la evidencia
Otra escandalosa situación en el juicio contra los Cinco
Castigo más allá de una celda
Por Deisy Francis Mexidor
No hay proceso revolucionario real sino participa la mujer
Sábado, 8 de octubre de 2011
A cuarenta y cuatro años del asesinato de Ernesto “Che” Guevara
Horacio González y Pacho O’Donnell.
Un sabio consejo del Che
Por Atilio A. Boron
Aventura de una vida
Por Horacio González
Opiniones de Perón sobre el Che
Por Pacho O’Donnell
Iñaki Gil de San Vicente


Sigue la lucha por la libertad plena de René González
Luego de concluir una condena injusta de 13 años en prisiones de Estados Unidos, René Ronzález, ha sido liberado (7-X-11) con vigilancia, es decir, con la obligación de vivir en Miami, ciudad en la que se concentran los contrarrevolucionarios cubanos por lo que, en Cuba y entre los que organizamos las solidaridad con la Mayor de las Antillas, con fundamento se teme por la seguridad de aquel héroe que sólo será libre cuando retorne a La Habana, ha dicho con razón su esposa.
Una jueza, que es parte de una familia de contrarrevolucionarios de procedencia cubana, ha dictado esa segunda sentencia injusta: se le concede libertad a René, uno de los Cinco antiterroristas cubanos, en realidad, una no libertad plena que manda que fije su residencia en Miami, al margen de las normas estadounidenses y de los principios del derecho, pues, se entiende que alguien que padeció una sentencia de privación de libertad, la recobra el momento en el que concluye el tiempo dispuesto por la autoridad judicial correspondiente. La teoría y la práctica, entre los países afiliados a las Naciones Unidas; asimismo que ningún condenado queda cautivo más tiempo que el dispuesto en la sentencia respectiva.
El caso de René, hasta donde conocemos, no tiene precedentes justificados: salió de la prisión, pero ahora empieza una especie de cautiverio en el que tiene amenazada su seguridad personal, en verdad, está en riesgo su vida.
Está en riego su vida porque ninguna autoridad velará por ella. Tiene libertad vigilada, una libertad a medias o menos que eso. No es una libertad plena.
La injusticia que castiga a René se la prolonga por tres años más. Ésa es la crueldad del sistema judicial estadounidense que se presenta como democrático y en el que presuntamente rige la libertad individual sin límites.
La extensión del presidio de René González muestra los alcances y los límites de la democracia y la libertad de la sociedad que se la presenta como modelo del imperio.
Una sociedad a la que se le impone una justicia que tiene las patas al revés: prolonga injustamente la condena a nuestro compañero y hermano René González y a la vez consiente que un terrorista confeso camine suelto, precisamente, en Miami y otras ciudades estadounidenses, nos referimos a Posada Carriles, el autor del estallido de la bomba que derrivó una nave de Cubana de Aviación y que cegó la vida de más de 70 cubanos, la mayoría de ellos deportistas, y varias víctimas de otras nacionalidades, en el espacio aéreo de Barbados, en el Mar de las Antillas (1976).
Ese es el mundo yanqui al revés: al terrorista confeso Posada Carriles se le premia en EE.UU. y a René, que enfrentó a los terroristas en aquel país, se le castiga una vez más.
Recursos legales para conseguir la anulación de aquella extensión de la pena contra René han sido presentados dentro de los plazos de rigor, pero todos han sido declarados improcedentes.
Ante esa realidad adversa una vez más para René Gonzales y los otros cuatro héroes cubanos nos queda, como posible y necesario, luchar para que nuestro hermano y compañero retorne a casa para reunirse con su esposa y sus hijas, para reencontrarse con su pueblo que tantas acciones desarrolló y ejecuta ahora por la libertad de los Cinco presos políticos del imperio.
En esta hora, la solidaridad de los bolivianos con Cuba quiere decir lucha sostenida por la libertad de los Cinco porque René sigue cautivo, pese a que vivirá en Miami sin los cerrojos de la cárcel, pero con una libertad vigilada, esto es, con una no libertad.
El presidente Obama podría ejercer una facultad constitucional y disponer que acabe el injusto encierro de René, al menos un gesto como ese se demanda de ese mandatario.
Sin embargo, debe estar claro, para los que organizamos la solidaridad con Cuba, que el imperio nada obsequiará a René González, vale decir que no se le restituirá su libertad y que ésta será conseguida con más y  más acciones solidarias de nuestros pueblos.
La libertad de René y de los otros cuatro héroes cubanos sigue siendo una entrañable causa del pueblo boliviano por la que seguiremos luchando hasta que René vuelva a casa y los otros cuatro héroes antiterroristas también.

La vergüenza supervisada de Obama
http://www.granma.co.cu/secciones/ref-fidel/fidel.jpg(Tomado de CubaDebate)
No por brutal, torpe y esperada dejó de indignar la noticia de que una jueza yanki del Distrito Sur de la Florida, denegó a René González, héroe antiterrorista cubano, después de cumplir la sentencia injusta que le impusieron, el derecho a regresar al seno de su familia en Cuba.
Luego de 13 años de cruel e inmerecida prisión, el gobierno de Estados Unidos —que engendró monstruos como Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes como agentes de la Central de Inteligencia yanki hicieron estallar en pleno vuelo un avión cubano repleto de pasajeros— obliga a René a permanecer en esa nación, donde quedará a merced de asesinos impunes durante tres largos años bajo un calificado régimen de "libertad" supervisada. En prisión injusta y vengativa continuarán por largos años de confinamiento otros tres héroes cubanos, y uno más condenado a prisión perpetua por dos veces. Así responde el imperio al creciente reclamo mundial por la libertad de los mismos.
Si así no fuera, el imperio dejaría de ser imperio; y Obama, dejaría de ser tonto.
No estarán, sin embargo, allí eternamente los héroes cubanos. Sobre los cimientos de insuperable ejemplo de dignidad y firmeza crecerá la solidaridad en el mundo y en el seno del propio pueblo norteamericano, que pondrá fin a la estúpida e insostenible injusticia.
La torpe decisión tiene lugar cuando en la Asamblea General de Naciones Unidas se desarrolla un profundo debate sobre la necesidad de refundar esa institución. Jamás se escucharon críticas tan sólidas y enérgicas.
El líder bolivariano Hugo Chávez lo abrió con el primer mensaje a la Asamblea publicado la noche del 21 de septiembre. La segunda carta de Chávez, transmitida en tono enérgico y vibrante por el canciller Nicolás Maduro fue lapidaria. En ese mensaje también denunció el criminal bloqueo imperialista contra nuestra Patria y la bochornosa y cruel venganza contra los 5 Héroes antiterroristas cubanos.
Tales circunstancias me obligaron a escribir una tercera Reflexión. Trasmitiré las ideas esenciales del contundente mensaje, utilizando las propias palabras del autor:
"[...] No buscamos la paz de los cementerios, como decía Kant con ironía, sino una paz asentada en el más celoso respeto al derecho internacional. Lamentablemente, la ONU, a lo largo de toda su historia, en lugar de sumar y multiplicar esfuerzos por la paz entre las Naciones, termina avalando —unas veces, por acción y, otras, por omisión— las más despiadadas injusticias."
"Desde 1945 para acá, las guerras no han hecho sino crecer y multiplicarse inexorablemente."
"Quiero hacer un llamado a la reflexión a los gobiernos del mundo: desde el 11 de septiembre de 2001, comenzó una nueva guerra imperialista que no tiene precedentes históricos: una guerra permanente, a perpetuidad.
"Debemos mirar de frente la aterradora realidad del mundo en que vivimos. [...] ¿por qué Estados Unidos es el único país que siembra el planeta con bases militares?; ¿a qué le teme para tener tan escalofriante presupuesto destinado a aumentar cada vez más su poderío militar?; ¿por qué ha desencadenado tantas guerras, violando la soberanía de otras naciones que tienen los mismos derechos sobre sus destinos?; ¿cómo hacer valer el derecho internacional contra su insensata aspiración de hegemonizar militarmente al mundo en garantía de fuentes energéticas para sostener su modelo depredador y consumista?; ¿por qué la ONU no hace nada para detener a Washington? [...] el imperio se ha adjudicado el papel de juez del mundo, sin que nadie le haya otorgado tal responsabilidad [...] por tanto, la guerra imperialista nos amenaza a todos.
"Washington sabe que el mundo multipolar es ya una realidad irreversible. Su estrategia consiste en detener, a toda costa, el ascenso sostenido de un conjunto de países emergentes [...] se trata de una reconfiguración del mundo que se sustenta en la hegemonía militar yanki."
"¿Qué hay en el trasfondo de este nuevo Armageddon?: el poder omnímodo de la cúpula militar-financiera que está destruyendo al mundo para acumular cada vez más ganancias; la cúpula militar-financiera que está subordinando, de facto, a un conjunto, cada vez más grande, de Estados. Téngase en cuenta que el modo de existir del capital financiero es la guerra: la guerra que arruina a los más, enriquece, hasta lo impensable, a unos pocos.
"En lo inmediato existe una gravísima amenaza para la paz mundial: el desencadenamiento de un nuevo ciclo de guerras coloniales, que comenzó en Libia, con el siniestro objetivo de darle un segundo aire al sistema-mundo capitalista, hoy en crisis estructural, pero sin ponerle ninguna clase de límites a su voracidad consumista y destructiva."
"La humanidad está al borde de una catástrofe inimaginable: el planeta marcha inexorablemente hacia el más devastador ecocidio; el calentamiento global lo anuncia, a través de sus pavorosas consecuencias, pero la ideología de los Cortés y los Pizarro respecto del ecosistema, como bien dice el notable pensador francés Edgar Morin [...] La crisis energética y la crisis alimentaria se agudizan, pero el capitalismo sigue traspasando impunemente todos los límites."
"... el gran científico estadounidense Linus Pauling, galardonado en dos ocasiones con el Premio Nobel, nos sigue iluminando el camino: Creo que existe en el mundo un poder mayor que el poder negativo de la fuerza militar y de las bombas nucleares: el poder del bien, de la moralidad, del humanitarismo. Creo en el poder del espíritu humano. Movilicemos, entonces, todo el poder del espíritu humano: es tiempo ya. Se impone desatar una gran contraofensiva política para impedir que los poderes de las tinieblas encuentren justificaciones para ir a la guerra: para desatar la guerra global generalizada con la que pretenden salvar al capital de Occidente."
"Hay que derrotar políticamente a los guerreristas y, más aún, a la cúpula militar-financiera que los auspicia y manda.
"Construyamos el equilibrio del universo que avizorara el Libertador Simón Bolívar: el equilibrio que, según sus palabras, no puede hallarse en el seno de la guerra; el equilibrio que nace de la paz."
"... Venezuela, junto a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), estuvo abogando activamente por una solución pacífica y negociada al conflicto libio. Así lo hizo, también, la Unión Africana. Pero, a la postre, se impuso la lógica bélica decretada desde el Consejo de Seguridad de la ONU y puesta en práctica por la OTAN, ese brazo armado del imperio yanki. [...] el "caso Libia" fue llevado al Consejo de Seguridad sobre la base de la intensa propaganda de medios de comunicación, que mintieron al afirmar que la aviación libia bombardeaba a civiles inocentes, por no mencionar la grotesca escenificación mediática en la Plaza Verde de Trípoli. Esta campaña premeditada de mentiras, justificó medidas apresuradas e irresponsables del Consejo de Seguridad de la ONU, que abrieron el camino para que la OTAN implementara, por la vía militar, su política de cambio de régimen en ese país."
"... ¿en qué se ha convertido la zona de exclusión aérea establecida por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad? ¿Acaso las más de 20.000 misiones aéreas de la OTAN contra Libia, muchas de ellas con el fin de bombardear al pueblo libio, no son la negación misma de esa Zona de Exclusión? Aniquilada completamente la fuerza aérea libia, la continuidad de los bombardeos "humanitarios" demuestra que Occidente, a través de la OTAN, impone sus intereses en el Norte de África, convirtiendo a Libia en un protectorado colonial."
"¿Cuál es el motivo real de esta intervención militar?: recolonizar a Libia para apoderarse de sus riquezas. Todo lo demás se subordina a este objetivo."
"... la Residencia de nuestro Embajador en Trípoli fue invadida y saqueada, pero la ONU hizo mutis por el foro, guardando un silencio ignominioso."
"... ¿Por qué se le concede el escaño de Libia en la ONU al autodenominado "Consejo Nacional de Transición", mientras se bloquea el ingreso de Palestina, desconociendo, no sólo su legítima aspiración, sino lo que es ya voluntad mayoritaria de la Asamblea General? Venezuela ratifica aquí, con todas sus fuerzas y con la autoridad moral que otorga la voluntad mayoritaria de los pueblos del mundo, su solidaridad incondicional con el pueblo palestino y su apoyo irrestricto a la causa nacional palestina, incluyendo desde luego la admisión inmediata de un Estado palestino de pleno derecho en el seno de la Organización de las Naciones Unidas.
"Y el mismo formato imperialista se está repitiendo en el caso de Siria."
"Es intolerable que los poderosos de este mundo pretendan arrogarse el derecho de ordenar a gobernantes legítimos y soberanos que renuncien en lo inmediato. Así sucedió con Libia, de igual forma quieren proceder contra Siria. Tales son las asimetrías existentes en el escenario internacional y tales son los atropellos contra las Naciones independientes."
"Dirijamos nuestra atención ahora al Cuerno de África y tendremos un ejemplo desgarrador del fracaso histórico de la ONU: la mayoría de agencias de noticias serias sostienen que entre 20 mil y 29 mil niños menores de 5 años han muerto en los últimos tres meses."
"Lo que se necesita para hacer frente a esta situación son mil 400 millones de dólares, no para solucionar el problema, sino para atender la emergencia en que se encuentran Somalia, Kenia, Djibouti y Etiopía. Según todas las informaciones los próximos dos meses serán decisivos para evitar la muerte de más de 12 millones de personas y la situación más grave es la de Somalia.
"No puede ser más atroz esta realidad, si al mismo tiempo no nos preguntamos cuánto se está gastando en destruir a Libia. Así responde el congresista estadounidense Dennis Kucinich: Esta nueva Guerra nos costará 500 millones de dólares sólo durante la primera semana. Claro está que no tenemos recursos financieros para eso y acabaremos reduciendo la financiación de otros importantes programas domésticos. Según el mismo Kucinich, con lo gastado en las tres primeras semanas al norte del continente africano, para masacrar al pueblo libio, en mucho se podría haber ayudado a toda la región del Cuerno de África, salvando decenas de miles de vidas."
"... es francamente lamentable que en el mensaje de apertura de la 66 Asamblea General de la ONU no se llamó a la acción inmediata para solucionar la crisis humanitaria que padece el Cuerno de África, mientras se asegura que ‘ha llegado el momento de actuar’ sobre Siria."
"Clamamos, igualmente, por el fin del vergonzoso y criminal bloqueo a la hermana República de Cuba: bloqueo que, desde hace más de cincuenta años, ejerce el imperio, con crueldad y sevicia, contra el heroico pueblo de José Martí.
"Hasta 2010, ya van diecinueve votaciones en la Asamblea General de la ONU que confirman la voluntad universal de exigirle a los Estados Unidos que cese el bloqueo económico y comercial contra Cuba. Agotados todos los argumentos de la sensatez internacional, sólo resta creer que tal ensañamiento contra la Revolución Cubana es consecuencia de la soberbia imperial ante la dignidad y la valentía que ha mostrado el insumiso pueblo cubano en la soberana decisión de regir su destino y luchar por su felicidad.
"Desde Venezuela, creemos que ha llegado la hora de exigirle a los Estados Unidos no sólo el fin inmediato y sin condiciones del criminal bloqueo impuesto contra el pueblo cubano, sino la puesta en libertad de los 5 luchadores antiterroristas cubanos secuestrados en las cárceles del Imperio, por el único motivo de buscar impedir las acciones ilegales que grupos terroristas preparan contra Cuba, bajo el cobijo del gobierno de los Estados Unidos."
"Para nosotros, es claro que Naciones Unidas no mejora ni va a mejorar desde adentro. Si su Secretario General junto con el Fiscal de la Corte Penal Internacional, participan en un acto de guerra, como en el caso de Libia, no hay nada que esperar del actual formato de esta organización."
"Resulta intolerable que exista un Consejo de Seguridad que le dé la espalda, cada vez que quiere, al clamor mayoritario de las naciones, desconociendo deliberadamente la voluntad de la Asamblea General. Si el Consejo de Seguridad es una suerte de club con miembros privilegiados, ¿qué puede hacer la Asamblea General, cuál es su margen de maniobra, cuando estos violen el derecho internacional?
"Parafraseando a Bolívar —cuando se refería concretamente al naciente imperialismo yanki en 1818— basta ya de que las leyes las practique el débil y los abusos los practique el fuerte. No podemos ser los Pueblos del Sur quienes respetemos el derecho internacional, mientras el Norte nos destruye y saquea, violándolo.
"Si no asumimos, de una buena vez, el compromiso de refundar Naciones Unidas, esta organización perderá definitivamente la poca credibilidad que le queda. Su crisis de legitimidad se acelerará hasta la implosión final. De hecho, así ocurrió con el organismo que fue su antecedente inmediato: la Liga de Naciones."
"El futuro de un mundo multipolar en paz, reside en nosotros. En la articulación de los pueblos mayoritarios del planeta para defendernos del nuevo colonialismo y alcanzar el equilibrio del universo que neutralice al imperialismo y a la arrogancia.
"Este llamado amplio, generoso, respetuoso, sin exclusiones, se dirige a todos los pueblos del mundo, pero muy especialmente a las potencias emergentes del Sur, que deben asumir con valentía el rol que están llamadas a desempeñar en lo inmediato.
"Desde América Latina y el Caribe han surgido poderosas y dinámicas alianzas regionales, que buscan configurar un espacio regional democrático, respetuoso de las particularidades, y deseoso de poner el acento en la solidaridad y la complementariedad, potenciando lo que nos une y resolviendo políticamente lo que nos divide. Y este nuevo regionalismo admite la diversidad y respeta los ritmos de cada quien. [...] la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) avanza como experimento de vanguardia de gobiernos progresistas y antiimperialistas, buscando fórmulas de ruptura con el orden internacional imperante y fortaleciendo la capacidad de los pueblos de hacer frente, colectivamente, a los poderes fácticos. Pero esto no impide que sus miembros den un impulso decidido y entusiasta a la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), bloque político que federa a los 12 Estados soberanos de Suramérica, con el fin de agruparlas en lo que El Libertador Simón Bolívar llamó "una Nación de Repúblicas". Y más allá, los 33 países de América Latina y el Caribe nos preparamos para dar el paso histórico de fundar una gran entidad regional que nos agrupe a todos, sin exclusiones, donde podamos diseñar juntos las políticas que habrán de garantizar nuestro bienestar, nuestra independencia y nuestra soberanía, con base en la igualdad, la solidaridad y la complementariedad. Caracas, la capital de la República Bolivariana de Venezuela, se enorgullece desde ya en albergar, los próximos 2 y 3 de diciembre, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que fundará definitivamente nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)."
Con estas profundas ideas concluye el segundo mensaje del presidente bolivariano Hugo Chávez a la Asamblea General de la ONU.
Según despacho de la AFP fechado hoy en Washington: "El mandatario estadounidense, Barack Obama, declaró este miércoles que mientras sea presidente estará dispuesto a cambiar la política con Cuba, siempre y cuando se produzcan virajes políticos y sociales significativos."
¡Qué simpático! ¡Qué inteligente! Tanta bondad no le ha permitido comprender todavía que 50 años de bloqueo y de crímenes contra nuestra Patria no han podido doblegar a nuestro pueblo. Muchas cosas cambiarán en Cuba, pero cambiarán por nuestro esfuerzo y a pesar de Estados Unidos. Tal vez antes se derrumbe ese imperio.
La indoblegable resistencia de los patriotas cubanos la simbolizan nuestros 5 Héroes. ¡Ellos jamás claudicarán! ¡Jamás se rendirán! Como sentenció Martí, y he mencionado otras veces: "Antes de cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la Patria se unirá el mar del norte al mar del sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila."
Es obvio que la jueza del Distrito Sur de la Florida ha puesto en evidencia la "vergüenza supervisada de Obama".
Fidel Castro Ruz
Septiembre 28 de 2011
7 y 37 p.m.

