viernes, 17 de febrero de 2012

Voz 94

Voz
La Paz (Bolivia), 17 de febrero de 2012          Año II          No. 94

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio


Índice
Apoyo a Cuba implica enfrentar a sus enemigos en tierras bolivianas
Abel Prieto: “El libro de Raúl Capote no es la clásica historia de contraespionaje”
Raúl Capote, el agente Daniel de la Seguridad del Estado de Cuba, en la sede de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Prólogo de Abel Prieto a Enemigo
Servir es darse
Abel Prieto
VER VIDEO AQUI:
Reedición de “Un grano de maíz” de Tomás Borge: Donde Fidel habla mañana
Publicado el 17 febrero 2012 en Arleen Rodríguez Derivet,


Apoyo a Cuba implica enfrentar a sus enemigos en tierras bolivianas
La solidaridad con Cuba, su pueblo y su Revolución, implica al mismo tiempo el compromiso de luchar, en tierras bolivianas, contra los enemigos de la Isla liberada y socialista.
Para los cubanos la solidaridad con su causa fue un elemento que contribuyó a la victoria, también decisivamente, aunque sin duda alguna la lucha de los cubanos fue el factor de primer orden para ese triunfo.
Los cubanos añaden que, ahora, el apoyo a su causa es un componente también determinante en el enfrentamiento suyo al bloqueo yanqui, el que es una guerra económica, financiera y comercial. Bloqueo que días previos sumó 50 años, es decir, casi la edad de la gesta liberadora de los barbudos.
Esa guerra de los gobernantes estadounidenses contra Cuba, durante todo el tiempo señalado, tuvo como idea principal la necesidad de impedir la expansión del comunismo en la región, pero en la práctica esa política pretendió y pretende acabar con la Revolución cubana a la que, sus enemigos, la considera un mal ejemplo para los pueblos y países de Nuestra América.
Cuba con su (nuestra) Revolución ininterrumpida, evidentemente, sigue como un cauce por el que pueden seguir nuestros pueblos: la segunda y definitiva independencia, para decirlo en un frase.
Los dirigentes cubanos, del Partido Comunista y del gobierno, en este momento, aplican medidas económicas y sociales de actualización, las que están escritas en los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución, los que fueron discutidos y aprobados por la inmensa mayoría del pueblo cubano primero y, por el P. Comunista en el VI Congreso (2011), después. En lo que se considera una complementación de las resoluciones de ese Congreso, la Primera Conferencia de los comunistas cubanos refrendó otro conjunto de resoluciones destinadas a perfeccionar los organismos y la lucha de ese instrumento político de y para la Revolución. 
Esos Lineamientos, según los enemigos de la epopeya cubana, servirían para el restablecimiento del capitalismo en la Mayor de las Antillas. Ésa es una de las falsedades que cotidianamente difunden los “mastodontes” de la noticia en el mundo.
Con tal mentira (que entraña un desmesurado deseo de los contrarrevolucionarios), a los que abrazamos como nuestra la causa cubana, pretenden desanimarnos, cuando menos. Frente a los probables efectos de esa campaña, es cierto que los solidarios con Cuba y su Revolución, tenemos que afirmarnos de modo que sus consecuencias no mellen nuestras convicciones y nuestro compromiso de hace décadas. En otras palabras, nuestra propaganda en favor de Cuba, tiene que servir también para convencernos cada día de que cuando en Latinoamérica y en tantos otros lugares planteamos que otro mundo es posible, significamos que ese otro mundo, en mucho, se encuentra materializado en las realizaciones del socialismo en Cuba.
Salud y educación para todos, sin exclusiones, a lo que se suma la inexistencia de niños desnutridos en Cuba, de acuerdo al reconocimiento expreso de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre tantos otros, son realidades que integran un desarrollo humano conseguido como parte del proceso revolucionario, del socialismo cubano, que avanza a pesar de todo, para lo que los cubanos resisten el bloqueo yanqui y contrarrestan sus consecuencias económicas negativas; lucha contra el bloqueo que también ha costado miles de vidas de patriotas cubanos.
Al estilo de la reciprocidad aymara, los cubanos con el pueblo boliviano y con los pueblos del denominado Tercer Mundo, son especialmente solidarios, cualidad que los lleva a compartir lo que tienen y no lo que les sobra, de acuerdo a una de las enseñanzas ético-políticas de Fidel.
Esa solidaridad material, la que en Bolivia se expresa en lo que hacen las Brigadas Médicas Cubanas: atender a un crecido número de pacientes; así como en lo que realizan los profesores cubanos en la segunda fase de la alfabetización, con la consigna: Yo si puedo seguir. Ese apoyo material cubano a nuestro pueblo constituye, al mismo tiempo, respaldo político a los cambios que tienen lugar en nuestro país, sin las intromisiones de las que sin razón alguna, la derecha y el imperio, culpan a los cubanos.
El respaldo político de los cubanos a nuestro pueblo es mucho más visible en la alianza de pueblos y gobiernos en el ALBA, un empeño de integración económica y compromiso político, una convergencia de principios y una manera de compartir ideas avanzadas.
Una de las líneas de la solidaridad con Cuba y su Revolución es el accionar de los activistas bolivianos en su favor. Pero a esa faceta se suma otra que debemos aplicar en dimensiones crecientes: aquí en tierras bolivianas tenemos que enfrentar, sin tregua, al mismo enemigo imperial que bloquea a Cuba, así como enfilar nuestra acción contra aquél que mantiene como presos políticos a los Cinco héroes cubanos (también nuestros) y cuya libertad inmediata la exigimos desde esta tribuna.
Sobre ese bloqueo hay más: en el medio siglo transcurrido de esa guerra anticubana, en la ONU son más de 180 países los que en cada Asamblea General exigen el cese de la inhumana guerra anticubana. Entre tanto, el imperio la mantiene cada vez sin fundamento alguno.
Sin embargo, la condena al bloqueo yanqui a Cuba, por los más de 180 países y pueblos del mundo, hasta este momento, no basta para conseguir que acabe realmente.
Es que los gobiernos de EE.UU. tienen una pretensión desmedida: la restauración del capitalismo y de la democracia burguesa en Cuba y sólo después se levantaría el bloqueo en su contra, dicen sus voceros en los más distintos tonos.
Ante tamaña política yanqui y convencidos de que el socialismo en Cuba tiene larga vida, los solidarios con la causa revolucionaria, al mismo tiempo que acrecentaremos nuestro apoyo a esa causa, seguiremos enfrentando a los enemigos de la Isla liberada en tierras bolivianas y sin cuartos intermedios.
A propósito de esta afirmación y ante el riesgo, siempre presente de una invasión a Cuba, como pretenden y ejecutan los imperialista en otras regiones del globo, viene a cuento rememorar lo que dijo una vez el comandante nicaragüense, Tomás Borge, ahora que acaba de reeditarse un libro suyo que contiene una extensa entrevista a Fidel. El ex ministro del Gobierno de la Revolución Sandinista dijo: si los yanquis invaden Cuba, cada uno de nuestros países serán convertidos en trincheras antiimperialistas por nuestros pueblos.
Y nuestros pueblos, especialmente el cubano, son capaces de hazañas como ésas, de lo que los imperialistas deben darse por notificados.
 
Abel Prieto: “El libro de Raúl Capote no es la clásica historia de contraespionaje”
Publicado el 18 febrero 2012 en Abel Prieto Jiménez
Raúl Capote, el agente Daniel de la Seguridad del Estado de Cuba, en la sede de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Lea un capítulo del libro de Raúl Capote: La polémica intelectual
Este libro que presentamos hoy, Enemigo,de Raúl Capote, va a ser muy útil. Le hice una relectura rápida en las pocas horas libres que he tenido en estos días y ratifiqué precisamente eso: su utilidad en medio de los desafíos que tenemos los cubanos por delante en el campo de las ideas, un tipo de desafío muy complejo, muy difícil, donde, junto al compromiso revolucionario de la gente, hace falta mucha preparación, mucha información, mucha inteligencia, donde hay que evitar las ingenuidades y las respuestas primitivas, simplistas, y estar muy atentos a los proyectos que de manera incesante preparan nuestros enemigos en su afán, como dijo Capote en una  entrevista con Aday del Sol que salió ayer en Juventud Rebelde, “de quebrar primero y robar después el alma de este pueblo”.
Este libro nos ofrece muchas lecciones, muchos argumentos, para la gente que trabaja en instituciones de la cultura, en universidades, en distintos sectores profesionales, para nuestra joven intelectualidad, entendiendo “intelectualidad” en el sentido más amplio, y en general para los jóvenes cubanos. Capote dice, en la entrevista que mencioné, que
“Lo que pasa es que estos enemigos consideran que la guerra con la dirección histórica de la Revolución la perdieron. Eso se lo escuché decir a varios funcionarios estadounidenses y oficiales de la CIA, y entonces apuestan por quienes ellos llaman los nietos de la Revolución. No debemos olvidar que vivimos en un mundo donde impera la cultura capitalista y nuestros jóvenes conocen el capitalismo por boca de nosotros (…), el enemigo sabe eso bien. Esta es (…) una guerra que se desarrolla en la mente de los hombres. Si ellos logran (…) que predominen los valores de la cultura capitalista en las nuevas generaciones de cubanos, pues habrán ganado la batalla. Esa pelea cubana contra los demonios es el reto mayor de la juventud hoy”.
Sería por eso muy importante que este libro fuera bien promovido por la Editorial José Martí, a lo largo de la Feria, que a partir del miércoles empieza en las demás provincias de Occidente hasta el 4 de marzo, cuando termina, allá en Santiago.
Debemos trabajar para que este libro sea leído y estudiado por nuestros jóvenes. Si lo promovemos bien, no va a ser difícil que se lea, y que se lea con interés, con placer, porque nos ofrece una historia reciente, real, muy bien contada, sobre cómo un agente de la Seguridad del Estado cubano, un joven escritor, es supuestamente “captado” por la CIA y sobre todos los proyectos que nuestros enemigos elaboran para fabricar en torno a ese joven una nueva contrarrevolución, más limpia, por decirlo así, menos desprestigiada, más presentable, decía yo en las palabras introductorias que hice para el libro.
Aunque (como aclara el propio Capote) “no es la clásica historia de contraespionaje, no es la tradicional aventura de espías y cazadores de espías”, Enemigo sí está contada con mucho oficio y tiene mucho “gancho”, mucho atractivo, diferente, por supuesto, al que caracteriza a las típicas novelas de espionaje.
Enemigo está contada con gracia, sin almidón ni encartonamiento alguno, con una autenticidad muy honda, muy profunda, y Capote como protagonista nos entrega sus nostalgias, sus pensamientos más íntimos, sus emociones encontradas ante una misión tan compleja, que le exige tanto autocontrol y tanta sangre fría.
Capote se nos muestra en este libro como es. No se pinta a sí mismo, por supuesto, como un superhéroe tipo James Bond; pero tampoco cae en lugares comunes ni emplea frases hechas ni consignas para hablarnos del compromiso entrañable que tiene con la defensa de su patria. Él insiste con modestia ejemplar en que es sólo un cubano común que recibió una misión dificilísima, muy dura, y que la asumió como lo hubiera hecho un revolucionario cualquiera.
Además, el lado humano del protagonista aparece todo el tiempo en este libro (y creo que ahí radica una de sus grandes virtudes). Por ejemplo, durante una visita a Varadero que hace con René Greenwald, uno de los oficiales de la CIA que lo atiende, Capote deja brotar sus recuerdos de la etapa en que, siendo adolescente, vivió allí por tres años.
“Le pedí (a René Greenwald) que entráramos por el centro del pueblo y tomáramos la calle 1ª, lo que me permitiría recorrer la parte antigua del balneario, cuántos recuerdos vinieron a mi mente”, de cuando estaba enamorado de una muchacha “bella e inalcanzable”, dice él, que “nunca me vio”. “¿Con qué soñaba entonces? Eran los años 70 (…). Soñaba con ser piloto de combate (…), combatir como los pilotos de Playa Girón, ser un oficial de la Fuerza Aérea, aunque para eso tendría que renunciar al cabello largo, (…) a Deep Purple, a Led Zeppelin, a los pantalones campana, al peace and love que llevaba siempre colgado del cuello (…), tendría que renunciar a seguir a los Almas Vertiginosas, a sus conciertos semi clandestinos, dejar a un lado las revistas de rock, olvidar las citas en la costa con niñas sin nombre. (…) Al final, la vida da muchas vueltas, nunca fui piloto de guerra (…), no pude cumplir el sueño, pero con 16 años todo parece posible”.
Hay una línea muy reveladora, impresionante, a propósito de la partida de Kelly Keiderling,  1ª Secretaria de Prensa y Cultura de la SINA, con quien Capote ha tenido que entablar una relación muy estrecha. Cuando Kelly termina su misión en Cuba, Capote comenta “yo le había tomado afecto a sus hijos, que compartieron varias veces con los míos. Eran niños cariñosos y se apegaron mucho a mi esposa. Los extrañamos”, comenta Capote, “Los extrañamos”, y con ese comentario de apenas una línea se nos revela cómo a este agente nuestro no le es posible ni le será posible nunca deshumanizarse, convertirse en un personaje-máquina de los que tanto abundan en las novelitas de espionaje, donde los sentimientos quedan fuera, donde han sido cuidadosamente extirpados.
En una visita con el propio Greenwald a Santa Clara, Capote nos habla del “significado especial, íntimo” que tiene esa ciudad para él. “Aquí estuve vivo una vez, en una de esas dimensiones a las que no se llega con frecuencia. Caminar sus calles estrechas, visitar sus sitios más oscuros y hacer fiesta en los más claros. Besar una y mil veces a aquella muchacha de siglos atrás, esa mujer de un tiempo que se borró en la historia, pero que permanece en las calles, en las paredes de esta ciudad…”
En el Escambray, cuando recogen una niña campesina y René Greenwald intercambia con ella, la niña
“respondió con palabras llenas de sentimiento el porqué era revolucionaria. Impresionaba el nivel de aquella niña, la seriedad de su respuesta. René le preguntó de su escuela, de las asignaturas que estudiaba, de las esperanzas para el porvenir, y aquella niña campesina habló con tal seguridad de su futuro, para ella era tan normal tener garantizados sus derechos fundamentales, hablaba con tanta sabiduría y pasión que emocionó al veterano agente de la CIA. El remate fue cuando le habló mal de Fidel, y ella, rápida, sin pensarlo dos veces, le dijo Fidel es el padre de todos los cubanos, su muerte sería la peor desgracia que nos podría ocurrir y no le permito a nadie que hable mal de él. Entonces René le preguntó, Sí, pero si muere qué va a pasar. Nada, respondió ella, seguimos nosotros adelante. (Y comenta  Capote) Escuchar a aquella niña hablar así, a aquella niña montañesa, a aquella guajirita cubana, hizo que (yo) sintiera una seguridad tremenda, fue como una inyección de optimismo. Ella no sabe lo feliz que me hizo esa tarde, pensé, coño, esa es la gente por la que lucho…”
Este es el tipo de anécdota, de confesiones personales de Capote, que convierten a Enemigo en un libro muy humano, con muchas perspectivas para ser muy bien acogido por nuestros jóvenes.
Aparte de estos aspectos que hacen atractivo este libro, aparece aquí en detalle, como un componente de mucha importancia y de mucha utilidad, los proyectos de nuestros enemigos asociados a eventos culturales, a la creación de una agencia literaria y de una fundación de carácter educacional, al intento de comprar con becas y viajes a jóvenes inconformes y de apropiarse y manipular los llamados “proyectos alternativos” (por eso, como hemos dicho en otras ocasiones, nuestras instituciones tienen que estar atentas a dar cauce a lo “alternativo” genuino, legítimo, y lo hemos hablado en especial con la Dirección Nacional de la AHS, que ha venido haciendo un trabajo brillante con creadores y promotores asociados a estos proyectos que muchas veces se sienten descontentos, con razón, por respuestas burocráticas que reciben, por falta de sensibilidad de los cuadros, por las torpezas a las que el propio Capote se enfrentó cuando era dirigente de la AHS en Cienfuegos). En el 2006 (cuenta Capote) la SINA emprendió una ofensiva para dar a conocer en determinados sectores de jóvenes de todo el país la estrategia del “golpe suave” y de “la revolución no violenta” que se habían aplicado en Yugoslavia, Georgia y otros países.
“Las instrucciones que recibí estaban dirigidas precisamente a crear, mejorar e incrementar el trabajo de redes entre los estudiantes universitarios que se “oponen” al régimen, y esas indicaciones forman parte de una de las estrategias fundamentales de la CIA: utilizar a los jóvenes para crear un caos social y político, generar bajo la bandera de la no violencia disturbios en la calle, atraer a la prensa internacional, provocar la represión mediante la realización de actos violentos e ilegales…”
Y usar todo esto, por supuesto, como justificación ante la opinión pública para cualquier tipo de acción “justiciera” contra el gobierno revolucionario.En este libro aparece descrita, muy claro, la gran trampa que nos están preparando nuestros enemigos, y por eso, repito, resulta utilísimo en medio de esa pelea cubana contra los demonios que decía Capote.
Quiero terminar leyendo el párrafo final de un breve texto que hice a modo de introducción de Enemigo:
“En sus páginas verificamos una vez más el esfuerzo patético y siempre fracasado de nuestros enemigos por dividir a la intelectualidad cubana y crear en ella una quinta columna contrarrevolucionaria (…). Vemos además cómo actúan, sus formas de operar, sus máscaras, engaños y artificios. Al propio tiempo, aprendemos más en este libro de personas como Capote (aquí están, por cierto, Robin, Collera, Serpa, Vladimir y Dalexis), del extraordinario heroísmo que significa negarse a sí mismo públicamente día a día, pasar por pruebas durísimas para servir a tu país y estar obligado a compartir con gente innoble, portadora de la más estúpida arrogancia imperial con una larga trayectoria al servicio de la represión, del genocidio, de la infamia. “Hay que arrancarse de sí. Servir es darse”, asegura Martí, en una  carta a Enrique Loynaz, y en pocas misiones de un revolucionario se cumple tan justamente este proceso tan amargo y luminoso como en la que llevan y han llevado a cabo Raúl Antonio Capote y tantos otros cubanos admirables. Arrancarse de sí, darse, eso hicieron martianamente, para servir, nuestros Cinco Héroes, a quienes Capote dedica con toda justicia este libro.”
Muchas gracias.
Palabras pronunciadas por el Ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, en el lanzamiento del libro Enemigo del escritor infiltrado en la CIA, Raúl Antonio Capote. Tomado del Portal Cubasí.

