miércoles, 13 de julio de 2011

Voz 75


Voz
La Paz (Bolivia), 13 de julio de 2011          Año II          No. 75

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio


Índice
Fidel: Los mineros bolivianos derrotaron al ejército regular en 1952
Asamblea Provincial del Partido en La Habana
El que dirige tiene que ir a los lugares donde se realiza el hecho económico
Anneris Ivette Leyva y Oscar Sánchez Serra
Escalada en la guerra radial y televisiva contra Cuba
por Omar Pérez Salomón
Nueva visita a Gerardo
Por Danny Glover y Saul Landau


Fidel: Los mineros bolivianos derrotaron al ejército regular en 1952
“Los ejemplos históricos pasados y presentes son incontables. Está bien reciente el caso de Bolivia, donde los mineros con cartuchos de dinamita, derrotaron y aplastaron a los regimientos del ejército regular”, dice Fidel Castro en su alegato político y jurídico en el proceso seguido en su contra por la dictadura de Batista y que se resume en La historia me absolverá, el primer programa de la revolución en la Mayor de las Antillas.
El Comandante en Jefe, con aquella afirmación, alude a que de todos los procesos revolucionarios debemos aprender, tanto de los aciertos y de los desaciertos.
Lenin decía que se enseña a una revolución y que de ésta se aprende. Esa es la línea seguida por el líder máximo de la Revolución Cubana, como marxista-leninista, martiano y bolivariano que es él y que, además, aporta a la teoría revolucionaria. Aunque el mejor aporte de Fidel es la Revolución en la Isla indómita, dijo en una ocasión el actual Embajador de Cuba en Bolivia.
Una de las enseñanzas de la insurrección popular victoriosa boliviana de abril de 1952, para todos los revolucionarios, especialmente de ese tiempo (y también de ahora), es que en aquellas condiciones concretas de nuestro país, el pueblo, derrotó al ejército regular.
A propósito de la potencialidad revolucionaria de nuestros pueblos, Fidel, en La historia… señala: “Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos”. En otro pasaje de aquel alegato y en otros trabajados de veras teóricos y políticos, el principal dirigente de la Revolución Cubana sostiene que el pueblo tiene que estar unido para vencer en la contienda clasista y revolucionaria, en la construcción de la nueva sociedad y en la defensa de ésta que enfrenta y derrota conspiraciones de las más diversas envergaduras.
Entre las cualidades del dirigente revolucionario, Fidel Castro Ruz, sobresale también aquélla que sugiere aprender, ineludiblemente, de los ejemplos internos (cubanos) y externos (de Latinoamérica, en especial).
Los latinoamericanos y caribeños tenemos que aprender de todas las revoluciones (incluidas las derrotadas), así como con certeza podemos enseñar a procesos transformadores triunfantes o a los aplastados antes de que eso ocurra. Precisamente para la victoria y para hacer todo con vistas a evitar las derrotas debemos enseñar y aprender de las revoluciones, de las reformas y de aquellos procesos que no son ni revolucionarios ni reformistas; hablamos de esos cambios que  nada cambian esencialmente.
Asimismo, debemos tomar en cuenta lo que anota Fidel sobre el asalto al cuartel Moncada (1953): que aunque éste fue una derrota militar, sin embargo, fue una victoria política.
De la derrota y destrucción del ejército de la rosca minero-feudal, por el pueblo boliviano insurreccionado, en abril de 1952, especialmente en La Paz, tenemos que aprender sobre todo los bolivianos —se trata de una realidad nuestra—, pero también debemos asimilar muy bien la segunda parte de aquella historia.
Aquel ejército de los sectores sociales dominantes de Bolivia había sido derrotado y, por tanto, fue destruido el viejo Estado predominantemente feudal. Sin embargo, el ejército boliviano fue reorganizado nada menos que con asesoramiento técnico, asistencia material y orientación ideológica y política del ejército de Estados Unidos. De este último ejemplo tenemos que aprender, en particular nosotros bolivianos. Es decir, el enemigo principal de nuestros pueblos, el imperio, no tiene que ocuparse de organizar la principal fuerza de sustentación del Estado.