Cuba ya sufrió el capitalismo
por Manuel E. Yepe
Los cambios que están teniendo lugar en Cuba al calor de las reformas promovidas por el Partido Comunista y el gobierno de la Isla son objeto de constantes anatemas por parte de la prensa corporativa estadounidense, en cuya vanguardia milita el vocero principal del gobierno invisible de la superpotencia, el Wall Street Journal.
Mientras otros medios corporativos de occidente mantienen sus ataques contra la revolución cubana argumentando que el proceso de actualización del socialismo que ahora tiene lugar conduce al capitalismo, el WSJ asegura que eso es lo que Cuba quiere hacer ver.
Da por ciertas las mentiras de los demás y se dedica a demostrar que la Isla engaña al mundo pretendiendo que ha cambiado el rumbo. La columnista Mary Anastasia O'Grady, en comentario titulado ¿Cuba se está volviendo capitalista? (Is Cuba Going Capitalist?) asegura que “esta no es la primera vez que se nos dice que la economía comunista, paralizada desde 1959, está en vísperas de revertir su rumbo”, pero “la idea de que esto es capitalismo sería graciosa si no fuera tan triste”, como si alguien en Cuba hubiera abogado alguna vez por un regreso a aquel pasado ignominioso.
El periódico de la oligarquía financiera estadounidense asegura que el propósito de las reformas económicas cubanas es gravar con impuestos a las transacciones del mercado negro y se refiere a éste como si fuera algo inexistente en su propio país al censurar que el gobierno cubano lo haya permitido y ahora quiera poner orden en su casa. Ignora el volumen alarmante de la economía subterránea en Estados Unidos pese a la severidad con que se proyectan y actúan las muy temidas autoridades represivas diseñadas para evitarla y castigar las transacciones ilícitas.
Un artículo publicado en abril de 2009 en el Milwaukee Journal-Sentinel firmado por Kathleen Gallagher, relataba una investigación realizada por la Universidad de Wisconsin-Madison, según la cual mientras la economía global lucha por sobrevivir, la economía sumergida se desarrolla impetuosamente en Estados Unidos. “Los ingresos no declarados en Estados Unidos se han expandido hasta ser de 2,25 billones de dólares creando una relación entre los ingresos no declarados y el ingreso bruto que se está acercando a los niveles máximos de la época de la Segunda Guerra Mundial,” según la investigación
Se está creando a nivel federal un pasivo por impuestos no pagados de más de 600 millones de dólares y la profundización de la recesión ha reducido las oportunidades de empleo regular e impulsado el crecimiento de actividades laborales no declaradas, asegura la indagación. También revela que “había 824 millones de dólares en efectivo circulando en ese mercado negro - lo suficiente para dar a cada hombre, mujer y niño en el país $2.700 en efectivo; o $1.750 si se toma en cuenta que un tercio de la moneda estadounidense circula en el exterior”.
La articulista del Wall Street Journal que cito al inicio de este comentario jamás podrá comprender, y mucho menos explicar, cómo es que en Cuba se puede hacer el reordenamiento de la fuerza laboral sin recurrir a “terapias de choque” o a paquetes de medidas que descarguen la crisis sobre las mayorías de bajos ingresos que son las que sufren con mayor intensidad los recortes de los gastos sociales y son las que apoyan con mayor firmeza las protestas y las manifestaciones populares y estudiantiles que los cuerpos de policía al servicio de las oligarquías reprimen con violencia
No es capaz de entender que el crecimiento del sector no estatal de la economía en Cuba no signifique la privatización de la propiedad social. Mucho menos puede concebir que la ampliación y flexibilización del trabajo en el sector no estatal sirva al desarrollo del modelo socialista en Cuba al liberar de cargas administrativas al Estado y contribuir con el aporte agregado de sus obligaciones tributarias, a hacer viable la garantía a toda la población de los sistemas de salud y educación; seguridad y asistencia sociales; de cultura, ciencia y deportes; la defensa y la seguridad de la Nación, así como de las demás conquistas del pueblo en revolución. Cuba conoció el capitalismo, lo sufrió y se rebeló contra ese injusto sistema socio-político, al que identifica como responsable del deplorable estado del mundo actual.
Los cubanos están a favor de los cambios que sean necesarios en sus proyectos y los emprenden sin miedo. Pero el regreso al pasado capitalista no lo aceptarían, ¡jamás!
Fuente: La Isla Desconocida

La legitimidad del socialismo en Cuba
Por Jesús Arboleya Cervera
¿Cómo analizar la legitimidad de un sistema político?
¿Es democrático salir electo por menos del 20% de los electores?
Recientemente, en uno de mis artículos para Progreso Semanal, afirmé que la capacidad de resistencia demostrada durante medio siglo, confirmaba la “voluntad popular” de la mayoría de los cubanos a favor del socialismo. Aún creo que esta es la mejor evidencia, sin embargo, para algunos esto no es suficiente y argumentaron la supuesta falta de legitimidad de un régimen que, en su opinión, no cumple con los “estándares democráticos” exigidos en el mundo.

Está claro que partimos de premisas distintas para analizar la legitimidad de un sistema político. No obstante, traté de adaptarme a su lógica para responderles y entonces descubrí que el problema ni siquiera radica en las premisas, sino en la utilización de parámetros diferentes para evaluarlas. Decidí entonces emprender el ejercicio teórico de comparar los instrumentos formales de la democracia cubana con la estadounidense, considerada por muchos la “democracia perfecta”, aquella que los demás deben imitar, si no quieren correr el riesgo de que le caigan a cañonazos.
Para refrendar el socialismo en Cuba, existe una Constitución votada mediante plebiscito por más del 90 % de la población en 1976. Aún así, algunos la consideran menos legítima que la Constitución de Estados Unidos, tan sagrada como la Biblia, a pesar de fue refrendada por un pequeño grupo de personas, cuando en el país aún existía la esclavitud y nunca ha sido objeto del escrutinio popular. No digo que, por ello, la Constitución norteamericana no sea legítima, de hecho, su legitimidad está confirmada por la historia del país, pero el mismo patrón debiera regir para analizar a la cubana.

Igual ocurre con las elecciones, mientras que el alcalde de Miami-Dade recientemente fue electo con menos del 20 % de participación de los electores, en Cuba siempre supera el 80 %. Es cierto que no está establecido el voto directo para elegir al presidente de Cuba, sino que ello es decisión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuyos diputados son electos por el voto directo y secreto de los electores, pero lo mismo ocurre en Estados Unidos, donde un presidente puede resultar electo a pesar de no contar con la mayoría del voto popular y en varias ocasiones ha sido así, sin que ello sea considerado una demostración de ilegitimidad.

Ni los peores críticos del sistema han planteado que existe el fraude en los procesos electorales cubanos. Sin embargo, es bastante común en las elecciones norteamericanas, ya sea a nivel local o nacional, que alguna de las partes acuse ser víctima de fraude. Baste recordar el escándalo monumental que constituyó la elección de George W. Bush, en el que mucho tuvo que ver, por cierto, la maquinaria de la extrema derecha cubanoamericana. Aún así, en la comparación pierde Cuba, porque se aduce que los elegidos son “instrumentos del régimen”, como si Bush y tantos otros, incluyendo al “popular” Obama, sirvan a otra cosa que no sea los grandes intereses económicos del país.

No creo que el sistema político cubano esté exento de insuficiencias, pero ello no radica en la organización del sistema electoral, ni en la legitimidad de los elegidos. Casi nadie se ha detenido a analizar que mediante este sistema, si los opositores tuviesen respaldo popular, sus candidatos ganarían fácilmente en muchas localidades. El problema radica en su funcionamiento, donde es limitada la capacidad de los electos, sobre todo a nivel de base, para satisfacer las demandas de sus electores, algo por resolver, en tanto se aspira a una democracia popular con todos sus atributos. No obstante, no estamos hablando de la demagogia que caracteriza a los políticos norteamericanos, algo tan “normal” que nadie espera que cumplan lo que prometen en sus campañas.
Tampoco, ante la opinión de sus críticos, para legitimar el socialismo en Cuba, puede invocarse el respaldo expresado en manifestaciones o consultas populares, ni siquiera la participación del pueblo en la defensa del país. Se trata simplemente de “manipulaciones” del gobierno o resultado de la represión imperante, como si los cubanos, que en apenas un siglo hicimos cuatro grandes revoluciones armadas, fuésemos unos cobardes corderitos, controlados por gobernantes que ni siquiera tienen necesidad de caernos a palos, como vemos frecuentemente en la televisión, por parte de gobiernos considerados perfectamente “legítimos”.
Tampoco sirve el argumento del desarrollo humano alcanzado, porque el acceso universal a la educación, la salud pública y la protección social, aunque constituyen aspiraciones fundamentales de todos los pueblos del mundo, incluso en los países desarrollados y en los propios Estados Unidos, en el caso de Cuba son, cuando más, reconocidos como “logros menores” del sistema, que no alcanzan para explicar el apoyo de los cubanos al socialismo, ya que, al parecer, también somos bastante tontos.

Como para los fundamentalistas del capitalismo no son aceptables estos argumentos, preferí entonces recurrir a uno que proviene de una fuente que me parece irreprochable, por tratarse del peor enemigo de la Revolución cubana, a saber, el propio gobierno norteamericano. Y está referido a indagar la razón por la cuál Estados Unidos, que invade a cualquiera, no se ha decidido a invadir a Cuba.

Una razón es que están seguros de la resistencia que ofrecería el pueblo cubano, validando mi principal argumento, pero, aún así, es evidente que la capacidad militar cubana no es lo que ha contenido a las siempre dispuestas y poderosísimas tropas norteamericanas, sino el impacto político que tendría esta resistencia a escala mundial, como resultado de la legitimidad de la Revolución en todas partes. Esto no es lo que refleja la prensa mundial y la opinión de algunos “expertos”, pero, por suerte, los gobernantes estadounidenses no dependen de ellos para hacer sus juicios y, en este caso, han sido bien aconsejados, hasta ahora.

Como dijo el reconocido intelectual mexicano Pablo González Casanova, el socialismo es un proyecto que, como meta, se identifica con el comunismo, dígase una sociedad sin diferencias de clases y, a la vez, es un proceso social para alcanzar este cometido, por lo que los errores, incongruencias o las dificultades del proceso, no deslegitiman la calidad del proyecto socialista. Claro está que este razonamiento es válido para analizar cualquier otro proyecto social, incluso el capitalismo, por eso, estamos en presencia de un debate ideológico respecto al ideal de sociedad que se pretende alcanzar.
En esto radica la dificultad para ponerse de acuerdo los ponentes de una y otra ideología, así como las manipulaciones interesadas en adulterar la práctica, con tal de descalificar la teoría. Sobre todo cuando se trata de los dogmáticos de cualquier bando, porque el ideal 
se convierte en un acto de fe y ello los inhabilita para analizar las cualidades de los procesos con la objetividad requerida, como ocurre frecuentemente en el caso cubano.