Presentación de "Enemigo", de izquierda a derecha: el escritor Rogelio Riverón, director de la Editorial Letras Cubanas; el autor, el Ministro de Cultura de Cuba y el Ministro de Cultura de Venezuela, Pedro Calzadilla.
Prólogo de Abel Prieto a Enemigo
Servir es darse
Ante una contrarrevolución cada vez más desprestigiada y en busca de líderes jóvenes, presentables, con cultura, capaces de llevar adelante proyectos creíbles y de atraer a intelectuales, artistas, estudiantes y personas de otros sectores hipotéticamente pro-capitalistas, la CIA descubrió a Raúl Antonio Capote. Se trataba de un escritor talentoso, crítico, con varios libros publicados, que como vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz en Cienfuegos había combatido incomprensiones y torpezas burocráticas y, ahora, como profesor universitario en la Habana, era muy popular entre sus alumnos por su carisma y el estilo desalmidonado y heterodoxo que usaba para impartir su materia: la Historia.
Así nació el agente Pablo, que tendría como misiones enviar sistemáticamente a la CIA evaluaciones acerca del estado anímico de la población cubana ante cada coyuntura, sobre todo en los medios culturales y universitarios, y  crear una Agencia Literaria alternativa y luego una Fundación de perfil educativo. Pablo podría llegar a convertirse en una pieza clave para el desmontaje de la institucionalidad revolucionaria.  Se suponía que hacia Pablo y sus proyectos fluyeran creadores insatisfechos, que no encontraban respuesta para sus necesidades de promoción, estudiantes con una rebeldía amorfa -a la que podría dársele una estructuración política-  y en general representantes de una “sociedad civil” decepcionada.
En este libro Raúl Antonio Capote nos cuenta sus experiencias como Pablo, sí, y  como Daniel, agente de la Seguridad del Estado, con dramatismo, pasión, desenfado -y también con humor.  En sus páginas verificamos una vez más el esfuerzo patético y siempre fracasado de nuestros enemigos por dividir a la intelectualidad cubana y crear en ella una quinta columna contrarrevolucionaria; su  falta absoluta de ética, de principios; la imagen caricaturesca y despectiva que tienen de Cuba y de los cubanos; y su incapacidad esencial para comprender a este pueblo y a su Revolución. Vemos además cómo actúan, sus formas de operar, sus máscaras, engaños y artificios.
Al propio tiempo, aprendemos más en Enemigo de personas como Capote, del extraordinario heroísmo que significa negarse a sí mismo públicamente día a día, pasar por pruebas durísimas para servir a tu país y estar obligado a compartir con gente innoble, portadora de la más estúpida arrogancia imperial, con una larga trayectoria al servicio de la represión, del genocidio, de la infamia. “Hay que arrancarse de sí. Servir es darse”, asegura Martí, en una carta a Enrique Loynaz, y en pocas misiones de un revolucionario se cumple tan justamente este proceso tan amargo y luminoso como en la que llevan y han llevado a cabo Raúl Antonio Capote y tantos otros cubanos admirables. Arrancarse de sí, darse, eso hicieron martianamente, para servir,  nuestros cinco héroes, a quienes Capote dedica con toda justicia este libro.
Abel Prieto
VER VIDEO AQUI:

Reedición de “Un grano de maíz” de Tomás Borge: Donde Fidel habla mañana
Publicado el 17 febrero 2012 en Arleen Rodríguez Derivet,
Cuando me propusieron presentar este libro, me pregunté, como tantas veces en mi afortunada vida profesional; ¿qué hice para merecerlo? Y no pude menos que pensar que existe algo así como que cuando se desea mucho algo, ese algo va a llegarte alguna vez, aunque sea, como es mi caso, 20 años después.
Como cada vez que me piden presentar un libro, siento que me pertenece un poco —y materialmente es cierto, ya que se tiene al menos un ejemplar garantizado— con“Un grano de maíz” en las manos, termina por cumplirse un deseo de dos décadas, todavía vivo en mi memoria de aquel año tremendo que fue 1992.
La primera noticia de este libro no salió de La Habana, sino que llegó a ella en un cable fechado en México. Tomás Borge había adelantado al periódico Excelsior algunas respuestas de Fidel a sus preguntas más controversiales —derechos humanos fundamentalmente— y la prensa azteca había diseminado la información, generando una elevada demanda del libro en todo el mundo.
Recuerdo como si fuera ahora mismo que nos pasamos los cables animando todos los comentarios posibles y con una sensación de dulce inconformidad —o disimulada envidia profesional— porque “otra vez Fidel ha dado una entrevista y no es a un periodista cubano”, demonio que finalmente logramos exorcizar con el libro de sus memorias que realizó Katiuska Blanco.
Pero vuelvo a 1992. Cuando digo año tremendo, no exagero y eso lo sabemos sólo quienes lo vivimos. En nuestro caso, el diario se había estrechado a semanario, a la mitad de los periodistas se les había reubicado en la radio, empezaban a profundizarse las carencias y a prolongarse los apagones. La desesperanza era la moda.
Lo describe mejor Tomás Borge: “En medio de la actual polvareda ideológica, que en unos ha provocado una euforia excesiva y en otros una lloradera insoportable, Cuba —acosada por los cambios de la geopolítica mundial, víctima de una campaña olímpica de desinformación, más bloqueada de lo que estuvo nunca ningún país— es objeto de pronósticos fatales.
“Hasta los amigos de la Revolución Cubana, que son más de los que cree, expresan algunas dudas sobre los resultados del juicio final; aunque dentro de ellos abundan los que mantenemos arraigada la convicción de que saldrá victoriosa en la descomunal contienda.”
En medio de aquel vendaval, Fidel era todo. Con esa energía que Tomás definió tan acertadamente entonces, él empujaba ¿o sostenía? no sólo un país, sino toda la utopía del universo. Y con su descomunal fuerza moral nos halaba a todos, incluso a aquellos que ni siquiera creían que fuera posible un futuro con Fidel, aunque es ese tiempo por venir del que más habla en este libro aquel a quien sus adversarios pretendían encerrar en el pasado. Escojo un fragmento de la introducción para narrarlo con las palabras de Borge:
“Había soñado, noches atrás, que tenía la barba de un color especial, indefinible, y casi me sorprendo cuando reencuentro el símbolo luminoso y blanco. En medio de la frente —supongo que se han dicho— , una especie de destello; los ojos afiebrados, afectuosos, directos; un poco más delgado, un poco más joven.
“Hoy domingo, a esta hora inusual  (2:00 a.m.), mi primera tentación es preguntarle, Fidel, sobre el origen de esa vitalidad creciente aun en medio de tantas dificultades. En realidad no le voy a hacer la pregunta, porque estoy seguro de que la causa primaria de que este hombre que tengo aquí frente a mis ojos se mueva con la energía de un caballo de raza, está en las penurias, en los dramas de cada día.”
Como periodista y editora de un periódico importante del país, no puedo recordar sin emoción o sin nostalgia, aquellos años en que lo único que había en abundancia eran noticias, pero no había espacio -no existía la infinidad espacial de internet- para publicarlas y, algo peor, faltaban muchas certezas, así que también y ya por razones que después se hicieron pésima costumbre, en nombre del cuidado a la fortaleza sitiada, no publicábamos todo, aunque tratábamos de publicar lo más trascendente.
Y en eso llegó este libro o su avance, que lo convirtió en best seller aun antes de nacer. “Fidel habla de Stalin, de Gorbachov, de los homosexuales y los creyentes en el Partido“, comentaba la gente en nuestros corrillos periodísticos, cuando aquellos temas no gozaban ni de la preeminencia ni de la relativa naturalidad con que se les aborda en esta época.
Cuando por fin nos llegó en una tirada millonaria aquel libro, la dulce envidia del avance se disipó con el encantamiento de la admiración. “Un grano de maíz”no era solo una larga entrevista sobre temas fundamentales de una época crucial. Era, es, un libro que logra trascender la coyuntura que podría imponerle un año tremendo, gracias a la larga vista del entrevistado (ese que puede viajar al futuro y regresar para contarlo) y a la vuelta de 20 años nos pone frente a un universo de predicciones cumplidas. Lean si no, este fragmento de su respuesta a Tomás sobre el milagro de tanta solidaridad con Cuba frente al alud de desinformación:
“¿Cómo se puede explicar eso si tú no puedes conversar con todas y cada una de esas gentes, si tú no puedes hacerles llegar un mensaje? Pero es como si tuviesen suficiente luz, suficiente instinto para conocer la verdad en medio de ese barraje que ha confundido a tanta gente, incluso a muchos intelectuales, y no confunde, sin embargo, a gente sencilla y noble del pueblo, a mucha gente valiosa de los pueblos de América Latina y del mundo que son capaces de ver, en medio de ese mar de mentiras y de propaganda, por lo menos una parte de la verdad, o la esencia de la verdad, y logran comprender todo mérito que tiene la lucha extraordinaria, heroica, que nuestro pueblo lleva a cabo hoy contra, precisamente , los enemigos de la humanidad, los enemigos del proceso humano, los pueblos, los saqueadores por excelencia del mundo, los que son símbolos de la opresión y de la explotación. Es decir, es como si los hombres tuvieran una antena o tuvieran algo para poder distinguir entre lo verdadero y lo falso.
“Ahora, cuánto tiempo pasará antes de que, a partir de los hechos reales, objetivos, la posteridad sea capaz de juzgar imparcialmente todo lo que ha ocurrido alrededor de Cuba y de la Revolución Cubana, y el papel de los dirigentes en esa revolución, eso no lo puede asegurar nadie; porque si una ola de reacción prevaleciera en el mundo durante mucho tiempo, esa reacción se encargaría de escribir la historia, serían los opresores, los agresores los que escribirían la historia; pero habría de venir inexorablemente después de otra la, tendrá que venir, y vendrá, otra ola progresista, otra ola revolucionaria, otra ola de cambio a favor del hombre, en que llegaría el momento de volver a reconstruir esa historia de una manera objetiva.”
Pero este es, además, un libro armado con singular inteligencia y belleza, donde las apariciones del entrevistado -personaje histórico también- resultan una delicia para aquellos que disfrutan el habla poderosa de los pueblos latinoamericanos:
He aquí un trozo de la prosa anunciadora de Borge: “Ya sabemos: desideologización no es el fin de las ideologías sino la firma, por cierto ilegible, de la pretendida acta de disfunción del marxismo enclaustrado en las criptas políticas de Europa y, en apariencia, en las urnas electorales de Nicaragua.
“Fidel Castro, al abordar este tema, pone en evidencia la ideología matrera de la desideologización. Y demuestra que esta hojita de parra es vulnerable a la tempestad que dejará al descubierto los órganos flácidos, tristes, incapaces de engendrar bienestares y auroras.
“Nos demuestra que más allá o más acá de nuestras conciencias, el imperialismo, la burguesía y otros lugares comunes, por desgracia, aún existen. Y que aunque se juegue al cero escondido con estos conceptos, están ahí para joder a quienes a quienes haya que joder cuando el reloj se aburra de sus agujas congeladas.”
Si en aquel 1992 del V Centenario -tema que ponen en su justo lugar los dos - este diálogo entre rebeldes latinoamericanos y universales, echó luz sobre todas las tinieblas de una época de veloces retrocesos, no lo será menos ahora, cuando todos los vaticinios de Fidel se han cumplido, sin una sola excepción:
“Yo diría también -afirma el entrevistado-  que la izquierda está pasando su peor momento en América Latina, su momento de mayor confusión y desorientación, cosa explicable a partir de los sucesos que hemos mencionado, cosa explicable a raíz de la enorme confusión que se creó en el mundo por los acontecimientos que se originaron y se desarrollaron en la Unión Soviética y que, al fin y al cabo, dieron al traste con el campo socialista y la propia URSS.
“Ha sido un golpe muy grande para las fuerzas progresistas para las fuerzas de izquierda, no solo en el terreno político, sino también en el terreno ideológico y en el terreno moral. Pienso que la izquierda empieza a recuperarse de ese trauma, pero que todavía no se ha recuperado totalmente, ni mucho menos; por ello digo que está viviendo también su momento más difícil. Creo, sin embargo, que será un período transitorio.”
Quién que no fuera Fidel podía adelantar en 1992  lo transitorio de ese período, cuando aun no habían tenido lugar los sucesivos descalabros del neoliberalismo en Latinoamérica. No olvidemos que mientras él respondía este cuestionario a Tomás Borge, Carlos Saul Ménem, vendiendo Argentina,  era emblema del presidente exitoso, Fernando Collor de Mello aun no había fracasado con el mismo plan  en Brasil, estaba por  desatarse la ola privatizadora en nombre del famoso goteo que corregiría las desigualdades escandalosas de la región y el levantamiento de Hugo Chávez había sido aplastado en Venezuela. Ya sabemos cómo terminó todo, pero entonces el mal parecía un futuro de largo plazo.
La premonición no es menos sorprendente en relación con la revolución sandinista que recién salía de un inesperado golpe en las urnas. Véase lo que pregunta el Comandante sandinista y lo que responde el líder cubano:
“¿Considera usted que nuestra revolución llegó a su punto final o que se mantiene vigente?
Creo que ninguna revolución llega nunca a su punto final y que el deber de todos los revolucionarios es mantener la vigencia de sus ideas, de sus principios y de sus metas.
Ni siquiera el Frente Sandinista podría impedir, si se lo propusiera, las perspectivas del progreso futuro. Nadie es dueño del futuro.”
Finalmente me gustaría reseñar brevemente otros fragmentos que cobran mayor relevancia  según pasan los años. Es cuando Fidel responde las preguntas de Tomás en torno a su hermano Raúl o al siempre controversial tema del poder.
Sobre el actual Presidente y Primer Secretario del Partido Comunista cubano dice Fidel:
“… Raúl es un compañero que tiene sus criterios, sus opiniones, su carácter y su forma de ser, y, por cierto, es un individuo muy diferente de ese Raúl que ha querido pintar la propaganda enemiga. Todo el que llega a conocerlo y a intimar con él se da cuenta de su humanismo, de su gran calidad y de sus sentimientos; se sorprenden de un Raúl que han pintado belicoso, agresivo, duro, cuando ven los sentimientos de amistad, de cariño y afecto que es capaz de tener por la gente. Y ha sido un gran formador y un gran educador, porque creo que el Ministerio de la Fuerzas Armadas Revolucionarias ha sido la mejor escuela de formación de cuadros que nosotros hemos tenido, con mucho rigor siempre y con mucha exigencia.
“Yo creo que la relación familiar nada tiene que ver con sus funciones, aunque la sangre común que llevan sí tiene que ver con la sensibilidad que yo le conozco a Raúl. Es un hombre muy sensible, muy fácil de conducir a emoción por ternura, por las causas nobles: soy testigo de eso.
“Siempre consideré eso. Sobre todo en aquellos primeros años en que todos los días se estaban haciendo planes de atentados contra mí, con una posibilidad real, dije: Desde ahora hay que ir pensando en alguien que pueda ejercer las funciones mías. Y consideré, realmente, que la persona que estaba capacitada entre todos los cuadros para ejercer esas funciones, la persona más acatada que podía ejercer las funciones era Raúl, así lo planteé públicamente porque era una necesidad de los momentos que estábamos viviendo.
“Raúl ha sido realmente el segundo al mando de la Revolución en todo este período revolucionario. Yo digo que Raúl no se ha destacado más porque ha tenido la sombre mía, es mi opinión; porque para que la gente se destaque más es necesario que pueda tener el ámbito donde poder demostrar todas sus capacidades o todas sus cualidades.”
En cuanto al poder, vale la pena reproducir de nuevo pregunta y respuesta:
“El viejo más joven que he conocido. Hay una frase muy difundida que a lo mejor vale la pena comentar: El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. ¿Cómo ha logrado usted escaparse?
“Yo estaría de acuerdo con esa afirmación, en principio. Pienso que el poder corrompe - llamémoslo poder, pero pudiéramos decir el ejercicio de importantes cargos, de importantes funciones, de importantes responsabilidades, que es los que se suele llamar poder, que también es un concepto muy relativo -, lo he visto en los hombres y lo he visto más de una vez. Cuando se habla de corrupción incluyo la arrogancia, la prepotencia, la falta de humanidad, los abusos de poder. Hay hombres que apenas tienen un poco de responsabilidad y ya empiezan a cambiar, comienzan a deformarse - con un poco de poder, no con mucho poder -, y estimo que el riesgo es mayor cuando más poder tienen los hombres, es una realidad; creo que exige, primero, tener una conciencia de la cuestión y estar siempre alerta, estar siempre vigilante contra ese riesgo.
“Por mi parte, como no he visto nunca el poder como algo mío, no he visto nunca el poder como algo que se disfruta, sino he visto el poder o la autoridad, como la quieran llamar, como un instrumento de una causa justa, de una revolución, de algo que tú quieres, del objetivo que te propones, en lo cual te sientes absolutamente identificado con el pueblo; como no he perdido nunca el contacto con los hombres y mujeres sencillos del pueblo; como toda mi vida, desde que empecé, trabajé como un artesano…
“En toda mi vida he mantenido una eterna vigilancia en eso y he sido muy autocrítico conmigo mismo. Siempre he examinado cada cosa que he hecho, si es correcta o no, si me dejé llevar por el impulso o no, si me dejé llevar un poco por el orgullo o no, y creo que he aprendido a dominarme a mi mismo.
¡Conócete a ti mismo!, puede ser otra máxima: ¡domínate siempre a ti mismo!”
Muchos de los temas  que se abordan en esta entrevista que, aunque larga, se puede leer de una sentada, han dejado de ser controversiales, es cierto, pero,  ni Fidel ni la Revolución cubana han dejado de estar en el centro de las polémicas políticas durante los 20 años transcurridos, de manera que, como diría el propio Borge, mucho de lo aquí escrito fue dicho, no ayer,  sino mañana. Así que leyéndolo  se viaja al futuro más que al pasado, aunque los dos tiempos interesan siempre a la sombra de las incertidumbres del presente.

Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Responsable de esta edición de Voz 94: 
Remberto Cárdenas Morales

sábado, 11 de febrero de 2012

Voz 93

Voz
La Paz (Bolivia), 11 de febrero de 2012          Año II          No. 93

Libertad inmediata para los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio


Índice
Activistas en La Paz reafirman que acrecentarán su solidaridad con Cuba

Declaración política del ALBA

Raúl Castro Ruz en el ALBA
El tema económico debe ser bien meditado antes de aplicarse
Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ALBA-TCP, en Venezuela, el 4 de febrero de 2012, "Año 54 de la Revolución".
Fidel con intelectuales unidos por la Red En Defensa de la Humanidad
Más de nueve horas de diálogo sostuvo el líder histórico de la Revolución Cubana con escritores que asisten a la XXI Feria del Libro e intelectuales de diversas disciplinas académicas y científicas
Ignacio Ramonet, Doctor Honoris Causa
El destacado intelectual Ignacio Ramonet recibió este viernes el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación en el Aula Magna de la Universidad de La Habana
Aracelys Bedevia
Fidel vuelve a las andadas
por Atilio Borón
“aunque nos digan que al planeta le quedan apenas diez años de vida” —señaló con enjundia— “nuestra deber es seguir luchando hasta el fin.”
América Latina debe aprender de Cuba en políticas pro igualdad (Cepal)
La conferencia de los comunistas cubanos
por Angel Guerra Cabrera
La Cuba que Dilma visita
por Emir Sader
Ciberguerra Vs Cuba
por Mauricio Manuel Reyes
Los gobiernos incómodos del “Cuarto Mundo”
¿Por qué la necesidad de un partido único en Cuba?
por Manuel García 