Decíamos que de los malos ejemplos también tenemos que aprender para definir lo que no debemos hacer en un proceso revolucionario o de reformas, avanzadas o no.
Precisamente, apoyados en las consideraciones precedentes, tenemos que estudiar las revoluciones o procesos de cambio, latinoamericanos y/o caribeñas, lecciones que debemos asimilar para la segunda y definitiva independencia de Nuestra América.
Aunque parezcan remotos los ejemplos, nos hacen falta lecturas de refresco y/o lecturas para tomar conocimiento de las revoluciones mexicana (1910), boliviana (1952), guatemalteca (1953), cubana (1959), sandinista (1979), jamaiquina (1972), bolivariana de Venezuela, ecuatoriana, así como de los procesos brasilero, argentino y uruguayo...
 Lo que aprendamos de aquellos procesos, más allá de su extensión y de su profundidad, servirían poco si tuvieran como destino el mero registro. Sin embargo, serán muy útiles las enseñanzas recogidas si encuentran aplicación en procesos como los que protagonizamos, acompañamos y/o somos testigos en este tiempo, por ejemplo, en Bolivia.
Especialmente de la Revolución Cubana y del pensamiento de Fidel podemos aprender mucho. Y de lo que se trata es de que esas enseñanzas externas complementan a las que asimilemos de nuestra experiencia interna.
Pero esas enseñanzas jamás tienen que ser calcadas tal cual. Además, es posible evitar el calco o copia, entre otras razones con lo que dejó apuntado Simón Rodríguez, el maestro del Libertador. Aquél decía que un modelo pedagógico (en este caso un paradigma revolucionario) se lo debe adaptar y en ningún caso adoptar.
El verso “Caminante no hay camino/ se hace camino al andar”, debemos entender a plenitud. Por ello, para trazar nuestro camino revolucionario y/o de reformas, avanzadas o no, el aprendizaje del que hablamos en esta nota servirá como guía para nuestra acción, es decir, esas enseñanzas deben acrecentar nuestras ideas sin las cuales aquella marcha ocurriría a tientas y a locas.
Por elemental que parezca, a los que sólo en apariencia saben mucho les recordamos aquella afirmación leninista: sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria, la que sigue en vigencia irrefutable.
Y con Fidel y el Che decimos que el deber de todo revolucionario es hacer la revolución.
 
Asamblea Provincial del Partido en La Habana
El que dirige tiene que ir a los lugares donde se realiza el hecho económico
Anneris Ivette Leyva y Oscar Sánchez Serra
A no confundirse por cifras de utilidades por encima del plan o de crecimiento productivo sin analizar el trasfondo de los procesos económicos, y a meditar sobre la preparación de aquellos hombres y mujeres que asumen puestos de dirección, exhortó Lázara Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido en la capital, tras presentar el Informe Central a la Asamblea de la organización política en esta provincia.
La Habana posee una gran responsabilidad respecto al país, al concentrar aproximadamente el 40 % de su producción mercantil, casi el 50 % del volumen de las inversiones, y el 42 % del comercio minorista. Ese mayúsculo compromiso demanda de los que dirigen combatividad, ejemplaridad y seriedad en su preparación.
Se preparación se trata
Riguroso y acertado análisis primó en la Asamblea Provincial del Partido en La Habana, durante un fructífero intercambio del compañero José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido y Mercedes López Acea, también miembro del Buró Político, con los 600 delegados e invitados, centrado en evaluar con sentido crítico, los resultados y desafíos económicos que tienen los trabajadores y directivos de la capital para hacer realidad los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados en el Sexto Congreso del Partido.