Aún así, la solución no es evadir el escrutinio, porque la legitimidad no es algo que solo aporta la virtud de la idea, la historia de lucha, ni siquiera los beneficios alcanzados, los cuales justamente son asumidos como derechos conquistados, formando parte de la vida cotidiana de la gente, que siempre se plantea metas superiores. 

Tampoco es una condición inmutable, sino dialéctica, que tiene que renovarse día a día, avanzando en el desarrollo social y construyendo el consenso popular, sin el cual es insostenible el proyecto socialista, por su propia naturaleza.
Montones de tropiezos tiene este camino, pero la idea de avanzar hacia ese ideal no está solo en las consignas oficiales, muchas veces contraproducentes, porque simplifican el mensaje hasta adulterarlo, sino que forma parte de una conciencia social integrada a la identidad del cubano actual. La cultura popular también es un factor que aporta legitimidad al socialismo en Cuba, porque vive en la mente de los cubanos, aunque algunos no se percaten de ello y otros pretendan negarlo.

Cuba en vigilia por su hijo René
Viernes, 30 de Septiembre de 2011
Carmen Luisa Hernández Loredo
Camagüey, -Cuba no duerme. Uno de sus hijos, René González Sehwerert, encausado en Los Estados Unidos, su país de nacimiento, por ser un supuesto espía del gobierno cubano en ese territorio aunque saldrá en libertad supervisada el próximo 7 de octubre luego de 13 años de injusto encierro no podrá regresar a su patria.
Camagüey te quiere y te abraza
Fiscal activista anticubana impide a René regresar a Cuba
La Jueza Joan A. Lenard, una vez más una pieza tristemente célebre en el caso de los Cinco cubanos, no aprobó la moción presentada por René el 16 de febrero de 2011, con el único objetivo de pasar el período de tres años de libertad supervisada en Cuba junto a su esposa Olga Salanueva e hijas Irma e Ivette, a quien sólo disfrutó en sus primeros días de nacida a causa del injusto encarcelamiento.
Según la jueza Lenard no se puede adecuadamente evaluar “las circunstancias del delito, o la historia y las características del condenado”. Se hace un poco difícil creer con un proceso que está en la mesa del Sistema Judicial norteamericano hace más de una década. Sin embargo, no es algo que no se pueda aclarar, para que así de una vez y por todas la jueza Joan A. Lenard conozca a la persona que el tribunal, que ella misma presidió, hace 13 años sentenciara.
De padres cubanos y estadounidense de nacimiento René vino para Cuba cuando tenía 5 años. Regresó a Los Estados Unidos con la misión de cumplir con el sagrado deber de defender la patria, Cuba, de cualquier agresión; en este caso las provenientes de los grupúsculos de la mafia cuya guarida radica en Miami que siempre han tenido como blanco a la población civil cubana.
Su delito fue no informar al Departamento de Justicia de sus actividades en los Estados Unidos. Pero como toda moneda ésta tiene dos caras: ¿Alguna vez el FBI encarceló o enjuició a algunos de los terroristas, confesos todos, que René puso en evidencia en sus actividades de supuesto espionaje? ¿Algún norteamericano perdió la vida por las acciones de René y sus cuatro hermanos de causa?
Para más, como ahora les preocupa mucho la formación, salud y educación de René le exigen quedarse en Miami donde viven libremente los causantes de la muerte de 3.478 cubanos y de la incapacidad de 2.099 más durante las últimas cinco décadas.
“Las circunstancias del delito” de René nunca tuvieron como epicentro al gobierno de los Estados Unidos sino la seguridad de los millones de cubanos que viven felices y resueltos a seguir en una Cuba siempre libre, y por cuya soberanía René, Gerardo, Fernando, Ramón y Antonio han perdido 4.745 días de sol y los mejores años de la vida de sus hijos y hasta la posibilidad de tenerlos.
Como se le entregó a las autoridades competentes toda la información recopilada por René en espera de que fueran procesados los verdaderos terroristas, hoy todo un pueblo, multiplicado en las más diversas y distantes latitudes del mundo espera que aunque sea al final se haga justicia y permitan que René regrese a Cuba con su familia y no permanezca un segundo más en Los Estados Unidos y, mucho menos, en Miami donde correría un real peligro de muerte.
Sentencia peligrosa
Como subrayó el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, negar a René González la posibilidad de cumplir el tiempo de libertad supervisada con su familia y en Cuba después del 7 de octubre, es un castigo adicional carente de toda lógica, e implica someterlo a riesgos evidentes. Tendrá que convivir en Florida con los mismos terroristas a quienes enfrentó, como lo probaron los alegatos durante el juicio amañado seguido en Miami a los Cinco, en el que se les condenó injustamente
Juventud Rebelde
Justicia ciega a la evidencia
Para entender por qué el señor Fernando González hizo lo que hizo, entender y ayudarles a decidir por qué él actuó... es necesario que nosotros no solo miremos a lo que el señor Fernando y los otros hicieron aquí en Miami, sino que es necesario que también miremos a las cosas que están sucediendo fuera de Miami, y especialmente a cosas que están sucediendo en Cuba.
...Los grupos sobre los que estamos hablando ...están empeñados en derrocar violentamente al gobierno cubano... Los grupos que forman las bases de todo lo que el señor Fernando hizo, son grupos que han estado empeñados en desarrollar actos de agresión contra funcionarios en Cuba, contra oficinas de negocios en Cuba, contra plantas eléctricas en Cuba, y recientemente, han estado concentrados en ataques contra establecimientos turísticos.
Algunos de los nombres sobre los que oirán, algunos de los nombres que forman las bases sobre todo lo que este caso es antes que ustedes fueran seleccionados para ser miembros del jurado. Hablamos sobre Alpha 66, hablamos sobre el P.U.N.D., hablamos sobre Comandos de Liberación. Se les preguntó sobre la Fundación Nacional Cubano Americana.
Estos son nombres, C.I.D. (Cuba Independiente y Democrática). Estas son organizaciones en Miami cuyos nombres aparecieron una y otra vez y algunos de los individuos conectados a estas organizaciones, gente como Orlando Bosch o Luis Posada Carriles, Alfredo Otero, José Francisco «Pepe» Hernández, los hermanos Novo Sampoll, Gaspar Jiménez Escobedo, Roberto Martín Pérez. Estos son nombres de personas de Miami involucradas con grupos del exilio o individualmente cuyo propósito es derrocar violentamente a Cuba de cualquier forma.
Fragmentos del discurso de apertura de Joaquín Méndez, abogado de Fernando González, el 06/12/00.
El FBI testifica
Como testigo de la Defensa el agente del FBI George Kazinski reveló en el juicio la investigación de un barco que habría de salir con explosivos de Miami hacia Cuba. Un video ocupado a los acusados establece que estos también habían estado investigando el mismo objetivo.
La Corte protege a los asesinos
El 14 de diciembre de 2001 se produce un hecho en el juicio seguido contra los Cinco que evidencia claramente el reconocimiento de la Corte del distrito de Miami de la existencia de terroristas y más aun su voluntad de protegerlos.
Ese mismo día la jueza Joan Lenard impone a René González una cláusula adicional a su sentencia de 15 años de privación de libertad que establece:
«Como una condición especial adicional para la libertad supervisada se le prohíbe al acusado acercarse a, o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, personas que promueven la violencia o figuras del crimen organizado».
El 27 de diciembre de 2001 la jueza aplicó la misma cláusula a Antonio Guerrero, después de imponerle una sentencia de cadena perpetua más diez años de privación de libertad.
(Transcripción de audiencias de sentencia pp. 45-46)
Campamentos para el crimen
El 28 de marzo de 2001 se establece, a través de la testigo Debbie McMullen y la evidencia incautada a los acusados, que estos tenían como asignación la localización, en el sur de la Florida, de un campamento del grupo terrorista Comandos F-4.
Actividades de vigilancia y antiterrorismo
El 12 de abril de 2001 la testigo de la Defensa Debbie McMullen presenta a través de las comunicaciones incautadas a los Cinco las siguientes actividades de vigilancia y antiterrorismo:
• Operación Arco Iris, destinada a monitorear un plan por los terroristas Orlando Bosch y Darío López Castro para el asesinato de Fidel Castro.
• Currículum terrorista del señor Orlando Bosch y su asociación con distintas organizaciones anticubanas en activo.
• Operación Morena, destinada a monitorear las actividades terroristas de Roberto Martín Pérez, dirigente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
• Operación Paraíso, en relación con planes del Partido Unidad Nacional Democrática (PUND) y la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), para enterrar armas en las Bahamas que luego serían utilizadas contra Cuba.
• Botes en el río Miami con el propósito de llevar explosivos a Cuba y la propuesta por el acusado Gerardo Hernández de pasar la información al FBI a través de una llamada anónima.
• Planes por los grupos Cuba Independiente y Democrática y la Fundación Nacional Cubano Americana para asesinar a Fidel Castro durante su viaje a Santo Domingo.
• Operación para acercarse a Luis Posada Carriles, entonces preso en Panamá y a quien se identifica como cerebro de las bombas en hoteles habaneros en 1997.
• Otras tareas a ser acometidas por los acusados destinadas a enfrentar las explosiones en los hoteles de La Habana.
Terrorista se envalentona
El 27 de marzo de 2001, a pesar de las amenazas de la Fiscalía, el testigo Rodolfo Frómeta decide no acogerse a la Quinta Enmienda, testificando en relación con sus actividades con los grupos terroristas Alpha 66 y Comandos F-4. El testimonio ventila, entre otras cosas, lo siguiente:
• Actividades de entrenamiento paramilitar de ambos grupos en el sur de la Florida.
• Incursiones armadas contra Cuba originadas en el sur de la Florida.
• Alijos de armas y explosivos en poder de ambos grupos.
• El señor Frómeta fue arrestado en junio de 1994 por querer comprar explosivo C-4, fusiles antitanques y lanzacohetes antiaéreos Stinger a un agente encubierto del FBI.
• Tras su arresto por dichas actividades terroristas, la Fiscalía Federal del Sur de la Florida ofreció al señor Frómeta un arreglo de culpabilidad a cambio de solo un año de arresto domiciliario, habiéndosele dejado en libertad bajo palabra hasta la celebración del juicio.
Otra escandalosa situación en el juicio contra los Cinco
La petición de emergencia presentada por la fiscalía ante la Corte de Apelaciones de Atlanta
En ella reconoció que carecía de pruebas para sostener su acusación contra Gerardo Hernández Nordelo por el cargo de conspiración para cometer asesinato en primer grado y pidió a última hora retirarla. Sin embargo, Gerardo fue encontrado culpable y le fue impuesta la irracional sentencia de dos cadenas perpetuas más 15 años por un supuesto crimen que el propio acusador reconoció había fracasado en sostener
Otra escandalosa situación en torno al proceso judicial de los Cinco, argumentada de manera reiterada por Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional, la constituye "la petición de emergencia" presentada ante la Corte de Apelaciones de Atlanta por el gobierno de los Estados Unidos a finales de mayo del 2001, en donde la Fiscalía reconoció que "Estados Unidos presenta esta petición totalmente consciente de los numerosos obstáculos que debe superar".
Después de comenzada la causa, la Fiscalía presentó como principal cargo contra Gerardo Hernández Nordelo el de "conspiración para cometer asesinato en primer grado" que se transformó en el eje alrededor del cual giró el proceso seguido en Miami contra los Cinco anti-terroristas cubanos, el juicio más prolongado de la historia norteamericana y el más silenciado también.
El 25 de mayo del 2001 la jueza en Miami había terminado sus instrucciones estrictamente ajustadas al Acta acusatoria de la Fiscalía y cinco días después, actuando con asombrosa celeridad, preocupados con la falta de sustentación del caso, los fiscales presentaron ante la Corte de Apelaciones de Atlanta esa inusual y urgente apelación, donde reconocieron que carecían de pruebas para sostener su acusación contra Gerardo y pidieron retirarla.
El gobierno reconocía dramáticamente su fracaso en demostrar la falaz acusación con estas palabras: "A la luz de las pruebas presentadas en el juicio, esto constituye un obstáculo insuperable para Estados Unidos en este caso y probablemente resultará en el fracaso de la acusación en este cargo".
Como ha señalado el compañero Alarcón, la Fiscalía en esa apelación fue más allá: "este caso puede establecer un precedente devastador... el perjuicio para el gobierno será irremediable y el daño duradero" y repitió "impone una barrera insuperable a esta acusación".
La Corte de Apelaciones de Atlanta no aceptó la petición gubernamental.
Pese a que la Fiscalía reconoció que no poseía pruebas para sostener su acusación contra Gerardo y solicitó retirarla, la jueza en Miami cambió sus instrucciones al jurado y sostuvo la inculpación. El 6 de junio del 2001, Gerardo fue encontrado culpable y le fue impuesta la irracional sentencia de dos cadenas perpetuas más 15 años por un supuesto crimen que el propio acusador reconoció había fracasado en sostener.
¿Cómo explicar lo ocurrido?
Ante todo porque el juicio tuvo lugar en Miami, nido de los grupos terroristas que él combatió heroicamente y donde había sido condenado de antemano en una campaña de odio y calumnias de la prensa local pagada por el gobierno federal, como se supo después.
(Granma)
—INFOCUBA
+ Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos

Castigo más allá de una celda
Por Deisy Francis Mexidor
La Habana, 4 oct (PL) Para Olga Salanueva, esposa del antiterrorista cubano René González, es incomprensible la decisión de una jueza de mantenerlo en Estados Unidos una vez cumplida su condena, con el riesgo potencial que eso representa para su vida.
"Es muy difícil vivir en ese país y no acercarse a sitios que se sabe frecuentan los terroristas", porque andan por sus calles, ejemplo las de Miami, donde radican la mayoría de las organizaciones anticubanas, afirmó Salanueva en entrevista con Prensa Latina.
En su opinión, impedirle que viaje a Cuba al término de su sentencia "significa un castigo que va más allá de la celda".
"Es la obsesión de un imperio por separarnos", comentó esta mujer, a quien el gobierno estadounidense le negó por más de una década la posibilidad de que "al menos en las condiciones de una prisión pudiésemos vernos él y yo".
González, preso desde el 12 de septiembre de 1998, saldrá de una cárcel de Marianna, Florida, el próximo 7 de octubre, pero en la vista de sentencia en diciembre de 2001 la jueza Joan Lenard, de Miami, dispuso que debía cumplir también tres años de libertad supervisada.
"Eso lo sabíamos", aseguró Olga, pero "lo que resulta totalmente absurdo" es que la Lenard se negara el 16 de septiembre a la petición de la Defensa de permitirle viajar a la isla luego de concluir su etapa como recluso y que lo obligue a vivir en un lugar donde correría peligro.
Aunque la decisión no es definitiva, "el sentido común indica que cualquier persona privada de libertad y que cumple una condena, lo primero que quiere es ir para su casa, en este caso la de él está aquí, en Cuba, donde lo esperamos sus hijas y yo", añadió.
Explicó que "Rene (como suele nombrarlo) se comportó excelentemente bien dentro de la cárcel", pese a que "en estos duros años se le impusieron castigos adicionales y todo lo soportó. No hay un reporte de indisciplina en su expediente".
A René le ordenan que no se acerque a lugares donde se sabe están los terroristas, pero ¿a esos elementos criminales les han hecho la misma advertencia?
Contra esos elementos que pretendían sembrar la muerte en el pueblo de Cuba, junto a René actuaron Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, identificados como los Cinco en las campañas de solidaridad internacional.
"En cierta ocasión Rene me comentó que por una sola vida humana que hayan podido salvar ya valió la pena el sacrificio de ir a Estados Unidos y correr cualquier riesgo".
Tarde de vuelo y sin película
El encuentro con Olga se produjo en su casa, un apartamento de dos habitaciones donde las fotos de René en la cárcel se observan por doquier. Muy pocas imágenes existen sobre la vida en común. No es casual. El se fue "el sábado 8 de diciembre de 1990, ¿cómo olvidarlo?", narró.
"Habíamos quedado en ir al cine, pero ese día yo tenía trabajo voluntario y él, como era piloto de instrucción, fue a lanzar paracaidistas en San Nicolás de Bari. Acordamos vernos en casa al final de la tarde".
Sin embargo, "cuando llego me percato que no había ninguna luz encendida donde vivíamos y entre el ruido ambiente escucho que una vecina alertó a alguien que yo había regresado. Nuestra cita nunca se concretó".
Contó Olga que su esposo "tuvo varios intentos de salida, al menos porque varias veces percibí como si se estuviera despidiendo".
Aquel sábado cuando se besaron, René permaneció "sin moverse y parado en el umbral de la puerta, hasta que desaparecí en la calle. Era la imagen que se llevaría de mí por mucho tiempo".
Poco antes de irse le puso "dentro de la lavadora una botella de vino y le regaló una perrita a nuestra hija Irmita".
Después vinieron momentos de angustia e incertidumbre, "yo estaba ajena a sus razones; solo había notado algunos cambios en su conducta que para mí, como lo conozco tanto, no se correspondían con el René que compartía la vida conmigo".
"En mi cabeza no cabía que mi marido se hubiese transformado tanto al punto de optar por irse del país (...) Prácticamente yo no dormía. Fue mediante una llamada a San Nicolás de Bari que me dijeron  ‘se llevó un avión, y hay noticias de que llegó’. A partir de entonces todo para nosotros cambió”.
Luego él comenzó a enviarle misivas. "Yo no admitía lo que supuestamente me había hecho y hasta le escribí para terminar con nuestro matrimonio".
No obstante, siguió "mandándome cartas con el mismo amor. Yo sabía que lo amaba muy a pesar de los pesares. Hasta que nos propuso reunirnos…”
La posible ruptura, reflexionó Olga Salanueva, "da una medida de cuánto arriesgaron en lo personal cuando mi esposo y sus compañeros decidieron asumir la misión encomendada".
El tiempo y la soledad
Olga y René unieron sus vidas en 1983, "ya llevamos 28 años de casados. Nuestra hija mayor tiene 26 años de edad y la más pequeña, Ivette, 13", expresó casi en un susurro, mientras asegura que ha "aprendido a lidiar con la soledad".
A la hora de tomar una decisión, de enfrentar las cosas cotidianas; en la parte más íntima o ante dificultades familiares "como es la pérdida de un ser querido, en este caso mi papá, sentí tanta necesidad de René que uno se da cuenta lo imprescindible que es el hombro donde te apoyas".
Mas en medio de esta soledad, Olga reiteró que no han podido robarles el amor y "es cierto porque me faltará físicamente, pero está en mi pensamiento, como yo sé que estoy en el suyo, ello nos coloca por encima de la distancia geográfica y el odio de quienes intentan separarnos".
Sostuvo además que "cuando termine la pesadilla ambos se han hecho el firme propósito de ni siquiera acordarnos del sufrimiento".
Y subraya que se refiere no solo al regreso de su compañero "al seno de nuestra familia otra vez, sino al día en que triunfemos completamente con el retorno de los Cinco a casa".
"Hoy —señaló— cada sonrisa de los Cinco y de las familias, pese a las desgarraduras, es una batalla que le ganamos al odio".
Los recuerdos y el mensaje
Olga Salanueva siguió haciendo memoria. "Muchas fotos las perdí, como perdí tantas cosas (...) Los recuerdos los he tenido que ir dejando en el camino: primero cuando nos fuimos de Cuba para reunirnos con Rene".
Después que lograron volver a funcionar como una familia unida, solo estuvieron menos de dos años juntos, porque entonces se produce el arresto de los Cinco.
Aunque es imposible, hoy le gustaría saltar la página de lo que pasó con sus niñas a partir de ese septiembre de 1998. Al final "tuve que mudarme, reducirme y caí presa. Me deportan en el año 2000. Regreso a Cuba solo con la ropa que traía puesta".
"Es cierto lo grande del sacrificio", comentó Olga al insistir que "si bien René ha pasado 13 años en prisión, son 21 años los que lleva lejos de Cuba".
Irmita tenía apenas seis años cuando él se fue. Al reencontrarse la entonces niña había cumplido 12, "así que se perdió la infancia de su primera hija, en parte fue esa una de las razones por las que volví a quedar embarazada". "Él me repetía que de este si que no se iba a perder nada y resultó que se lo perdió todo". A los cuatro meses de nacida Ivette, René González fue arrestado en Miami y no vio más a su pequeña hasta hace poco, es por eso que le pide constantemente a su esposa que recupere las imágenes que se hayan transmitido por televisión donde aparece la Ivette chiquita, porque aspira un día sentarse a disfrutarlas.
"Quisiéramos -puntualizó-  que de alguna manera llegue nuestra voz a la jueza Lenard que ha visto pasar tantas veces ante sí a los Cinco".
"Ella sabe que se ha equivocado, que los condenó sin ser culpables. Ya basta del castigo injusto. Eso es lo que le decimos a la jueza. Al presidente Barack Obama le pedimos que le dé ese mandato a Lenard, él tiene prerrogativa para ponerlos en libertad".
Cuántos más aniversarios, cuántos más juicios, cuántos más jurados, tendrán que pasar. Todo está dicho: los Cinco son inocentes, preguntó Olga.
En mayo de 2005 un grupo de expertos de la ONU declaró que la detención en Miami de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René es arbitraria e ilegal, y sugirió remediar de inmediato tal situación.
Meses después, en agosto, un panel concluyó por unanimidad que solo una tormenta perfecta de animosidad contra Cuba en aquella urbe del sur estadounidense pudo provocar la condena de esos hombres durante el turbio proceso celebrado en 2001.
La conclusión de los tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta anuló las sentencias de los acusados y pidió un nuevo juicio en otra sede, pero nada se cumplió.
Sin embargo, "aquí estamos. Es lo importante. No nos han vencido. Los Cinco siguen tan íntegros o más que cuando entraron a la cárcel, porque han crecido como seres humanos".
Y los ojos de Olga, como océanos, se pierden en la profundidad del deseo de "caminar juntos otra vez esta Habana que le resultará tan diferente a René cuando vuelva".

No hay proceso revolucionario real sino participa la mujer
1 de octubre de 2011
AVN – No hay proceso revolucionario real sino participa la mujer”, resaltó Aleida Guevara March, hija de uno de los más importantes revolucionarios del siglo XX: Ernesto “Che” Guevara.
Al ser entrevistada en el programa Contragolpe, de Venezolana de Televisión (VTV), expresó que la mujer es pilar insoslayable en la construcción de la sociedad nueva.
“Nosotras no solamente estamos defendiendo el futuro de nuestros hijos, estamos defendiendo nuestra ideología, nuestros principios, pero también el futuro, el bienestar para que nuestros hijos puedan salir adelante”, dijo la también doctora cubana.
Guevara March rememoró una frase célebre del líder cubano Fidel Castro, quien ha reivindicado el rol de las féminas en las sociedades al decir que “la mujer es el taller donde se forja la vida”.
“Mi pueblo me dio la posibilidad de ser la persona útil que puedo ser yo hoy como ser humano y como profesional. Mi pueblo me formó, me educó, me dio la posibilidad de amar, es un pueblo que te enseña a amar. Yo digo que sí estoy muy orgullosa de ser la hija del Che, pero lo más importante soy digna hija del pueblo cubano”
Asimismo, la antillana mostró orgullo hacia Gerardo Hernández, Ramón LabañinoAntonio Guerrero,Fernando González Llort y René González, los Cinco Héroes Cubanos, encarcelados por fuerzas de seguridad de Estados Unidos y que 13 años después continúan tras las rejas, en un proceso judicial caracterizado por las irregularidades.
“Estos cinco hombres son para mí como hermanos. Si alguien se pregunta ¿Quién puede ser digno hijo del Che Guevara? Yo digo: Ellos cinco. Son hombres maravillosos, de mi pueblo, de una estirpe simple, honesta, limpia de ese pueblo y han dado los mejores años de su vida para luchar contra el terrorismo del propio territorio nacional de los Estados Unidos de América”, apuntó.

Sábado, 8 de octubre de 2011
A cuarenta y cuatro años del asesinato de Ernesto “Che” Guevara
Relecturas sobre un icono
El hombre que supo anticiparse a los tiempos en la Conferencia Interamericana de la OEA en Punta del Este en 1961, el militante que proclamó “hay que ser duro sin perder la ternura jamás” y el dirigente que conversaba con Perón aparecen en el análisis de Atilio Boron, Horacio González y Pacho O’Donnell.

Un sabio consejo del Che
Por Atilio A. Boron
En estos días se conmemora el 44º aniversario del cobarde asesinato del Che en Bolivia. Pero hay otra fecha que también merece ser recordada: en agosto se cumplieron cincuenta años del brillante discurso que el guerrillero heroico pronunciara el 8 de agosto de 1961 en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico y Social de la OEA celebrada en Punta del Este. La reunión, impulsada por la Administración Kennedy, tenía dos objetivos: organizar el “cordón sanitario” para aislar a Cuba y lanzar con bombos y platillos la Alianza para el Progreso (Alpro), como alternativa a los ya inocultables éxitos de la Revolución Cubana. En el tramposo marco de esa conferencia el Che no sólo refutó las calumnias lanzadas por el representante de Washington, Douglas Dillon, y sus lenguaraces latinoamericanos, sino que también hizo gala de su notable ironía para dejar en ridículo a quienes proponían como panacea universal para América latina a la Alpro, la “mal nacida”, como la fulminara en su obra el inolvidable Gregorio Selser.
Un botón de muestra lo ofrece la crítica que el Che dirigiera en contra de los proyectos de de-sarrollo pergeñados “por técnicos muy sesudos” –decía, mientras su rostro se iluminaba con una sarcástica sonrisa– para los cuales mejorar las condiciones sanitarias de la región no solo era un fin en sí mismo sino un requisito previo de cualquier programa de desarrollo. Guevara observó que, en línea con esa premisa, de 120 millones de dólares en préstamos desembolsados por el BID, la tercera parte correspondía a acueductos y alcantarillados. Y añadía que “Me da la impresión de que se está pensando en hacer de la letrina una cosa fundamental. Eso mejora las condiciones sociales del pobre indio, del pobre negro, del pobre individuo que yace en una condición subhumana; vamos a hacerle letrinas y entonces, después que le hagamos letrinas, y después que su educación le haya permitido mantenerla limpia, entonces podrá gozar de los beneficios de la producción (...) Porque es de hacer notar, señores delegados, que el tema de la industrialización no figura en el análisis de los señores técnicos (entre los cuales figuraba con prominencia Felipe Pazos, economista cubano que había buscado “refugio” en Estados Unidos no bien triunfara la revolución). Para los señores técnicos, planificar es planificar la letrina. Lo demás, ¡quién sabe cuándo se hará!”. Y remataba su ironía diciendo que “lamentaré profundamente, en nombre de la delegación cubana, haber perdido los servicios de un técnico tan eficiente como el que dirigió este primer grupo, el doctor Felipe Pazos. Con su inteligencia y su capacidad de trabajo, y nuestra actividad revolucionaria, en dos años Cuba sería el paraíso de la letrina, aun cuando no tuviéramos ni una de las 250 fábricas que estamos empezando a construir, aun cuando no hubiéramos hecho Reforma Agraria”.
Al exponer las falacias de la Alpro, mismas que con diferentes imágenes hoy sostienen los ideólogos del neoliberalismo, el Che atacó también la pretensión de los economistas que presentan sus planteamientos políticos como si fueran meras opciones técnicas. La economía y la política, decía, “siempre van juntas. Por eso no puede haber técnicos que hablen de técnicas, cuando está de por medio el destino de los pueblos”. Al insistir en la inherente politicidad de la vida económica, el Che subrayaba una verdad que la ideología dominante ha ocultado desde siempre, haciendo que las opciones de política económica que deciden quién gana y quién pierde, quién se empobrece y quién se enriquece, aparezcan como inexorables resultados de ecuaciones técnicas, “objetivas”, incontaminadas por el barro de la política. Así, si hoy en Estados Unidos o Europa crecientes sectores de la población son arrojados al desempleo o por debajo de la línea de la pobreza mientras que la rentabilidad de las grandes empresas y los salarios de sus máximos ejecutivos se miden en millones de dólares, esto no puede ser adjudicado a ningún factor político sino que es el gélido corolario de un juicio técnico. Si invariablemente el ajuste neoliberal empobrece a los pobres y enriquece a los ricos es porque técnicamente resulta mejor y no porque haya una clase dominante que promueva ese resultado y para la cual es mejor salvar a los bancos que salvar a los pobres. Guevara destruyó implacablemente aquellos argumentos, predecesores de los actuales.
Medio siglo después, la relectura de ese apasionado discurso del Che lo pinta como un personaje dotado de una clarividencia fuera de lo común. Imposible enumerar en estas pocas líneas tanta sabiduría condensada. Elegimos, para terminar, una sentencia más válida hoy que ayer: “Una nueva etapa comienza en las relaciones de los pueblos de América. Nada más que esa nueva etapa comienza bajo el signo de Cuba, Territorio Libre de América”. Y ante los cantos de sirena que hoy como ayer pregonan la armonía de intereses entre Washington y las naciones sometidas a su imperio nos advertía que “(El) imperialismo necesita asegurar su retaguardia”. Una retaguardia, recordemos, pletórica en recursos (petróleo, gas, agua, biodiversidad, minerales estratégicos, alimentos, selvas y bosques) que, según informes de los estrategas norteamericanos, constituyen insumos esenciales para el mantenimiento no sólo del “modo de vida americano” sino también de la seguridad nacional. Y, el Che ya lo advertía en Punta del Este, la preservación de esa retaguardia era un objetivo no negociable del imperio. El rosario de bases militares con las cuales Estados Unidos ha cercado nuestra región y la reactivación de la IV Flota para patrullar nuestros mares y ríos interiores confirman que, una vez más, el Che tenía razón. No olvidemos su consejo y actuemos en consecuencia.