Activistas en La Paz reafirman que acrecentarán su solidaridad con Cuba
Desarrollar acciones sostenidas contra el bloqueo yanqui a la Mayor de las Antillas, exigir la libertad inmediata de los Cinco héroes cubanos presos políticos del imperio, difundir ideas para conseguir una cabal comprensión de las medidas económicas y sociales de actualización en aquel país hermano, enfrentar en suelo paceño las campañas anticubanas, realizar ferias de salud (de las que se ejecutaron más de ciento cincuenta en este último tiempo), entre otras, son las resoluciones aprobadas en el Tercer Congreso de los activistas de la solidaridad con Cuba, en la sede de gobierno.
Son varias las organizaciones que emprenden acciones de solidaridad con Cuba, con frecuencia, en forma separada y, desde hace no menos de cinco años, dan pasos destinados a la articulación de un movimiento crecido y unido en base a un programa que comprende la solidaridad, sobre todo política, con la Isla y su pueblo, así como incorpora el compromiso de que los activistas de la solidaridad, al mismo tiempo y aquí en Bolivia, enfrentemos a los mismos enemigos del país caribeño.
El III Congreso que comentamos es un paso hacia la unificación orgánica del Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba, sección paceña. Asimismo, esa reunión eligió un Directorio también unitario, es decir, fue integrado por un delegado por cada una de nueve de esas organizaciones que lo integran.
En ese cauce de la reunificación organizativa, con el apoyo de las generaciones de mayor edad, ahora son jóvenes los que asumen tareas en la dirección regional paceña, como también ocurre en el Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba. Así opera una transición natural, acaso demorada, pero a tiempo y a pesar de todo.
En el movimiento de solidaridad con Cuba, como en otros, será necesario sumar a la fuerza de los jóvenes dirigentes, la experiencia de los antiguos activistas de la solidaridad (militantes de los partidos de izquierda) desde el triunfo de la Revolución Cubana, algunos incluso desde la guerra de guerrillas de la Sierra Maestra.
Dentro de las fronteras departamentales serán emprendidas actividades de difusión sobre los efectos negativos del bloqueo yanqui a Cuba el que, en realidad, debe asumirse como lo que es: una guerra económica, financiera y comercial, cuyas devastadoras consecuencias son las que convencen a más de 180 países para que, los últimos cinco años, en la Asamblea General de la ONU, voten en contra de aquella medida criminal y para que acabe de inmediato.
Cuando se reclama la libertad de los Cinco héroes cubanos, presos políticos del imperio, sancionados, sin ley y sin justicia, por emprender una  compleja lucha contra el terrorismo promovido por contrarrevolucionarios cubanos reunidos en Miami, pero en servicio de su país y de la humanidad que aspiran a vivir liberados del terror. Exigencia que, asimismo,  comprende la demanda de libertad plena de René Gonzáles, uno de los Cinco que, a pesar de haber sido liberado porque cumplió una injusta condena, continúa detenido en Miami, bajo la rara figura jurídica de libertad vigilada.
En el III congreso de los activistas de la solidaridad con Cuba se refirió que, también en nuestro país, se difunde que con la aplicación de los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y de la Revolución, en la tierra de Martí y Fidel, se restauraría el capitalismo, a lo que nos referimos en Voz 92. Ante esas repeticiones acríticas, incluso de periodistas bien pintados y bien pintadas, tenemos que impulsar campañas que contrarresten las que se despliegan bajo comando del imperio y desde las empresas transnacionales de la noticia. Para ello, se dijo en la reunión congresal, es menester que los activistas de la solidaridad nos informemos como el que más para que nuestra labor de información, comunicación, opinión e interpretación, sobre Cuba y su Revolución, sea de veras convincente. Y añadimos que para convencer (vencer con argumentos) debemos, primero, vivir convencidos sobre el asunto que nos ocupa.
Otra vez convocamos a materializar la propuesta fidelista de participar de la lucha de ideas de este tiempo (tan venida a menos en nuestro país), con la mayor solvencia de la que seamos capaces. En esta materia, tenemos que difundir, por ejemplo, las ideas de los principales dirigentes de la Revolución Cubana, del Comandante en Jefe en especial, así como las experiencias de lucha de nuestros pueblos, de los de Latinoamérica y el Caribe, como los más próximos, como los más propios. Asimismo, debemos elaborar ideas propias, sobre todo acerca del proceso del que somos testigos o actores en Bolivia, así como ideas sobre la solidaridad en este tiempo en el que nuestros pueblos se alzan, por ejemplo, contra el capitalismo en crisis y el imperialismo que lo consiente y apoya.
Subrayamos que en La Paz requerimos un movimiento de solidaridad con Cuba cada vez más unido y cada vez más acrecentado. Desde este modesto espacio seremos de la partida para acompañar las actividades dirigidas a conseguir aquellos objetivos organizativos, ideológicos y políticos.
El nuevo Directorio del Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba, sección paceña, tiene como Presidente a Willy Pérez, actor de teatro y trabajador administrativo de la UMSA. A él y a todos los que integran esa nueva dirección, al tiempo de mandarles un abrazo fraterno, les aseguramos que respaldaremos desde esta publicación (Voz) su labor que deseamos obtenga los mejores resultados porque éstos constituirán mayor solidaridad con Cuba y para que haya más socialismo en castellano, a pesar de los descreídos que con frecuencia se extravían, así como afirmamos que no tenemos derecho alguno para decretar pausa alguna en nuestra acción solidaria con Cuba y su (nuestra) Revolución.

Declaración política del ALBA

Los partidos políticos, movimientos progresistas y revolucionarios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en Caracas, Capital de la República Bolivariana de Venezuela, el 3 de Febrero de 2012, en ocasión de la XIª CUMBRE DE LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA, manifiestan:
La Iª Reunión de Partidos Políticos, Movimientos Progresistas y Revolucionarios del ALBA-TCP, se desarrolla en el marco de una compleja coyuntura mundial, caracterizada por la agudización de la crisis estructural del capitalismo y la dinamización de profundos cambios geopolíticos globales. Las contradicciones capitalistas y la política agresiva del imperialismo ponen en peligro la supervivencia de la humanidad y provocan inestabilidad y guerras. Simultáneamente generan la sublevación y las protestas de los pueblos ante las injusticias, así como el surgimiento de alternativas patrióticas, progresistas y revolucionarias frente al neoliberalismo.    
La integración y Unión: Proyecto de los pueblos
América Latina y el Caribe continúan, en el inicio del siglo XXI, superando exitosamente las imposiciones neoliberales, económicas, políticas y socialmente nefastas, que echaron raíces en el pensamiento ilustrado, en instituciones y gobiernos de nuestra América en las dos últimas décadas del siglo pasado.
Las victorias de las fuerzas populares, democráticas, nacionalistas y de izquierda, permitieron comenzar a cambiar la correlación de fuerzas en América Latina, desde estas nuevas posiciones de poder político nos hemos planteado como objetivo el desmontaje del modelo neoliberal y la construcción de una alternativa que responda a las demandas inmediatas e históricas de nuestros pueblos, así como los del Sur-Sur. La redistribución del ingreso, la democratización de las comunicaciones, la profundización de los derechos democráticos de participación e inclusión social, la lucha por igualdad y equidad de género, en especial atención a las mujeres jefas de hogar, la inclusión de la juventud en el ejercicio pleno de su derecho a la educación y trabajo, la protección del medio ambiente, la defensa de la soberanía nacional y la integración y unión de los pueblos de América Latina y el Caribe, así como de la paz en la región.
Postulamos que la integración es hoy algo superior a un pacto de comerciante, es el sueño latinoamericano por el desarrollo pleno que pueda superar la pobreza y la exclusión social extendida que laceran la vida de más de 200 millones de mujeres y hombres de la Patria Grande, es la posibilidad de una nueva arquitectura financiera propia, ajena a los viejos mecanismos de financiación expoliadoras de nuestras economías que adelantaron el FMI y el Banco Mundial (BM), es la convicción generalizada que la democracia sustantiva depende de la construcción de sociedades equitativas, justas, igualitarias y sostenibles, que puedan ser liberadas de cualquier forma de xenofobia, racismo, colonialismo, explotación y de todo signo de discriminación e injusticia, para ser sociedades profundamente humanas y único camino para que el Sur sea escuchado y pueda existir plenamente en el concierto de naciones.
La integración es el desafío para enfrentar a las corporaciones transnacionales que buscan espacios para la acumulación y la ganancia sin importarle la progresiva destrucción de la Madre Tierra, lo cual ha colocado a la especie humana al borde de una crisis que cuestiona su existencia en el planeta como civilización.
La integración y unión de los pueblos latinoamericanos y caribeños es sólo posible conviviendo con la diversidad y pluralidad de nuestros pueblos, dirigentes y con la participación plena de la ciudadanía. Así la conceptualizamos, así la asumimos y la divulgamos en nuestra práctica. Y así avanzamos, entre luchas y victorias. 
La profundización de la crisis del sistema capitalista mundial hace que las fuerzas de la reacción mundial y el imperialismo actúen de manera cada vez más agresiva, tornando aun más necesarios que nunca los procesos de integración, como una de las garantías para que nuestro continente tenga una identidad, fuerza y peso específico con capacidad de influencia en el mundo actual.
Un gran paso histórico en la dirección de una era de integración y unión, dieron nuestros líderes, gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales, progresistas y revolucionarios, en la reunión de Mar del Plata, Argentina, en 2005, cuando derrotaron la propuesta norteamericana (Bush) del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Desde ese momento, América Latina y el Caribe vive una transición hacia su unión política y económica. Los esfuerzos de integración y cooperación desarrollados por instancias como MERCOSUR, ALBA-TCP y UNASUR constituyen verdaderos hitos en el proceso de unión continental.
Especial énfasis merece la decisión de los gobiernos latinoamericanos y caribeños de crear una organización propia de los Estados nacionales de América Latina y el Caribe, a partir de una visión opuesta a la del panamericanismo o lo que es igual, el colaboracionismo con el imperialismo norteamericano que marcó la trayectoria de la OEA.
La constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Caracas, los días 2 y 3 de diciembre de 2011, es otro gran paso de significación histórica ante el desafío integracionista y unionista.
Los Partidos Políticos, Movimientos Progresistas y Revolucionarios del ALBA-TCP, saludan con entusiasmo y están comprometidos con este esfuerzo trascendente en la vida de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños. El ideal de unión de nuestros libertadores del siglo XIX y la solidaridad internacional de nuestros pueblos en los combates por la justicia, la libertad, la igualdad, el internacionalismo, la complementariedad y el desarrollo, cobran fuerza inusitada en este tiempo histórico. Un cambio de época aparece en la aurora del continente.
El ALBA-TCP y el accionar de sus Partidos Políticos
El ALBA-TCP ha demostrado que puede lograr con éxito un proceso de integración política, económica, social y cultural, basado en los principios rectores de la cooperación, la complementación productiva y la solidaridad. En tal sentido, puede afirmarse que el futuro desarrollo del proyecto unionista tiene como vanguardia al ALBA-TCP, nuevo modelo de integración, que más allá del reconocimiento internacional con el que cuenta, tiene el potencial de condicionar e impulsar el paso hacia la consolidación irreversible de la unión latinoamericana y caribeña.
Los Partidos Políticos que en Bolivia, Cuba, Ecuador, Dominica, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, Antigua y Barbuda y Venezuela respaldamos este proceso unionista e integrador, declaramos la necesidad de coordinar esfuerzos, articular políticas comunes, intercambiar experiencias y, en consecuencia, elaborar un plan de trabajo conjunto, que nos permita luchar militantemente por el objetivo estratégico de la consolidación y proyección del ALBA-TCP y las fuerzas políticas, progresistas y revolucionarias de la Alianza.
A los efectos de avanzar en esa dirección acordamos someter a la consideración de nuestras direcciones nacionales partidarias los siguientes acuerdos para ser refrendados e implementados en el corto plazo:
1. Crear una COORDINADORA DE PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS  DEL ALBA-TCP, Grupo de Trabajo, integrado por dos representantes de cada partido y movimiento político que se reunirá un mínimo de dos veces al año y se encargará de dar cumplimiento y seguimiento al plan de trabajo conjunto aprobado anualmente. La coordinación será rotativa cada año por país. Se implementará en cada país el funcionamiento de las coordinadoras de los partidos políticos, movimientos progresistas y revolucionarios del ALBA-TCP.
2. Será prioritario en el Plan de trabajo conjunto establecer un mecanismo de intercambio de experiencias partidarias.
3. Promover la creación de una instancia ALBA Parlamentaria que nos permita reunir a los parlamentarios y parlamentarias de nuestros partidos y movimientos políticos, para que evalúen sus experiencias legislativas y acuerden luchas conjuntas en diversos temas de su competencia.
4. Coordinar la actuación y presencia de nuestros partidos y movimientos políticos en foros internacionales políticos y parlamentarios, tales como Parlamento Latinoamericano, Parlamento Amazónico, Parlamento Indígena, Parlamento Andino, Asamblea Parlamentaria de Eurolat, Foro de Sao Paulo.
5. Publicar en forma conjunta ediciones de libros o revistas relativas a temas de la integración, los proyectos de sociedad que adelantamos en nuestros países, análisis de la crisis global capitalista y los derechos de nuestros pueblos originarios, entre otros.
6. Realizar seminarios/foros internacionales en varias capitales del ALBA-TCP sobre LA CRISIS MUNDIAL CAPITALISTA Y LOS DESAFIOS DE AMÉRICA LATINA.
7. Contribuir al éxito del XVIIIer Encuentro del Foro de Sao Paulo, a realizarse en Caracas durante los días 4, 5 y 6 de julio de este año, convirtiéndolo en un gran evento mundial de personalidades,  partidos y movimientos políticos, progresistas, nacionalistas, de izquierda y socialistas, para expresar nuestra solidaridad con la revolución bolivariana y su líder el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías.
Solidaridad
Las organizaciones presentes en esta reunión de Partidos, Movimientos Políticos Progresistas y Revolucionarios del ALBA-TCP, reiteramos nuestro compromiso y apoyo con la causa del pueblo de Puerto Rico, en su lucha por su autodeterminación e independencia. 
Ratificamos nuestro apoyo al pueblo y gobierno de Argentina en su justa reclamación y lucha pacífica por la descolonización de las Islas Malvinas, solidarizándonos con la decisión del MERCOSUR y UNASUR de no permitir que atraquen barcos con banderas de las Malvinas en sus puertos.
Reiteramos al pueblo cubano nuestra solidaridad en su lucha contra el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y con la causa por la liberación de los 5 héroes detenidos injustamente en ese país.
Planteamos la ampliación de los esfuerzos solidarios con Haití, para el fortalecimiento de su soberanía nacional y de la cooperación para el desarrollo económico y social de este país hermano.
Apoyamos firmemente el ingreso del Estado Palestino —con las fronteras del 4 de junio de 1967— a la ONU como miembro pleno. Igualmente condenamos todos los asentamientos ilegales sobre los territorios palestinos, el Muro de la vergüenza sobre Cisjordania y las empresas nacionales israelíes e internacionales involucradas en la construcción y mantenimiento de los mismos.
Expresamos nuestra solidaridad con los esfuerzos del Pueblo y el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia en la búsqueda de una justa y equitativa solución que le permita una salida útil y soberana al mar, a través de medios pacíficos y del entendimiento diplomático e integracionista, para superar el diferendo histórico que mantiene con Chile.
Expresamos el reconocimiento a la vida y obra del General Eloy Alfaro Delgado, alma tutelar de la Revolución Ciudadana de Ecuador, al conmemorarse 100 años de su asesinato.
Ratificamos nuestro apoyo al proceso revolucionario liderado por el compañero Presidente Rafael Correa Delgado, y rechazamos todo acto de desestabilización de la democracia ecuatoriana como el intento de Golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010.
Declaramos nuestra solidaridad con la Asamblea Legislativa de Curazao que ha denunciado los intentos de recolonización por parte de los Países Bajos, situación que también sufren los pueblos de Aruba y Bonaire.
Condenamos al intervencionismo y a la injerencia guerrerista del imperialismo norteamericano y de la OTAN, contra los pueblos de la República Islámica de Irán y la República Árabe Siria, que colocaría al mundo al borde de una nueva guerra mundial.  
Expresamos nuestra solidaridad con la lucha que representan las y los trabajadores de Europa y Estados Unidos y los migrantes, que hoy sufren los efectos demoledores de las políticas neoliberales expresados en altos índices de desempleo, reducción de salarios y los beneficios de la seguridad social. Así mismo, manifestamos nuestra solidaridad con “los indignados”, movimientos sociales, partidos políticos progresistas y de izquierda que se confrontan con el capitalismo en esos países.
Expresamos nuestra alegría por la recuperación de la salud del Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías y le testimoniamos nuestra solidaridad a su liderazgo, en el seno de los pueblos que luchan por la igualdad y la independencia.
En la República Bolivariana de Venezuela, Patria del gran Simón Bolívar, soñador anfictiónico, el Primer Encuentro de los Partidos y Movimientos Políticos, Progresistas y Revolucionarios del ALBA-TCP declaramos nuestro irreductible apoyo a este modelo integrador y unionista.
En Caracas, a los tres (3) días de febrero de dos mil doce (2012) y a doscientos diecisiete (217) años del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.
“PARA NOSOTROS, LA PATRIA ES LA AMÉRICA” Simón Bolívar.
PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS DEL ALBA-TCP.