Muestra de ello constituyó la reflexión de la delegada de Plaza de la Revolución, Yamila Peña, cuando expresó que "en los momentos en que estamos el Partido lo que nos está exigiendo es que los militantes tenemos que cambiar el método de control, de exigencia y de percepción de los riesgos que tenemos hoy para enfrentar cualquier proceso. Y los que dirigimos administrativamente y los que tenemos que controlar desde el Partido el cambio de método, si no lo hacemos con los pies y los oídos en la tierra, nos sorprenden los problemas.
También se pronunció por dejar de ser formales en la aplicación del control interno, porque no basta con cambiar las normas, hay que vincularlas a la realidad y prepararse más todos los que dirigen. Afirmó que todavía hay debilidades en los métodos de control y es inadmisible perder millones en cosas que saltan a la vista.
José Avelino, delegado por 10 de Octubre y presidente de la comisión de cuadros del Comité Provincial, llamó la atención sobre cómo la insuficiente evaluación de las condiciones de un cuadro al asignarle una tarea, incide en el desempeño de este, superficial en no pocos casos, y atenta contra la eficiencia y el control de los recursos. Incluso, señaló cómo a veces un dirigente que ha sido sancionado en un sector por su incorrecto proceder, inexplicablemente va a parar a otro, en similar condición de decisor.
En ese orden el delegado Jorge Luis Villa, director de Economía y Planificación en el territorio, ahondó en el débil papel que desempeñan las direcciones globales de la economía y las comisiones territoriales de eficiencia, a la hora de alertar sobre potencialidades desaprovechadas, o en evitar el incumplimiento de producciones con apenas llevar un control y una exigencia sobre los planes que se presentan.
Expresó que "nos conformamos con escuchar las explicaciones de los problemas objetivos que malograron un plan cuando, si profundizáramos, nos toparíamos con planificaciones erróneas, no integrales". Y agregó que "no vamos a los lugares donde se da el hecho económico, no intercambiamos más frecuentemente con directivos y trabajadores, algo que ya estamos revirtiendo", reconoció.
Sobre el necesario asesoramiento del dirigente, el presidente del Tribunal Provincial, Armando Torres, argumentó la escasa utilización de los asesores y consultores jurídicos, lo cual se refleja después en el proceso de contratación, expresado por ejemplo en la no inclusión de cláusulas imprescindibles que dejan desprovistas a las administraciones en sus relaciones. Ilustró que esas deficiencias se ven luego en los procesos de reclamaciones que no prosperan. Eso lleva a que las demandas judiciales se asuman como algo puramente formal y en no pocos casos como elementos justificativos de los incumplimientos, afirmó.
Cumplir o cumplir, esa es la cuestión
Según se informó a la Asamblea, la producción mercantil de las empresas del sector estatal en la provincia, al cierre del mes de abril, alcanzó un crecimiento de más del 16 % con respecto al año anterior; sin embargo, un grupo de entidades incumplieron sus planes en este apartado, lo que demuestra lo engañoso de algunas cifras, como señaló la Primera Secretaria de la provincia.
Entre los ejemplos más significativos —recogió el Informe— están la Empresa Establecimientos Especiales de la Gastronomía, la Empresa Productora y Comercializadora de Ferretería y Madera, la Empresa Provincial de Jardines, entre otros.
Emergieron como principales causas de estos incumplimientos, la falta de conciliación entre productores, proveedores y clientes; la incorrecta planificación e ineficiente preparación y aseguramiento de los planes, y las debilidades en el proceso de contratación, así como la falta de integralidad en el proceso inversionista.
En el caso de la Empresa Provincial de Jardines, el incumplimiento estuvo marcado por falsificación de datos y la reincidencia en los errores que ya habían salido en una verificación fiscal, y que en menos de año y medio volvieron a aflorar en un proceso similar, lo cual agravó su situación. Ello demuestra la falta de seguimiento a los problemas.