Aventura de una vida
Por Horacio González *
Cierro los ojos y pienso. Alguna vez he estado en una reunión política, en aquellos años, y de repente entra alguien diciendo mataron al Che. No puedo imaginar hoy quiénes eran, quiénes éramos, cuánto demoró el silencio atónito, cuál fue el primer balbuceo que alguien pudo ensayar, el análisis político que algún otro intentó hacer. No se puede decir que sobre ese hombre, cuya cabeza sostenía alguien por la cabellera en la escuelita de La Higuera, se haya elegido mal un apodo, el certero sobrenombre sin el cual hoy no puede ser pensado. Era una partícula capital de nuestro lenguaje; interpelación básica pegada como molusco al cuerpo de un idioma. Era él y la diferencia idiomática, tal como ese che trabaja, se ausenta o se pone como remedo en las variadas formas del castellano suramericano. Su nombre sucinto con el que firmaba los billetes de banco era una invención perfecta, tres letras que seguimos diciendo todos los días para llamar, llamarnos, poner las estacas necesarias para decir quiénes somos cuando hablamos.
De tanto en tanto, en la historia aparece un partisano del humanismo socialista, que pone exigencias superiores para la militancia de índole sacrificial. Estaba en un límite, y sin embargo era un límite que hoy ya ha sido superado. Todavía, hasta el Che Guevara, era posible que el jefe dispuesto a inmolarse como verdad inherente a un compromiso fuera fotografiado leyendo a Goethe en la floresta, escribiendo frases cortantes en cartas de despedida, pidiendo que a sus hijos los cuide el Estado socialista y mencionando a Rocinante para mostrar que él también era hijo de nociones épicas tamizadas por los mitos literarios de la caballería. Por eso mismo supo tomarse algo en solfa, con un humor ascético del argentino de alcurnia. En la batalla de Santa Clara portaba en su chaqueta la vieja cédula de identidad argentina, ese cuadernito de tapas duras que muchos tuvimos. Una bala perdida rebota en ella. Después dijo, con ironía zumbona, “viejo, me salvó la vida ser argentino”.
Una frase que alguna vez garabateara en sus notas y epístolas, “hay que ser duro sin perder la ternura jamás”, deja un sabor intranquilo pues con ella deseaba señalar el carácter del socialismo atinente al hombre nuevo, pero a pesar de la eficacia de este versículo, detenerse apenas en la ternura revelaba que alguien tan dotado como él para el pensamiento avanzado, que había propuesto reexaminar la idea de plusvalía para el trato entre las diversas unidades productivas del nuevo Estado, que había solicitado la idea de excepcionalidad histórica para evadirse de un marxismo atrapado en un sistema de leyes fijas, que había discutido con las duras recetas del realismo socialista en el arte, ese mismo Guevara, que nunca dejaba de exponer su escritura sutil, detenerse, pues, en el simple par dureza-ternura lo conformaba con algo menor a lo que hubiera sido internarse en la condición compleja de la conciencia revolucionaria, con sus claroscuros y espesuras. Podría haberlo hecho. En su famoso diario, esa agenda de una casa comercial alemana, había escrito: “Somos 22, Pacho y Pombo están heridos y yo con el asma a todo vapor”. No es fácil en la literatura contemporánea encontrar una frase con esa cadencia perfecta, un número, dos sobrenombres y el remate lacónico sobre el asma, que para ser leída exige de inmediato la rememoración del drama de la selva, ese puñado de hombres en dificultades, de cuerpos desvalidos y proyectos intrépidos.
Mucho se ha escrito sobre Ernesto Guevara de la Serna, sus transfiguraciones y calvarios. Tenemos por superior la breve nota que ha dejado José Lezama Lima, a poco de llegar la noticia de su tragedia a La Habana, en la que lo menciona como un nuevo Viracocha, y las páginas en las que lo recuerda Ezequiel Martínez Estrada, quien lo ve como un tribuno envuelto en vestiduras de antiguo orador romano en un acto universitario en Cuba. Estos dos grandes alegoristas dieron en el clavo respecto de la figura legendaria del revolucionario moderno, buscándole los modelos remotos, la arcaica trascendencia. No pueden desdeñarse los tramos en los que Cortázar, en su cuento “Reunión”, reconstituye la conciencia del Che en el monte, buscando los planos de su memoria en que afloran sus tiempos de estudiante argentino de medicina, y si hubiera ejercido, y si se hubiera convertido en un médico progresista, en su consultorio en Buenos Aires, entre pacientes obesos y parturientas, y si se hubiera casado en un matrimonio burgués, si es que finalmente no hubiera dejado en el camino “el escepticismo y la desconfianza que eran los únicos dioses vivos en su pobre país perdido”.
Mucho tiempo sus huesos estuvieron perdidos al costado de un aeródromo abandonado, en las cercanías de la incierta choza en que lo ultimaron. Cuando aparecen los osarios, el de él fue catalogado por los antropólogos forenses bajo la dominación provisoria de E-2. Ese nomenclador de los peritos esperaba impaciente por el nombre real, así como los despojos habían esperado por tres décadas la exhumación. Ese entierro mantenido como secreto de Estado, ese destino boliviano que lo hacía parte del suelo inquieto de ese país, fusionado con su mineralogía insurrecta, el incógnito de esos restos como piedras del incario, convivía en la imaginación de toda una época con lo que resumía la gran foto de Korda, boina, melena, mirada absorta en un punto indeterminado del horizonte. Tuvo a su cargo reunir en una sola figura la legendaria disyuntiva del siglo XX: aventurero o militante. Las dos cosas, en gran estilo, él fue.
*Sociólogo. Director de la Biblioteca Nacional.