Raúl Castro Ruz en el ALBA
El tema económico debe ser bien meditado antes de aplicarse
Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ALBA-TCP, en Venezuela, el 4 de febrero de 2012, "Año 54 de la Revolución".
(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)

Yo creo que el trabajo de ayer de las cinco comisiones fue muy bueno.

Ahora, de todos los temas de las cinco reuniones, según nuestra modesta opinión, el tema principal éste del Consejo de Complementación Económica; todo lo demás dependerá del éxito que tengamos en la economía.

Yo no soy economista, siempre le huí a los números, debe ser, tal vez, porque tanto a Fidel como a mí, pero sobre todo a Fidel, cuando estábamos como estudiantes en primaria y secundaria, en un colegio jesuita allá en Santiago de Cuba, internos —aprendimos mucho, desde luego—, por portarnos mal, había un hermano, Salgueiro de apellido español, como casi todos ellos, que hacía así (señala), que quería decir 30 cuentas de dividir, y tenía un sistema que tenía que dar 9 y múltiplos de 9, entonces no podíamos engañarlo, y a Fidel le echaban por centenares. 

Era en el tiempo del recreo que teníamos que estar sacando cuentas. O sea, no soy economista, pero la vida nos obligó a ponerle atención a eso. Porque nosotros también —y hablo ya de más de 50 años de experiencia— quisimos hacer cosas muy rápidas, y ni teníamos los suficientes cuadros, y eran ideas buenas y muchas se frustraron por el camino o sufrieron diferentes descalabros. ¿Por qué?, yo me he puesto a meditar. 

Esta es una opinión mía, pero también ya en nuestro propio Congreso del Partido, esos documentos que tienes [se refiere al Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución], que no sé si los habrás leído, que te entregué el segundo ejemplar; ahora tienes que leer lo que se aprobó, porque todos esos fueron modificados, unos se eliminaron, el 65 % fue modificado en las discusiones con la población, y son 313 Lineamientos que es por lo que nos vamos guiando. Ese es el programa. 

Y, sobre todo, se cuida mucho que las cosas las estudiemos, que estudiemos con profundidad la factibilidad y no guiarnos por el entusiasmo. Yo creo que así vamos a andar más rápido. Desde luego, eso no quiere decir que hagamos un estudio ahora agotador para la torrefactora de café para Skerrit, esa es una decisión que puedes tomarla tú, aunque nos implique a nosotros.

Los mismos acuerdos que se tomaron ayer, que fueron magníficos desde todos los puntos de vista, según mi apreciación, lo que pude leer anoche, un poquito hoy por la mañana y lo que conversé con los compañeros que estaban al frente de nuestra delegación aquí presente, y en una breve reunión de análisis que tuvimos por la mañana, estamos todos muy satisfechos con las cuestiones que se han acordado.

Este punto, que lo planteó Cabrisas en el Consejo Económico, incluso dijo "Como ha insistido el General de Ejército", es ese, ese es el tema más importante, y que lo hagamos bien, no pretender andar más rápido, que nos vamos a retrasar. Y el tema base para que el ALBA tenga éxito y todos los demás objetivos del ALBA, es ese, la cuestión económica. 


No sé qué pensará el Banco del ALBA, no sé qué pensarán los ministros, no quiero preguntarles tampoco, van y dicen que están de acuerdo conmigo y se van a buscar un lío contigo (Risas). Esa es la cosa, coincidimos. 

Antes yo también participé en todas las decisiones rápido y rápido y rápido, y después, al pasar balance, nos percatamos de que nos equivocamos a pesar de que eran ideas magníficas. 

Eso es lo único que yo tenía que añadir en lo que respecta al tema de ayer.

No quiero ocupar más tiempo, ya hemos hablado y tú mismo hablaste en el desfile militar del 20 aniversario, la coincidencia con el 50 aniversario de la Segunda Declaración de La Habana, un 4 de febrero; 30 años después se produce la acción que dirigiste en 1992, y, como decías, es la consecuencia de todo un proceso. Todo forma parte del mismo proceso: uno influye al otro, el otro influye al otro, y así sucesivamente seguiremos avanzando. Las condiciones son óptimas. 

Está lo de la CELAC, que ya hemos hablado de eso en público todos, que ha sido un gran paso de avance. Yo considero, no sé si en los 200 años de la independencia de América haya algún otro acontecimiento político más importante que ése, la creación de la CELAC. No sé si hay algún historiador aquí que pueda decir lo contrario.

Y la CELAC igual, ahora todo esto es una tarea de mucha paciencia, de mucha comprensión, de mucha unión, de dejar a un lado las cuestiones en las que no coincidimos, porque es lógico, ni en el matrimonio mejor llevado se coincide siempre en todas las cuestiones, con la diversidad de ideas, con el respeto a todas las opiniones, a todas las decisiones de los gobiernos. Pero éste es un proceso largo que, por supuesto, no lo veremos los que estamos aquí. Hemos visto el comienzo y hemos visto que va a avanzar.

No quiero repetir cuestiones planteadas por otros compañeros, lo planteado por Correa, lo planteado por Daniel, Gonsalves, etcétera, y no tengo que estar añadiendo más. Estoy viendo que hasta Chávez está pronunciando discursos muy breves, su ministro también acaba de pronunciar una breve información precisamente sobre el Consejo de Complementación Económica.

Yo me voy lleno de optimismo. Es verdad que estamos emitiendo estas opiniones al continente entero, tú sabes que yo no soy partidario de eso, y que en Cuba nos reunimos para poder discutir a calzón quitado cuando sea necesario, con el respeto debido. Si nos decimos aquí cualquier cosita, al otro día yo quiero ver los cables: Se fajó fulano con mengano, discrepó mengano de... Pero, bueno, aquí en Venezuela tengo que acatar lo que diga el Comandante en Jefe de aquí. Pero es bueno que nos oigan también y nos conozcan.

Las otras cuestiones, basado en eso mismo a que te has estado refiriendo, habíamos preparado algunas notas sobre el ALBA, que decía que el ALBA ha logrado consolidarse como una verdadera alianza de pueblos independientes, comprometidos con una integración de nuevo tipo, inspirada en la solidaridad de la justicia social.
La implementación ya alcanzada de los proyectos económicos y sociales de la alianza, tiene impacto innegable con resultados imposibles de desconocer. No es integración de grandes monopolios trasnacionales, ni esquema de libre comercio a favor del flujo descontrolado de capital y de explotación de los trabajadores, es una estrategia de desarrollo justo y equitativo a favor de nuestros pueblos y, sobre esa base, con muchas perspectivas. Ya se ha demostrado que hay éxito. 

Pero el tema económico es el tema más difícil de todos, por muchos motivos, y, por lo tanto, debe ser bien meditado antes de dar cada paso de alcance estratégico, como son las decisiones que aquí se toman, que abarcan ya intereses de varios países miembros.

Bueno, eso es todo, Chávez. Por lo menos estoy de acuerdo con todo lo que has dicho, lo que han dicho los compañeros, no debo consumirles ni un minuto más, por ahora (Aplausos).

Fidel con intelectuales unidos por la Red En Defensa de la Humanidad
Más de nueve horas de diálogo sostuvo el líder histórico de la Revolución Cubana con escritores que asisten a la XXI Feria del Libro e intelectuales de diversas disciplinas académicas y científicas
Juventud Rebelde
11 de febrero del 2012 0:34:50 CDT
De 22 países eran; la mayoría escritores que asisten a la XXI Feria del Libro e intelectuales de diversas disciplinas académicas y científicas, unidos por la Red En Defensa de la Humanidad a favor de “la paz y el medio ambiente.”
Zuleika Romay, Premio Casa de las Américas y Presidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL), presentó a las personalidades más prominentes entre los invitados y comentó las generalidades del conjunto: Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Sergio Pitol, Premio Cervantes 2005. También Stella Calloni, Carlo Frabetti, Francois Houtart, Frei Betto, Ignacio Ramonet, Atilio Borón, Farruco Sesto, Miguel Bonasso, Carmen Bohórquez, Peter Phillps,  Santiago Alba y Mayda Acosta.
Importantes escritores e intelectuales caribeños, representantes de las culturas invitadas a nuestra feria: Norman Girvan, Chiqui Vicioso, Kendel Hyppolite, Alejandro Carpio, Daniel Ferreira, Lenito Robinson, Bárbara Chase, Carlos Roberto Gómez, René Baptiste, Cynthia Abrahams, Lasana Sekou, Pedro Antonio Valdés, Johan Roozer, así como Kari Polanyi Levitt, estudiosa del Caribe. Por Cuba, varios Premios Nacionales de Literatura, de Historia y de Ciencias Sociales, además de científicos cubanos de varias especialidades.
Entonces preguntó al anfitrión qué le parecía el auditorio.
“Infinito”, respondió Fidel sonriendo y seguramente imaginando cuánto podría extenderse el diálogo con esta sólida representación de la intelectualidad de izquierda que desde el año 2003 y por iniciativa del líder de la Revolución cubana se nucleó en la Red.
Más de nueve horas se extendió el intercambio, iniciado con una introducción reflexiva de la Presidenta del ICL en torno a los motivos del encuentro, que se inspira en el alerta que hace 20 años lanzara Fidel en la Cumbre de la Tierra sobre el riesgo de extinción que amenaza a la especie humana, más grave hoy que hace dos décadas.
Por parte de los invitados abrió el diálogo el escritor y periodista español Ignacio Ramonet con una síntesis de sus palabras al recibir en la mañana el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana. Centrado en las prácticas del sistema mediático global donde la información funciona como una rara mercancía gratuita debido a que por intermedio de ella —cada vez más vaciada de contenido— las personas son vendidas a los anunciantes, la tesis de Ramonet puso a girar el debate en torno a todo lo que pueden y deben hacer los intelectuales para evitar la catástrofe planetaria cuando sus esfuerzos chocan, diría Abel Prieto, “contra la manipulación o el silencio”.
La escritora y periodista argentina Stella Calloni, demandó una urgente reactivación articulada de la red, porque, se lamentó angustiada, “es aterrador el silencio con el que la Humanidad está asistiendo a sucesivas guerras” y las nombró una por una desde Afganistán hasta Libia, llamando la atención sobre el guión repetido que amenaza ahora a Irán y Siria.
Casi ocho horas más tarde, sus palabras tendrían eco en las del intelectual brasileño Frei Betto, quien demandó una autocrítica para valorar “nuestra inserción social” y generar proyectos, no sólo indignación, porque ésta no basta para resolver la injusticia global
El encuentro, iniciado a la 1 y 20 de la tarde, concluyó pasadas las diez y veinte de la noche, con apenas dos breves interrupciones de receso. Impresionados por la vitalidad y entusiasmo de Fidel, todos los que intervinieron se congratularon por su visible recuperación, pero fue  el fraile dominico brasileño quien mejor lo sintetizó al advertir jocosamente que debían terminar porque aun Fidel tenía que atender “tres delegaciones, leer muchas informaciones y unos cuantos libros”, y que nadie preguntara cuál es el milagro que se lo permite porque es un secreto del estado cubano.
Después Betto agradecería a Fidel “por su paciencia, su diálogo, su capacidad para escuchar…” y pediría que Dios bendiga “a este país y la vida y la salud” del líder de una Revolución cuya obra definió como evangélica “porque alimentó al hambriento, curó al enfermo, dio trabajo al desocupado, tal como piden las Sagradas Escrituras.”
Entonces tomó la palabra Fidel, levantando un paquete de cables de prensa entre las manos. Son noticias sólo de los tres últimos días, advirtió, y propuso leer y comentar algunas para confirmar la gravedad de la alarma que los había reunido. Faltaba todavía más de una hora de conversación, sentados o de pie.
“Lo menos que podemos hacer es lograr que la población esté informada”, dijo al terminar y propuso armar un libro con todas las ideas y propuestas vertidas en las más de 9 horas de diálogo. “Hay que luchar”, repitió como otras veces, “no nos podemos dejar vencer por el pesimismo. Es nuestro deber.”