En opinión de Lázara Mercedes López Acea, la solución no puede quedarse en un cuadro nuevo y un grupo de medidas, porque si no le damos seguimiento no garantizamos que no vuelvan a ocurrir los errores, como demuestra este ejemplo.
Aunque la nueva dirección de la entidad ya trabaja en aras de revertir los indicadores negativos, la Asamblea no dejó de reconocer la responsabilidad de la Dirección Provincial de Comunales en su papel de rector de esta actividad, que no prestó el debido seguimiento y control.
También se expuso el caso de la Textilera 9 de Abril, en el cual tuvo que intervenir la primera secretaria del Partido en el municipio del Cotorro, Eva Hernández, para enfrentar el pago a trabajadores sin respaldo productivo, e incluso a obreros interruptos.
Aunque alegaron tener ya una estrategia concebida para el segundo semestre, en aras de recuperar lo perdido, López Acea enfatizó que, en casos como estos, "el Partido exige, controla y puede ayudar, pero quien en primer lugar tiene que enfrentar los problemas y resolverlos es la administración".
La Primera Secretaria dijo además que, si bien en los incumplimientos median razones objetivas, en muchos lugares se percibe que los mismos problemas se reiteran año tras año, lo que denota falta de preparación y seriedad para encontrar una solución definitiva.
La sustitución de importaciones, tarea fundamental e inmediata de nuestra economía, no quedó fuera del análisis. Aquí se señaló, según el Informe Central, "la falta de profundidad en la evaluación que realizan los centros, a la hora de definir sus potencialidades y posibilidades de producción. Similar situación se observa en las exportaciones". En este sentido, se ejemplificó con las empresas Hilatex, Suchel Debon y Producciones Industriales, para el caso de la sustitución de importaciones, y la Empresa Tabaco Torcido Miguel Fernández Roig, Tenería Habana y Suchel Camacho, para el de las insuficientes exportaciones.
A propósito del tema, el plenario reconoció que una de las limitaciones del sector empresarial cubano y capitalino en particular en cuanto a la sustitución de importaciones, es la falta de una cultura y mentalidad exportadora.
Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central, expresó que la capital debía ser la mejor referencia de lo que podía aportarse a la economía nacional, ya que tiene un potencial que rebasa con creces lo alcanzado hasta ahora. Y remarcó que en cada lugar, la función de un dirigente es hacer que se cumpla el objeto social, e ir hallando soluciones para los problemas que se presenten y atenten contra esta misión.
Respecto a Hilatex, una de las entidades que quedó por debajo en la sustitución de importaciones, el delegado Carlos Bojeado Sánchez, su director general, admitió que también se adoleció de exigencia en la contratación, de previsión, de agilidad y agresividad; así como de poca objetividad del proceso inversionista.
También fue centro de discusión el hecho de que La Habana cerró abril con una deuda millonaria con el presupuesto estatal, a causa de no pocos contribuyentes morosos como Texcal, y Comercio y Gastronomía, entre los casos críticos. Esto, se precisó, demuestra la necesidad de un mayor control y exigencia por parte del Consejo de la Administración Provincial y de sus órganos globales.
A pesar de lo apretada de la agenda de tópicos a discutir, hubo tiempo, por su importancia, de remarcar en el Informe la urgencia de acciones más enérgicas y efectivas en lo referente al desorden, la indisciplina social y el irrespeto a la legalidad en el que incurren algunos ciudadanos. Cuánto ha quedado por hacer por parte de los organismos implicados en estos temas, se ofreció como pie a la reflexión.
Una vez más, quedó claro que en medio del actual y progresivo proceso de implementación de los Lineamientos refrendados por el Sexto Congreso del Partido, esta organización no debe suplantar las funciones de las estructuras administrativas, sino que, en relación estrecha con estas, debe "apoyar, controlar y exigir" por el acertado cumplimiento de las políticas aprobadas, para lo cual, sobre todo los militantes, requieren un salto cualitativo en su preparación económica.