Opiniones de Perón sobre el Che
Por Pacho O’Donnell
Perón y el Che tenían el mismo enemigo, el imperialismo capitalista con rostro norteamericano. Pero disentían en la metodología y la estrategia: Perón era esencialmente un político dotado y había incorporado a su proyecto a la mayoría de los sectores del trabajo argentinos en una amplia alianza policlasista con el objetivo de alcanzar sin mayor violencia la meta de una patria económicamente autónoma y políticamente independiente. El Che, en cambio, proponía una revolución socialista tan violenta como su enemigo a partir de su teoría del “foco”, es decir la instalación de estallidos insurreccionales limitados que promoverían una reacción en cadena que multiplicarían su poder de acción sin necesidad de trabajo de base previo. “Crear dos, tres... muchos Vietnam es la consigna” (Mensaje a la Tricontinental).
A pesar de sus diferencias, ambos líderes se respetaron y en las investigaciones para mi biografía del Che constaté que éste colaboró con dinero, siendo ministro en La Habana, para financiar el primer intento trunco de Perón de regresar del exilio.
Enterado del asesinato del Che en La Higuera, Perón escribió desde la Quinta de Puerta de Hierro: “Compañeros, con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. (...) Hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir”.
“He leído algunos cables que pretenden presentarlo como enemigo del Peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un intento golpista, ¿que edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular de Hipólito Yrigoyen.” A continuación una frase ejemplar: “Yo también en ese momento fui utilizado por la oligarquía”.
“ (...) Las revoluciones socialistas se tienen que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre sí todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre sí los usufructuarios del privilegio.” Firmaba Juan Domingo Perón, 24 Octubre 1967.
Pero en cartas privadas Perón deslizó algunas críticas sobre la estrategia guevarista. Así lo planteó a Ricardo Rojo, en respuesta al envío del libro Mi amigo el Che:
“(...) Sin cuanto usted nos informa de su paso por el Congo y muchas otras circunstancias, no sería fácil comprender que un hombre ya fogueado y experimentado en la guerra de guerrilla se haya encontrado en Bolivia en una situación tan precaria de medios y preparación. La ‘guerra de guerrillas’, al contrario de lo que algunos creen, es más vieja que ‘mear en los portones’, pues se practicaba en gran escala ya en la época de Darío II. Desde entonces, hasta la II Guerra Mundial de 1938-1945, no ha dejado de ser en algunos sectores y circunstancias, la forma de luchar.”
“Pero, como forma atípica de guerra, tiene sus exigencias originales, según sean las condiciones que la situación presenta. La empresa de Ernesto Guevara era, a la vez que temeraria, casi suicida.”
Lo mismo le había dicho al Che, según me contó un testigo de parte de la reunión, Enrique Pavón Pereyra, cuando Guevara visitó a Perón en Madrid. Aunque seguramente para no ahondar en discusiones políticas lo relacionó con el asma: “Disculpe mi comandante que le sea franco, pero usted en Bolivia no va a sobrevivir. Suspenda ese plan. Busque otras variantes”. Y remató: “No se suicide”.
La carta a Rojo continuaba: “(...) El Che tuvo que desarrollar sus tremendas operaciones, sin más medios que su extraordinario valor personal y la firme decisión de vencer que le animaba como hombre de una causa. Sin embargo, cuando se opera contra fuerzas regulares especialmente preparadas para esa clase de lucha, tales virtudes no son suficientes; es preciso, por lo menos, contar con algo seguro en cuanto a fuerzas y medios de subsistir en medio tan inhóspito”.
También se refirió Perón a Guevara en una carta a su amigo y camarada mayor Pablo Vicente del 23 de agosto de 1966, donde comenta la visita del Che en Madrid para buscar su ayuda para la campaña en la que perdería la vida, enterado ya de la defección del Partido Comunista Boliviano (PCB):
“Le sorprenderá saber quién me vino a ver hace poco: el Che Guevara (...) Me venía a ver desde Checoslovaquia y Rusia me dijo. Se me apareció disfrazado de ‘cura’ con una barba larga y la sotana” (vestía así para evitar ser reconocido y también para no crearle problemas a Perón, ya que a Franco le disgustaba que fuera visitado por políticos, más aún cuando eran de izquierda, como fue el caso de Salvador Allende, entonces senador, que casi provocó su expulsión de España).
“Tiene una visión muy interesante de las cosas y del mundo actual pero participa de la idea de la ‘revolución permanente de los pueblos’, un utópico inmaduro –pero entre nosotros– me alegra que sea así porque a los ‘yankees’ les está dando flor de dolor de cabeza.”
“Personalmente creo que es un individuo brillante pero del lado equivocado. Tiene una conversación muy interesante y una obsesión por el comunismo muy marcada. Pretende reunir fuerzas no sé de dónde para ‘liberar’ nuestros pueblos americanos. Advertí en seguida que tiene clara su meta y es capaz de cualquier cosa.”
Y para terminar, un pronóstico que la imbatible alianza del ejército boliviano, la CIA y los “boinas verdes” confirmaron: “Este muchacho va a terminar muy mal según creo. Como ve, mayor, ya ve usted que hay de todo bajo las viñas del Señor”.
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Domingo, 09 de Octubre de 2011 09:29 inSurGente.org
(Un trabajo de Iñaki Gil de San Vicente).- Cuando el Che hablaba de pensar, hablaba de mejorar la acción revolucionaria. Para él, el pensamiento era un componente esencial de la acción, de la práctica. Por eso era un pensamiento crítico.
CHE GUEVARA CRITICO MARXISTA DEL REFORMISMO
«¡Tenemos la necesidad imperiosa de pensar, ¡imperiosa!»
Che Guevara 1
 AUTOCRITICA Y CRITICA DEL REFORMISMO
 QUÉ ES EL REFORMISMO
 TEORÍA MARXISTA E INTERNACIONALISMO
 EL IMPACTO DE LA GRAN CRISIS
 EL FRACASO DEL REFORMISMO
 RESUMEN
1.- AUTOCRITICA Y CRITICA DEL REFORMISMO
Iniciamos esta breve y muy sintética charla-debate sobre el Che como crítico del reformismo, organizada por Askapena al cumplirse 44 años del asesinato de Guevara, recordando la frase con la que comenzábamos la conferencia de hace más de tres años sobre el mismo tema. Entonces debatimos sobre la ponencia Los marxismos de Che Guevara (2008), a disposición en Internet, y decíamos que tal como se estaba deteriorando la sociedad capitalista --¡y malvivíamos justo el comienzo de la actual crisis!-- teníamos la imperiosa necesidad de pensar críticamente qué estaba sucediendo. La exhortación del Che para que pensáramos, para que ejerciéramos el método dialéctico de la crítica constructiva, y del estudio radical de las contradicciones sociales, parecía entonces una especie de llamado esnobista porque en junio de 2008 aún no había comenzado la segunda fase de la actual crisis, que estalló al finalizar ese verano, pero sí malvivíamos ya bajo sus golpes desde verano de 2007. Pero no éramos los únicos, en ese mismo mes de junio A. Borón2 explicaba magistralmente cómo el Che había recreado el marxismo de forma decisiva:
«El legado teórico del Che es inmenso y la tarea de recuperarlo recién ha empezado. Sus pesimistas apreciaciones sobre la escena internacional de su tiempo, dominada por la “coexistencia pacífica” proclamada por la URSS, fueron proféticas; su visión de que no se puede construir el socialismo “con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo” es irrebatible a la luz de la experiencia reciente; sus análisis sobre la naturaleza incorregible y brutal del imperialismo se corroboran día a día, desde los “bombardeos humanitarios” de Bill Clinton hasta las torturas a niños y niñas iraquíes de 10 a 12 años definidos por Bush y su pandilla como “amenazas imperativas”, tal como lo expusiera Juan Gelman en este diario el pasado 12 de junio; igualmente preciso es su diagnóstico sobre la centralidad de la ideología cuando dice que “el capitalismo recurre a la fuerza pero además educa a la gente en el sistema” y lo viene haciendo desde hace quinientos años, con lo cual nos convoca a librar la “batalla de ideas” en todos los frentes. Y así podríamos seguir enumerando hitos de una reflexión teórica que no se detiene ante el saber establecido y prosigue incansable su marcha hacia horizontes de comprensión cada vez más profundos y abarcativos. Cuatro décadas después de su cobarde asesinato, el Che está más vivo que nunca».
A. Borón profundizaba en este texto en una serie de reflexiones comunes en la izquierda de las Américas, mientras que gran parte de la izquierda europea3 seguía viendo al Che en 2007 como el revolucionario antiimperialista hecho famoso por una fotografía y por su muerte, pero asegurando que en la medida en que creciese el imperialismo europeo, el Che se haría más y más conocido y necesario. Pero, ahora, en otoño de 2011, cuando leemos en la prensa crítica que la pobreza y la precarización vital sigue extendiéndose como una plaga por Euskal Herria4 y por el mundo, comprendemos la urgencia de enriquecer nuestro pensamiento, llenarlo de contenido teórico y, sobre todo, avanzar en propuestas prácticas. Cuando el Che hablaba de pensar, hablaba de mejorar la acción revolucionaria. Para él, el pensamiento era un componente esencial de la acción, de la práctica. Por eso era un pensamiento crítico. Y con esta aclaración queremos empezar nuestro debate hoy: he citado el texto que ofrecí entonces al sacrificio público, el de los marxismos del Che, porque pienso que debemos ejercitar permanentemente la crítica, y que es más necesario hacerlo conforme se aceleran e interactúan las contradicciones del sistema y tienden a aumentar las resistencias populares, pero a la vez tienden a reorganizarse y a contraatacar las fuerzas reaccionarias, como está sucediendo.
Sin embargo, la crítica y la autocrítica son casi desconocidas en la izquierda revolucionaria, incluida la independentista y socialista vasca. Somos más dados a la descalificación y al desprecio, a la imposición dogmática, que al debate fraterno y creativo, a la crítica constructiva. ¿Por qué? Una parte fundamental de la respuesta la encontramos en las palabras de V. Morles Sánchez5 que no puedo dejar de citar:
«Criticar es juzgar con valentía, es identificar méritos y debilidades; develar lo oculto, actuar de forma abierta y no dogmática; llamar a las cosas por su nombre. Es una actividad que implica riesgos porque el ser humano (autor también de las obras criticadas) es un ser contradictorio y orgulloso que construye, inventa y progresa, pero teme los juicios que puedan descubrir sus errores o debilidades. La crítica es, por naturaleza, polémica; genera discordias y enemigos, pero también amigos. Puede producir ideas y conocimientos, así como cambios, siempre necesarios, en las obras y en los seres humanos. De allí que lo normal es que el poder establecido o dominante trate siempre de suprimir o de ocultar la crítica»
Vamos, pues, a criticarnos a nosotros mismos, como independentistas, como comunistas, yo al menos sí, mediante el estudio del Che, analizando cómo estos más de tres años transcurridos desde aquél debate premonitorio han reforzado la actualidad de este marxista que murió con un fusil en una mano y con un libro en la otra. Debemos hacerlo porque la desidia e indiferencia teórica de la izquierda revolucionaria durante los pasados años de envenenado y podrido auge capitalista, a excepción de honrosos casos, ha sido co-responsable de la impunidad con la que el reformismo descarado o encubierto, y la casta académica e intelectual, han estado diciendo las mayores tonterías sin encontrar respuesta crítica alguna. La industria político-mediática y cultural, el sistema universitario, siervo del capital6, han sido y son fuerzas disciplinadotas que imponen lo que J. P. Garnier7 define como «la voluntad de no saber» de la casta intelectual:
«‘Capitalismo’, ‘imperialismo’, ‘explotación’, ‘dominación’, ‘desposesión’, ‘opresión’, alienación’…Estas palabras, antaño elevadas al rango de conceptos y vinculadas a la existencia de una “guerra civil larvada”, no tiene cabida en una “democracia pacificada”. Consideradas casi como palabrotas, han sido suprimidas del vocabulario que se emplea tanto en los tribunales como en las redacciones, en los anfiteatros universitarios o los platós de televisión».
La crítica del reformismo, en cualesquiera de sus formas, es en estos momentos una necesidad tan imperiosa como la de pensar, porque, además de otras causas, el reformismo político-sindical es una de las fundamentales razones que explican por qué los pueblos trabajadores de los grandes Estados imperialistas todavía se encuentran muy lejos de pasar a la fase ofensiva de la lucha revolucionaria, la fase en la que se atacan directamente los pilares de la civilización del capital, como son la propiedad privada de las fuerzas productivas y el Estado burgués. De hecho, pensar y criticar el reformismo son la misma y única cosa, porque el reformismo se basa en la credulidad, en la fe y en la ignorancia de la historia humana, mientras que el pensamiento se basa en la consciencia de la contradicción irreconciliable y en el principio de la objetividad de la explotación.
2.- QUÉ ES EL REFORMISMO
Pero antes de seguir debemos precisar lo suficiente qué es el reformismo. Dicho con rapidez, es la negación de la dialéctica entre los fines y los medios, entre los objetivos por un lado, y por el otro la estrategia y la táctica. La ruptura de esta dialéctica, que puede ser gradual y no traumática, termina conduciendo al movimiento revolucionario al desastre bien por la integración en el orden burgués, bien por su destrucción brutal al haberse confiado en las promesas del Estado. D. Coates8 define como reformismo la tesis que sostiene que se puede avanzar al socialismo aprovechando las instituciones, leyes, aparatos estatales burgueses, que se trata de un tránsito gradual, pacífico. Las bases del reformismo provienen del socialismo utópico y de corrientes de la Ilustración, pero encuentran muchos de sus argumentos en las tesis revisionistas elaboradas a finales del siglo XIX y que, según B. Gustafsson9, se caracterizan por negar tres principios elementales del marxismo: uno, la teoría de la explotación y de la plusvalía; otro, la teoría del Estado, de la democracia y de la violencia; y por último, la teoría del conocimiento, la dialéctica materialista.
Por su parte, el Che, dice N. Kohan10 y con razón, hace hincapié en tres requisitos fundamentales para el triunfo de la revolución que, añadimos nosotros, niegan frontalmente las tesis reformistas y revisionistas: Primero, la lucha contra el Estado capitalista y la lucha por la toma del poder por el proletariado; segundo, la recuperación del sujeto revolucionario, activo, consciente, ofensivo, que no se limita a esperar la llegada de las “condiciones objetivas”, sino que además las impulse con su consciencia subjetiva de masas, creativa y por ello también objetiva; y tercero, que tanto el poder proletario como el sujeto colectivo luchen por un humanismo socialista, comunista, irreconciliable con la demagogia burguesa, que empiece a practicar una forma de vida cualitativamente superior a la alienada y fetichizada del capital. Estimamos que no es necesario seguir amontonando más definiciones sobre el reformismo porque lo esencial, lo permanente, está ya dicho:
Uno, el reformismo rechaza parcial o totalmente la teoría de la explotación porque aceptarla le obligaría a aceptar la necesidad de la lucha política revolucionaria. La explotación existe porque la burguesía posee las fábricas y el capital, mientras que la humanidad trabajadora no posee más que su fuerza de trabajo. Frente a esto, el reformismo propone aumentar los salarios, pero se niega a socializar las fábricas y los bancos, devolviéndoselos a sus verdaderos propietarios, a la humanidad trabajadora y explotada.
Dos, el reformismo rechaza la teoría marxista del Estado, que sostiene que éste es un instrumento decisivo de la burguesía para mantener la explotación y asegurar la propiedad privada, por el contrario, el reformismo sostiene que el Estado de la burguesía es neutral, puede ser utilizado a favor del pueblo y dentro del socialismo, por lo que no hay necesidad de destruirlo y menos violentamente. De lo que se trata es, dicen, de lograr una abrumadora mayoría legal, la “sociedad civil”, que sólo con su peso electoral convenza a la minoría para que, pacíficamente, vaya devolviendo sus empresas, bancos y armas al pueblo desarmado.
Tres, niega la dialéctica y acepta el neokantismo porque rechaza la unidad y lucha de contrarios irreconciliables, la posibilidad de conocer y transformar el mundo, la necesidad de dar el salto cualitativo, revolucionario, a una situación nueva, mientras que cree que es posible quedarse con lo “bueno” del capitalismo rechazando lo “malo”, y sostiene que no puede ser destruido porque, en el fondo, es incognoscible. Por esto, el reformismo debe rechazar la teoría marxista de la crisis, imprescindible para conocer qué es el capital y cómo funciona.
Cuatro, el reformismo acepta la alienación y el fetichismo porque combatirlos le llevaría a enfrentarse con la propiedad privada, con el mercado, con la ley del valor-trabajo y con el valor de cambio, pilares de la civilización del capital, aceptando así la forma de vida burguesa, centrada en el fetichismo de la mercancía y en la alienación. A lo sumo que puede hacer un “reformismo verde”, ecologista, es a proponer el “consumo responsable” y el decrecimiento, en vez de un socialismo ecologista y antiimperialista, el eco-comunismo.
Y cinco, mundialmente el reformismo critica lo “malo” de la llamada “globalización”, proponiendo el “diálogo de civilizaciones”, la “gobernanza mundial democrática”, la reforma negociada de instituciones criminales como el FMI, el BM, la OMC y otras, bajo la “supervisión de la ONU. El marxismo plantea abiertamente tanto el derecho a la independencia de los pueblos como que la Tierra pertenece a las generaciones futuras y a los pueblos que la habitan, lo cual conlleva la derrota del imperialismo, la devolución de la Tierra a los pueblos y fin de la propiedad privada material e intelectual.
Resumido el reformismo en su quintaesencia, lo primero que debemos dejar en claro es que el método teórico del Che que sustenta y asume esta definición, ha superado la prueba de la historia en lo referente a la evolución de las contradicciones capitalistas, según muestra O. Martínez11 contundentemente. Como se aprecia, nos limitamos al debate sobre la naturaleza esencial del capitalismo, sobre sus contradicciones insalvables, y no a otros debates particulares y más concretos, por ejemplo el de la planificación socioeconómica, la valoración de la NEP, el papel del mercado en el socialismo, el papel del cooperativismo obrero en el avance al socialismo y a la superación de las categorías mercantiles, etcétera. Para la crítica actual del reformismo y para la defensa del internacionalismo debemos centrarnos, antes que nada, en la naturaleza esencial de la explotación burguesa, y en su carácter mundial, imperialista.
3.- TEORÍA MARXISTA E INTERNACIONALISMO