Ignacio Ramonet, Doctor Honoris Causa
El destacado intelectual Ignacio Ramonet recibió este viernes el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación en el Aula Magna de la Universidad de La Habana
Aracelys Bedevia
10 de febrero del 2012 21:42:54 CDT
Hay una conquista financiera mediática del mundo y una crisis seria en la comunicación. Con las nuevas herramientas mediáticas que Internet pone a nuestra disposición, otra información es posible.
De ese modo se expresó este viernes el destacado intelectual Ignacio Ramonet, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, al recibir el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación, ceremonia que encabezaron el miembro del Buró Político Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; y Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura.
Al esbozar las razones que lo hacen merecedor de tan alta distinción, otorgada a propuesta de la Facultad de Comunicación en reconocimiento a su labor intelectual en defensa del mejoramiento humano, el Doctor Gustavo Cobreiro Suárez, rector de la Universidad de La Habana, afirmó que Ramonet atesora una vasta obra intelectual a lo largo de su fecunda vida como periodista, investigador, escritor y profesor universitario, y está calificado como una de las figuras más prominentes en el campo de la comunicación en el ámbito mundial.
Ramonet ha realizado a la par de su labor académica «un esfuerzo sostenido por denunciar los mecanismos de dominación del poder mediático transnacional y sus impactos sobre la identidad y la cultura de los pueblos». Bajo la divisa de que «un mundo mejor es posible», el autor de títulos como Propaganda silenciosa y Cien horas con Fidel, por mencionar algunos de sus libros más conocidos, «ha animado un movimiento cívico y político de enorme trascendencia a favor de la confluencia de las diversas fuerzas que enfrenta el neoliberalismo y la hegemonía unipolar».
El pensamiento y acción de Ramonet, invitado a la XXI Feria Internacional del Libro, han estado del lado de la solidaridad, con los procesos que han levantado y dignificado las banderas de Bolívar y Martí, dijo Cobreiro.
A los vínculos con Cuba y el respaldo sostenido a nuestras instituciones de la cultura y Educación Superior se refirió también el rector de la casa de altos estudios, al dar a conocer la resolución dictada a favor de la entrega del título a Ramonet.
Al dar lectura a las palabras de elogio que para la ocasión dejó escritas el premio nacional de Periodismo José Martí, Julio García Luis, fallecido recientemente, el Doctor Francisco Rodríguez, decano de la facultad de Comunicación, hizo un amplio recorrido por las elaboraciones teóricas de Ramonet y destacó que el director del periódico Le Monde Diplomatique, de París, es un luchador infatigable por ese mundo mejor y posible con el cual ha estado (y está) comprometido.
Asistieron también al acto Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano; Alfredo Guevara, presidente del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano; y una representación de estudiantes y profesores de la Universidad de La Habana.
Ramonet firmó el libro de visitantes ilustres a la UH y anunció la presentación de su libro La explosión del periodismo, este domingo, a las 5:00 p.m., en la Feria Internacional del Libro.

Fidel vuelve a las andadas
por Atilio Borón
Sábado, 11 de febrero de 2012 23:33
“aunque nos digan que al planeta le quedan apenas diez años de vida” —señaló con enjundia— “nuestra deber es seguir luchando hasta el fin.”
Aprovechando la presencia de un numeroso grupo de intelectuales (latinoamericanos y caribeños, amén de algunos europeos y estadounidenses invitados para participar en la Feria del Libro de La Habana) Fidel los convocó para intercambiar ideas sobre la actualidad internacional. La reunión dio comienzo poco después de las 13 horas del viernes, en una sala del Palacio de las Convenciones de La Habana y, retomando un viejo hábito del líder histórico de la Revolución Cubana, se extendió hasta bien pasadas las 22 horas.
Flanqueado por el Ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, y Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, el Comandante demostró, a lo largo de algo más de nueve horas, que su privilegiado cerebro conserva todos los atributos que le dieron justa fama.

Animados por Prieto, los participantes pidieron la palabra luego de que se invitara a Ignacio Ramonet a que abriera fuego con un análisis sobre la situación del periodismo en el mundo actual. Fiel a su costumbre, Fidel escuchaba atenta y respetuosamente cada una de las intervenciones, anotaba sus impresiones y con delicadeza lanzaba incisivas preguntas a los expositores, en lo que Frei Beto calificó como un ejemplo del riguroso “examen de conciencia” que los jesuitas la habían inculcado como norma a Fidel en su juventud. Cuando Érika Silva, Ministra de Cultura del Ecuador expuso la propuesta de Rafael Correa de no explotar el petróleo que yace bajo la maravillosa reserva natural de Yasuni-ITT a cambio de una compensación parcial de los países desarrollados, el Comandante preguntó: ¿cuántos kilómetros cuadrados, en que parte de la Amazonía, cuántos barriles hay, cuánto exige el gobierno, qué gobiernos han respondido, con cuánto?
Su pasión por la exactitud, esa que lo llevó a calcular milimétricamente los hombres, armas, municiones y vituallas que podía llevar el Granma, sigue intacta desafiando el paso de los años. Cuando Santiago Alba Rico, “norafricano por adopción”, habló sobre la situación de Túnez Fidel lo  escuchó y luego preguntó: ¿qué produce Túnez? Cuando Alba
Rico respondió que uno de los principales productos de exportación era el fosfato, la réplica fue una nueva serie de preguntas: ¿cuánto exporta, dónde están los yacimientos, qué otras cosas produce, cuál es la situación del proceso revolucionario, quiénes le abastecen de petróleo?, intercalando en su interrogatorio observaciones de su cosecha acerca de los principales productores mundiales de fosfato, los usos alternativos de ese recurso, y se divertía cuando se le decía que el aceite de oliva de Túnez era el mejor del mundo y que fabricantes italianos y españoles lo compraban a granel para luego exportarlo como si fuera propio.
Todo este intercambio de informaciones puntuales se daba en un clima en el cual Fidel, además, hacía gala de su agudo sentido del humor.
Lo del viernes pasado había tenido un anticipo cuando una semana antes prolongó durante unas seis horas la presentación del fascinante libro de Katiuska Blanco Castiñeira: Fidel Castro. Guerrillero del Tiempo. Ahora volvía a las andadas tomándose todo el tiempo del mundo para pasar revista a la situación internacional y demostrando una vez más su meticuloso seguimiento de los principales asuntos mundiales.
Imposible reseñar la veintena de intervenciones que abordaron los más diversos temas y que suscitaron sus incisivas observaciones: desde las posibilidades abiertas por la Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación (especialmente la telefonía móvil y la televisión satelital) para potenciar las luchas revolucionarias hasta los peligros que entraña el férreo control que el imperio pretende ejercer sobre esas tecnologías, pasando por las amenazas que se ciernen sobre la sobrevivencia de nuestra especie (que Fidel proféticamente denunciara hace veinte años en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río), hasta la situación política de diversos países, el devastador “monocultivo de las mentes” (Pérez Esquivel), la necesidad de una tricontinental de las ideas, la búsqueda frenética de nuevas fuentes de energía, la devastación producida por el extractivismo de la megaminería, el monocultivo y la destrucción de los bosques nativos, la crisis del agua y, como no podía estar ausente, la delicada situación en Medio Oriente y las terribles consecuencias que podría desencadenar un ataque a Irán, un país de 74 millones de habitantes acosado por Estados Unidos, su gendarme israelí armado con unos 300 cohetes nucleares y las viejas potencias colonialistas europeas.
Temas tales como las nuevas tecnologías de la guerra, el origen del universo y las teorizaciones de Stephen Hawking al respecto y la posible destrucción del planeta tierra por el carácter inherentemente predatorio del capitalismo y la voracidad del imperialismo se mezclaban con análisis puntuales en todos los cuales era imposible sorprender a Fidel desinformado. Tuvo un momento para también referirse a la situación de las Malvinas, diciendo que “con su actitud Cameron le ha hecho un favor a la Argentina y toda América Latina. Los ingleses no tendrán más remedio que negociar y luego irse.” Cuando al cabo de seis horas —interrumpidas por un breve intervalo— a pedido de los médicos de Fidel, Eusebio Mujal León, el brillante historiador de la ciudad, propuso que se diera por concluida la reunión el Comandante quiso saber cuántos estaban en la lista de oradores y contrariando la sugerencia de sus médicos dispuso que se hiciera un breve receso para luego retomar el encuentro y poder escuchar a todos.
Se procedió de ese modo solicitándosele luego a Frei Beto un comentario final en donde el dominico brasileño agradeció en nombre de los presentes la paciencia y la capacidad de escuchar y dialogar puesta una vez más en evidencia por Fidel.
Parecía que era el final, pero no: el Comandante agradeció la intervención y, ante el asombro generalizado por el entusiasmo y la vitalidad del anfitrión, el incansable guerrillero
dijo que quería compartir con los presentes algunos cables que le habían llamado la atención en los últimos tres días. No sólo eso: lo que siguió fue un fascinante análisis de la coyuntura geopolítica internacional, rica en matices y detalles, y una convocatoria a no bajar los brazos en la lucha por la justicia, la dignidad, la libertad y la democracia.
Aludió así a una pregunta que había quedado flotando en el ambiente, acerca de si los desafíos planteados por una situación tan peligrosa como la actual nutrían el pesimismo o albergaban todavía algún soplo de esperanza. La respuesta de Fidel fue coherente con su trayectoria: “aunque nos digan que al planeta le quedan apenas diez años de vida” —señaló con enjundia— “nuestra deber es seguir luchando hasta el fin.”
Dicho esto se marchó, dejando entre quienes tuvimos la fortuna de asistir a una tan inesperada como increíble remake histórica la sensación de que Fidel y el tiempo, esa deslumbramiento que comparte con Hawking, eran viejos amigos y que a diferencia del común de los hombres lo podía recorrer para adelante y hacia atrás a su antojo.
El viernes el Quijote del Caribe decidió volver sobre sus pasos y regresar treinta o cuarenta años atrás. Y lo hizo con la frescura y la agilidad mental de siempre, como si el tiempo no hubiera pasado.
"Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad... Haga circular esta información"
Rodolfo Walsh

América Latina debe aprender de Cuba en políticas pro igualdad (Cepal)
LA HABANA, 6 de febrero.— Los países latinoamericanos tienen que "aprender mucho de Cuba" sobre políticas para reducir la desigualdad, declaró este lunes en La Habana la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena.
La jefa de esta agencia de la ONU hizo la afirmación al destacar que la desigualdad creció en la región —y en los países desarrollados— en las dos décadas previas al estallido de la crisis económica internacional, en el 2008.
"La crisis quebró la continuidad del modelo que pensaba que el mercado podía hacerlo todo", y ha dejado en evidencia la necesidad de políticas "progresistas y progresivas" contra la pobreza, dijo Bárcena en una clase magistral que dictó en la Universidad de La Habana ante académicos y diplomáticos.
"Tenemos el horror de ser la región más desigual del mundo. Los países más igualitarios de América Latina, que son Cuba y Uruguay, tienen una enorme distancia de todos los demás", señaló, insistiendo en que "el mercado jamás va a igualar; el mercado es desigualador en esencia".
Bárcena afirmó que en la región "las dos fábricas de desigualdad son la estructura productiva y la educación", y advirtió que muchos Gobiernos están abocados a problemas a corto plazo, y no se han dotado de una "carta de navegación" para superar las barreras estructurales que frenan el desarrollo.
"Hay recursos (naturales y financieros) pero no hay políticas para potenciar el crecimiento", dijo.
La Cepal pronostica que en el 2012 el crecimiento económico promedio llegará en la región a 3,7 %, luego de alcanzar 4,3 % en el 2011.
Entre las barreras que frenan el desarrollo, la funcionaria mencionó las bajas tasas de inversión, productividad y tributación, entre otras.
"América Latina tiene una tributación muy baja, 18,6 % del PIB. En los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) son 33-35 %", dijo.
Criticó además que la región tenga una "estructura tributaria regresiva, que grava al consumo y no a la renta o patrimonio".
Dijo que desde el 2002, "Venezuela es el país que más logros ha tenido" en reducir la pobreza en la región, pero también hubo avances en Brasil, Bolivia, Argentina y El Salvador.
La secretaria de la Cepal lamentó que 177 millones de latinoamericanos vivan en condiciones de pobreza, de ellos 73 millones en la indigencia. (AFP).