Al clausurar la Asamblea el compañero Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido destacó, que el Partido tiene una gran responsabilidad al llevar a la práctica métodos que le permitan exigir el cumplimiento de los Lineamientos acordados en su Sexto Congreso, y está en el deber de controlar, alertar a tiempo, de manera efectiva y con argumentos, todo lo que ayude a eliminar desvíos y otras cuestiones que afecten el cumplimiento de los acuerdos.
Reconoció que la Asamblea tuvo calidad y elogió la conducción por su Primera Secretaria. Manifestó sentirse satisfecho de los delegados por sus objetivas reflexiones y por los conceptos expresados de cómo actuar en estos momentos.
Minutos antes de concluir la Asamblea, se eligió el nuevo Comité Provincial del Partido y su Buró Ejecutivo, en el cual fue ratificada como primera secretaria, la miembro del Buró Político Lázara Mercedes López Acea.
Estuvieron presentes también los Generales de División José A. Carrillo y Romárico Sotomayor, jefes de las Direcciones Políticas de las FAR y el MININT, respectivamente.

Escalada en la guerra radial y televisiva contra Cuba
por Omar Pérez Salomón
En 1989 la revista Extra, publicada en Nueva York, calificó la instalación de la mal llamada Radio Martí y su homóloga de televisión, como “parte de una larga historia de aventurerismo de los medios masivos de difusión norteamericanos en la región dirigidos a socavar la soberanía cubana, alentando el descontento y la contrarrevolución”.
El gobierno de Barack Obama se ha sumado con creces a esta aventura, y en el primer semestre del año en curso se transmitieron contra Cuba un promedio de 2 243 horas semanales de propaganda diversionista, 65 horas más que el promedio del año 2010. Todo ello pese a que el conocido Council on Hemispheric Affairs (COHA) reclamó eliminar  del presupuesto federal los 30 millones de dólares que recibe anualmente de los contribuyentes norteamericanos la OCB, que opera Radio y TV Martí.
Un estudio realizado hace dos años por la Oficina de Fiscalización del Gobierno (GAO), el brazo investigador del Congreso del vecino del norte, y les aseguro que el resultado no ha cambiado nada, indica que todavía no está claro, si hay cubanos que escuchen o vean las transmisiones de Radio y Televisión Martí y que menos del 1 por ciento de los encuestados dijo que había escuchado Radio Martí la semana anterior. Señala además, que la programación con frecuencia es prejuiciada y no satisface las normas periodísticas.
Agencias de prensa como la AP y el periódico The New York Times, que en nada simpatizan con la Revolución Cubana, se han hecho eco de declaraciones de congresistas y especialistas en la materia que reclaman la desconexión de las emisoras.
El representante William Delahunt, demócrata por Massachussets, declaró en el 2009 que "Los reto a encontrar a alguien que haya visto TV Martí. Es una estación de televisión sin audiencia". También la oficina del senador  demócrata por Wisconsin, Russ Feingold, reconoció que "El presupuesto federal para las transmisiones de TV y Radio Martí es un despilfarro"
Por su parte Cuba, con el derecho que le asiste de defender su soberanía del espacio radioeléctrico, ha continuado denunciando en la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), las transmisiones de televisión que las aeronaves realizan contra la isla, enviándose en los primeros seis meses del año, 27 reportes de interferencias perjudiciales a la Oficina de Radiocomunicaciones de la UIT, por los 115 días que realizaron transmisiones hacia Cuba desde las aeronaves.
Aunque la Junta del Reglamento de Radiocomunicaciones decidió, desde el 2004, que la Administración norteamericana está produciendo interferencias perjudiciales a los servicios de televisión cubanos, internacionalmente reconocidos, el gobierno de Estados Unidos ha hecho caso omiso de tales decisiones.
Qué esperar de un gobierno que ha derrochado más de 600 millones de dólares del contribuyente norteamericano en vano, porque a pesar de sus escaladas y soberbia  en Cuba no se reciben Radio y TV Martí.