Hablar del Che es lo mismo que hablar de crítica implacable del reformismo, del internacionalismo militante, de la unidad de objetivos históricos que unifica a la humanidad trabajadora en su lucha contra el capitalismo a nivel mundial. La práctica antirreformista del Che es parte de esta concepción, y no a la inversa. Si definimos el modo de producción capitalista como una realidad mundial, entonces la lucha contra el reformismo adquiere un contenido mucho más grave y decisivo, porque cualquier concesión a la burguesía en cualquier parte del mundo se vuelve en el acto como una traición a los intereses emancipadores de las luchas concretas y particulares, por distantes que estén e insignificantes que parezcan. Tampoco hace falta decir que el internacionalismo del Che era la forma que adquiría su extremo respecto por la lucha de liberación de los pueblos sojuzgados por el imperialismo, de modo que la lucha por la independencia era en él la expresión práctica y concreta de la lucha antiimperialista e internacionalista. Pero sí hay que insistir en que, con toda razón, para el Che el internacionalismo y la liberación antiimperialista eran parte del choque a muerte entre el capitalismo y el socialismo, no existiendo fricción alguna en esta contradicción irreconciliable abierta desde 1917 —más vigente ahora que entonces, como veremos—, y las liberaciones antiimperialistas.
Pérez Hinojosa12 explica cómo la lúcida visión del revolucionario argentino sobre las traiciones de las burguesías llamadas “nacionales”, que se plegaban a las exigencias del imperialismo en contra de sus pueblos, coincidía con las concepciones revolucionarias de Mariátegui sobre el internacionalismo, la unidad continental de la lucha latinoamericana y su naturaleza socialista, la esencia criminal del imperialismo, etc. No hace falta recordar que Mariátegui investigó y teorizó mejor que nadie en su época el decisivo papel de la emancipación de los pueblos autóctonos indios dentro de la revolución socialista latinoamericana, emancipación que se centraba en la reconquista de la propiedad de la tierra por estos pueblos, acabando con la propiedad privada de terratenientes, burgueses y transnacionales capitalistas. Nos encontramos aquí ante una de las afirmaciones decisivas contra el reformismo: ¿se puede confiar en la burguesía? Los reformistas dicen que incluso se puede y se debe confiar en lo estratégico, y no sólo en lo táctico, es decir, creen que la burguesía respetará.
Nosotros pensamos, al igual que Pérez Hinojosa, que el marxismo del Che, como el de Mariátegui, iba más allá de Latinoamérica, era mundial, y que este contenido definidor es una de las razones que explican el por qué han aparecido fotos y camisetas con la imagen del Che en movilizaciones de masas de la reciente Primavera Árabe a pesar de la impresionante campaña de desprestigio que sufre, solamente equiparable a la que sigue soportando Lenin. N. Malaj13 estudió hace tiempo las dos peores maneras de tergiversar al Che para silenciar su praxis: santificándolo o excomulgándolo, demostrando que tanto un método como el otro buscaban el mismo objetivo, destruirlo. Una forma más tosca y zafia, y por ello inútil como se ha demostrado, fue la de A. Vargas Llosa14 quien con una serie de cuatro artículos en los que arremetía con el Che y, de rebote y desde el inicio, contra quienes le rinden “culto” tachándolos abiertamente de ignorantes. Los insultos y el menosprecio siempre han sido características de la ideología burguesa y muestran su ausencia de razón y argumentos. Otra manera de negar al Che directamente a la vez que se dice reivindicarlo fue la de G. Llamazares a la sazón Coordinador General de IU, al reducirlo a simple utopista romántico que buscaba «reconstruir el contrato social con una agenda diferente»15. O sea, se reduce el Che a un defensor de la ideología burguesa del “contrato social”.
La actualidad antirreformista e internacionalista del Che, como la de Lenin, se acrecienta porque ambos acertaron de pleno en la única solución históricamente válida que tiene la humanidad trabajadora para emanciparse de sus cadenas: lucharon hasta la muerte por la conquista del poder proletario y por el triunfo de la revolución mundial. Bien es cierto que Marx y Engels defendieron lo mismo, y lo teorizaron con una profundidad científico-crítica que demuestra la superioridad cualitativa del marxismo sobre la ideología burguesa y sus “ciencias sociales”, pero vivieron en una fase y contexto capitalista en los que no se habían desarrollado tanto las contradicciones del sistema. Además de otros marxistas, como Rosa Luxemburgo y un largo etcétera, Lenin y Guevara llevaron a la praxis esa solución esencial en sus respectivos contextos vitales.
En realidad, no fue un “acierto”, no “acertaron de pleno” en la solución, como he dicho arriba abusando de la licencia literaria. Fue el resultado de una sostenida praxis en la que la acción se simultaneaba con el pensamiento, la mano con el cerebro. Lenin y el Che, y los marxistas en su conjunto, se caracterizaron por una titánica militancia teórica, por un esfuerzo científico-crítico casi sobrehumano. Por poner el ejemplo de Lenin, según explica P. A. de Sampaio16, entre 1912 y 1916 el revolucionario bolchevique estudió 148 libros y 232 artículos sobre economía, releyó El Capital de Marx y el grueso de Hegel, y redactó más de 20 cuadernos de anotaciones, y todo esto para escribir el Imperialismo, los textos sobre el Estado, los Cuadernos de Filosofía, etc., obras fundamentales.
La potencia intelectual del Che no estaba a la zaga de la de Lenin, y de la de otros marxistas. N. Kohan ha explicado en su libro17 cómo fue y como funcionó la mente del Che en las muy duras condiciones de la guerrilla boliviana, y en general durante toda su vida militante. Especial valor debemos otorgar a sus reflexiones críticas sobre la filosofía oficial de la URSS, nada dialéctica y sí mecanicista y economicista, a los avances en la crítica del dogma soviético y en la elaboración de una dialéctica marxista por parte del Che precisamente en sus años más ricos en praxis. La lapidaria frase del Che: «Huir del mecanicismo como de la peste18» dicha durante los premonitorios debates socioeconómicos, lo sintetiza todo. Entre varios de sus muchos ejemplos del dominio de la dialéctica, en 1963 el Che19 afirmó que «entre los contrarios antagónicos no puede haber equilibrio» y poco más adelante que «en los propios países socialistas hay un desarrollo desigual que se transforma, mediante el comercio, en un intercambio desigual, o, lo que es lo mismo, en la explotación de unos países socialistas por otros». Permanente unidad y lucha de contrarios antagónicos, y salto cualitativo al surgimiento de la explotación entre países socialistas, esto es dialéctica marxista pura; pero sobre todo es abrir brecha debajo de la línea de flotación del reformismo que cree en el equilibrio general y en la no contradicción antagónica.
También aquí, en el decisivo aspecto del método y de la epistemología, el Che actuó como marxista en el pleno sentido de la palabra. Recordemos que Marx y Engels “volvieron” a Hegel en los momentos en los que su pensamiento se retrasaba frente a la realidad en movimiento. Lo mismo hicieron Lenin, Mao, Trotsky, Gramsci, etc. La importancia de la dialéctica está demostrada no sólo por el avance científico, sino y en lo que ahora nos interesa, por su poder para abrir nuevos espacios de reflexión conforme la praxis avanza, y estamos convencidos de que el Che más temprano que tarde su hubiera lanzado a fondo al estudio del mal llamado “problema indígena”, descuidado al extremo por las izquierdas latinoamericanas europeizadas en extremo. A. Pérez20 hizo un seguimiento muy exhaustivo de este asunto clave para entender muchas de las derrotas en el pasado y para comprender el presente. En el marxismo del Che, pensamos nosotros, están dadas sin embargo muchas de las bases para avanzar en la resolución de este problema decisivo, que en palabras de Mónica Bruckmann consiste en “nacionalizar el marxismo”21, en “enraizar en los problemas locales”, en apropiarse intelectualmente de la matriz y tradición sociocultural e histórica del pueblo en el que se realiza la revolución.
Dado que el marxismo del Che se enfrento radicalmente a la colonización intelectual22 imperialista, dado que se había formado leyendo también a los marxistas latinoamericanos que eran críticos con respecto al el dogmatismo occidentalista de la URSS, y dado que comprendió perfectamente la importancia de la revolución en África23, unido a su desarrollo creativo de la dialéctica, por estos y otros indicios muy sólidos, se puede sostener que, de haber seguido viviendo, el Che hubiese terminado abriéndose al mal llamado “problema indio” como una de las fuerzas revolucionarias fundamentales para el avance del socialismo. Pero esta apertura a nuevas realidades sólo podía basarse en la solidez de un método teórico, el marxismo, frontalmente opuesto a las sucesivas degeneraciones reformistas.
4.- EL IMPACTO DE LA GRAN CRISIS
Desde la derrota del movimiento obrero occidental, alrededor de la mitad de la década de 1980, la credulidad reformista y el democraticismo pacifista fueron penetrando en el capitalismo imperialista, por la puerta abierta por el eurocomunismo, la socialdemocracia de izquierdas, la casta académica e intelectual progre y la propia fuerza alienadora del fetichismo de la mercancía. En el Estado español, por ejemplo, la aparición del movimiento 15-M ha reabierto el debate sobre los límites del pacifismo a ultranza, especialmente cuando, como era de esperar, se ha endurecido la represión. A. Unsain24 ha reflexionado muy correctamente sobre esta decisiva cuestión de la que el reformismo se escabulle sistemáticamente:
«La violencia engendra violencia, es verdad, pero ya esta bien de que siempre seamos los mismos los que tengamos que poner la otra mejilla sin derecho a defendernos. Hoy, más que nunca, es necesario recordar a los que se alzaron contra el poder a base de pólvora y dinamita y llevaron la acción revolucionaria hasta sus últimas consecuencias. En estos tiempos quizás existan otras herramientas de lucha tan efectivas como las armas pero sería injusto olvidar las enseñanzas de los condotieros y guerrilleros que entregaron hasta su último aliento por la victoria del proletariado y por la libertad de los pueblos. Renegar de su ejemplo sería traicionar a la ética revolucionaria y dar un gran paso atrás sobre la historia de las luchas sociales. Hay que sumar todas y cada una de las formas de defensa que tengamos a nuestro alcance. Quizás aún sea pronto para concienciar a una sociedad tan lobotomizada como la nuestra, con una clase media que aún respira y con parte de la clase pobre aún soñando con ser tan rica como sus opresores. Pero será necesario estar prevenidos porque la turbina capitalista terminará por triturar definitivamente todos nuestros derechos. Entonces el pueblo consciente, de sus actos y sus objetivos, tendrá que responder enérgicamente ante la avaricia de los mismos que en otros tiempos, no muy lejanos, pagaron con sus vidas»
La atroz crisis capitalista emergida definitivamente en 2007, anunciada por crisis parciales cada vez más graves y frecuentes pero que ha cogido desprevenida a la supuesta “ciencia económica” burguesa25, ha confirmado la urgencia de avanzar en la socialización de la propiedad privada y en la destrucción del Estado burgués para sustituirlo por un Estado obrero en consciente proceso de autoextinción. La agudización de la crisis, que se comprueba a diario mediante muy serios estudios críticos26 pero también leyendo a la prensa burguesa27, está dañando cada vez más las condiciones de vida y trabajo de la humanidad explotada, y no sólo en el aspecto físico sino globalmente, en el psicosomático según explica Ángeles. Maestro28. El pudrimiento de las condiciones vitales no es sólo efecto de la sobreexplotación burguesa, sino además del carácter capitalista de la industria de la salud y de la mercantilización de la ciencia, como denuncia Concepción Cruz29.
Aún así, esto es sólo una parte del problema general, ya que el sistema está a punto de cruzar el umbral de la irreversibilidad si no se detiene y revierte la aceleración del déficit ecológico30: «entendido como el diferencial entre los recursos naturales que se generan anualmente y los que se destruyen (…) al actual ritmo de consumo los recursos generados por el planeta sólo permiten satisfacer la demanda de esos recursos hasta el 27 de septiembre: todo lo que se consume hasta final de año es a cuenta de recursos que el planeta no puede producir y de contaminantes que la tierra no es capaz de absorber (…) La población del globo necesitaría cinco planetas para vivir al ritmo de consumo de recursos de un ciudadano de Estados Unidos y tres planetas para vivir como un español. Pero solo un planeta para vivir como un ciudadano de la India. España consume 3,35 veces más que su biocapacidad: si los españoles tuvieran que subsistir con sus propios recursos, al ritmo actual estos se habrían agotado el 19 de abril».
¿Y después del 19 de abril de 2011, qué pasaría en el Estado español? Siendo importante esta pregunta, la decisiva es la que atañe a la humanidad entera, y la que introduce la cuestión de cómo frenar y revertir el déficit ecológico antes de que llegue a un punto crítico de no retorno, antes de que estalle abriendo una crisis ecológica irreversible, posibilidad que va avanzando a alta probabilidad, como lo ha demostrado el “accidente” de Fukushima31 y se comprueba a diario con la militarización del espacio exterior que nos pone al borde del Armagedón, una dinámica imparable antes32 de la crisis actual, y acelerada en el presente. La respuesta a las interrogantes vistas no es otra que la lucha política orientada a la creación de un poder revolucionario suficientemente fuerte como para detener y revertir la mercantilización de la naturaleza, y aquí hablamos directamente de lucha de clases33 a nivel mundial, es decir, y añadimos nosotros, una lucha de clases internamente unida a la libertad de los pueblos.
Sin entrar ahora a las ambigüedades de ciertos ecosocialismos, sí hay que reivindicar y actualizar el contenido naturalista y ecologista profundo del marxismo originario34, que nos aporta el único método praxeológico capaz de detener y revertir la catástrofe que está provocando el capitalismo. Tiene razón M. A. Adame35 cuando, repasando todo lo aquí visto y más, argumenta la necesidad de la “revolución eco-comunista” como única alternativa. No debe extrañarnos, por tanto, que bajo la dirección de los EE.UU. el imperialismo haya llevado la militarización36 a las cotas más altas en su historia.
5.- EL FRACASO DEL REFORMISMO
Teniendo en cuenta todo lo que aquí hemos expuesto de forma tan sintética, es innegable que la aceleración sinérgica de todas las contradicciones ha destrozado, como mínimo, cinco grandes mitos reformistas que han desviado a las izquierdas en los últimos lustros:
Uno es el de la democracia en abstracto, vacía de contenido de sexo-género, de nación y de clase, y dotada de milagrosas virtualidades transformadoras pero en realidad inseparable del “comercio de la guerra”37, y de la dictadura de una muy reducidísima minoría de la población. A. Jalife-Rahme38 ha cifrado en menos de diez personas la cuantía humana del enano grupito financiero que controla las finanzas del mundo. Sin ir muy lejos, en la parte de Euskal Herria39 bajo dominación española, en 2010 el 1,2% de la población era propietaria del 44,78% de la riqueza total, y todo indica que ese grupito se reduce a la vez que aumenta su propiedad privada en detrimento de la mayoría inmensa de la población. En los EE.UU. casi el 49% de los legisladores son oficialmente “ricos”, propietarios de cuantiosas fortunas, y además, según la investigado D. S. Mexidor40, en medio de la recesión de 2008-09 sus ingresos aumentaron un 16%, y en 2010 aumentaron un 19% mientras que los ingresos de la mayoría popular, bajaron un 15%.
Todos los estudios internacionales muestran el aumento de las distancias socioeconómicas entre la minoría propietaria que decide la política socioeconómica, y la mayoría cada vez más empobrecida: una democracia de ricos. No hay duda de que el Che se opondría decididamente y con medidas radicales a este aumento de la explotación de la mayoría por la minoría, explotación no combatida por el reformismo41, e incluso apoyada directa o indirectamente con su política de colaboración con las medidas anticrisis impuestas por la burguesía.
Otro mito destrozado, el segundo, que está relacionado estrechamente con el anterior y a la vez nos prepara para el siguiente, es el del fracaso de la “democracia radical” tan alabada por un sector de la izquierda reformista a finales del siglo XX, bajo la dirección ideológica de Ch. Mouffe y E. Laclau42, entre otros. La “democracia radical” ha terminado plegándose sumisa a las exigencias del capital financiero para que los Estados gastasen en sus corruptos y arruinados bancos unas masas de capital inimaginables para cualquier persona normal, de la calle. La “democracia radical” de finales del siglo XX y primeros años del XXI lo único que ha conseguido ha sido engañar y desorientar a miles de jóvenes estudiantes obreros y pequeño burgueses que en la universidad han tenido que leer la demagogia radicaloide, obligados por sus profesores. Ch. Maouffe respondió así a una pregunta sobre en que consiste la democracia realizada por M. López de San Miguel43:
«El objetivo de la democracia no es que todo el mundo se ponga de acuerdo, hay posiciones irreconciliables. Critico a las tradiciones teóricas que dicen que la política democrática busca consensos. Habermas indica que el consenso se busca a través de procesos deliberativos, argumentos racionales. Yo no coincido con él. La política tiene que ver con el conflicto y la democracia consiste en dar la posibilidad a los distintos puntos de vista para que se expresen, disientan. El disenso se puede dar mediante el antagonismo amigo-enemigo, cuando se trata al oponente como enemigo —en el extremo llevaría a una guerra civil— o a través de lo que llamo agonismo: un adversario reconoce la legitimidad del oponente y el conflicto se conduce a través de las instituciones. Es una lucha por la hegemonía».
Como vemos, la “democracia radical” de Ch. Mouffe se mueve dentro de los límites institucionales, de los límites impuestos por el Estado burgués, aunque disfrazado este reformismo con un ataque fácil y cómo a Habermas y con una fraseología conflictivista típica de la sociología burguesa. ¿Cómo va a reconocer la “legitimidad del oponente”, del capital, la clase trabajadora que día a día va empobreciéndose más y sufriendo un dramático empeoramiento de sus condiciones de vida y trabajo? En 1845 Engels44 dijo que «La democracia de hoy en día es el comunismo. Otra democracia sólo puede existir ya en las mentes de los visionarios teóricos, quienes no se preocupan por los acontecimientos reales (…) La democracia se ha convertido en principio proletario, en principio de las masas». En las condiciones de 1845 la democracia implicaba el comunismo, y viceversa. ¿Qué ha cambiado para mejor de entonces a ahora? Nada, todo ha empeorado si partimos del criterio de las potencialidades liberadoras implícitas en el empleo democrático de las fuerzas productivas, en la dirección colectiva, socialista, de su desarrollo e incremento en beneficio de la humanidad y no de la minoría propietaria. En este sentido decisivo, desde 1845 las fuerzas destructivas y opresoras se han incrementado mucho más que las fuerzas constructivas y emancipadoras, y cualquier debate sobre la “democracia radical” tiene que partir de esta lección histórica.
J. Vasco Fagundes45 ha descubierto el vacío teórico de la palabrería de Ch. Mouffe, sin citarla, al central el problema de la democracia en la fetichización de la realidad sociopolítica y económica, lo que invierte y tergiversa, también oculta e imposibilita, el conocimiento crítico del capitalismo, del proceso de explotación y del Estado de clase, y el autor está en lo cierto cuando otorga a Lenin el mérito de enriquecer la crítica marxista de la democracia burguesa relacionándola con el fetichismo: «Aquello sobre lo que, muy agudamente, Lenin llama la atención, es la incongruencia de hablar de cosas como “la democracia en general”, la “democracia pura”, la democracia por encima, al lado o aparte de las contradicciones y de las luchas sociales que están en su base y donde se enraíza. La democracia no puede, según Lenin, tomarse de modo abstracto, fetichista, sin un horizonte dialéctico de concreción. ¿Democracia para quién? ¿Para qué clases? ¿En interés de quién? ¿De qué clases?».