La conferencia de los comunistas cubanos
por Angel Guerra Cabrera
Hay que gritarlo a todo pulmón en un mundo bárbaro como el que pretende implantar el imperio yanqui, donde no quede en pie ni uno de los principios de convivencia civilizada conquistados por la humanidad. La Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba (PCC), culminada en La Habana el 28 y 29 de enero, ha demostrado la perseverancia del liderazgo cubano en mantener el rumbo y el ritmo –sin prisa pero sin pausa- de los cambios económicos, políticos y sociales dirigidos a dar sustentabilidad y perfeccionar sus conquistas socialistas. Inspiradas en las ideas de Marx, Lenin y sus continuadores, como también en las concepciones revolucionarias de José Martí, inscritas en la tradición nacional-popular latinoamericana, teñida por la sabiduría de sus ancestrales civilizaciones y la profética visión de unidad e integración de nuestros pueblos legada por la genialidad de Simón Bolívar
La reunión partidista, cuya celebración fue decidida el año pasado por el VI congreso de la organización desplegó —en la etapa preparatoria y en su realización— una clara voluntad política de diálogo y debate democrático e inclusivo, a tono con la diversidad de la sociedad cubana actual. Acordó, entre los objetivos centrales del PCC “desterrar definitivamente los rezagos, prejuicios y conductas discriminatorias de todo tipo” y cumplir el mandato de la Constitución de la República que proscribe “la discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana” y proclama “la educación de todos en el principio de la igualdad de los seres humanos”.
Como explicó el primer secretario del PCC Raúl Castro, la conferencia optó por el concepto martiano de un solo partido para hacer la revolución. Y es que otra postura sería suicida en las condiciones de Cuba por mejor intencionada que pudiera parecer, pequeña isla de once millones de habitantes, situada en las fauces del norte revuelto y brutal que no cesa de acosarla. Dicho más claro: Cuba está sometida desde hace décadas a un estado de guerra no declarada por parte de la más colosal potencia militar de la historia, situación que salvo por ocasionales matices, se ha mantenido en todo ese tiempo. Bien dicho por Raúl que el espacio que se concediera a otros partidos sería para los del imperialismo. Cabe recordar una vez más aquella afirmación tan lúcida del Che, que nadie debe tomar más en cuenta que los revolucionarios cubanos: al imperialismo no se le debe ceder “ni tantito” así. Lo expuesto hasta aquí es razón suficiente para afirmar que Cuba continúa empeñada en realizar cuantos cambios y reformas sean necesarios a la consecución de sus objetivos socialistas y por eso mismo lo hace sin ceder un solo milímetro en su soberanía ante las presiones del imperio y sus vetustas comparsas europeas ni complacer la ingenuas peticiones por algunos de sus simpatizantes de calcar modelos ajenos a su realidad.
Ochocientos once delegados, en representación de los más de ochocientos mil militantes del PCC asistieron a las sesiones previas de municipios y provincias y luego a la reunión nacional para “evaluar con objetividad y sentido crítico el trabajo del Partido, así como determinar con voluntad renovadora las transformaciones necesarias para situarlo a la altura que demandan las actuales circunstancias”. Se trata de introducir las modificaciones que sean necesarias en los métodos y estilo de trabajo del PCC para lograr la implementación de los cambios al modelo económico acordados por el VI congreso, uno de cuyas vertientes principales consiste en motivar y movilizar la participación consciente de los cubanos en la gestión de la economía nacional.
Para ello el PCC debe abandonar el “mandonismo” y los métodos administrativos pues su autoridad moral, insistió el primer secretario, se fundamenta en el ejemplo personal de sus militantes y cuadros “a partir de demostradas cualidades éticas, políticas e ideológicas y el permanente contacto con las masas”. Dos cuestiones vitales fueron abordadas también por la conferencia: la necesidad de crear una hornada de dirigentes jóvenes, obstaculizada por una errónea política de cuadros y el imperativo de que el PCC encabece la lucha contra la corrupción, “uno de los principales enemigos de la revolución”. En el marco de la ley “seremos implacables con la corrupción”, enfatizó Raúl.
Fuente: La Jornada

La Cuba que Dilma visita
por Emir Sader
Una vez que Fidel y sus compañeros tomaron el poder y el gobierno de EE.UU. hizo hincapié en sus coyunturas para tratar de derrocar el nuevo poder, la gran burguesía cubana y una parte de la clase media alta se refugiaron en Miami. Bastaba esperar que el gobierno rebelde capitulase ante la presión de EE.UU. y fuese irremediablemente derrocado. Después de todo, ningún gobierno latinoamericano rebelde había logrado sobrevivir. Unos años antes Getulio Vargas se había suicidado y Perón había abandonado el gobierno. Los dos gobiernos de Guatemala que se habían atrevido a poner en práctica una reforma agraria contra la United Fruits- hoy reciclada su nombre al de Chiquita - sufrieron un violento golpe militar.
¿Cómo un gobierno cubano rebelde, en plena guerra fría, a 110 kilómetros del imperio, iba a conseguir sobrevivir? Cuba era el modelo de “patio trasero” de los EUA. Era allí que la burguesía cubana pasaba sus vacaciones, como si estuvieran en una colonia suya. Era allí que los films de Hollywood encontraban los escenarios para sus melosos films sentimentales. Era allí que un aristócrata cubano había importado a Esther Williams para inaugurar su casa en el centro de La Habana, buceando en una piscina llena de champán. Era en Cuba que los millonarios norteamericanos desembarcaban de sus yates directamente a los hoteles con casinos, o a sus casas, sin siquiera pasar por las aduanas. Era allí que los marineros norteamericanos se emborrachaban y ofendían a los cubanos de todas las formas posibles. Era para Cuba que la Pan American [Air Lines] inauguró sus vuelos internacionales. Era allí que las fábricas de autos norteamericanos probaban sus nuevos modelos, un año antes de producirlos en los EUA. Fue en Cuba que la mafia internacional hizo su congreso mundial, al final de la segunda guerra mundial, parar repartirse sus mercados internacionales, evento para el cual contrataron al joven cantante Frank Sinatra para animar sus fiestas. En suma, Cuba era un protectorado norteamericano.
Los que abandonaron el país dejaron sus casas intactas, cerraron las puertas. Tomaron el dinero que aún tenían guardado y fueron a esperar en Miami que el nuevo gobierno fuese derrocado y pudiesen retomar normalmente sus vidas en un país del que se consideraban dueños, asociados a los yanquis.
Hay un barrio en Miami llamado Pequeña Habana, donde los nostálgicos se quedan mirando para el sur, cada vez menos esperanzados de poder regresar a una isla que ya no pueden reconocer, por las radicales transformaciones que sufrió. Participaron de las tentativas de derrocamiento, la más conocida, la invasión de Bahía de Cochinos [Girón] que duró 72 horas, a pesar de ser dirigida y protagonizada por los EUA, presididos en aquel momento por John F. Kennedy. Los EUA tuvieron que enviar compotas para conseguir recuperar a los prisioneros resultantes de la invasión, en un trueque humanitario.
Cuba cambió su destino con la Revolución, consiguió tener los mejores índices sociales del continente, aún siendo un país pequeño, pobre, al lado de los EUA, que mantiene el más largo bloqueo de la historia -hace más de 50 años- intentando aplastar a la Isla.
Durante un tiempo, Cuba pudo apoyarse en la integración a los planes de desarrollo de los países socialistas, dirigidos por la URSS, que proporcionaba petróleo y armamento, además de mercados para sus productos de exportación. El fin de la URSS y del campo socialista aparecía, para algunos, como el fin de Cuba.
Después de la caída sucesiva de los países del este europeo, la prensa occidental se desvió para Cuba, se estableció en el Hotel Habana Libre, quedaron bebiendo mojitos y daiquirís, a la espera de testimoniar la anhelada caída del régimen cubano. (Entre ellos se encontraba Pedro Bial y el personal del Globo).
Pasaron 23 [sic., 53] años y el gobierno cubano está de pie. Desde 1959, 10 presidentes ya pasaron por la Casa Blanca y tuvieron que convivir con la Revolución Cubana, a las que todos le previeron el fin.
Cuba tuvo que rehacerse para sobrevivir sin contar con los planes colectivos de los países socialistas. Cuba tuvo que hacer un inmenso esfuerzo, sin cortar los derechos sociales de su pueblo, sin eliminar camas en los hospitales, ni aulas en las escuelas, al revés de la URSS de Gorbachov, que introdujo paquetes de ajuste y terminó acelerando el fin del estado soviético.
Es esa Cuba la que Dilma encontró. En pleno proceso de revitalización de una economía que necesita adaptar sus necesidades a las condiciones del mundo contemporáneo. En medio de la intensificación de su comercio con Venezuela, Bolivia, Ecuador –a través del ALBA- así como con China y Brasil, entre otros. Pero necesita dar un nuevo salto económico, para lo cual necesita más inversiones.
Necesita también aumentar su productividad, para lo que requiere incentivar el trabajo, de acuerdo con las formulaciones de Marx en la Crítica del Programa de Gotha, que los postulados del Socialismo son “a cada cual según su trabajo”, a fin de generar las condiciones del comunismo, en el que la generosidad permitirá atender “a cada uno según su necesidad”.
Cuba busca sus nuevos caminos, sin renunciar a su profundo compromiso con los derechos sociales para toda su población, la soberanía nacional y la solidaridad internacional. Cuba sigue desarrollando sus políticas solidarias, que permitirán el fin del analfabetismo en Venezuela, en Bolivia y en el avance decisivo en esa dirección de países como Ecuador o Nicaragua.
Cuba mantiene, desde hace más de diez años, la Escuela Latinoamericana de Medicina, que ya formó en la mejor medicina social del mundo, de forma gratuita, a millares de jóvenes oriundos de comunidades carentes de todo el continente –incluidos los EUA. Cuba promueve la Operación Milagro, que ya consiguió que más de 3 mil latinoamericanos (sic) pudiesen recuperar plenamente su visión.(1)
Cuba es una sociedad humanista, que privilegia la atención a las necesidades de sus ciudadanos de los de todos los países necesitados del mundo. Que busca combinar los mecanismos de sus planes centralizados con los incentivos de las iniciativas individuales y la atracción de las inversiones, en busca de un nuevo modelo de crecimiento, que preserve los derechos adquiridos por la Revolución, y permita un nuevo ciclo de expansión económica.
Aquellos que se preocupan con el sistema político interno de Cuba, no tienen que mirar para la Habana, si no para Washington. Nadie puede pedir a Cuba relajar sus mecanismos de seguridad interna, siendo víctimas del bloqueo y de las agresiones de la más violenta potencia imperial de la historia de la Humanidad. La presión tiene que volverse y concentrarse sobre el gobierno de los EUA, para terminar el bloqueo, conseguir la retirada de la Base Naval de Guantánamo de territorio cubano, y la normalización de las relaciones entre los dos países.
Es esa Cuba la que Dilma encuentra, intensificando y ampliando los lazos de amistad y los intercambios económicos con Cuba. No por casualidad, Brasil sólo restableció relaciones con Cuba después que la dictadura terminó, intensificando esas relaciones en el gobierno de Lula y dando continuidad a esa política con el Gobierno de Dilma.
Nota del editor de Cubarte:
(1) La cifra de La Misión Milagro, proyecto humanitario creado por los Gobiernos de Cuba y Venezuela para solucionar problemas oftalmológicos de pacientes latinoamericanos y caribeños, cumplió sus primeros siete años en julio de 2011,  con más de un millón 352 mil 643 personas curadas exitosamente.
Fuente: Carta Maior