Fuente: Panorama Mundial

Nueva visita a Gerardo
Por Danny Glover y Saul Landau
6:50 a.m. El avión despega del aeropuerto de Oakland, California.
8:05 a.m. El avión aterriza en Ontario, California; esperamos por el autobús del alquiler de autos, recogida del auto alquilado y viaje al noreste hacia Las Vegas. (¿Cómo explicar de otra manera el mucho tráfico un domingo por la mañana?)
9:30 a.m. Salimos del auto alquilado con aire acondicionado hacia el sol quemante del Desierto de Mojave, el paisaje para el Complejo Correccional de EE.UU. en Victorville, California.
El guardia en la recepción nos entregó formularios. Debemos llenar los formularios y esperar junto con varias mujeres en la sala de espera. Falta un cartel en la habitación de metal gris: “Inamistoso”.
10:30.a.m. Saúl pregunta al guardia de la recepción cuánto más debemos esperar. “Están contando a los prisioneros”, responde.
11:30 a.m. Un guardia dice nuestro número. Pasamos por el detector de metal y el registro personal. Un guardia nos pone un cuño en un antebrazo. Sólo se nos permite llevar en el bolsillo monedas de veinticinco centavos; nada más —las monedas que aceptan las máquinas de comida venenosa en la sala de visitas.
Una puerta sin pomo se abre. Danny, Saúl y cinco mujeres entran a otra habitación. Un guardia invisible dentro de una oficina sellada de grueso cristal cierra electrónicamente la pesada puerta de metal; otro guardia pasa una máquina de luz ultravioleta sobre el cuño invisible de nuestros antebrazos. Esperamos. Unos momentos después el guardia invisible abre otra sólida puerta de metal.
Los visitantes están parados en un desnudo pasillo al aire libre, entre bunkers de concreto gris y suficiente alambre de espino como para sellar fronteras nacionales. El hirviente sol del desierto nos alerta acerca del entorno y el contraste entre lo que el arquitecto de la prisión ha hecho y el paisaje en el cual se construyeron los inmensos bunkers de concreto; inquietantes montañas, desierto, cactos y huesos no vistos de muertos —pioneros e indios.
Después de una habitación sellada electrónicamente, entramos a la sala de visita —y esperamos.
Mediodía
Nos sentamos en sillas plásticas en miniatura que ni siquiera Kmart vendería. Se abre una puerta; Gerardo Hernández emerge. En la década de 1990, la inteligencia cubana lo envió a dirigir un grupo de infiltración en el sur de la Florida.
Las bombas en hoteles no atraen particularmente a los turistas y la economía de Cuba dependía de la expansión de su sector de turismo. En 1997, a fin de detener la ola de atentados con bombas en hoteles y restaurantes de La Habana, el grupo de Gerardo penetró a grupos violentos del exilio.
Los predecesores de Gerardo comenzaron a infiltrarse en tales grupos antes de que él naciera. En 1959, ex oficiales de Batista y otros exiliados antirrevolucionarios comenzaron sus ataques aéreos contra Cuba desde la Florida.
Cuba se quejó a Washington. El presidente Eisenhower dijo burlonamente: “¿Por qué los cubanos no derriban los aviones?”. Pero Washington no detuvo los vuelos.
Más de tres décadas después, José Basulto formó Hermanos al Rescate para detectar a los balseros en el mar entre Cuba y la Florida. Después, los Acuerdos Migratorios de 1994-96 eliminaron la necesidad de tal operación. Basulto cambió su misión. Él convenció a ricos exiliados derechistas de que financiaran a los Hermanos para entrar al espacio aéreo cubano y soltar volantes provocadores.