La respuesta a estas preguntas nos introduce, además de en el problema del poder y del Estado, también en el problema de la justicia, de la ética y de los valores, sobre todo en largos contextos de crisis estructural, como ahora. No puede ser de otro modo: ¿qué clase social impone a la mayoría una determinada política socioeconómica y represiva que empeora drásticamente sus condiciones de vida? Según R. Bissio46:
«El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha estudiado las políticas sociales y fiscales en ciento veintiocho países en desarrollo, y concluye que si bien la mayoría de los gobiernos protegió a sus poblaciones vulnerables, y en particular a los niños, del impacto de la crisis en 2008 y 2009, a partir de 2010 comenzó a registrarse una contracción prematura del gasto social. Más de noventa países (setenta por ciento de los encuestados) habrán reducido sus gastos en 2012 y una cuarta parte está en camino de una “contracción excesiva”, o sea un corte de sus gastos sociales a niveles inferiores a los que tenían antes de la crisis
La experiencia indica que los niños y los hogares pobres son los más impactados por las medidas de austeridad, dice el equipo de investigadores de UNICEF dirigido por la española Isabel Ortiz. “La ventana de oportunidad en el desarrollo fetal y del infante es pequeña y una privación hoy puede tener impactos irreversibles en las capacidades físicas e intelectuales, que reducirán la productividad del adulto y costará muy caro al país”».
Hemos escogido deliberadamente el estudio de R. Bissio porque, primero, se centra en los llamados “países en desarrollo”, es decir, en los más explotados por el imperialismo y con unas burguesías generalmente débiles, colonizadas y colaboracionistas con el capital transnacional y con los grandes Estados; segundo, porque ya hemos dado cifras sobre el aumento de la problema en los capitalismos imperialistas; y tercero, porque al tratarse de pueblos bajo la presión imperialista, cobran definitiva autoridad las ideas de Che Guevara sobre la justicia como instrumento de emancipación colectiva, cuestión inserta lógicamente en la definición de democracia. F. Lizárraga47 ha estudiado el concepto de justicia en el Che, sus fases de concreción en la lucha contra los restos del capitalismo y en el avance al socialismo, y su imbricación genética con la democracia popular. Si siempre tiene especial importancia lo que dice F. Lizárraga sobre la interacción entre abundancia y justicia, ésta se acrecienta durante las largas crisis estructurales y en los pueblos empobrecidos. La palabrería de Ch. Mouffe sobre la “democracia radical” se enfrenta aquí a un límite insalvable: ¿cómo fusionar abundancia y justicia dentro de las instituciones burguesas, respetándoles, no destruyéndolas para abrir el camino al comunismo? El Che nos ofrece la respuesta: la toma del poder político por el pueblo trabajador.
El tercer mito destruido por la crisis actual, ha sido el de la supuesta cientificidad de la economía política burguesa, que ha sido cogida por sorpresa por la gravedad, profundidad y complejidad de la crisis estructural, como ya hemos dicho arriba. Han sido las “ciencias sociales” en su conjunto, las que han quedado ridiculizadas por la hecatombe iniciada en 2007, y en especial la “ciencia económica”, cosa nada sorprendente si leemos las muy recientes superficialidades sobre Weber y la economía actual48, cuando ya hacía algunos años R. Brenner49, entre otros marxistas, había advertido del deterioro imparable del capitalismo en su misma estructura interna: la tasa media de beneficios. No nos cansaremos en insistir en que para conocer el capitalismo hay que conocer a la vez la teoría marxista de las crisis50 del capital, su “lógica desconocida”51. La incapacidad de la “ciencia económica” para conocer las leyes del movimiento del capitalismo está en la raíz no sólo del fracaso a la hora de advertir de la proximidad de la crisis, sino sobre todo y fundamentalmente, en su incapacidad actual para combatirla, aunque algunas fracciones muy reducidas del capital se estén enriqueciendo escandalosamente, realidad que confirma a la tesis marxista.
Che Guevara no vivió nunca una crisis tan global y sinérgica como la presente, aunque para 1967 ya se estaban acumulando las contradicciones que estallarían en forma de crisis muy poco tiempo después. De cualquier modo, sus profundos y rigurosos estudios de marxismo, y la importancia que daba a la teoría del valor-trabajo, le estaban preparando, sin dudas y si hubiera seguido vivo, para responder muy correctamente a la crisis de finales de los ’60. Por otra parte, lo más probable es que el Che estaría plenamente de acuerdo con la tesis, que nosotros asumimos, defendida por J. Beinstein52 de que el actual caos no hace sino replantear con más fuerza aún la urgencia del comunismo como alternativa al capitalismo. Este autor explica que la sinergia de subcrisis concretas, ecológica, energética, económica, político-militar, etc., genera un salto cualitativo a una crisis de la civilización burguesa ante la cual sólo el comunismo del siglo XXI, puede ofrecer la alternativa viable. No hace falta decir que esta tesis es incompatible con cualquiera de las ilusiones crédulas reformistas sobre las excelencias de un neokeynesianismo salvador.
El cuarto mito destruido, que ya venía desprestigiándose desde finales del siglo XX, es el de la “buena globalización”, el de la “gobernanza mundial democrática” y el del “imperio autorregulado”, sustituidos en realidad por el verdadero imperialismo, el que no estaba en modo alguno reflejado, sino tergiversado, por las palabrería de de Negri y Hardt sobre una “nueva realidad mundial” en la que las clases trabajadoras se habían disuelto al igual que el imperialismo53. Sin poder extendernos aquí en los actuales debates marxistas sobre el imperialismo contemporáneo54, lo que sí es cierto es que todo lo relacionado con la guerra imperialista juega un papel clave, un papel de último recurso55 para activar la economía estancada y en crisis, como demuestra Ellen Browm. En cuanto a las ilusiones de Negri y de Hardt ya en 2004 Atilio Borón fue uno de los que destrozó la lógica de Imperio, y volvió a hacerlo más tarde en un texto más breve al estudiar la contraofensiva56 de los EE.UU. para recuperar su poder en las Américas.
La historia también ha dado la razón al Che en sus análisis sobre el imperialismo, en sus advertencias a los pueblos del mundo sobre la amenaza creciente que suponían los EE.UU. para la humanidad. Poco tiempo después de ser asesinado, el imperialismo multiplicó sus esfuerzos por crear una justificación propagandística a sus atrocidades en aumento, y la casta intelectual creó, entre otros, dos conceptos claves para entender la ideología reformista actual: el de gobernanza del mundo, popularizado por la Trilateral57, y el de desarrollo sostenible impuesto al ecologismo reformista por el staff de H. Kissinger58, el organizador de tantos golpes militares y regímenes de terror, para frenar en seco la radicalización izquierdista de las luchas contra el deterioro ecológico. Más tarde, la alianza entre imperialismo e intelectualidad reformista creó el mito de las “intervenciones humanitarias”, tema en el que no nos extendemos porque su actualidad --Libia, Sudán, Irak, Afganistán y tantos otros sitios-- es de sobra conocida. Si ahora volviese a la vida, Che Guevara no tendría que hacer un especial esfuerzo teórico para reconocer al instante las transformaciones del actual imperialismo.
A diferencia del reformismo, que ni siquiera intuyó el reforzamiento del imperialismo, y que perdió toda su saliva farfullando sobre cómo impulsar los aspectos “buenos” de la globalización, abandonando los “malos”, el marxismo sí advirtió tan tempranamente como 1973 de la tendencia objetiva al endurecimiento imperialista, como se aprecia leyendo a R. Guerra Sánchez59 en estas palabras proféticas que las hubiera firmado Che Guevara:
«Los Estados Unidos, omnipotentes en América necesitan dominar el mercado de los países del sur, especialmente dentro de su zona de influencia. Existe, en tal virtud, la condición fundamental para un nuevo resurgir del “destino manifiesto” en cualquier momento. Todo dependerá del desarrollo de la depresión económica norteamericana, del rumbo que tome la política interior de los Estados Unidos y de la más fuerte o más débil unidad interna de cada país hispanoamericano frente al nuevo mañana incierto. Los Estados Unidos, hoy como ayer, querrán mantener su vida y su pujanza. Si es posible respetarán el derecho ajeno; si no lo es, erigirán, como en lo pasado, en ley su necesidad. Las líneas de menor resistencia del Sur están expuestas de nuevo, si las dificultades apremian en los Estados Unidos, a sentir, una vez más, la dura mano del “buen vecino” del Norte»
El quinto y último mito despedazado por la crisis de civilización es el que sostenía que ya no hacía falta el poder proletario para “cambiar el mundo”60. Un conocimiento mediano, que ni siquiera exhaustivo, de la penosa historia del anarquismo demuestra el error estratégico de efectos desastrosos que encierra esa pueril tesis, ya desmontada por tantas experiencias y por tantos marxistas que no merece la pena perder el tiempo. Vamos a poner sólo cuatro ejemplos, en orden cronológico, para concluir: Uno, el líder campesino hondureño, R. Alegría61 declaró tras el golpe militar en su país dirigido por los EE.UU.: «Tenemos que tomar el poder para que nos dejen de joder». No existe, pensamos, una forma más básica de demostrar la necesidad de un poder popular, obrero y campesino, como garantía ante el terrorismo de Estado, como sufre Honduras. Cualquier elucubración intelectual queda en ridículo ante el sincero laconismo de un dirigente campesino que ve cómo el asesinado su pueblo.
El segundo ejemplo hace referencia al terrorismo dentro de la “democrática” Europa, practicado desde finales de la II GM por los servicios secretos62, terrorismo decisivo en la derrota de muchas situaciones prerrevolucionarias. La “democracia” actual debe en parte su continuidad al terrorismo secreto de la OTAN y de otras muchas agencias. Creer que podemos avanzar al socialismo sin enfrentar un poder de masas fuerte, decidido y preparado, a estos aparatos especializados en el terror, es retroceder a la utopía pacifista. El tercer ejemplo es lo que está sucediendo ahora mismo en la UE, en donde pueblos como el islandés ha logrado recuperar zonas considerables del poder estatal y, con ellas, están aplicando políticas anticrisis progresistas y que, con plena justicia, como diría Che Guevara, descargan el grueso de los costos y sacrificios sobre la burguesía. Y dentro de este ejemplo está también la lucha de Euskal Herria por un Estado independiente, como única garantía63 para su supervivencia. Y el cuarto y último ejemplo es este mismo escrito sobre el Che como crítico del reformismo.
6.- RESUMEN
El potencial teórico del marxismo del Che se confirma según el capital se retuerce en la peor crisis que ha tenido en su historia, y en la medida en la que el reformismo hace esfuerzos titánicos por salvar la civilización burguesa aun a costa de empeorar hasta lo insufrible las condiciones de vida y trabajo de los pueblos. Aunque el Che no vivió la crisis iniciada a finales de la década de 1960 y que en adelantaba algunas de las características de la crisis actual, a la vez que revelaba hasta ahora las leyes tendenciales de la agudización de las contradicciones del sistema, aunque fue así, su marxismo sí contenía un método que ayuda a descubrir qué sucede en el presente y por qué. Y dentro de ese método ruge muy vivo el principio dialéctico de la crítica inmisericorde de todo lo que existe.
La dialéctica es crítica y revolucionaria por esencia, sentenció Marx. El reformismo nunca podrá aceptar este método de acción y de pensamiento porque asume y se somete al orden material e ideológico existente, a sus instituciones, a su Estado y a su profunda inmoralidad y a su ética cobarde y egoísta de la resignación y la obediencia. El Che aunaba en su praxis ambos componentes de la dialéctica marxista, la lucha y el pensamiento, y por eso era enemigo irreconciliable del reformismo, y a la vez, un analista muy fino capaz de discernir las diferencias concretas que exigen niveles específicos de luchas revolucionarias. No actuaba a ciegas, sopesaba, medía, estudiaba rigurosamente todas las facetas de un problema, su cambio permanente y sus interrelaciones con los otros problemas adyacentes, y después decidía.
La evolución del capital, su mundialización, hace que el pensamiento del Che, construido para ser aplicado fundamentalmente a los pueblos sojuzgados por el imperialismo, pueda ser hoy aplicado en lo esencial a los capitalismos más enriquecidos y criminales. A la UE, por ejemplo. Y esto es inaceptable e imperdonable para el reformismo, que se creía a salvo de este revolucionario que siempre llevaba varios libros en su mochila, armas intelectuales junto a las otras armas. El reformismo occidental no puede aceptar el proyecto guevarista de avanzar hacia un ser humano nuevo, a una nueva especie humana no fetichizada, no acobardada por el terror a perder el salario mísero, a quedarse en paro, en el desempleo, a ser torturado y encarcelado o asesinado, a no poder seguir cumpliendo con el mandato de ¡¡consumid, consumid, malditos!! Un pueblo trabajador que se emancipe de estas y otras cadenas, será la fuerza revolucionaria invencible.
El Che no conoció la realidad de la opresión nacional de un pueblo altamente desarrollado dentro del monstruo imperialista, como Euskal Herria, pero sí nos vale su grito de despedida:
¡¡¡Patria o muerte, venceremos!!!
IÑAKI GIL DE SAN VICENTE
1 Che: “Versión de acta inédita 2 de octubre de 1964”. En Apuntes críticos a la Economía Política. (2006).
2 Atilio Borón: El Che y la recreación del marxismo (16-06-2008)
3 Marc Vandepitte: Che, una mirada desde Europa (02-10-2007)
4 www.gara.net: “Siguiendo la tónica de los últimos meses, destaca el número de personas que agota sus prestaciones por desempleo. Así, el pasado mes de setiembre sólo el 39,10% de los parados cobró una prestación contributiva, mientras el 38,90% no cobró ningún tipo de prestación por desempleo, es decir, 71.794 personas”. (05-10-2011)
5 Víctor Morles Sánchez: Ciencia vs. Técnica y sus modos de producción ( 2007)
6 M. Moncada Fonseca: Tendencia dominante entre las universidades del mundo: Siervas de la civilización capitalista (2011)
7 J. P. Garnier: Contra los territorios del poder (2006)
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9 Bo Gustafsson: Marxismo y revisionismo (1975)
10 Nestor Kohan: Che Guevara el sujeto y el poder (2003)
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12 Pérez Hinojosa La herencia Mariateguista de Ernesto “Che” Guevara (2009),
13 N. Malaj: El Che ¿‘canonizado’ o ‘exorcizado’? (1997),
14 A. Vargas Llosa El Che, cada vez más mito y menos realidad (2005),
15 Gaspar Llamazares: Actualidad del Che (2007)
16 P. A. de Sampaio: ¿Por qué volver a Lenin?, (2009)
17 Nestor Kohan: En la selva (Los estudios desconocidos del Che Guevara. A propósito de sus Cuadernos de lectura de Bolivia) (2011)
18 F. Martínez Heredia: El Che y el gran debate sobre la economía en Cuba (05-11-2007)
19 Ernesto Che Guevara: Apuntes críticos a la Economía Política (2006)
20 Antonio Pérez: De Kurukuyuki a Ñancahuasú: la guerrilla en territorios indígenas (1997)
21 Mónica Bruckmann: José Carlos Mariátegui y la producción de conocimiento local (2008).
22 V. J. Rodríguez: El Che siempre se resistió a la recolonización de las mentes (2009)
23 Jean-Luc Chavanieux: Che Guevara también era africano (23-04-2007)
24 Armando Unsain: El monopolio de la violencia (09-08-2011)
25 H. A. Tapia y R. Astarita: La Gran Recesión y el capitalismo del siglo XXI (2011)
26 Paula Bach: No estamos frente a una recesión capitalistas más /29-9-2011), y M. Giribets: La economía mundial volverá a estallar en 2012 (o antes) (2-10-2011)
27 www.cincodias.com Una bomba de relojería en el sistema financiero (23-09-2011), y La amenaza de una nueva recesión mundial (9-08-2011)
28 Ángeles Maestro: Crisis capitalista: guerra social en el cuerpo de la clase obrera (18-09-2011)
29 Concepción Cruz: Ciencia y Saud I y II (1-06-2011)
30 www.elpais.com : La Tierra entra hoy en déficit ecológico (27-09-2011)
31 Harwey Wasserman. ¿Podemos impedir la próxima catástrofe? (15-09-2011)
32 D. García Cantalapiedra: EEUU, China y Rusia: la lógica inevitable de la militarización del espacio (ARI) (13-05-2008)
33 Daniel Tanuro: Está en crisis una relación históricamente dada entre la humanidad y el medioambiente (10-04-2011)
34 D. Tagiavini e I.Sabbatella: Marxismo Ecológico: elementos fundamentales para la crítica de la economía-política-ecológica (Julio de 2011)
35 M. A. Adame Cerón: Crisis ecológica y Multidimensional capitalista y Revolución (7-09-2011)
36 J. Lobe: Las armas las carga EEUU (30-09-2011)
37 Nicole Schuster: El comercio de la guerra y la democracia neoliberal (29-09-2011)
38 A. Jalife-Rahme: Una elite secreta de nueve financieros gobierna las finanzas globales (08-09-2011)
39 www.gara.net: Condenan a gran parte de la población a la pobreza (Jua2011ko urriaren 03)
40 Deisy Francis Meixidor: Congreso de Estados Unidos, club de millonarios (15-08-2011)
41 P. L. López: Socialdemocracia, una historia de traición y fracaso (24-09-2011)
42 Ch. Mouffe: El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical, (1999), y E. Laclau y Ch. Mouffe: Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia (2006).
43 Mercedes López de San Miguel entrevista a Chantal Mouffe: La democracia consiste en permitir puntos de vista (06-09-2010)
44 Engels: La fiesta de las naciones en Londres (1978)
45 Jõao Vasco Fagundes: Sobre Lenin y la democracia (25-09-2011)
46 Roberto Bissio: Austeridad, un castigo innecesario (06-10-2011)
47 Fernando Lizárraga: Principios de justicia en el pensamiento de Ernesto Che Guevara (2004)
48 Geoffrey Ingham: Capitalismo (2010)
49 Robert Brenner: La economía de la turbulencia global (2009)
50 Anwar Shaikh: Valor, acumulación y crisis (2006)
51 Louis Gill: La lógica desconocida de «El Capital» de Alain Bihr (Julio de 2011)
52 Jorge Beinstein: Comunismo del siglo XXI (2011)
53 Negri y Hardt: Imperio (2000) y Multitud (2005)
54 Claudio Katz: Replanteos marxistas del Imperialismo (10-07-2011)
55 Ellen Browm: La guerra, el estímulo fiscal de último recurso (12-09-2011)
56 Atilio Borón: La IV Flota destruyó a Imperio(21-08-2008)
50Aguilera García en Gobernabilidad ygobernanza: cinco tesis a la luz del capitalismo neoliberal del siglo XXI (2002)
5852. Holloway: Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002),
59 Ramiro Guerra Sánchez: La expansión territorial de los Estados Unidos (2008)
60 John Holloway: Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002)
61 S. Lavalle y Luciana Levin: Entrevista al dirigente campesino hondureño Rafael Alegría (30-12-2010)
62 Daniele Ganser: Los ejércitos secretos de la OTAN (2011)
63 www.gara.net: Sin Estado vasco no hay futuro económico para Euskal Herria (2011ko urriaren 06a)
El Socialismo se conquista peleando.

De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsables de esta edición de Voz 82: 
Yuri Aguilar Dávalos
y Remberto Cárdenas Morales

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