Ciberguerra Vs Cuba
por Mauricio Manuel Reyes
Los gobiernos incómodos del “Cuarto Mundo”
Un proceso de desarrollo tecnológico vertiginoso y cada vez más global ha generado una revolución en las infocomunicaciones, que transforma progresivamente el modo de pensar, producir, consumir, comerciar, gestionar y relacionarse entre las personas, estableciéndose como cultura el concepto de “virtualidad real”, es decir, lo real no es sólo el mundo físico como hace 20 años, sino la unidad entre lo tangible y el universo virtual.
Según un artículo divulgado por la agencia BBC Mundo el 25 de enero pasado, la red digital global avanza como un voraz huracán y pocas veces hay oportunidad para detenerse en el camino y reflexionar sobre su crecimiento. Donde antes reinaban las ventas de estéreo hoy imperan las de auriculares. Si nos subiéramos a una máquina del tiempo y viajáramos 10 años atrás descubriríamos que para tomar una foto, escuchar música o filmar un video se empleaban tres dispositivos diferentes. Pero ahora estas actividades —y otras más— se han mudado a un sólo equipo: el teléfono inteligente.
Como es lógico, un proceso de evolución tecnológica como éste, dominado por monopolios que responden a las minorías más poderosas, favorece el amplio acceso para determinados segmentos o capas sociales y genera una asimetría con relación a otros grupos poblacionales — carentes de importancia para los intereses del capitalismo global— que los desconecta cada vez más de los servicios que generan poder cultural y económico. A esta masa de personas sin posibilidades reales de incidir de forma plena en el mundo profundamente interconectado, algunos investigadores lo denominan el “Cuarto Mundo”.
En ese escenario internacional desigual avanza la sociedad cubana, que utiliza su limitado acceso al ciberespacio como herramienta educativa al servicio de sus ciudadanos y para la difusión de la verdad; mientras el mayor imperio de la historia, mediante un bloqueo económico y comercial, le impide a esta pequeña isla obtener los recursos necesarios para extender los servicios en la web a su pueblo. Ese gobierno que nos ataca y sus aliados europeos, generan campañas mediáticas, mediante las cuales divulgan falacias como el supuesto temor del gobierno cubano a liberar el acceso pleno a Internet y sus redes sociales, a la vez que censura toda información sobre la permanente agresión tecnológica que enfrenta nuestro país.
Este cerco no tiene precedentes en la historia desde la segunda mitad del siglo pasado, cuando muchos de los avances científico-técnicos se convirtieron en instrumentos indispensables para la cruzada contra el Socialismo, como parte de la Guerra Fría.
La administración Obama ha aprobado millonarios fondos dirigidos a fomentar el cibermercenarismo en la isla; difamar sobre Cuba a través de las tecnologías de la comunicación, así como conformar plataformas digitales diseñadas expresamente para evadir el control del Estado cubano. El propio diario The New York Times publicó en el mes de junio del 2010 que la Casa Blanca lidera un esfuerzo global para crear una Internet a la “sombra” o “Internet en una maleta” y sistemas de telefonía móvil para “disidentes”, con el objetivo de “minar gobiernos incómodos”, lo que incluye proyectos secretos dirigidos a establecer redes independientes y garantizar a varios usuarios el acceso inalámbrico al ciberespacio mediante plataformas portátiles (Wi-Fi), fáciles de transportar por fronteras.
Bajo esta estrategia injerencista, es “legal” para el Ejecutivo estadounidense fabricar “ciberdisidentes” o mercenarios virtuales orientados a difundir mensajes manipulados o realizar llamamientos a la desobediencia civil en Cuba, empleando plataformas como Twitter, Facebook, Blogs y otras. Ante esta hostilidad permanente, no se descarta que en el futuro inmediato se incrementen las acciones subversivas hacia la isla con el empleo de las tecnologías, e incluso se generen acciones de ciberguerra, que supone la intervención directa del Ejército en una guerra con todas las de la ley, apelando al uso de las redes informáticas que controlan la infraestructura crítica de cualquier país.
De hecho, el jefe de la Casa Blanca recientemente facultó al Departamento de Defensa para desarrollar operaciones ofensivas en el ciberespacio si Estados Unidos se ve “amenazado” por sus “adversarios” incluso, si estas acciones no fueran suficiente por el “daño” causado a la nación norteña, se prevé aplicar la opción de intervención militar. Para su materialización Obama creó el Cibercomando como infraestructura y el marco legal lo estableció con la “Estrategia Internacional Estadounidense para el Ciberespacio”.
La Ciberguerra es potenciada por el imperialismo para subvertir a otras naciones, convirtiendo a Internet en un campo de batalla, donde se emplean como armas las herramientas informáticas, computadoras y redes digitales. En ese esquema, la estrategia subversiva no es secundaria, sino la antesala de la guerra frontal en la que intervienen las armas y que siempre comienza con la fabricación de los pretextos para la invasión. Contra Cuba se materializa a través de la propagación permanente en la web de contenidos contrarrevolucionarios por mercenarios en la isla o individuos y organizaciones anticubanas radicadas en el propio territorio estadounidense y en países aliados de Europa.
El financiamiento para estas actividades proviene de los 20 millones de dólares anuales que el Congreso de los Estados Unidos destina para la subversión contra el país caribeño, los cuales se canalizan a través de la USAID, organización especializada en planes desestabilizadores contra Cuba. Según un artículo publicado en el sitio digital “Las Razones de Cuba”, esta entidad ha contado con 150 millones de dólares desde 1990 para destruir la Revolución, sin éxito alguno.
Este derroche del dinero de los contribuyentes norteamericanos, generó preocupación en el senador John Kerry, quien en el 2010 cuestionó la utilidad real de estos fondos ante la inefectividad de las acciones subversivas planeadas contra la isla durante décadas.
Otra organización de esta misma cofradía, que también se incorporó a la estrategia subversiva contra Cuba empleando el componente tecnológico como instrumento esencial, es el Instituto Republicano Internacional (IRI), nacida en 1983 bajo el auspicio del entonces presidente Ronald Reagan.
El pasado año la prensa plana, la televisión y radios cubanas, pusieron al descubierto los planes del IRI dirigidos a entregar equipos de comunicación a personas en la isla y crear plataformas digitales “independientes” con el objetivo de “romper” el supuesto bloqueo informativo; incrementar el acceso y el flujo de información sobre “democracia, derechos humanos y la libre empresa hacia, desde y dentro de Cuba, a través de acceso sin censura a Internet”, particularmente a partir de proveer tecnología de punta capaz de evitar las “restricciones del gobierno cubano”, nada más parecido a un intento de desestabilización interna al estilo de lo ocurrido en naciones de África del Norte y Medio Oriente o la fórmula empleada con Libia.
En los últimos años el IRI ha financiado contratos para el mantenimiento y apoyo de proyectos tecnológicos en Cuba, de carácter injerencistas. Estos cubren el viaje, costos de consultoría, algún hardware y hospedaje de administradores de redes, servicio de telefonía móvil y el apoyo a la conformación de páginas web por blogueros al servicio de Washington.
Esa estrategia, cuya finalidad a simple vista parece inofensiva y así lo intenta promover el gobierno estadounidense y sus mercenarios, es un plan concebido para la subversión y el espionaje contra nuestro país. Para su aseguramiento envían emisarios que recorren toda la isla, contactan, entrenan y abastecen a los cibermercenarios, los que constituyen actos ilegales del gobierno de los Estados Unidos. Si fuera Cuba la que pretendiera cambiar el régimen imperante en esa nación e introdujera ilegalmente tecnología para crear redes de “disidentes”, no cabe dudas de que su Ejecutivo lo consideraría un acto de guerra y el Cibercomando del Pentágono junto con la IV Flota atacarían inmediatamente a nuestra isla.
En estas aventuras subversivas con el empleo de tecnologías de punta, el IRI es acompañado por otra ONG: la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), creada en 1962 por mandato de la OEA y auspicio de la CIA, es una de las beneficiadas de los fondos de la USAID, para promover la desestabilización interna en la isla. Según el sitio web Cuba Money Proyect, en el año 2007, de un total de 13.3 millones de dólares distribuidos por la USAID, firmó un contrato por 2.3 millones para apoyar a la contrarrevolución en nuestro país; y en el 2009, de un presupuesto asignado de 15.620.000 dólares, recibió 3 millones para iguales fines contra la mayor de las Antillas. Con este financiamiento garantiza el suministro para los mercenarios de blackberries, móviles de última generación, Bgan y otros artefactos, que necesitan activarse desde terceros países a altísimos costos.
Después de este análisis, es indudable que Cuba figura como un blanco seguro dentro del esquema de subversión, delito electrónico y ciberguerra patrocinados por Estados Unidos. En su legítima defensa, nuestro país debe continuar potenciando su incorporación al proceso global de desarrollo de las infocomunicaciones dirigido a lograr el avance socioeconómico que deseamos, pero también a fortalecer el combate ideológico en Internet y sus redes sociales.
Para una nación que según la Unión Internacional de Telecomunicaciones ocupa el cuarto lugar mundial en habilidades potenciales de sus ciudadanos en el empleo de las infocomunicaciones, de un rango de 152 naciones, constituye un reto emplear sus capacidades en la defensa ante un enemigo que no descansará de agredirnos a través de disímiles vías, incluido el ciberespacio, por la sencilla razón de haber escogido un destino diferente para su pueblo. Como afirmara nuestro Comandante en Jefe en su Reflexión del 24 de enero pasado, perdurar como “La fruta que no cayó” nunca en el seno del imperio.
Fuente: Cubadebate

¿Por qué la necesidad de un partido único en Cuba?
por Manuel García 
Contaba el Padre de las Casas, que al llegar los conquistadores españoles a las Indias se encontraron con una tierra abundante en recursos, de convivencia sencilla, donde no les faltaba con qué comer o vestirse según sus costumbres. Se vivía en una comunidad mucho más equitativa que la española, compartiendo y simplificándose el egoísmo del ser humano, al punto incluso de que en muchas localidades caribeñas estaba permitido el divorcio e incluso existía el aborto.
Pero el civilizado y demócrata hombre europeo, cruz en mano, no tuvo la capacidad para entender aquella sociedad y aplastó al nativo con la carga que traía a sus espaldas por siglos de egoísmo medieval acumulado, guiados por el extremismo religioso y la necesidad de comer a cualquier costo en tierra extranjera (lo que no se les permitía en su país pues en España el 2% de la población era propietaria del 95% de la tierra).
Hoy, las élites europeas no han cambiado, sino que se amplió su sistema a los Estados Unidos donde, desde los inicios de las 13 colonias, lejos de fomentarse el trabajo colectivo se vendió la idea competitiva de la sociedad y se acrecentaron los odios, exterminado al indio, vejando y discriminado al negro y robándole la tierra a sus vecinos (como en México), llegando siempre a la conclusión de que, cada vez que requieran algo, lo toman porque lo necesitan y el resto son daños colaterales.
Por estas razones históricas, líderes y representantes del actual  sistema mundial se empeñan en desprestigiar nuestro sentido de unidad que se expresa a través de la unidad partidista… y los buenos ciudadanos de muchos países se dejan confundir por la propaganda, sin entender nuestras costumbres, historia y coyuntura actual.
La imagen de que la democracia es necesariamente pluripartidista, no pega en Cuba y la unidad de nuestro pueblo en torno al Partido Comunista no es el fruto de un sistema político, no es tan siquiera el resultado de una conclusión filosófica o interpretación de lo que debía ser el socialismo. La unidad es, sencillamente, desde hace más de 140 años el único camino a la independencia.
El concepto viene desde la Revolución de 1868 cuando Céspedes, gracias a su inteligencia natural y sabiduría, logró unir a todos los factores de la lucha en una sola Asamblea (la celebrada en Guáimaro), y aquellos hombres de tendencias muy diversas se unieron para lograr el objetivo común: la libertad de su Patria.
Sobre ese sentido de unidad Céspedes escribiría posteriormente en su diario de campaña: “mantengamos todos la unión, la sensatez y la vigilancia contra las maquinaciones del enemigo”, clara advertencia de lo que sucedería si la división de intereses daba al traste con la unidad de la filas mambisas, algo que a partir de 1873 fue la causa de que se deteriorara paulatinamente el proceso independentista y se frustrara la Revolución.
La idea no podía dejar de ser acogida por un hombre tan integral como  Martí para la organización de la epopeya de 1895 a1898, y fue la base de la creación del Partido Revolucionario Cubano como ente para lograr la victoria. La vida demostró que luego, al desintegrase el mismo, fuimos entonces con la democracia pluripartidista, más antidemocráticos que nunca y bochornosamente esclavos de la Enmienda Platt y de nuestro principal enemigo: los Estados Unidos de América.
Llegaron entonces los días más tristes de la historia de Cuba, con Batista y la última y más sangrienta tiranía que sufriera nuestra patria. Fidel Castro  y el Movimiento 26 de Julio, comenzaron a unir en sus filas a todos aquellos que pretendían luchar y se alejaron así de las divisiones partidistas tradicionales, retomando nuestro histórico sentido de unidad.
Posterior al triunfo revolucionario, todas las organizaciones que pretendían una mejor Cuba se unieron. En aquel entonces, el pueblo no tenía la conciencia social de hoy, pero sí la misma necesidad de lograr el bien de nuestra Patria; por ello el proceso se radicalizó democráticamente hasta llegar al actual Partido Comunista.
Porque nuestra radicalización fue democrática, no lo duden. El ejemplo más fehaciente es nuestra última reforma constitucional (ocurrida en el año 2002) donde se ratificó el carácter socialista de la Revolución y el partido único. ¡Por esto votó más del 98% de la población! ¿Qué Constitución en el mundo tiene semejante nivel de aprobación? ¿No es absurdo cuando se trata de hacer creer (como muchos intentan) que más del 99% de una nación se puede obligar a votar? Porque muchos, tratando de crear falsas opiniones insinúan que “la tiranía de los Castro” los obligó… ¿Se olvidaron del abstencionismo que hubo en Cuba cuando Batista orquestó, en pleno año 1958, la farsa de unas elecciones? ¡Y ahí sí habían represiones violentas y métodos sanguinarios para coaccionar a las personas!
Lo demás que me queda es filosofía y no soy filósofo, pero la necesidad me obliga. Pluripartidismo no es señal de pluralismo. El pluripartidismo de Estados Unidos, no es pluralista porque no representa a todos los sectores de la sociedad, los dos partidos que se turnan el poder, Demócrata y Republicano, representan sólo al sector económicamente más poderoso de la nación, y para llegar a ser un simple aspirante a candidato, como diría cualquier cubano: ¡habría que tener una cantidad de dinero que no la brinca un chivo! Fíjense que los únicos aspirantes independientes en la historia de los Estados Unidos en los últimos 20 años ¡son millonarios!! ¿No dice nada eso? ¿Dónde (y cómo) se representa el resto de la sociedad?
En Cuba, aunque exista un solo partido, hay pluralismo, porque en nuestra Asamblea Nacional lo mismo te encuentras como diputado, un barrendero, un deportista, un estudiante universitario o una ama de casa. Eso no se ve en muchos lugares del mundo y muchos menos en los principales centros de poder, los mismos que nos acusan de antidemocráticos.
Cuba no está exenta de errores y en no pocas ocasiones hemos reconocido los cometidos… pero la unidad no la entregaremos, ella es nuestra principal arma estratégica y casi el 100% de la población lo reafirmó, lo pidió incluso al aprobar nuestra última Constitución. La unidad es ya parte permanente de nuestra idiosincrasia, sentido de la vida y el deber. No permitiremos otra vez que nos impongan otras costumbres, esta vez “los indios” no serán exterminados.

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Remberto Cárdenas Morales