Los infiltrados cubanos descubrieron que Basulto había desarrollado algunas armas que él pensaba lanzar. Gerardo, el agente de control de La Habana, ayudó a que un agente, Juan Pablo Roque, escapara de Miami. De regreso en Cuba, Roque celebró una conferencia de prensa y reveló que él también había sido informante del FBI.  Como testigo presencial, ofreció detalles de los planes violentos de Basulto contra Cuba.
Este apuesto joven piloto había engañado a Hermanos al Rescate y al Buró. También se convirtió en el niño mimado de la  congresista de extrema derecha Ileana Ros-Lehtenin (una foto la muestra algo más que interesada en Roque). Poco después de la conferencia de Roque, Basulto anunció su intención de sobrevolar territorio cubano. Un funcionario de la Casa Blanca y la FAA (Autoridad Federal de Aviación) sabían de los planes, pero el gobierno al final acusó a Gerardo como la fuente de La Habana de los planes de vuelo de Basulto —tres aviones— que permitió que MiGs cubanos derribaran a dos de ellos el 24 de febrero de 2009. El avión de Basulto regresó a Miami.
Después de que Roque revelara su verdadera identidad, los comentaristas de la radio derechista de Miami comenzaron a asegurar que Castro se había apoderado del FBI. En 1998, en parte para eliminar esa imagen, cree Gerardo, el FBI lo arrestó a él y a otros agentes cubanos (Los Cinco de Cuba), a pesar del hecho de que ellos habían suministrado al Buró los detalles de explosivos ocultos y alijos de armas, así como otra información relevante a la eliminación del terrorismo.
La acusación de EE.UU. se basaba en la suposición de que los MiGs dispararon misiles en el espacio aéreo internacional. Los vectores cubanos indican que la acción ocurrió en el espacio aéreo cubano. El gobierno norteamericano no ha mostrado imágenes satelitales por razones de “seguridad nacional”. El abogado de Gerardo no las exigió como evidencia para la defensa.
“¿Por qué?”, preguntó Gerardo, “el gobierno de EE.UU. no usa esas imágenes si demuestran la argumentación de la fiscalía?”  Si el derribo ocurrió en el espacio aéreo cubano, dice, no habría delito. Una apelación pendiente —una moción para eliminar la condena— argumentará este punto.
Durante el juicio, exiliados extremistas fotografiaron la licencia de los autos de los miembros del jurado. Una declaración de inocencia, temían los jurados, pudiera tener como resultado que quemaran sus casas, o peor. Por tanto, el jurado prestó poca atención a  hechos como que Gerardo no conocía el plan de vuelo de los Hermanos, ni tuvo acceso a la decisión de Fidel de derribar a los aviones violadores del espacio aéreo. “Un Caso Dreyfus norteamericano”,  calificó un abogado al juicio contra los Cinco de Cuba.
2:54 p.m. Los altavoces anuncian que la hora de visita ha terminado. Un preso a su espalda felicitó a Danny por su labor como actor. Danny giró la cabeza para agradecérselo. Un guardia apareció. “Lo siento, señor, pero no está permitido que usted dé la vuelta y hable con otros prisioneros”.
Gerardo se encogió de hombres. Un cartel en una habitación sellada dice que la prisión de Victorville es una institución “humanitaria, correctiva”. Al menos el cartel no asegura que los cerdos pueden volar.
Gerardo quería ver el nuevo filme de Saúl. Por favor, que el verdadero terrorista se ponga de pie. La voz de Gerardo, grabada durante una conversación telefónica, aparece en el documental, así como Danny. La prisión no le permite recibir DVDs; él puede ver DVDs de la biblioteca de la prisión, la cual no es probable que la compre.
Todos los días los guardias se van a sus casas. Gerardo se queda. El sol se pone tras las montañas en el desierto y montañas de concreto, acero y alambre de espino: Danny y Saúl suspiran. Gerardo, sonriente, alza su puño en un saludo triunfal.

De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsables de esta edición de Voz 75: 
Yuri Aguilar Dávalos
y Remberto Cárdenas Morales

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